“El lavado de dinero está un paso adelante”

Manejo de cuentas bancarias vía internet, pago de seguros a través de empresas internacionales, utilización de nombres de firmas reconocidas para habilitar filiales locales y el empleo de tarjetas monedero son las cuatro nuevas técnicas de lavado de dinero evidenciadas en los últimos dos años.

LA PRENSA



Alberto Lozano: «Las entidades financieras no le pueden poner reserva a la información que pide la UIF»

El consultor del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex director de la Unidad de Investigaciones Financieras de Colombia Alberto Lozano explicó que si bien los países están al tanto de estos nuevos métodos, los delincuentes siempre están innovando nuevas técnicas y están un paso más adelante.

Lozano llegó al país para participar en el seminario internacional «Lavado de dinero: estándares y normas, técnicas de investigación y nuevas tipologías», encuentro que fue organizado por la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF).

—¿Cómo se advierten las operaciones sospechosas, y cuáles son las técnicas y herramientas que se emplean?

—Hay dos modelos en el mundo: uno es buscar a los clientes que hacen cosas parecidas a los lavadores, son perfiles parecidos, para lo cual hay señales de alerta y tipologías. Por ejemplo, indicadores que se salen de lo normal, una persona que dice tener un salario de 300 dólares, pero mueve al mes diez veces esa cifra, es una señal de alerta.

También hay mecanismos un poco más complejos, como que varias personas hacen operaciones por pequeños montos y después unifican eso en una cuenta. La otra forma de detectar es el cliente que no se comporta como los demás. Por ejemplo, los maestros tienen un comportamiento parecido, y el que dice ser maestro y no se comporta como tal puede que esté lavando dinero, aunque tampoco es suficiente para decir que es lavado, por eso se debe verificar la información, mirar la documentación de la entidad y si parece que la operación no tiene racionalidad económica, entonces se la envía a la UIF para verificar si es de lavado de activos o no.

—¿Cuáles son los tipos de lavado más utilizados?

—Como son bandas internacionales, utilizan las mismas técnicas en todas partes, siempre está innovando, cambiando para que las autoridades no les descubran. Entonces hay organismos internacionales que publican esas formas de lavado para que los países estén pendientes de ellas, pero los delincuentes siempre dan un paso más adelante y buscan otras formas.

—¿Y cuáles son esos métodos?

—Usan cuentas bancarias en otras naciones que las pueden manejar desde nuestros países vía internet, es una modalidad muy utilizada. Puede abrir cuentas en ciertos países y tener el dinero fuera de Bolivia, pero desde Bolivia controlar el dinero por internet. Se conecta directamente al banco, paga la cuenta donde esté el banco y lo maneja todo por la red.

Están las compañías de seguros internacionales que pagan indemnizaciones que son fraudulentas, no son reales, y con esa plata justifican ingresos de dinero a nuestros países. También la de ponerle nombres parecidos a los de empresas reconocidas de otros países a compañías locales para que crean que están tratando con una firma multinacional. Existen las tarjetas monedero que son como las tarjetas de crédito conocidas, pero que no están identificadas. Esas tarjetas las venden en Estados Unidos, Europa y muchos países. Simplemente pueden mandarlas por correo a cualquier país y ahí pueden sacar dinero a los cajeros electrónicos, y eso es completamente anónimo porque no se sabe quién compró la tarjeta.

Son las técnicas más recientes, y todo lo que sea sobrefacturación de importaciones, que no pasa de moda.

—Esas técnicas desde hace cuánto tiempo están siendo utilizadas?

—Desde hace tiempo, pero en el último par de años las autoridades se han dado cuenta.

—¿Sabe si algunas de esas técnicas son utilizadas en Bolivia?

—No conozco la problemática de Bolivia.

—¿Qué precauciones debe tomar una entidad para evitar el lavado?

—Lo más importante es conocer al cliente, identificarlo, que los documentos estén en regla, conocer su actividad económica, conocer de dónde provienen los activos y sustentar documentalmente las operaciones. A la vez, cualquier cosa sospechosa que encuentre tiene que poner en conocimiento de la UIF que es la forma de protegerse. A la UIF no le pueden poner reserva, las entidades deben enviarle la información que se requiere, pedir aclaraciones e incluso hacer auditorías.