El Mundo al Día II

1. HUMOR

2. EN MEDIO DE LA CRISIS DE LA ERA BUSH: Barack Obama: ¿giro a la izquierda en EE.UU.?

3. CLAVES SOBRE LA POLÍTICA EXTERIOR



4. LOS CHICAGO BOYS DE OBAMA

5. CHÁVEZ EN EL ESTRENO DE UNASUR

6. FASCISMO Y NAZISMO

7. PELIGRO EN FINANZAS PÚBLICAS: EL GOBIERNO DEL MAS SUBE LA DEUDA DE BOLIVIA TODOS LOS DIAS LA DEUDA DE BOLIVIA, ES LA MAS ALTA DE 183 AÑOS DE VIDA REPUBLICANA

8. INMINENTE CAÍDA DEL ATPDEA: BOLIVIA PIERDE APOYO DE CONGRESISTAS EN EE.UU.

9. INCREIBLE DÍA, LA ESQUIZOFRENIA COLECTIVA

10. LOS POLITICOS

11. EVO MORALES: LA TERCERA REBELIÓN INDÍGENA REPUBLICANA

12. MÁS DELICIAS "BOLIVARIANAS"

13. CRECIMIENTO AMPLIÓ BRECHA ECONÓMICA EN AMÉRICA LATINA

14. PARA REFLEXIONAR: COINCIDENCIA CON NUESTRA REALIDAD?

1. HUMOR

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2. EN MEDIO DE LA CRISIS DE LA ERA BUSH: Barack Obama: ¿giro a la izquierda en EE.UU.?

clip_image018Por primera vez, un afro americano disputa con posibilidades de éxito la presidencia de Estados Unidos, en medio de una fuerte crisis económica. En una sociedad mayoritariamente ajena a la política, Barack Obama logró articular a un amplio movimiento social detrás de su candidatura y derrotar a Hillary Clinton. Sin embargo, su progresismo inicial fue mutando, durante las primarias demócratas, hacia posiciones más conservadoras con el fin de seducir a la “América profunda” y llegar a la Casa Blanca.

2.1. POSIBLE DERROTA REPUBLICANA: OBAMA, EL HOMBRE QUE QUISO SER NEGRO

Después de dos periodos de George W. Bush, teñidos por la agresividad imperial estadounidense, las elecciones presidendenciales de noviembre próximo atraen la atención mundial. El candidato demócrata Barack Obama recoge hoy las expectativas de cambio dentro y fuera del país. Sin embargo, son muchos los interrogantes sobre el programa de un posible gobierno del primer presidente negro.

En su polémico libro titulado Un hombre atado: por qué la candidatura de Obama nos excita tanto y por qué no puede ganar, el analista conservador afro americano Shelby Steele trata de entender el fenómeno Barack Obama con las categorías analíticas que forjó hace casi dos décadas para deconstruir lo que él considera los mitos nefastos del nacionalismo negro y de la militancia afro americana radical. Según Steele, existen esencial mente dos figuras posibles para el afro americano que ingresa a la vida pública: la del “challenger “, el negro desafiante que adopta una posición sistemáticamente acusatoria contra la sociedad para explotar la culpabilidad blanca en su provecho, y la del “bargainer”, el negociador que absuelve a los blancos ofreciéndoles una especie de certificado de inocencia racial a cambio de su plena integración a las elites sociales y política. Steele considera que se trata de dos formas de falsa conciencia que deben ser rechazadas por cualquier afro americano que se respete a sí mismo. Pero en tanto asimilacioncita, sus críticas más feroces apuntan, por supuesto, contra la política de la identidad y sus poses revolucionarías.

En ese sentido, podría pensarse que la candidatura de Obama le agradaría a Steele, pero no es el caso. No solamente el candidato demócrata es demasiado “liberal” (en el sentido anglosajón de la palabra) para su gusto, sino que lo acusa de querer acumular con una cierta deshonestidad intelectual y moral los beneficios de ambas posiciones, la de challenger y la de bargainer, presentándose como un “race man” ante los negros y como un unificador pos racial ante los blancos.

a. EL HERMANO OBAMA

Los análisis de Steele son a menudo brillantes, pero la evolución de la campaña de Obama parecería demostrar que se está equivocando. Lejos de ser un hombre “atado” por las contradicciones entre las varias facetas de su identidad, el primer candidato afro americano con posibilidades de llegar a la Casa Blanca parece tener un don para salir de apuros cada vez que estas contradicciones amenazan con estallar.

Al inicio de su campaña para las larguisimas primarías demócratas, muchos intelectuales negros critica ron la falta de agresividad racial del discurso de Obama como la prueba de un déficit de autenticidad. Otros explicaron que no había que sorprenderse de esta moderación, ya que no sólo Obama era un mestizo, sino que sus raíces negras lo vinculaban a una África poscolonial -su padre era keniano— que no había vivido en carne propia la segregación y las luchas por los derechos civiles de los años ‘60. De hecho, existe una cierta hostilidad entre afro americanos en EE.UU.: más allá del color de la piel y de las fantasías sobre la “madre África”, un abismo cultural sumado a experiencias sociales muy diferentes —que se traduce, entre otras cosas, en una relación mucho más relajada con el mundo blanco entre los africanos— separa a ambas comunidades.

No obstante, cuando las primarias empezaron a demostrar que el voto afro americano iba masivamente a Obama, estas voces críticas se hicieron mucho más discretas. Inclusive, algunos intelectuales marxistas afro- americanos o nacionalistas negros, aun con algunas reserva sobre cuestiones concretas de su agenda de políticas públicas, declararon su firme apoyo a “nuestro hermano Obama”. Hubo momentos delicados, como cuando el candidato demócrata, después de expresar simples reservas en varías ocasiones, tuvo que desligarse tajantemente de los discursos incendiarios de su ex guía espiritual, el pastor afro americano Jeremy Wright, contra el racismo consustancial a la sociedad estadounidense. Sin embargo, pese a la presión brutal y al regocijo malicioso de los medios de comunicación conservadores, que explotaron a fondo estos sinsabores, el aura de Barack Obama quedó prácticamente intacta.

b. LOS COLORES DE OBAMA

clip_image020¿Cuál es el secreto del éxito sorprendente de un personaje público que, hace sólo un año, era una figura no marginal pero relativamente secundaria de la política estadounidense e incluso de la política afro americana, y de ningún modo un “peso pesado” del establishment demócrata? ¿Qué papel juega su compleja identidad racial en este éxito?

En primer lugar, hay que entender que si hay cierta verdad en el dicho que “Barack Obama no nació negro” no es por razones genéticas, sino porque Obama, en un cierto momento de su vida y frente a las varias opciones identitarías que se le abrían (“casi blanco”, mestizo asumido, hijo de un migrante africano, individuo multirracial o posracial), decidió ser afro americano. Esta decisión, estimulada por un fuerte deseo de pertenencia comunitaria probablemente ligado a la ausencia del padre, se cimentó en una construcción política muy conciente de su identidad negra que, empero, no implica de ningún modo un rechazo de su lado “blanco”. Una estrategia tan virtuosa y oportuna que da lugar a preguntarse desde cuándo el joven Obama comenzó a tener la intuición de que tenía un destino nacional y de que su perfil simultáneamente racializado y “posracial” se inscribía perfectamente en esta vocación.

Sea lo que fuera, los parámetros de esta construcción política son conocidos. Citemos en particular su militancia como communily organizer (mezcla de activista comunitario y de trabajador social) en el South Side de Chicago y su adhesión a la Trinity United Church of Christ, del pastor Jeremy Wright, una de las iglesias más populares y más comprometidas socialmente del área metropolitana de Chicago. Ello a sabiendas de que las iglesias en general forman la columna vertebral de la sociedad civil afroamericana y el último eslabón comunitario que trata de seguir uniendo a la clase media negra —cada vez más integrada pero psicológicamente insegura e hipersensible a cualquier sombra de discriminación— con sus hermanos del ghetto y de la clase obrera marginada

Otro factor que podría parecer más frívolo pero que no debería subestimarse es su matrimonio con Michelle La Vaughn Robinson. No es muy políticamente conecto hablar de esto, pero en la percepción de algunos sectores de la población, incluso afroamerícana, un jurista mulato egresado de Harvard y destinado a una carrera excepcional podría permitirse el “lujo” de casarse con una alta ejecutiva blanca o con una modelo afroamericana en el límite de la anorexia y de piel clara. Pero Michelle Obama no es la típica “trophy wife” (mujer trofeo) para yuppies buen mozos y exitosos. La vigorosa belleza física de esta mujer sumamente elegante se parece más bien al fenotipo típico de una atleta negra y su personalidad muy afirmada, con un toque de orgullo racial y feminista, la aleja de cualquier estereotipo.

Nacida en un humilde hogar de la clase obrera negra de Chicago, con padres pobres pero muy unidos y sacrificados, estudiante brillante que logró acceder a Princeton y Harvard sin ningún background privilegiado, Michelle Obama es a la vez un concentrado de autenticidad afroamericana, un emblema de respetabilidad social proletaria (no viene de una familia desestructurada del ghetto, tal como sostiene el imaginario caricatural de los blancos sobre los negros) y un sujeto de orgullo por su impresionante éxito escolar y profesional. La franqueza de sus discursos públicos, sus contundentes críticas al racismo de la sociedad estadounidense, su apego al universo social y cultural de su comunidad, el aura de autoridad que transmite, le valen una fuerte admiración dentro de la población afroamericana

Pero estas cualidades excepcionales hacen también que ella represente una figura muy amenazante para otros sectores del electorado. Una mujer negra sumamente inteligente que no pide permiso para existir y habla sin pelos en la lengua es una personalidad temible, con connotaciones casi castradoras para los “machos” blancos racistas o conservadores. Los propangadistas republicanos entendieron perfectamente esta característica y concentran ahora muchas de sus críticas contra la esposa del candidato demócrata para azuzar el miedo blanco a la revancha racial

c. TALENTO DE MALABARISTA

Si su trayectoria logró convencer a la comunidad afroamericana de su autenticidad racial, Barack Obama ofrece también algo a los blancos sin necesidad de ponerse una mascara artificiosa. La misma evolución de sociedad estadounidense, con una enorme complejidad de la gama de “posiciones de sujeto” mas o menos racializados que existe en ella le permite asumir su vocación proteica con una cierta naturalidad Darryl Pinckney escribio: Se habla mucho de la demonizacion de la juventud negra (.. .) pero resulta que la nación ha asimilado también otras imágenes de los negros además de las historias terroríficas de pandillas y armas de fuego. Gracias a la discriminación positiva (affirmative acction), la imagen de América cambio. Pese a su escasa aceptación [entre lo blancos] en cuento a política publica, la discriminación positiva logro un ierto nivel de integración de la clase media.

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Obama no es un personaje exótico para los blancos. Es una figura familiar, es este chico negro muy simpático que estaba en el colegio con nuestro hijo”. Como lo dice el mismo Obama en su autobiografía, “un joven negro bien educado que no parece eternamente airado”.

Una imagen sin duda tranquilizadora, pero sería equivocado creer que existe un solo electorado blanco con un solo tipo de expectativas hacia Obama. El negro que no asusta, el nuevo Sidney Poitier que Estados Unidos acepta esta vez sin reserva invitar a la cena familiar de Thanksgiving (Acción de Gracias), seduce a un público blanco moderado de cierta edad, republicano o demócrata, bastante ecléctico en el ejercicio de sus opciones electorales. Para muchos blancos, votar por un afroamericano es también una manera de deshacerse de la mala conciencia y de la culpabilidad racial latente que heredaron de casi dos siglos de historia de segregación. En contraste con la era Bush, Obama ofrece también la oportunidad de redimir la imagen muy deteriorada de EE.UU. en el mundo y en los propios ojos de parte de sus ciudadanos.

Como señala Pinckney, “la gente no está votando por Obama a pesar del hecho de que es negro, o porque es solo negro por la mitad, votan por él por que es negro, y eso es un sentimiento radicalmente nuevo en este país y en la política presidencial”. Pero el voto blanco por Obama no se limita a lo que algunos comentaristas llaman irónica mente el factor ‘feelgood”, el deseo de sentirse a gusto consigo mismo y de no parecer racistas y retrógrados. El enorme éxito de Obama en la juventud universitaria, por ejemplo, tiene otro matiz. Ahí el hecho de que sea negro es incluso un punto a favor, pero no tanto por la redención de la culpabilidad blanca sino porque su negritud mestiza y cosmopolita es afín a la sensibilidad multicultural de los estudiantes de los collages donde existe una diversidad mucho mayor que hace veinte o treinta años. Para estos jóvenes, quizás más importante es el hecho que Obama haya votado contra la guerra de Irak o que sea percibido como un intelectual brillante y sofisticado, todo lo contrario del execrado George W Bush.

Es decir, Obama significa muchas cosas para distintos tipos de personas. Por supuesto, y pese a la mayor fluidez y tolerancia identitarias de los segmentos de la sociedad estadounidense que el candidato afroamericano puede atraer, mantener todas estas identidades requiere un cierto talento de malabarista. Para eso le sirven su carisma en la tarima y sus excepcionales dotes de orador. El periodista Jonathan Raban cuenta que cuando Obama fue a Seattle, la administración del colegio de su hija tuvo que suprimir algunos cursos porque una mayo ría de alumnos quería asistir al mitin del candidato demócrata. En una sociedad tan despolitizada como la estadounidense, ese no es un logro menor. Por su parte, el músico de rock David Wakeling (un británico residente en EE.UU. desde hace veinte años) atestigua el efecto electrizante de la oratoria de Obama: “Ví [en la televisión] un discurso que pronunció en Chicago, sobre espiritualidad y política. Duraba treinta o cuarenta minutos y después de 25 minutos, empecé a llorar y a agitar los brazos en el aire gritando “¡sí, eso es!, ¡es mi héroe! es lo que siempre pensé”.

d. MÁS ALLÁ DE LA PIEL Y DEL CARISMA

Por supuesto, el carisma y la identidad no lo son todo. Se ha comentado ampliamente que Obama tiene que convencer todavía a la mayoría de los electores hispanos, adeptos a Hillary Clinton y desconfiados de un político afroamericano, Tampoco tiene garantizados los votos de millones de electores de la clase obrera blanca inhibidos por su conservadurismo moral ante el liberalismo de Obama o, incluso, por sus recelos raciales. Hay que notar también que Obama tiene, hasta ahora, mucho más éxito entre los blancos en los estados donde casi no hay negros ni otras minorías (como algunos estados del Middle West) que en los esta dos racialmente mixtos donde existen fricciones y conflicto por los recursos (atizados por la política neoliberal) entre mayoría y minorías, y entre las mismas minorías.

No es el objeto de este artículo analizar detalladamente el programa de Obama, cuya forma definitiva probablemente no se conocerá antes de la convención demócrata de Denver, en agosto de este año, y tampoco hay garantía de que su programa de gobierno defina su política real si logra conquistar la Casa Blanca. En la primera fase de su campaña, el rival de Hillary Clinton aparecía como el candidato demócrata más progresista desde Robert Kennedy en 1968 o George McGovern en 1972. Después de dos mandatos republicanos ultra conservadores y casi treinta años de revolución neoliberal eso no era poco.

A los progresistas estadounidenses les entusiasmaba también su trayectoria de juventud, probablemente la más heterodoxa que haya tenido jamás un candidato con posibilidades de llegar a la presidencia de EE.UU. En sus años de college en California se codeaba con “activistas negros, estudiantes extranjeros, chicanos, profesores marxistas, feministas estructuralistas y poetas punk que debatían Fanon y el patriarcado hasta tarde en la noche”. En Chicago, en virtud de su trabajo social, y cuando se declaró candidato al Senado del estado de Illinois, recibió el apoyo de grupos de izquierda como la sección local de los Democratic Socialists of America, una pequeña corriente vinculada a la Internacional Socialista que defiende posiciones bastante progresistas, al menos para el con texto estadounidense.

Obama es un lector voraz de libros y documentos sobre políticas públicas y conoce muy bien los planteamientos de las izquierdas sociales y políticas estadounidenses tales como se expresan en varios think tanks progresistas como el Institute for Policy Studies, en algunos sectores sindicales y en la franjas más audaces del Partido Demócrata, como el Progressive Caucus o los Progressive Democrats. Eso no significa que comparta integralmente esos postulados, pero su compromiso social y su mente curiosa y abierta le permitieron impregnarse de algunos ideales más avanzados. Las ONGs liberales y conservadores que fiscalizan los votos en el Congreso concuerdan para nombrarlo entre los senadores más consecuentemente progresistas. Al igual que declara haberse esforzado por “traducir” la América negra a la América blanca y recíprocamente, hay en sus discursos públicos muchas huellas de un esfuerzo para expresar algunos anhelos de cambio profundo en un idioma progresista moderado que sea digerible por el mainstream de la sociedad estadounidense: algo entre Franklin Roosevelt y John Kennedy, con elementos del Jimmy Carter, defensor de una política de DD.HH. que, pese a sus timidez, no fue sólo retórica y contribuyó a abrir brechas en el poder de las dictaduras latinoamericanas.

e. GIRO A LA DERECHA

Sin embargo, desde Obama que ganó la nominación, hubo varias señales de un nítido “giro a la derecha” en su retórica. Este partidario del control de las armas de fuego acaba de apoyar públicamente una decisión de la Corte Suprema que vetó su prohibición en la ciudad de Washington. La movida respondió claramente a un ataque de McCain, que le había reprochado su elitismo y su insensibilidad ante los valores de la América profunda, muy apegada al “derecho sagrado” a portar armas. Adversario de siempre de la pena de muerte, Obama criticó a finales de junio otra decisión de la Corte que vela la pena (le muerte para los pedófilos culpables de violación de menores de edad (sin asesinato) prevista por la legislación del estado de Loisiana.

Son especialmente duras de llagar para el progresismo estadounidense otras tomas de posición reciente como su aprobación de un programa de escuchas telefónicas de la administración Bush al que se antes se oponía, el abandono de su compromiso a favor del financiamiento público de las campañas electorales o su arrodilla miento frente al lobby sionista en un encuentro público con el American Israel Public Affairs Committee (AIPAC). Para entender lo paradójico de este último asunto, hay que saber que Obama es uno de los pocos políticos estadounidenses de alto vuelo que escuchan voces heterodoxas (como la de su ase sor Robert Malley, muy crítico de Israel) sobre el conflicto en Oriente Medio y no tienen prejuicios antipalestinos. De hecho, los círculos ultrasionistas y neoconservadores hacen circular en internet una foto donde se ve al futuro candidato demócrata cenando al lado del intelectual y activista palestino Edward Said en un evento de recolección de fondos en favor de los árabes-americanos y lo acusan de tener relaciones amistosas con el sucesor de Said en la Universidad de Columbia, el historiador también palestino Rashid Khalidi.

Los defensores de Obama explican que sus declaraciones ante el AIPAC sobre una “Jerusalén indivisa” y capital de Israel (palabras que matizó pocos días después) son en realidad perfectamenten compatibles con la idea de que la ciudad santa podría ser la capi tal conjunta de dos Estados, uno israelí y uno palestino. Por un lado, dicen, el candidato afroamericano es un abogado que mide sus palabras y conoce muy bien todos los resortes del raciocinio jurídico; por el otro, el AIPAC ha demostrado en varias ocasiones su capacidad de “matar” a cualquier candidatura que le disgusta y Obama necesita sin duda conquistar, entre otros, los votos de los jubilados judíos de Florida. Para Larry Sabato, un politólogo de la Universidad de Virginia entrevistado por The Guardian de Londres, “(Obama) hizo una campaña más a la izquierda para ser nominado y vuelve al centro en la elección general. Se puede decir que es incoherente, se puede decir que es un reajuste o se puede decir que está determinado a ganar”

FUENTE: Marc Saint

3. CLAVES SOBRE LA POLÍTICA EXTERIOR

Al parecer, este año el Partido Demócrata tendrá una serie de triunfos electorales como no los ha tenido en décadas. El Partido Republicano está en una situación desastrosa, con los ratings de aprobación de Bush más bajos de los últimos años, resultado cumulativo de la invasión de Irak, el deterioro de la economía, la manifiesta indiferencia del régimen hacia las victimas del huracán Katrina, los escándalos sobre la corrupción de sus allegados y la creciente erosión de las libertades individuales con el pretexto de la guerra contra el terrorismo después de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. Se espera que la presencia demócrata aumente significativamente en el congreso federal, donde ya es mayoría, lo mismo que a nivel esta tal a través del país.

En cuanto a la presidencia, la candidatura de Obama como el primer afroamericano y su constante mención del cambio han generado mucho entusiasmo, particularmente en la comunidad negra y entre los jóvenes de todas las razas. Está por verse el papel que el racismo, tan fuertemente arraigado en la sociedad estadounidense, va a jugar en la elección presidencial.

Obama comenzó en la izquierda liberal como organizador en barrios humildes de Chicago pero se fue deslizando continuamente hacia la derecha a medida que avanzaba en su camino hacia la candidatura presidencial. En virtud de esta evolución, ¿qué tipo de política exterior se puede esperar de él si acaba siendo electo presidente en noviembre próximo? Por un lado se ha manifestado críticamente sobre la política comercial neoliberal, frecuentemente desde una perspectiva proteccionista. Por el otro lado, el haber contratado como asesores principales a Jason Furman, discípulo de Robert Rubin, el ex secretario del Tesoro durante el gobierno neolibeal de Bilí Chnton y reconocido banquero de Wall Street; y a Austan Goolsbee, economista del ala moderada de los “Chicago Boys”, pone en entredicho su promesa de un cambio en materia económica. La política procapitalista de Obama no debe sorprender a nadie dado su increíble éxito en recabar una cantidad de fondos sin precedente de la clase corporativa norteamericana.

En sus pronunciamientos más abstractos, Obama ha afirmado una política multilateralista y ha dicho que está dispuesto a negociar con cualquier líder extranjero sin importar qué tan hostil sea a Estados Unidos, como una alternativa al unilateralismo y belicismo de George W. Bush. Pero sus proposiciones específicas ponen esos pronunciamientos en duda. Aunque originalmente se opuso a la invasión de Irak, ha votado, junto con la mayoría de los republicanos y demócratas del Senado, por continuar el financiamiento de esa ocupación. Actualmente propone dejar en Irak más de 90.000 militares y decenas de miles de mercenarios, permitiendo así la continuación de la lógica militar de aumentar las tropas conforme aumentan los enfrentamientos entre las fuerzas estadounidenses y los insurgentes iraquíes. Aun que ha dicho que bajo circunstancias apropiadas está dispuesto a dialogar con los líderes iraníes, también ha indicado que quiere mantener todas las opciones a su disposición, una manera de decir que no ha eliminado la posibilidad de usar armas nucleares contra Irán. Obama también prometió enviar dos brigadas adicionales de combate a Afganistán y ha amenazado con ordenar incursiones en Pakistán, sin pedir permiso a ese país, con el propósito de bombardear y eliminar a Al Qaeda. Con respecto a la ocupación de Palestina por Israel, Obama ha abandonado toda semblanza de independencia al comparecer ante AIPAC, el principal cabildo israelí, y respaldar sin reserva alguna el programa de la derecha sionista de dicha organización, incluyendo el mantenimiento de Jerusalén como capital de Israel y ciudad completamente judía, aunque al ser muy criticado por esto último, dio marcha atrás sobre esa cuestión al día siguiente.

a. AMÉRICA LATINA.

¿Y qué podemos esperar de la política de Obama hacia “nuestra América”? Lo que ha dicho sobre el tema es inquietante. Ha hablado vagamente de una reforma migratoria en Estados Unidos, pero como Hillary Clinton y John McCain, ha mantenido un silencio absoluto sobre la creciente ola de redadas que han sembrado el temor entre las comunidades latinas de Estados Unidos. El 23 de mayo, Obama se presentó ante la derechista Fundación Nacional Cubana Norteamericana (FNCA) en Miami y pronunció un discurso en el que tildó al presidente Hugo Chávez como un “demagogo”, una apelación de mal augurio para su política hacia Venezuela.

Lo más alarmante de todo han sido sus pronunciamientos con respecto a Colombia, apoyando las políticas armamentistas de Bush hacia el gobierno del presidente Álvaro Uribe y pretendiendo estar opuesto a los paramilitares derechistas. No menos preocupante ha sido el apoyo de Obama a la llamada Iniciativa de Mérida, denunciada por Amnistía Internacional como una extensión de la política de Estados Unidos de Colombia a México y América Central para proveer cuantiosos fondos a la policía y las Fuerzas Armadas para combatir a pandillas y narcotraficantes. Aunque no hay duda que el crimen es un gran problema en estos países, la introducción del modelo colombiano plantea el peligro de tratar la criminalidad fuera de su con texto económico y social y que los escuadrones de la muerte penetren los cuerpos represivos de esos países. En su discurso de mayo ante la FNCA, Obama se manifestó a favor del bloqueo a Cuba, una política fallida de casi cincuenta años que ha violado continuamente el derecho de Cuba a su autodeterminación —aunque prometió eliminar las restricciones al derecho de los cubanoamericanos a visitar la isla y enviar remesas a sus parientes.

Es notable la gran contradicción que existe entre las gran des expectativas que la campaña de Obama ha despertado en amplios sectores de la sociedad estadounidense y del mundo en general, y sus propuestas específicas. Obama podría compararse con Jimmy Carter. Durante el gobierno de este último (1977-1981), la gran retórica de los Derechos Humanos fue acompañada por políticas exteriores retrógradas en países como Nicaragua, El Salvador, Camboya e Indonesia. Hay que mantener los ojos abiertos y no dejarse llevar por las apariencias de la campaña de Obama.

FUENTE: Samuel Farber

4. LOS CHICAGO BOYS DE OBAMA

Cuando Hillary Clinton se retiro de la carrera presidencial, Barack Obama esperó tres días para declarar por CNBC:

“Soy un tipo partidario del crecimiento y del libre mercado. Amo el mercado”. Y para demostrar que eso no fue una cana al aire, puso al frente de su equipo de política económica a Jason Furman. A los 37 años, Furman es uno de los defensores más conspicuos de Wal Mart. La proclamó una “historia de éxito progresivo”. Durante la campaña, Obama denostó a Clinton por integrar el directorio de Wal-Mart. “No compraré allí”, pro metió. Sin embargo, para Furman, la verdadera amenaza son quienes critican a la empresa. “Los esfuerzos por con seguir que Wal-Mart aumente sus salarios y sus beneficios sociales —declaró— están causando daños colaterales demasiado grandes y nocivos a los trabajadores y, en general, a la economía, para que yo me quede sentado cantando Kum-Ba-Ya por el bien de la armonía progresiva”. La afición de Obama por los mercados y su deseo de cambio no son intrínsecamente incompatibles. “El mercado ha perdido el equilibrio”, dice, Sin duda. Muchos remontan este desequilibrio a las ideas de Milton Friedman que, desde su posición eminente en el departamento de economía de la Universidad de chicago, lanzó una contrarrevolución frente al New Deal keynesiano. Aquí hay más problemas, porque Obama —que, por una década, enseñó derecho en esa universidad— está completamente imbuido de la mentalidad conocida como la Escuela de Chicago.

Eligió por principal asesor económico a Austan Goolsbee, un economista de la misma universidad situado en el lado izquierdo de un espectro que termina en la centroderecha. A diferencia de sus colegas más cercanos a Friedman, Goolsbee ve un problema en la desigualdad. No obstante, su solución primordial es más educación. Lo mismo opina Alan Greenspan. Goolsbee se ha apresurado a vincular a Obama con la Escuela de Chicago. “Si observan su plataforma electoral, sus asesores, su temperamento, verán que tiene un saludable respeto por los mercados”, declaró para la revista Chicago. Eso está en el espíritu mismo de la universidad [Chicago]. “Está en el ethos de la (Universidad de Chicago), lo cual es diferente a decir que es partidario del laissez-faíre”.

Otro admirador de Chicago es Kenneth Griffin, ejecutivo máximo del Citadel lnvestment Group, un fondo de alto riesgo. Este multimillonario de 39 años donó a la campaña de Obama la máxima suma permitida. Griffin es una especie de galán publicitario de una economía desequilibrada. Se casó en Versalles, la fiesta posterior fue en el sitio en el que vacacionaba María Antonieta, y hasta actuó el Cirque du Soleil. Y está entre los opositores más firmes a la supresión de las exoneraciones de impuestos que benefician a los fondos de alto riesgo.

Mientras, por un lado, Obama habla de endurecer las normas del comercio con China, por el otro, Griffin tuerce las pocas barreras que en verdad existen. Pese a la prohibición de la venta de equipamiento policial a China, Citadel ha invertido en las discutibles compañías de seguridad, con sede en China, que están sometiendo a la población local a niveles de vigilancia sin precedentes.

Este es el momento de preocuparse por los Chicago Boys de Obama y su compromiso de mantener a raya todo intento serio de regulación. Fue precisamente en el intervalo de dos meses y medio entre su triunfo en las elecciones de 1992 y su asunción de la presidencia, cuando BilI Clinton hizo un viraje de 180 grados respecto de la economía. Durante la campaña, habla prometido revisar el Tratado de Libre Comer cio de América del Norte, añadirle cláusulas sobre trabajo y medio ambiente, e invertir en programas sociales. Dos meses antes de iniciar su mandato, se reunió con Robert Rubin, cabeza de Goldman Sachs. Este lo convenció de la urgente necesidad de adoptar una política de austeridad y una mayor liberalización. Rubin le dijo a PBS: “En realidad, el presidente Clinton lo decidió en el período de transición, antes de entrar en el despacho oval. Fue un cambio impresionante en la política económica”.

Furman, uno de los principales discípulos de Rubin, dirigirá el Proyecto Hamilton de la Brookings Institution, un centro de asesoramiento que Rubin ayudó a fundar para sostener la reforma del programa de libre comercio en lugar de su abandono. Sumemos a esto la reunión de Goolsbee con funcionarios del consulado de Canadá, en febrero. Los canadienses se marcharon con la clara impresión de haber recibido instrucciones en el sentido de no tomar en serio la campaña de Obama contra el TLC. Todo hace temer una repetición de 1993.

Lo irónico del asunto es que no hay razón alguna para tal reincidencia. El movimiento lanzado por Friedman, introducido por Reagan y afianzado bajo Clinton afronta una profunda crisis de legitimidad en el mundo entero.

Donde más salta a la vista es en la mismísima Universidad de Chicago. A mediados de mayo, su rector, Robert Zimmer, anunció la creación del Instituto Milton Friedman, un centro de investigación económica dedicado a continuar y acrecentar el legado de Friedman, a un costo de 200 millones de dólares. Estalló una polémica. Más de cien profesores firmaron una carta de protesta en la que afirmaban: “Los efectos del orden neoliberal global implantado en las últimas décadas, fuertemente apuntalado por la escuela de Economía de Chicago, en modo alguno han sido inequívocamente positivos. Muchos sostendrían que han sido negativos para gran parte de la población mundial”.

Cuando murió Friedman, en 2006, hubo pocas críticas audaces a su legado. Las necrológicas reverentes sólo hablaban de grandes logros Una de las valoraciones más destacadas apareció en The New York Times con la firma de Austan Goolsbee. Sin embargo, apenas dos años después, el nombre de Friedman es visto como una carga o traba hasta en su propia alma máter. Todas las ilusiones de llegar a un con senso se han ido esfumando. Pero entonces, ¿por qué Obama ha elegido este momento para retrotraerse al Chicago de Friedman?

No toda la información es negativa. Furman dice que recurrirá a la experiencia de dos economistas keynesianos:

Jared Benrstein, del Instituto de Política Económica, y James Galbraith, hijo de John Kenneth Galbraith, que fue la Némesis de Friedman. “Nuestra actual crisis económica no vino de la nada”, expresó recientemente Obama. “Es la conclusión lógica de una filosofía cansada y descaminada que ha dominado Washington por demasiado tiempo”.

Es muy cierto. Pero antes de que pueda purgar a Washington de la plaga del friedmanismo, Obama tiene que hacer alguna limpieza ideológica en su propia casa.

FUENTE: Naomi Klein

5. CHÁVEZ EN EL ESTRENO DE UNASUR

"Es razonable que los convocados independientes no mostraran entusiasmo por esta reunión. Lula, Uribe y Alan García sospechan que Chávez quiere montar un escenario contra ‘el imperio’, colgándose de Morales, aprovechando que Bush es un ‘pato cojo’".
Para infortunio de Bolivia, la reunión de hoy de Unasur no estará focalizada en la solidaridad respecto a sus graves problemas internos, sino en su gran problema externo: Hugo Chávez.

Mala suerte para los bolivianos, para Unasur y para nosotros, que ponemos la sede y la imagen de Michelle Bachelet. Hasta el observador más ingenuo percibe que, en vísperas de sus elecciones regionales, Chávez quiere usar el encuentro para remontar el bajón de popularidad en que cayó desde el tapabocas del Rey de España. Basta señalar que, con su exquisito descuido de las formas, hasta se adelantó a la Presidenta para informar sobre la convocatoria.

Su método es el mismo: aprovechar una crisis vecinal para polarizar todo lo polarizable y después, si algo falla, imitar al capitán Araya. Recordemos que, cuando fuerzas colombianas atacaron un santuario de las Farc en Ecuador, insultó al Presidente de Colombia y puso tropas venezolanas en la frontera. Así cortó cualquier intento de arreglo entre Rafael Correa y Álvaro Uribe. Luego, cuando la OEA y Lula pusieron una dosis de cordura, descubrió que Uribe era su hermano palmoteable y lo invitó a Caracas, ante un amurrado Correa.

En este caso ha ido un pelín más lejos. Apenas Morales expulsó al embajador de EEUU, Chávez hizo lo propio con el que tenía en Caracas, mostró bombarderos estratégicos rusos en los cielos de Venezuela, entró en una dura polémica con el jefe del Ejército de Bolivia y pasó del insulto personalizado a George W. Bush al insulto colectivizado a los "yanquis de mierda". Como para demostrar que él no le teme ni al diablo, que también manda en Bolivia y que Morales debiera pensarlo 400 veces antes de negociar cualquier arreglo con sus opositores políticos y regionales o con el gobierno de EEUU.

Era razonable, entonces, que los convocados independientes no mostraran entusiasmo por esta reunión. Lula, Uribe y Alan García sospechan que Chávez quiere montar un escenario contra "el imperio", colgándose de Morales, aprovechando que Bush es un "pato cojo" y asumiendo que Cristina Fernández está entre sus colegas-clientes. Por algo su marido es hoy candidato para liderar Unasur, con el patrocinio de Chávez (el mismo marido que, dicho sea de paso, se comió el fiasco de la Operación Emanuel ).

En el fiel de la balanza quedan, más visibles que nunca, José Miguel Insulza, Bachelet y Lula. El pánzer, porque el grueso intervencionismo de Chávez en Bolivia y la agresión verbal a EEUU dejaron a su OEA con poco juego de ruedas. Nuestra Presidenta, porque siempre cuidó la relación con Chávez y no sólo por ideologismo. Ella sabe que, desde el supuesto apoyo de Ricardo Lagos al golpe frustrado de 2002, el socialismo chileno está en la libreta negra del venezolano y eso ya se vio en su manipulación de la aspiración marítima de Bolivia. Lula, porque hasta ahora había lucido paciencia y sabiduría ante los desafíos de Chávez. Eludió choques que parecían cantados, demostrando que el histrionismo vale menos que la fuerza tranquila y que el peso geopolítico de Brasil supera a los pesos petroleros.

Sin embargo, parece que Chávez ahora sobrepasó los límites de Lula. No sólo porque sacó de cuajo a Morales de la órbita peruano-brasileña tradicional. Además, porque el brasileño se está quedando sin gas. Esto hace que tenga mucho interés en una solución real para Bolivia y muy poco en los éxitos electorales del líder venezolano.

Lindo estreno para Unasur.

FUENTE: José Rodríguez Elizondo: Periodista, escritor y ex diplomático.

6. FASCISMO Y NAZISMO

Algunos aspectos que caracterizan el fascismo y/o el nazismo son los siguientes: Propiedad del Estado por parte de un grupo de individuos "predestinados" que, a través de métodos autoritarios y totalitarios, imponen sus intereses. Regímenes autoritarios que gobiernan por decretos y mantienen el Parlamento para efectos de validación de sus actos. Consideran la superioridad de una raza (la raza aria para los alemanes) sobre el resto. Desarrollan admiración de la gente por la fuerza bruta y el culto al "jefe" único. Consideran la lucha como algo fundamental para la supervivencia que se debe vivir peligrosamente para probar la superioridad. Las libertades individuales no son derechos, sino concesiones que hace el Estado, siempre y cuando no sean perjudiciales. La guerra no es un azote, ni una maldición, sino un ideal; el pacifismo no es sino una muestra de debilidad.

Mussolini mismo declaró en una ocasión que: "Unos cuantos cerdos colgados de los pies en postes del alumbrado, representarían un buen ejemplo". Parece que unos cuantos perros degollados en Achacachi, tenían la misma intención.

"En 1925 (Mussolini) retiró a todos los abogados antifascistas la matrícula para ejercer su profesión y abolió el gobierno autónomo en las ciudades y pueblos. Al año siguiente las reformas culminaron con una disposición por la cual se declaraba la ilegalidad de todos los partidos políticos con la sola y natural excepción de aquel del cual era jefe, y que abolía formalmente el régimen ministerial. A partir de ese momento al primer ministro sería responsable sólo ante el Rey, en tanto que la labor del parlamento quedaría restringida a la mera ratificación de decretos".

FUENTE www.monografias.com

7. PELIGRO EN FINANZAS PÚBLICAS: EL GOBIERNO DEL MAS SUBE LA DEUDA DE BOLIVIA TODOS LOS DIAS LA DEUDA DE BOLIVIA, ES LA MAS ALTA DE 183 AÑOS DE VIDA REPUBLICANA

a. TOTAL DEUDA PÚBLICA

Al 5 de Septiembre 2008, la deuda tanto externa como interna, asciende a $us. 7.609,6 Millones (SIETE MIL SEISCIENTOS NUEVE MILLONES SEISCIENTOS MIL DOLARES).

Sin la condonación de la deuda externa por los Organismos Internacionales (BID, Banco Mundial) y Gobiernos amigos ($us. 1.869,4 Millones de Dólares) negociadas en gestiones anteriores al Gobierno del MAS, la deuda total alcanzaría la suma de $us. 9.479 Millones de Dólares, la más alta de la vida republicana del País.

b. DEUDA EXTERNA

La deuda externa asciende a $us. 2.255,4 Millones (DOS MIL DOCIENTOS CINCUENTA Y CINCO 40/100 MILLONES DE DOLARES).

La falta de capacidad de gestión del Gobierno del MAS, en 2 años y 8 meses tan solo logro captar $us. 184 Millones (CIENTO OCHENTA Y CUATRO MILLONES DE DOLARES).

De acuerdo a información del Banco Central de Bolivia en 32 meses el crecimiento de la deuda externa ($us. 184 Millones de dólares) el 57,7% es deuda DE MEDIANO Y LARGO PLAZO contraída con el Gobierno de Venezuela ($us. 106,6 Millones de Dólares) y $us 54,5 Millones de Dólares deuda de corto plazo que no es registrada en el BCB.

c. DEUDA INTERNA (cuadro adjunto)

La deuda interna contratada en el Gobierno del MAS desde Enero 2006 supero los $us. 3.143,25 Millones de dólares, la cual se incrementa constantemente y aceleradamente con relación a periodos anteriores pasando de $us. 2.210,95 Millones (DOS MIL DOSCIENTOS DIEZ MILLONES NOVECIENTOS CINCUENTA MIL DOLARES) a $us. 5.354,2 Millones (CINCO MIL TRESCIENTOS CINCUENTA Y CUATRO MILLONES DOSCIENTOS MIL DOLARES) equivalente al 142% en dos años y 8 meses.

La deuda interna contratada por el Gobierno del MAS permitiría pagar 15 años de renta dignidad y 78 años del Bono Juancito Pinto.

Este incremento neto en 2 años y 8 meses asciende a $us. 3.143,25 Millones (TRES MIL CIETO CUARENTA Y TRES MILLONES DOSCIENTOS CINCUENTA MIL DOLARES), lo cual significa un incremento promedio mensual de esta deuda de $us. 98,23 Millones (NOVENTA Y OCHO MILLONES DOSCIENTOS TREINTA MIL DOLARES MENSUALES).

La deuda interna afecta negativamente al ahorro de los bolivianos ya que se debe pagar al Fondo de Capitalización Individual (FCI), AFP´s ($us. 2668,2 Millones de Dólares) y el saldo al Público en general que adquieren bonos del estado, por lo tanto no se tiene ninguna posibilidad de condonación de esta deuda.

En el año 2008 la deuda interna se incremento en $us. 1.683.300.000 Millones (UN MIL SEISCIENTOS OCHENTA Y TRES MILLONES TRESCIENTOS MIL DOLARES).

Este endeudamiento interno demuestra que el Tesoro General de la Nación tiene serios problemas de Liquidez y sus ingresos programados han sido rebasados por los gastos del Gobierno y la estabilidad macro económica es muy frágil.

d. CONCLUSIONES:

La deuda interna crece 142,2% en 2 años y 8 meses de Gobierno del MAS, alcanzando a la fecha a $us. 5.354,2 Millones (CINCO MIL TRESCIENTOS CICUENTA Y CUATRO MILLONES DOSCIENTOS MIL DOLARES) generando un costo financiero anual de $us. 267,71 Millones (DOSCIENTOS SESENTA Y SIETE MILLONES SETECIENTOS DIEZ MIL DOLARES) con una tasa de interés del 5%, con las características que  esta deuda no se condona.

Con estos incrementos del Gobierno del MAS cada Boliviano tiene una deuda de Bs. 6.989,45 y de acuerdo a la tendencia esta suma se incrementara aun mas, con el pasar de los días.

Tipo de Cambio:                 7,60 Bs/$us

Población Censo 2001:      8.274.325 Habitantes

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El gobierno del MAS, tuvo las mejores condiciones internas y externas de precios, financieras y políticas de los últimos 40 años para desarrollar una gestión exitosa, pero la irracionalidad en el manejo de las Finanzas Publicas esta  creando una inflación alta e incertidumbre sobre el futuro Económico del país y una muestra es que a pesar de los incrementos excepcionales de los ingresos por hidrocarburos, remesas del exterior, recursos del narcotráfico, la deuda creció de manera irresponsable en su gestión.

En caso de bajar precios de minerales e hidrocarburos se puede agravar aun más la posibilidad de pagar esta deuda interna de corto plazo y tasas altas.

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FUENTE: Lic. Carlos Schlink Ruiz

Asesor Secretaria de Hacienda

8. INMINENTE CAÍDA DEL ATPDEA: BOLIVIA PIERDE APOYO DE CONGRESISTAS EN EE.UU.

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) lamentó el deterioro que sufre la relación diplomática entre Bolivia y los EE.UU., ocasionado por la declaración de “Persona Non Grata” al Emb. Philip Goldberg, por parte del Gobierno boliviano, motivando igual status, para el Embajador boliviano en Washington. El Presidente del IBCE, Ernesto Antelo López dijo que “una vez más –y esta es la triste historia de los últimos 32 meses-la ideología y la política someten a la economía y al comercio en Bolivia, dando al traste con mercados externos, inversiones y esfuerzos productivos, comprometiendo además la pérdida de decenas de miles de empleos en el país ante la inminente pérdida del ATPDEA a fines de año”

El Presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Ernesto Antelo López, expresó la profunda preocupación institucional del IBCE ante la inminente pérdida del acceso preferencial al mercado de los EE.UU. a raíz del tensionamiento político con dicho país, a consecuencia de la declaratoria del Gobierno boliviano como “Persona Non Grata” al Emb. Philip Goldberg, lo que motivó la inmediata reacción de indignación por parte de influyentes Congresistas estadounidenses como Eliot Engel (Demócrata) y Dan Burton (Republicano) que, habiéndose mostrado dispuestos a trabajar en beneficio de los trabajadores bolivianos por años, la reciente determinación del Gobierno les ha llevado a declarar al primero, que no defenderá más a Bolivia para lograr una extensión de las preferencias del ATPDEA, y al segundo, que pedirá al Congreso de los EE.UU. no renovar las concesiones para Bolivia, pero sí para Colombia, Ecuador y Perú. Las preferencias acaban este diciembre, y de ellas dependen muchos productos de exportación, principalmente manufacturas.

“Era de esperarse esto ya que -quien conoce cómo piensan los estadounidenses, saben que para ciertos temas no hay separación entre Demócratas o Republicanos, sino que todos reaccionan igual, v.gr., cuando se amenaza la seguridad nacional; cuando se desafía a esa nación; o, cuando se afrenta su honor. Es de lamentar que la actitud del Gobierno fue innecesariamente grotesca, y ofensiva en contra del Representante Plenipotenciario de los EE.UU. en Bolivia. Hoy, todo el mundo sabe que la expulsión del Emb. Goldberg obedece a otros fines que los argumentados, y que el Embajador ha sido mas bien víctima de la política interna boliviana (sino, de una ingerencia exterior), así como también lo serán decenas de miles de empleos para los bolivianos, si perdemos el ATPDEA y aquel mercado”, dijo.

¿Cuándo aprenderemos que los países no tienen simpatías ni antipatías, sino intereses, y que hay que actuar en consecuencia? Si no, miremos al Brasil, que entusiastamente prohijó este proyecto político en Bolivia y -viendo que hoy tiene un problema que puede afectarle- se preocupa y habla de cómo se debían haber hecho las cosas en el país, más allá de la paciencia que un buen día le dijo Lula Da Silva al Presidente Morales, que debía tener”, concluyó Antelo.

9. INCREIBLE DÍA, LA ESQUIZOFRENIA COLECTIVA

Viviendo este increíble día, leyendo en Aula Libre a escritores que recomiendan matar, quemando al extremo las neuronas para entender la sin razón, encontré unos escritos de un tiempo atrás que me ayudaron a entender, debo reconocer, en algo este increíble día. No queda más que compartirlos, espero sirvan para algo: La Propaganda Moderna Joseph Gobbels, tienen el merito de ser los pioneros en lo que a sistematización se refiere de esta técnica persuasiva. Gobbels y Hitler desarrollaron todo un conjunto de métodos y técnicas, de los cuales algunos métodos subsisten hoy. Sin embargo, la propaganda nazi corrompió de manera asqueante esta técnica de persuasión social.

En su esencia era un llamado a la sangre, a la guerra, una invocación a lo racial y a lo mesiánico. Se dirigía a las masas (coaguladas), como solía definirlas Hitler. Los investigadores concluyen en afirmar que el pueblo alemán solo pudo ser conducido a la locura a que Hitler lo llevó gracias, a que la propaganda lo apartó de toda posibilidad
razonante. Cabe mencionar el otro extremo de la utilización de la propaganda marxista-leninista, cuyos fines distan mucho de la nazi. La Propaganda Marxista se caracteriza por tener, como fin la consecución de la colectivización de los medios de producción.

Acude para ello a la utilización de técnicas y métodos de la persuasión psicológica, asumida por la comunicación moderna a partir del análisis de la realidad de los pueblos.

Los regímenes totalitarios, en cambio, hacen que la educación y la propaganda vayan de la mano. Sirvan de ejemplo las palabras del siniestro Joseph Goebbels, Ministro de Ilustración Popular y Propaganda de Adolf Hitler: "La propaganda nos vende unas ideologías determinadas.

Su finalidad básica es la del control de la población y de sus conductas. La propaganda y la democracia no son incompatibles ya que la propaganda es la medida de control de los estados democráticos, equiparable a la fuerza y el miedo utilizados por los estados autoritarios. En la democracia hay dos tipos de ciudadanos: la élite o clase especializada y la población o rebaño desconcertado.

La élite es la que emite la propaganda y controla, o por lo menos lo intenta, a la población." Realmente, es un increíble día.

Saludos finales. Todo acabó hoy.

10. LOS POLITICOS

Por favor léelo completo, vale la pena… es impresionante la creatividad de quien lo hizo!

Léelo de arriba a abajo y luego de abajo a arriba

LOS POLÍTICOS

En nuestro partido político cumplimos con lo que prometemos.

Sólo los imbéciles pueden creer que

no lucharemos contra la corrupción.

Porque si hay algo seguro para nosotros es que

la honestidad y la transparencia son fundamentales

para alcanzar nuestros ideales.

Demostraremos que es una gran estupidez creer que

las mafias seguirán formando parte del gobierno

como en otros tiempos.

Aseguramos sin resquicio de duda que

la justicia social será el fin principal de nuestro mandato.

Pese a eso, todavía hay gente estúpida que piensa que

se pueda seguir gobernando con las artimañas de la vieja política.

Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que

se acaben las situaciones privilegiadas y el tráfico de influencias.

No permitiremos de ningún modo que

nuestros niños tengan una formación insuficiente.

Cumpliremos nuestros propósitos aunque

los recursos económicos se hayan agotado.

Ejerceremos el poder hasta que

comprendan desde ahora que

Somos la ‘nueva política’.

Ahora léelo del revés, empezando por la última frase y

subiendo línea a línea.

11. EVO MORALES: LA TERCERA REBELIÓN INDÍGENA REPUBLICANA

Este documento compara la situación presente con hechos históricos importantes como ser la ‘Guerra Federal’ de fines del siglo XIX y la Reforma Agraria de 1953 presentando similitudes en términos de actores políticos y sociales, de confrontación regional y de debate sobre el tema tierra, la comunidad y la discusión del ‘rol del indio’ en la sociedad boliviana.

a. LA PRIMERA REBELIÓN: ZÁRATE WILLKA

Un momento precursor de la inclusión de los pueblos indígenas en la actividad política del país surge a partir de la Guerra Federal de 1899 originada por el conflicto de poder entre élites chuquisaqueñas y paceñas, entre unitarios y federalistas, pero sobre todo por el papel que juega la rebelión aymara dirigida por Zárate Willka.

La única razón por la que la ciudad de Sucre se convierte en la capital de Bolivia es porque la plata de Potosí necesitaba de una región más o menos cercana y agradable para asentar a una aristocracia que administrara este negocio. Los principales  beneficiarios de la minería colonial y republicana se asentaron en esta ciudad. Posteriormente con el auge del estaño, la élite paceña y grupos empresariales de La Paz adquieren poder económico y político. Durante 30 años Bolivia no instituye de manera estable su sede de gobierno.

Cuando cae el precio de la plata al mismo tiempo que ocurre la crisis mercantil a fines del siglo XIX, cae también la importancia económica de Sucre y Potosí. La aristocracia sucrense que controló Bolivia durante más de medio siglo y que era dueña de indios y haciendas, pierde todo su poder político. Este momento de crisis tiene como epicentro la disputa entre élites y la paceña plantea la federalización del país.

La discusión sobre la naturaleza del Estado en Bolivia era entre los señores de Chuquisaca y los de La Paz y giraba en torno al destino de las tierras de los indios del altiplano y los valles. Durante esta etapa de la historia el papel político del oriente es marginal, Santa Cruz y Beni no tenían peso político.

30 años antes –durante Frías y Melgarejo- los indígenas del altiplano y valles habían sido desposeídos de sus tierras, no tenían estatus jurídico y estaban en situación de desamparo. Como respuesta a estas agresiones surge la rebelión conducida por Zárate Willka. Le reclamaban al Estado la devolución de sus tierras. La élite paceña les ofrece la restitución de sus territorios originarios con autonomía de gobierno, bajo el amparo de la federalización, a cambio de su apoyo militar contra los sucrenses.

Hasta entonces las rebeliones indígenas republicanas habían sido locales, regionales, no tenían una perspectiva estatal, del conjunto de la nación. Es la primera vez que –durante la república- en el imaginario de los aymaras se plantea una visión de Estado-Nación. ‘Queremos ser parte del Estado boliviano con autonomías indígenas originarias y control de nuestro territorio en el altiplano’ planteaba en otras palabras Zárate Willka ya en 1899.

Zárate Willka y los grupos aymaras movilizados en defensa de la revuelta federal, en defensa de la ‘capitalidad plena para La Paz’, participan en combates y batallas, se les dota de armamento, Zárate Willka es vestido con uniforme militar, simbólicamente se lo inviste del poder estatal en un intento casi caricaturesco de representar la integración (cooptación) del indio al Estado, una integración subordinada, funcional. Zárate Willka es utilizado por las élites paceñas y cuando cumple su función militar de cercar a las tropas chuquisaqueñas en Oruro, es traicionado y victimado. Lo utilizan como carne de cañón para que pelee contra el ejército unitario de Sucre y luego es condenado por sus propios aliados.

Lograda la victoria militar sobre Sucre, lo primero que hace el llamado movimiento federal paceño es centralizar el país. No hay ni un ápice de autonomías indígenas ni departamentales y desde entonces ‘la sede de gobierno no se mueve’ y en Bolivia se instala una hegemonía paceña occidental y aymara. Sin embargo, este es un primer momento de inclusión indígena en la política a nivel nacional, estatal, en el que el reclamo central de los indígenas es la ciudadanía plena, la tierra y el territorio con autonomía para sus comunidades originarias.

b. LA SEGUNDA REBELIÓN: LA REFORMA AGRARIA DE LOS AÑOS 50

El segundo momento importante de inclusión comienza en las postrimerías de la guerra del Chaco con Bush y Villarroel, pero básicamente con la revolución de 1952 y la Reforma Agraria de 1953. Al igual que la Reforma Agraria mexicana, se trata de una revuelta, de una revolución popular indígena, que sobrepasa a los intelectuales y clases medias.

En ese momento de rebeldía, de emergencia de masas, de irrupción popular, los indígenas de Cochabamba y del altiplano se toman la justicia por sus manos, invaden y saquean haciendas, toman tierras… pero no como un hecho programático del MNR. No es un acto conducido estatalmente, no es una decisión administrativa de un programa de gobierno; eso viene después.

Es una insurgencia que se da a partir de la acumulación histórica de exclusión, pobreza y mal trato en medio de una revolución que nacionaliza minas y expulsa a los barones del estaño.  Esa rebelión indígena recupera las comunidades como cristalización de las anteriores demandas de inclusión al Estado de Willka, pero en condiciones distintas. Es una rebelión victoriosa. No se puede negar que tanto la Reforma Agraria mexicana como la boliviana, las primeras de América Latina, son las más radicales, las más indígenas, las más autónomas de un proyecto político partidario y que se concretan, después, con un masivo reparto de tierras.

En los años 40 los intelectuales progresistas discutían ‘cómo resolver el problema del indio’, pero recién a partir de los años 50 en las campañas electorales, se comienza a hablar de la otorgación de derechos y de restitución de las comunidades. El año 53 los indígenas tienen un aliado clave, la clase media intelectual del MNR que para entonces era revolucionaria y tenía una formación marxista, nacionalista, de construcción de Estado. El MNR ‘convierte’ a los indios en campesinos, les cambia su categoría de indígenas por la de campesinos, una categoría de clase para ascender en la lucha social hasta llegar a la revolución proletaria.

Entonces la Reforma Agraria boliviana es un segundo hecho histórico de participación indígena de gran trascendencia en la constitución del Estado-Nación. Bolivia se va constituyendo en estos momentos críticos de su historia, de crisis y compactación social. La eliminación del régimen de hacienda significa un cambio radical que reduce el poder de las élites terratenientes del occidente del país. Son desplazadas del poder y tienen que dedicarse a otros emprendimientos para reproducirse.

De igual manera que la revuelta de Zárate Willka, este segundo momento de rebeldía tiene también como eje central la ciudadanía plena, la tierra, el territorio, la autonomía, los recursos naturales y el cuestionamiento del monopolio del poder del Estado por los blancos.

c. LA TERCERA REBELIÓN: LOS INDÍGENAS EN EL PODER CON EVO MORALES

Un tercer momento paradigmático del proceso histórico boliviano ha comenzado hace pocos años. Algunos historiadores sostienen que se inició a partir del año 2000 con Felipe Quispe y sus bloqueos, otros dirán que fueron los indígenas del Beni con la marcha épica de Trinidad a La Paz en 1990, pero cristaliza electoralmente con Evo Morales en el 2006. En este periodo son claves los 25 años de acumulación social en medio de un proceso de democracia continua. Este espacio democrático es el escenario fundamental para el crecimiento político del indígena, para esta tercera rebelión indígena popular, histórica, que está viviendo Bolivia. La democracia representativa –con todas sus limitaciones-  ha permitido procesos de inclusión de los indígenas en el poder estatal.

La primera mirada seria desde el Estado hacia lo rural en la historia republicana es la Participación Popular de 1994, es la distribución del 20% de coparticipación tributaria, hecho trascendental, que la historia juzgará. Es verdad que muchos aspectos de la Ley de Participación Popular tienen una inspiración occidental, municipalista, que no reconoce plenamente usos y costumbres, pero incorpora a mayoritarias masas indígenas movilizadas al poder local, es una formidable escuela de líderes populares indígenas, es también una escuela de diputados y presidentes.

En la Asamblea Constituyente iniciada el año 2006, un tema central de discusión es el ordenamiento territorial, las autonomías departamentales, regionales, municipales e indígenas, es decir cómo se administra el poder del Estado en un territorio multiétnico. Este debate nacional ha cruzado toda nuestra historia republicana. Por ahora este proceso es violento sólo en la palabra. Felizmente no tenemos guerras como en Guatemala o Colombia, países que sufren verdaderos genocidios.

Durante todo este tiempo ha existido un sujeto común que se ha ido adecuando, acomodando. Un sujeto colectivo, vivo, dinámico, que es la comunidad. Han existido comunidades siempre, con otros nombres, en la época de Zárate Wilca, durante la Reforma Agraria y hoy en día. Esa comunidad que, en definitiva, es la administradora del territorio local con usos y costumbres compartidos por una colectividad -50, 100 familias,  dependiendo de la región en que se ubican- que administran parcialmente los recursos naturales, los derechos y deberes de las personas y, en parte su relación con el Estado.

A partir de 1953 la Reforma Agraria entregó tierras y retiró al Estado de la tutela del área rural. La presencia del patrón no logró ser reemplazada por el corregidor o el sub prefecto y durante casi medio siglo las comunidades se autogobernaron ‘libremente’ en medio del territorio rural, pero abandonadas y prácticamente sin ningún tipo de acompañamiento público, sin inversión estatal significativa.

La comunidad rural -vista como un área espacial donde se construye relaciones de  poder- es cambiante, creativa, se adapta, se defiende, retrocede, se protege de las agresiones de las empresas mineras, de las trasnacionales, de las empresas privadas, de los terratenientes. Pero lo que ahora en el año 2007 está en juego son los grados de autonomía en la administración del territorio frente a un Estado débil, puesto en cuestión, no reconocido plenamente por la ciudadanía y donde hay diferentes calidades de ciudadanía, porque en Bolivia no hay ciudadanía igual.

En este tercer momento interviene un actor nuevo que es el ‘residente’, campesino citadino principalmente de la ciudad de El Alto, sujeto político que tiene su propia naturaleza, conciencia de clase, formación política, ciudadanía, visión de Estado y de nación. Son los nietos de la Reforma Agraria. Este sujeto político aymara tiene su núcleo físico en la ciudad de La Paz pero particularmente en El Alto, sin perder su relación con la comunidad, donde debe cumplir normas y obligaciones, y ejercer responsabilidades para mantener el derecho propietario sobre sus tierras.

En estos tres momentos –que debieran equipararse como hitos, como elementos clave de la historia republicana- el debate común es sobre la tierra-territorio.

c.1. LUCHA POR LA TIERRA

Ahora en el 2007, el conflicto por la tierra y el territorio continúa en el centro del debate. En este medio siglo de Reforma Agraria ha habido una reapropiación territorial heterogénea y desigual entre occidente y oriente. Especialmente en el oriente el acceso a los recursos naturales es desigual y comparado con el modelo andino es absolutamente in equitativo. En la región occidental andina hay hegemonía étnica aymara y quechua y hay un cierto igualitarismo en el acceso a los recursos naturales, con una muy fuerte connotación étnica. Esto no ocurre en el oriente donde hay una multietnicidad rural y agrícola y una presencia contundente de emigrantes extranjeros.

En los últimos diez años ha habido un proceso masivo -nunca antes soñado- de otorgación de derechos propietarios colectivos a los pueblos indígenas orientales, de enormes extensiones territoriales. Esta conquista histórica es resentida por los pueblos indígenas occidentales quechuas y aymaras que desean también acceder a estas enormes extensiones de tierras, pero éstas ya tienen dueños. En diez años de aplicación de la Ley del INRA no se ha resuelto el conflicto por la tierra en Santa Cruz. Se mantiene latente y en algunas regiones peor que hace diez años. Guarayos es un ejemplo de la gravedad del conflicto.

Santa Cruz será la región de mayor conflicto por la tierra en los próximos años porque allí está el núcleo de poder político de la región oriental de Bolivia que tiene un Comité Cívico organizado que lucha por los intereses de su región. Evo Morales ha confrontado a la región de entrada, sin medir fuerzas y aparentemente sin calcular bien los costos de este enfrentamiento.

Hasta ahora los grupos de poder en el oriente han fracasado parcialmente en su intento de control y subordinación de las dirigencias de los pueblos indígenas orientales, han intentado cooptarlos y lo han logrado en algunos lugares. Pero también hay una visión particular que hace que los movimientos indígenas del oriente tengan cierta autonomía respecto del MAS aunque son ‘menos combativos’ que los movimientos indígenas del occidente. Por otra parte, han surgido en Santa Cruz comités de defensa de la tierra financiados por grupos de poder.

En los últimos diez años está surgiendo una alianza implícita entre élites de poder de Santa Cruz y TCOs indígenas del oriente. Se está dando un pacto implícito, un acuerdo en ‘defensa’ de los recursos naturales de esa vasta región territorial, para aquellos que son originarios. Las TCOs son utilizadas como estrategia de control territorial de los grupos de poder, manejada por las élites de Santa Cruz a través de la Prefectura. Esto dificulta al MAS en su estrategia de hegemonía, dificulta a cualquier movimiento popular el control territorial del oriente.

c.2. RECONDUCCIÓN COMUNITARIA DE LA REFORMA AGRARIA

¿Qué es lo que ha cambiado a partir del 28 de noviembre de 2006, desde la aprobación de la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria, que modifica algunos aspectos de la Ley INRA? ¿Será que el MAS con los ajustes a la Ley INRA –aceptados por el Banco Mundial- ha logrado poner en el imaginario indígena nacional la idea de que la nueva ley de tierras es completamente distinta de la antigua Ley INRA calificada por el MAS de neoliberal y privatizadora?

Ese fue el objetivo principal del cambio en la Ley: cambiar en la mente de los campesinos el discurso de condena a la Ley INRA. Ahora con una nueva ley de tierras de ‘Reconducción Comunitaria’ el MAS tiene el instrumento jurídico para poner en marcha la Reforma Agraria, la Revolución Agraria.

Esta Revolución Agraria está utilizando principalmente elementos simbólicos y emblemáticos como la entrega de títulos y tractores, pero sobre todo la pelea con el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz Branco Marinkovic, a quien se ha identificado como el símbolo al que hay que derrotar, al terrateniente, al extranjero, al blanco.

Álvaro García Linera sostiene que lo que está en marcha en Bolivia es una revolución de símbolos, emblemas y discursos, que hasta ahora no se han transformado en hechos.

En su ascenso al poder Evo Morales ha tenido como aliados a la Iglesia Católica y en particular a ONG que hacen incidencia política. Ahora que muchas ONG no son funcionales a su proceso puede bajarles la bandera roja. Pero, si tiene una visión de largo plazo seguirá considerando a la mayoría de las ONG sus aliadas porque su programa es parecido: luchar contra el latifundio, fortalecer la comunidad campesina, promover la equidad, la inclusión indígena, promover el desarrollo rural.

¿La Ley de Reconducción Comunitaria, plantea el colectivismo? ¿Es un modelo leninista? Los campesinos de Bolivia ¿necesitan, quieren este modelo? ¿Pueden avanzar hacia el colectivismo?, ¿Qué significa comunitarismo?, significa propiedad mixta familiar-comunal, personas con derechos iguales a los colectivos, es decir convivencia entre derechos individuales y colectivos, pluralismo en relación al Estado.

c.3. EL MIEDO AL INDIO

El miedo es otra característica de esta tercera emergencia indígena en Bolivia. Las élites urbanas temen al indio, tienen miedo de perder privilegios y situaciones de ventaja histórica. Se expresa en la alta migración de clases medias de las ciudades del occidente del país a la región donde hace 30 años no habían indios, pasando a conformar  la mayoritaria clase media de Santa Cruz.

Este ‘miedo al indio’ es un hecho característico central de la situación presente.

El indio sabe que se le tiene miedo, cuando los ponchos rojos van a desfilar al aeropuerto de El Trompillo en Santa Cruz van orgullosos, desafiantes. Este miedo es reflejado por el Comité Cívico o la Unión Juvenil como agresión, como provocación, y es utilizado como amenaza del sobre una posible ‘guerra civil’. Algunos líderes del MAS plantean que es necesario que se produzca un desenlace violento y dicen ‘ya basta de este empate tan largo’.

c.4. ¿BOLIVIA: REFUNDACIÓN PACÍFICA Y DEMOCRÁTICA?

En septiembre de 2007 García Linera decía que desde el año 2004 se había constituido un ‘nuevo sujeto social plural en red’, un sujeto indígena que reclama un nuevo proyecto de nación y de Estado. Decía también que se ha cristalizado en la mente de los indígenas de Bolivia -a través del MAS- una visión de país y de Estado distinto, que visualiza un proyecto de sociedad alternativa y que demanda a la Asamblea Constituyente indianizar el Estado a partir de la puesta en marcha de una economía comunitaria campesina como sustento del desarrollo económico anti neoliberal. Para él el MAS y Evo significan la ‘desprivatización del ejercicio de la política’ que estaba privatizada en manos de los partidos del sistema. Ahora se ha quitado a las élites el manejo de lo político y las masas irrumpen en la política como su escenario de acción en democracia. Es una apropiación del espacio democrático burgués por las masas populares. Se han apropiado del instrumental jurídico normativo de las burguesías con las que éstas las han dominado históricamente. Considera que es una acción lúcida y que hay que aprovecharla. Sostiene que a partir de ahora ya no son los dirigentes políticos los que deciden, los que deciden son las masas. ‘En términos leninistas voy a definir este momento como el momento de las masas, de irrupción de las masas’ … ‘los indios en Bolivia han decidido ser actores políticos y tomar decisiones, este es el hecho político más importante de la historia republicana y que ha dado muerte al modelo neoliberal’. Afirma que se está viviendo una racialización, una etnización de la política, aunque por ahora muy modesta. Este momento de emergencia indígena lo único que está buscando es la igualdad, nada más ni nada menos. En un país de tanta desigualdad, explotación, violación a los derechos humanos, de tanta exclusión indígena ‘es una revolución de la autoestima, de la descolonización’. Para él ‘Evo presidente’ significa un quiebre en la historia republicana, un quiebre en el imaginario de las clases medias blancas que nunca pensaron a un indio como presidente.

García Linera sostiene que ‘Dicen que ha llegado el momento en que este proceso de insurgencia indígena boliviana se ha gastado, ya no tiene energía, ya no tiene fuerza para continuar avanzando, que la derecha se está endureciendo, se ha reorganizado, que los cambios están siendo frenados por el imperialismo, y que sería tiempo de pactar, de concertar, que sería el tiempo de la madurez, de la inteligencia para pactar’ …  ‘Yo –dice García Linera- afirmo tajantemente que vamos a dar un paso adelante y nosotros como gobierno no vamos a frenar este proceso, sino que vamos a facilitar la movilización de las masas y serán ellas las que digan hasta dónde ir, nosotros tenemos que seguir hasta donde las masas nos conduzcan, es nuestra obligación como intelectuales, como políticos y como ciudadanos acompañar a las masas hasta donde vayan, facilitar a los movimientos sociales a que den el ritmo del proceso y ojalá que los movimientos sociales nos rebasen’… ‘En el pasado la izquierda ha sido muy ingenua, muy benevolente con la derecha, ahora tenemos que aprender de la derecha y ser más duros con ella’…’No hemos venido al gobierno con Evo para gobernar y gestionar al Estado, sino para cambiar la correlación de fuerzas, no hemos venido para hacer gestión pública, hemos venido para hacer la revolución y si nos tenemos que quemar en el proceso, estamos dispuestos’. (Montreal, 4 de septiembre 2007).

Lo cierto es que este momento histórico de cambio está liderizado por una hegemonía indígena. El indigenismo –urbano y rural- con poder estatal se da por primera vez en la historia republicana con Evo Morales y constituye un hecho revolucionario de envergadura histórica. Tiene que verse así y debiera abrir las perspectivas para un cambio de largo plazo. Lamentablemente el gobierno del MAS no está pudiendo ver el largo horizonte de una lucha histórica que Evo Morales podría conducir.

FUENTE: Miguel Urioste

Director Fundacion TIERRA


12. MÁS DELICIAS "BOLIVARIANAS"

Mientras el socialista chileno y actual Secretario General de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, mira olímpicamente para otro lado respecto del deterioro de las instituciones centrales de la democracia en Bolivia, Ecuador y Venezuela, la Carta Interamericana para la Defensa de la Democracia duerme el sueño de los justos.

Pareciera que si alguien llega al gobierno en la región mediante el voto directo expresado a través de las urnas, ello supone que tiene una ilimitada y abierta "patente de corso" para poder manipular -a su gusto y paladar- las instituciones republicanas y violar las libertades civiles y políticas, porque pareciera creerse que el mandato popular convalida todo. El que más votos tiene puede -según muchos- someter a los demás.
No importa qué es lo que, desde el gobierno, se haga con la división y el equilibrio de los poderes; ni con la independencia del Poder Judicial; ni los ataques burdos a la libertad de prensa; ni el pisoteo de las normas y la destrucción del Estado de Derecho. Tampoco el cercenamiento de la libertad de opinión; o la desfiguración mentirosa de la historia; ni la manipulación fraudulenta de los índices económicos oficiales, como ocurre en la Argentina en el caso vergonzoso del INDEC; ni la intromisión en los asuntos internos de los vecinos; ni las valijas llenas de petrodólares que financian campañas en otros países. No importa nada. Quien tiene el poder goza teórica e insólitamente de plena libertad para violar las leyes y deformar la democracia, porque "ha sido elegido por el voto popular", que "todo lo convalida". Cualquier cosa o atropello. Por brutal que parezca.

Insulza contempla todo esto en sepulcral silencio, una y otra vez. Con una suerte de sonrisa enigmática. Sin hacer o decir nada efectivo. Envuelto en la retórica del disimulo.

El mundo "bolivariano" -sin embargo- se está sacando la máscara. Más en algunas de sus expresiones, que en otras. La más burda es la de Nicaragua, como veremos. Porque Daniel Ortega es un desfachatado abusador. La más disimulada de las experiencias es, probablemente, la de la Argentina.

Pero la "partitura" es siempre la misma. Las tácticas solo difieren en función de los escenarios. La estrategia es, no obstante, una sola: rumbo directo al socialismo más perimido, disfrazado de "moderno". Como denominadores comunes, con sus más y con sus menos, aparecen: (i) el populismo desenfrenado, con el objetivo de que la mayor parte de los votantes "coma de la mano" del gobierno, de manera de que queden "cautivos"; (ii) la reforma constitucional como vía (hay otras, como la de la "delegación") para concentrar poder en el ejecutivo, someter al Poder Judicial, y permitir las reelecciones indefinidas; (iii) el re-escribir mañosamente la historia; (iv) destruir sistemáticamente los valores cristianos; (v) abusar del poder de policía administrativo, a la manera de Vladimir Putin; (vi) inundar todo con la corrupción más desenfrenada; (vii) demonizar constantemente a los adversarios políticos; y (viii) crispar a la sociedad, sembrando constantemente los odios y resentimientos, para alimentar sin pausa la "lucha de clases".

a. MÁS DESVENTURAS PARA DANIEL ORTEGA

Algunas líderes de belicosos movimientos femeninistas están dedicadas a poner en marcha un "pacto mundial" destinado a repudiar -en todos los rincones del globo- al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

Porque el mandatario centroamericano, habiendo aparentemente abusado sexualmente de su hijastra, Zoilamérica Narváez, ha logrado que la justicia nicaragüense haya archivado las actuaciones, sosteniendo que prescribieron.

Las primeras expresiones de ese pacto, o cerco, de repudio han aparecido ya, en Tegucigalpa, Honduras y en Asunción, Paraguay. Si las protestas femeninas se extienden, como es previsible, Ortega no podrá, en más, circular tranquilo en ningún rincón de América Latina. Se enfrentará al abierto repudio de las mujeres. Flor de problema o incomodidad para el ex guerrillero. Ortega, recordemos, fue acusado en 1998 por su hijastra, concebida por su esposa Rosario Murillo, de haber cometido contra ella abusos sexuales, así como diversas agresiones físicas y psicológicas. El sumario fue enviado a "vía muerta" por la justicia local. La causa está ahora tramitando ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. No está muerta, para nada, queda visto.

Como Insulza ha insinuado ahora que "observará" el próximo proceso electoral municipal nicaragüense, Daniel Ortega ha amenazado con "retirar" a su país de la OEA, lo que -supone- detendrá a su "amigo" Insulza, según sugiere su conducta pasada. De paso, como es costumbre, Ortega llamó a la OEA: "instrumento del imperio y de la oligarquía". Un insulto más, sin consecuencias.

Mientras tanto, ha excluido, en junio pasado, porque se le da la gana, a dos importantes partidos políticos de la posibilidad de participar en las antedichas elecciones municipales. Se trata del "Movimiento Renovador Sandinista", que nuclea a la oposición de izquierda, y del tradicional "Partido Conservador", que agrupa a los de centro-derecha. Ambos movimientos conforman la oposición. Sin ellos en la competencia, ganar es más fácil, sostiene Ortega. La democracia es "flexible", cree, haciendo honor a su credo "bolivariano".

Mientras esto sucede, un grupo de diputados locales pidió a la Contraloría General de la República que investigue el "uso indebido" de recursos del Estado por parte de Daniel Ortega. Como en la década de los 80, Ortega confunde al Estado con su propio Partido. Durante la reciente fiesta patria nacional, Ortega llenó a Managua de carteles con su cara sobre el fondo de los colores rojo y negro del sandinismo, gastando en ello -dicen- la friolera de cinco millones de dólares, lo que es una fortuna en un país donde la miseria está por todas partes. Al acto asistieron, como es habitual, algunos de sus "compañeros de ruta": el caribeño Hugo Chávez ; Manuel Zelaya, el presidente de Honduras que acaba de incorporar a su país al extraño experimento al que se conoce por ALBA, una asociación política y militar de fuerte tinte ideológico "bolivariano"; y el ex obispo católico Fernando Lugo, hoy el Presidente del Paraguay, cuyo gabinete nacional sorprendiera a casi todos por su "inesperada" conformación, mayoritariamente compuesto por hombres que militan en la pequeña izquierda radical de su país. Seguramente estuvieron presentes también las cuatro guerrilleras de la FARC a las que Ortega ha conferido el carácter de asiladas políticas, en violación flagrante de las normas emanadas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Como la Resolución 1373, del 2001, que para él simplemente no existen.

b. CHÁVEZ LO AVASALLA TODO: AHORA ES EL TURNO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, SIN EXCEPCIÓN

La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela, más conocida como "CONATEL", acaba de incautar los equipos y medios de dos radios opositoras, a las que acusó de violar las normas que gobiernan el uso del espectro radio-eléctrico de su país. Se trata de "Rumbera Network" y "Llanera", cuyas respectivas sedes están en San Juan de los Morros, en el Estado de Guárico. La denuncia de lo sucedido estuvo a cargo del Gobernador de ese Estado, Eduardo Manuitt, un ex aliado de Chávez que ahora compite contra él. Unos doscientos integrantes de la Guardia Nacional ejecutaron amenazadoramente la incautación ordenada y "silenciaron" a las radios.

Esto se hizo para favorecer la candidatura de oficialista del ex Ministro de Telecomunicaciones, William Lara, que se presenta en las elecciones del próximo 23 de noviembre y al que las encuestas dan como claro perdedor. Una "manito" del líder caribeño, como la consumada contra las radios, no le viene nada mal

Chávez, además, visitó a Guárico, siempre en respaldo de Lara, refiriéndose allí a Manuitt como "falso revolucionario". La rival de Lara es la hija de Manuitt, Jenny. Cuando no, otra expresión del nepotismo, un fenómeno endémico en la política latinoamericana que curiosamente no genera rechazo social alguno, lo que es una muestra de ignorancia.

Mientras esto ocurre, la nueva "Ley Orgánica de Telecomunicaciones, Informática y Servicios Postales de Venezuela", uno de los 26 decretos sancionados en uso de los poderes extraordinarios ("habilitantes") conferidos a Hugo Chávez por la legislatura, conferirá al caribeño poderes extraordinarios y absolutos para, ante cualquier eventualidad que, a solo su criterio, "ponga a riesgo" la estabilidad o el orden público o los intereses de la Nación, pueda suspender, inmediatamente, todas las transmisiones.
Lo antedicho es una herramienta fenomenal para censurar a los 27 millones de venezolanos, cuando lo crea conveniente. No importa que el Artículo 337 de la Constitución de Venezuela consagre el derecho de todos los ciudadanos a la información, aún durante el "estado de excepción". La Constitución cede ante Chávez. La Ley es él. Ni los mensajes de texto, ni las señales de televisión, ni las radios, ni la Internet, podrán -en adelante- ser utilizadas si Chávez no lo permite.

La censura en su más cruda expresión ha quedado consagrada en la "democracia" venezolana. Insulza -no obstante- sigue "mirando para otra parte", distraído, mientras aspira a ser candidato a la presidencia de su país, el año próximo. Por la izquierda, ciertamente. Adiós a los derechos constitucionales de los venezolanos. Sin que nadie reaccione en la región. Grave, por cierto.

c. HONDURAS INGRESA AL "EJE BOLIVARIANO"

No por inesperada, la noticia tiene menos importancia. Honduras, de pronto, se ha "convertido" al "bolivarianismo", en uno de los casos de "gatopardismo" más llamativos de la historia centroamericana reciente.

En efecto, el presidente Manuel Zelaya, del tradicional Partido Liberal, una agrupación política tradicionalmente adherida al centro, acaba de suscribir, en Tegucigalpa, el ingreso de su país a esa extraña criatura a la que se denomina "ALBA" ("Alternativa Bolivariana para las Américas"), un mecanismo presuntamente de integración económica que no tiene instituciones, ni compromisos expresos, ni marco legal siquiera. Lo que no sorprende, porque el ALBA es un arreglo informal en virtud del cual Venezuela suministra hidrocarburos (o petrodólares) y "oportunidades de negocio" (con el conocido capítulo de la corrupción adosado a ellas) a cambio de poder utilizar un púlpito frente a gobernantes de otras naciones, que se comprometen a aplaudir y vitorear a Chávez.

El ALBA tiene, entonces, cinco miembros: Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Honduras. Hay un sexto, aunque de menor significación, que es Dominica, el país volcánico caribeño.

Honduras tiene ocho millones de habitantes, más de la mitad de los cuales viven por debajo de la línea de pobreza, con un desempleo del 28%. Las agrupaciones empresarias del país, unánimemente, rechazaron el ingreso de su país a la órbita de Chávez. Pero no son gobierno. Honduras tiene un tratado de Libre Comercio con el resto de Centroamérica y con los Estados Unidos vigente desde el 2006. Habrá que ver como "compatibiliza" eso con el ALBA. Desde que Manuel Zelaya ha sido ahora designado "Comandante" por Chávez, cabe esperar que el ALBA tendrá preeminencia sobre el acuerdo comercial con el país del norte, lo que generará remezones.

De esta manera, Centroamérica se aleja de la economía abierta y del mercado y camina en dirección al autoritarismo. Nicaragua ya ha llegado a ese escenario. Guatemala, de la mano del social-demócrata Álvaro Colom, parece lista a virar. El Salvador enfrenta elecciones presidenciales que pueden llevar por primea vez a la presidencia de ese país a Mauricio Funes, del Frente Farabundo Marí para la Liberación Nacional, perteneciente en la izquierda radical. Costa Rica, cuyo timón está otra vez en manos de Oscar Arias, tradicionalmente más sensato, está ahora haciendo ruidos que sugieren que quiere incorporarse a Petrocaribe, esto es recibir las dádivas del caribeño, que siempre tienen algún precio político. La influencia de Hugo Chávez y de su patología crece. Con ella la presencia del "socialismo del siglo XXI", eufemismo con el que ahora se disimulan las propuestas marxistas de toda la vida.

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Al deterioro de las instituciones centrales de la democracia en Bolivia, Ecuador y Venezuela se les suman ahora los casos de Honduras y Nicaragua.

FUENTE: Política Internacional / Emilio J. Cárdenas

13. CRECIMIENTO AMPLIÓ BRECHA ECONÓMICA EN AMÉRICA LATINA

El crecimiento sostenido de Latinoamérica amplió la brecha económica y social entre los países de la región; mientras unos aprovechan la coyuntura internacional otros pelean por su sobré vivencia.

Brasil, Argentina, Chile, Perú, México, Venezuela y Colombia, son las economías más grandes del continente; por el otro lado está Bolivia, que en los últimos aumentó sus exportaciones, pero ahora se encuentra en una situación complicada por el tema político-social.

El dispar y sostenido alza del crecimiento iniciado en 2003 por América Latina ahondó finalmente las distancias económicas y sociales entre los países de la región, analiza Mauricio Weibel, periodista de DPA.

Las diferencias, bajo la sombra de los promedios, terminaron por ser abismales, en un sub continente que elevó 50 por ciento sus exportaciones desde 2004 y duplicó sus reservas en igual período, según cifras de los gobiernos.

Por un lado, México, Brasil, Venezuela, Chile, Colombia, Perú y Argentina lograron exportar bienes por 684.000 millones de dólares en 2007, un 88 por ciento de todas las ventas regionales.

Además esos países acumularon reservas por 455.000 millones de dólares en 2008, contra los exiguos 54.000 millones que reunieron las otras 24 economías de la región, donde Nicaragua y Panamá apenas superaron los 1.000 millones de dólares.

Además Bolivia, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana y Uruguay apenas exportaron 40.000 millones de dólares, un 5,1 por ciento del total, según estadísticas de Cepal.

Hacia el futuro, las tasas de inversión anotadas los últimos años anticipan una mantención de la tendencia, que finalmente se expresa en política exterior en los diferentes énfasis, acuerdos y estrategias de integración.

Por ejemplo, Chile, Colombia, Perú y México diseñan un Arco del Pacífico que apuesta por el sudeste asiático y toma distancia de los demás países de la región.

Por su parte, Venezuela levanta un ALBA y un Banco del Sur funcionales a su estructura mano productora, aunque sin consensos finales aún. "Lo entrampamos", reconoció la semana pasada el presidente Hugo Chávez.

FUENTE: www.eldiario.net

14. PARA REFLEXIONAR: COINCIDENCIA CON NUESTRA REALIDAD?

En estos momentos sólo cabe recordar las famosas palabras del pastor evangélico después de la derrota de la barbarie fascista en Europa, él manifestaba lo siguiente el año 1946:

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Martín Niemöller (1892 – 1984)14.