El Mundo al Día

Estimados Lectores:

Gracias a la valiosa contribución de J.H., publicamos “Mundo al Día”, un documento con diversos contenidos que muy probablemente serán de su agrado.

Cordialmente,



Los Editores de ErnestoJustiniano.org

 

MUNDO AL DÍA

Lecturas para el fin de semana

TABLA DE CONTENIDO

1. HUMOR

Gráficos

Comunicado de Prensa – Urgente

2. POLÍTICA

a. Arranca Lugo por Santiago O’Donnell

b. El modelo vietnamita por Jorge Castañeda

c. La frontera de la nueva guerra fría por Josep Borrell

d. Un plus de clase baja y experiencia por Leonard Doyle

3. ENERGIA E HIDROCABUROS

a. Introducción

b. El contexto mundial

c. Producción de energía primaria en Latinoamérica

d. Consumo de energía primaria

e. Seguridad en el suministro de energía

f. Acuerdos de cooperación energética

g. La energía y el riesgo de las inversiones en los principales países de América Latina

h. Conclusiones

4. ESTAS SON ¡BUENAS NOTICIAS!

a. Fundición de Vinto

b. Provisión de diesel

c. Provisión de gas: licuado y natural, para el país y para exportar a la Argentina y el Brasil

d. Remesas versus Inversión Directa

e. Corrupción del más alto nivel el Palacio quemado en acción

5. PALABRA DE LULA

6. HOLLANDE SIGUE EN LA LUCHA POR EL PODER EN EL SOCIALISMO FRANCÉS

7. REPÚBLICA Y CONSTITUCIÓN DEL MAS

8. DECALOGO PARA ENFRENTAR A EVO MORALES

9. POLITICA

a. Barack Obama y América Latina por Michael Shifter

b. Eppur si muove: la izquierda anticapitalista en Francia e Italia por Massimo Modonesi

c. Todas las opciones están sobre la mesa por Noam Chomsky

d. ¿El fin del neoliberalismo? por Joseph E. Stiglitz

e. Peor que el gobierno solo la oposición, por Horst Grebe

f. Tiro perdido por Joaquín Villalobos

g. La Unión Europea: crisis y futuro por Felipe González

h. Todo el mundo busca recetas contra la crisis por Joseph E. Stiglitz

10. SARAH PALIN LE LLENA LOS MÍTINES A JOHN MCCAIN

11. LECCIONES PARA BOLIVIA DE VIETNAM Y CAMBOYA

1. La esencia del socialismo es la liberación y desarrollo de los sistemas productivos

2. Vietnam

3. Camboya

12. CHAVEZ GRACIAS A TI…

13. BRASIL SOLO QUIERE GAS

a. Pragmatismo brasileño

b. Argentina e Irán

14. COMPRA DE OPOSITORES

a. Libreto conocido

b. Guerra no declarada

15. EMPRESAS ESTATALES EN CRISIS

a. Minería

b. Entel

16. PESIMISMO GLOBAL

17. SEGURIDAD ECONOMICA Y MUNDO DE CAMBIOS

1. Argumentos del estado del bienestar

2. Las estrategias del libre mercado y el bienestar social

3. Gastar en prestaciones sociales

4. Gastos y resultados económicos

5. ¿Se puede trasplantar el modelo de bienestar social?

 

1. HUMOR

Gráficos

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Comunicado de Prensa – Urgente

La Corte Suprema de Justicia anuncia que el próximo sábado, a las 9:30 a.m., retirarán todos los Servicios Sanitarios del CONGRESO, considerando que nadie hace un sorete.
Dichos Servicios Sanitarios serán instalados de inmediato en el edificio de la Presidencia de la República, ya que allí se producen las grandes cagadas.

2. POLÍTICA

a. Arranca Lugo por Santiago O’Donnell

Arranca Lugo y uno tiene tres preguntas. ¿Qué quiere hacer Lugo? ¿Qué puede hacer Lugo? ¿Qué va a hacer Lugo? Consultado por teléfono en Asunción, a horas de la asunción, el analista político Alfredo Boggia empieza por la tercera pregunta. ¿Qué va a hacer Lugo? Ganar tiempo.

“El claramente quiere asegurase que va a durar. Quiere crear condiciones mínimas de gobernabilidad para superar las crisis que seguramente vendrán muy rápido. No es poca cosa cambiar de gobierno después de 60 años, poner gente nueva en todos los ministerios, son demasiadas cosas juntas. Además, con la inexperiencia de no haber estado nunca en el poder. Primero quiere afirmarse con los dos pies sobre la tierra. Acaba de asegurarse una ligera mayoría parlamentaria haciendo un complejo malabarismo (con el oviedismo y los liberales), pero no tiene parlamentarios de izquierda. Hay nada más que cuatro y en el Congreso hay 80 diputados y 45 senadores.”

No la va a tener fácil.

“La cosa es tirar para más adelante todo lo que huela a conflicto ideológico, como la reforma agraria. Pero en los nombramientos en las áreas mas álgidas, que son Agricultura, Industria y Comercio y Economía, que acá llamamos Hacienda, eligió gente previsible y conservadora. Como si quisiera mandar mensajes tranquilizadores a los que más temen un giro a la izquierda como los agroexportadores, los industriales, los militares, etcétera. Claramente busca postergar problemas de fondo.”

Parece la actitud de un hombre sensato, medido, que ubica a conservadores en algunos ministerios sensibles y mayoría de izquierdistas en los demás. Pero la imagen de este Lugo cauto, prisionero de los números, contrasta con la que surge de las fotos recientes de entonces presidente electo celebrando la revolución sandinista abrazado a Chávez y Ortega, o haciendo el peregrinaje a La Habana para ver a los Castro.

“Nadie se preocupa por eso”, se apura en aclarar el analista, que además es médico, profesor de Hematología de la Universidad Nacional de Paraguay y columnista del diario Ultima Hora. “A él le encanta salir en la foto con Chávez y con Evo.”

Chávez, además, le prometió petróleo barato.

“Pero internamente no tiene mucha trascendencia. Nadie tiene miedo en este momento a una radicalización ideológica. No puede. Depende demasiado de los liberales en el Parlamento y los liberales son reacios a abandonar su conservadurismo.”

Lo cual nos lleva a la primera pregunta. ¿Qué quiere hacer Lugo? Quiere impulsar reformas progresistas.

“Si lo pudiera hacer, sería claramente más socialista línea radical”, dice el analista.

Lugo prometió una reforma agraria. Fue uno de los ejes de su campaña.

“Ahí van a empezar sus problemas. Va a tener que definirse ante los conflictos ideológicos de fondo. Hasta ahora lo único que ha decidido es patear todo para adelante, por lo menos cien días. Si tuviera la intención de polarizar la lucha por la tierra hubiera nombrado a un ministro de Agricultura socialista, pero nombró a un ex diputado liberal de San Pedro. Los liberales están felices. Llegan al semi-poder después de 60 años, disfrutan de los cargos ministeriales. El ambiente está tranquilo. Tienen la ventaja de que el Partido Colorado sigue en un estado de soponcio, como un boxeador groggy.”

Sintieron la derrota en las elecciones de abril.

“No han podido reaccionar. Están sumidos en conflictos internos bastante graves. Cambiaron el presidente del partido tres veces en unas horas, con derivaciones judiciales. Desaparecieron de la tapa de los diarios y de la escena política. Pero se van a reciclar. Son los peronistas paraguayos. Van a defender sus intereses. están creando sindicatos de empleados públicos a todo vapor, negociando contratos colectivos para mantener sus privilegios. Va a haber un destape de casos de corrupción muy grandes, que van a crear conflictos judiciales que se van a transformar en conflictos políticos.”

Y la Justicia es colorada.

“…y la Justicia es colorada. Pero hasta ahora Lugo viene haciendo equilibrio, y por la reacción que han tenido hasta ahora sus nombramientos, y como se repartieron las críticas entre la izquierda y la derecha, da la pauta de que marcha más o menos por el centro.”

Lugo va a tener que hacerse de recursos, de eso no cabe ninguna duda. En la campaña Lugo habló de renegociar los contratos de Itaipú y Yacyretá, las principales fuentes de recursos energéticos que tiene el país.

“Ese tema nunca se había tocado acá en una campaña –prosigue el analista– y no sé por qué se ha silenciado. Es un gran mérito de Lugo haber colocado en la agenda el debate sobre la soberanía energética. Pero también aquí va a ser prudente. No va a haber medidas radicales. Te das cuenta por el director de Itaipú que ha elegido, que es más bien conservador.”

Entonces ni hablar de confrontaciones con los socios y los inversores extranjeros del Paraguay.

“Es que no tiene margen para una estrategia más radical. La vía paraguaya va a ser una vía progresista pero muy lejos de Venezuela o Bolivia, y él va a apuntar a ser como Tabaré Vázquez. El gran problema va a ser cómo mejora las vidas de dos millones y medio de pobres sobre una población de seis millones.”

Con los márgenes tan acotados cuesta imaginar cómo hará para mantener la iniciativa política. Pero el analista no pierde el optimismo.

“Un aporte importante que puede hacer Lugo es cerrar los circuitos subterráneos que unen al Partido Colorado con el Estado. Se trata de un estado muy patrimonialista, donde no queda muy claro qué pertenece al Estado y qué pertenece al partido. Lugo tendrá un margen de acción porque lo único bueno que heredó de Nicanor Duarte Frutos es un crecimiento del 6,5%, el más alto de los últimos 40 años, y la estabilidad macroeconómica. Paraguay es el quinto exportador mundial de soja y el año pasado hubo buen clima y este año también se espera una buena cosecha.”

Tendrá que tener cuidado, porque prometió una reforma agraria que en principio les apunta a los latifundistas sojeros, los mismos que controlan el negocio que impulsa el crecimiento de la economía.

“Lugo no va a poder ignorar el conflicto principal, que es la estructura feudal de la distribución de la tierra. Hay soja por todos lados, que genera muchos ingresos que no se redistribuyen porque los agroexportadores generan muy poco empleo y por lo tanto sus ganancias no gotean a la población. Para gran parte de la izquierda el gran enemigo es el latifundista sojero, que en gran parte es oriundo de Brasil, habla portugués y mantiene su cultura. Ocupan grandes extensiones de tierra cerca de la frontera con Brasil y acá los llaman los brasiguayos. Si Lugo pretende revertir esta situación no sé cómo lo hará ni a cambio de qué.”

Pero algo va a tener que hacer. La lucha por la tierra campesina no es para él sólo un slogan de campaña, sino la causa que abrazó durante toda su carrera religiosa.

“Lugo siempre ha sido un defensor de la toma de tierras, y hasta lo reafirmó siendo presidente electo, lo cual causó un gran revuelo. Pero nadie conoce su plan de reforma agraria. No lo ha anunciado. Tampoco se sabe bien de quién son las tierras porque se han vendido tantas veces y hay tanta corrupción. Por de pronto anunció un catastro rural, y con eso va a ganar unos meses.”

Lo cual nos lleva a la segunda pregunta, que termina siendo la más reveladora de las tres. ¿Qué puede hacer Lugo? Sorprendernos.

“Lugo habla poco. Es un obispo, es bastante inescrutable. En un mismo día le da una palmadita en la espalda al empresario liberal y un guiño al compañero de izquierda. Tiene aliados que están en los antípodas de poder pero no se fue nadie de su alianza. Es un equilibrista impresionante y es muy carismático. Aparece en ponchos y ojotas, pero sin ser tan exótico como Evo Morales. Comunica de una manera muy rara. Nombra a un ministro cada cinco o seis días y después desaparece. Tiene un entorno pequeñísimo, de dos sacerdotes y un asesor político, y pasa días sin hablar con la prensa ni con sus aliados. Nadie sabe dónde va a dormir, estilo Fidel Castro. Para en distintas casas y ya avisó que no va a vivir en la residencia presidencial. Vuelve locos a los políticos. Es difícil de definir.”

Más que preocupado por lo que acaba de contar, el analista suena como asombrado. O casi como mareado, mareado por el vértigo de una historia que se le viene encima de golpe y demasiado rápido.

“Si no se vuelve loco, Lugo va a hacer cambios importantísimos. Vamos a entrar en el siglo XXI salteándonos el siglo XX. Hay optimismo. La gente, más que votarlo, votó por hartazgo en contra del Partido Colorado. Más que optimismo hay una expectativa grande, mucha ansiedad, y esa ansiedad le puede jugar en contra. todo es posible. Va a ser divertido.”

Para encarar una epopeya lo primero que hace falta es mística. Y eso, a Lugo le sobra.

Fuente: Página12, 17.8.08 por Santiago O’Donnell

b. El modelo vietnamita por Jorge Castañeda

Hace unas semanas, el flamante Emerging Markets Forum, dirigido por Harinder Kohli y The Centennial Group, una especie de Davos de los mercados emergentes, organizó una reunión de alto nivel en Hanoi, después de haber hecho lo mismo en España, en Uruguay y en Marruecos. Dicha reunión permitió a varios participantes, incluyendo al que escribe, formarse una idea, sin duda inicial y superficial, pero no por ello menos fascinante, del “modelo vietnamita”. Se trata, como es bien sabido, de la combinación de un férreo régimen de partido único, en el clásico estilo socialista (que va desde el mausoleo de Ho Chi Minh, idéntico a los de Lenin y Mao, hasta una prensa acrítica, oficial, y propagandista) con una economía de mercado casi salvaje, apenas regulada, pero tan boyante que le ha brindado al país casi 15 años de un crecimiento anual del 8%, y más de 18.000 millones dólares de inversión extranjera el año pasado, uno de los montos más altos del mundo con relación al PIB.

Es cierto que actualmente la economía de Vietnam atraviesa por zonas de turbulencia -un repunte inflacionario, quizá un cierto aletargamiento- pero, de todas maneras, su desempeño a lo largo de los últimos 15 años es impresionante. A ello se debe que, junto con la perpetuación en el poder del Partido Comunista, el país sea percibido por varias otras naciones que hoy se encuentran en una situación semejante a la de Vietnam hace 20 años, como un modelo digno de emular. Huelga decir que la nación más tentada por este esquema es Cuba.

Se ha mencionado repetidamente a lo largo de los últimos años que quien condujo siempre la antigua y estrecha relación de la isla con Hanoi fue Raúl Castro. Se sabe también que volvió muy entusiasmado con lo que vio, en Vietnam, durante su viaje a aquel país para asistir en abril de 2005 a los festejos conmemorativos del 30º aniversario de la toma de Saigón por los tanques del general Giap y los guerrilleros del Vietcong. Entusiasmo, por cierto, que contrasta con la reacción del hermano mayor de Raúl, quien supuestamente lamentó que los vietnamitas se hubieran vuelto revisionistas y partidarios del capitalismo. Y sobre todo es casi una perogrullada afirmar que Vietnam constituye un ejemplo mucho más adecuado y viable para Cuba que China -una analogía imposible- para salir del atolladero en el que se encuentra.

Pero el esquema vietnamita representa igualmente una opción atractiva para aquellos Gobiernos que buscan hacer negocios con La Habana y normalizar sus relaciones con ella, sin correr los riesgos que podrían implicar una exigencia de democratización: un éxodo migratorio masivo o un enfrentamiento directo. Así, reformas económicas con altos niveles de crecimiento en el horizonte, aunado a un control político total del poder y de la estabilidad por parte de las Fuerzas Armadas y del Partido Comunista, parecería ser la mezcla ideal anhelada por Raúl Castro y muchos de sus amigos y aliados, hipotéticos o reales, para la isla: he allí la tentación vietnamita.

Por desgracia, incluso un sobrevuelo breve y distante de la experiencia de Vietnam sugiere que la emulación cubana consiste probablemente en un sueño guajiro. Habría muchos factores que explicaran por qué, pero como prenda basten tres botones. En primer lugar, la sociedad vietnamita constituye un conglomerado mucho más jerarquizado, homogéneo y aislado del resto del mundo que la cubana; el país ha derrotado lo que denomina cinco ataques imperiales a lo largo de los siglos (los mongoles, los Han, de China, Francia, Estados Unidos, y de nuevo, los chinos de la República Popular), gracias a su disciplina y su sentido de sacrificio absolutamente inverosímiles.

Contrario senso, y quizá para bien, la sociedad cubana reviste exactamente los rasgos opuestos: la diversidad, el caos, el calor humano y la hospitalidad, la práctica perenne de “resolver”, y su coexistencia más o menos pacífica, durante mucho más tiempo que sus vecinos, con tres manifestaciones de dominio externo, a saber: España durante el siglo XIX, EE UU hasta 1959, y la URSS durante los siguientes 30 años. Todo ello nos conduce al segundo factor.

En Vietnam se ha consolidado la propiedad privada a lo largo y ancho de la economía. Abarca la tierra, la vivienda, los negocios pequeños y grandes, los millones de motonetas, y las decenas de millones de teléfonos celulares; en Cuba prácticamente no existe. Debido a los rasgos culturales anteriormente descritos, el pueblo vietnamita parece haber aceptado un intercambio que otros pueblos no tolerarían: el libre acceso a la propiedad privada, a múltiples bienes de consumo, y a una prosperidad relativa, sin ningún acceso a ninguna libertad de ningún tipo. A algunos cubanos quizá también les agradaría este quid pro quo, pero a muchos más tal vez no, razón por la cual, por lo menos a lo largo de los últimos dos años, Raúl Castro no se ha atrevido a permitir la propiedad privada de casi nada, por temor a perder el control del proceso sucesorio. Acaba de ofrecerle a los cubanos la oportunidad de volver al campo y recibir pequeñas extensiones de tierra en usufructo por 10 años; tierras que no pueden poseer, vender, alquilar o hipotecar. Veremos si esto seduce a alguien. Sí seduciría a muchos la plena propiedad de su casa, pequeños negocios, tierras, o un acceso generalizado a las comunicaciones, ya que tal vez decidirían conversar interminablemente con otros cubanos y venderles sus bienes a otros cubanos, también: los que residen del otro lado del estrecho de Florida.

Se trata, por supuesto, del tercer factor, y no es despreciable. La población de Vietnam alcanza 85 millones de habitantes; dos millones y medio de vietnamitas se hallan fuera de su país, muchos en EE UU, pero muchos otros repartidos por todo el mundo. Algunos quieren volver, otros no; a algunos se les permite la adquisición de propiedades en su patria anterior, a otros no; pero no representan un elemento significativo de la ecuación económica, política o internacional de su país.

En cambio, existe aproximadamente un millón y medio de cubanos en el exilio, casi todos ellos concentrados en Miami, a 150 kilómetros de La Habana; representan casi el 15% de la población cubana total, y mantienen vínculos notablemente cercanos con sus familiares en la isla, a pesar de medio siglo de dificultades y obstáculos en materia de viajes, remesas y comunicaciones.

Este exilio cubano jamás obtendrá la satisfacción de haber derrocado a Fidel Castro, pero muy posiblemente pueda disfrutar de la oportunidad de comprar un tajo considerable de su legado. Impedírselo por la fuerza probablemente resulte imposible; convencerlo por las buenas de que desista de hacerlo, o persuadir a los cubanos de la isla de no vender sus propiedades hipotéticamente recién adquiridas, también se antoja improbable. Por tanto, si Cuba persiste en seguir el camino de Vietnam, cambiando para seguir igual, quizá acabe en el peor de todos los mundos posibles: sin una verdadera economía de mercado nacional, y sin un sistema político democrático.

Fuente: El País, 18.8.08 por Jorge Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores de México, y profesor de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Nueva York

c. La frontera de la nueva guerra fría por Josep Borrell

¿Cómo pudo pensar Mijail Saakashvili que la Rusia de Vladimir Putin no reaccionaría al ataque de las tropas georgianas a la separatista Osetia y a la destrucción de Tsjinvali? Era minusvalorar la voluntad de Moscú de jugar fuerte como potencia militar y su rechazo a la extensión de la OTAN por su flanco sur. Y más aún tras la solución dada a Kosovo por EEUU y la UE, que Rusia ha considerado un precedente para otras situaciones más o menos parecidas.

En su respuesta al ataque georgiano contra sus protegidos osetios, el gigante militar ruso ha querido castigar a la pequeña Georgia para que sirva de aviso a todos los navegantes por las turbulentas tierras del Cáucaso sur. Y sus tropas no han aceptado un alto el fuego hasta que han conseguido crear un cinturón de seguridad al sur de Osetia y Abjasia para impedir que Georgia vuelva a las andadas.

Rusia no esperaba más que una ocasión, como la que le ha brindado Saakashvili para demostrar que ese gran cartel con la imagen de Putin, “nuestro protector”, que recibe al viajero al entrar en Osetia, responde a una realidad dispuesta a convertirse en acción. Y Georgia no podía esperar una respuesta parecida del otro gran cartel con la imagen de Bush, “nuestro presidente”, a la salida del aeropuerto de Tiflis.

EEUU ha hecho todo para penetrar en el continente euroasiático a través de las exrepúblicas soviéticas, y Georgia y Ucrania eran considerados en Washington como los alumnos aventajados de esa estrategia. La revolución de la rosas en el 2003, prólogo de otras revoluciones coloreadas en la región, desplazó a Georgia del área de influencia soviética encarnada por el viejo Shevardnadze, último ministro de Exteriores de la URSS, a la americana de Saakashvili, entonces joven abogado neoyorquino. Y nada desea más Georgia que ingresar en la OTAN y reforzar su alianza con EEUU, al que ha ofrecido sus soldados en Irak y su territorio para instalar el escudo antimisiles rechazado por Moscú

Por ello, Georgia, de alguna manera, juega en la nueva geopolítica el papel de Cuba durante los enfrentamientos de la vieja guerra fría. Hoy el Cáucaso es la frontera de una nueva guerra fría que amenaza con volverse caliente.

Saakashvili puede clamar que lo ocurrido no afecta solo a Georgia, sino también a EEUU y a los valores del “mundo libre”.El discurso de Bush en Tiflis en el 2005, llamando a Georgia “faro de la libertad”, y su proximidad a la OTAN pudo hacerle creer que tenía margen de maniobra para atacar el primero. Pero por el momento solo puede esperar reacciones verbales de unos EEUU en plena campaña electoral y poco deseosos de sumar un nuevo conflicto a los dramas de Irak y Afganistán.

Esta corta pero brutal guerra en el Cáucaso muestra un nuevo fracaso de la política exterior del segundo mandato de Bush. EEUU tendrá ahora la tentación de culpar a los europeos por haber rechazado en abril un plan de acción para la entrada de Georgia en la OTAN, enviando así un mensaje de debilidad que Putin ha entendido bien. Pero, y sobre todo después de lo ocurrido, solo Europa puede tener un papel de estabilización en la región, tanto por su política de vecindad con los estados del Cáucaso como por sus relaciones económicas y energéticas con Rusia.

Así lo ha demostrado la rápida mediación de la presidencia francesa de la UE. Hará falta que la creciente dependencia europea del gas ruso –40 % de las importaciones–, pero muy diferente según los países, no debilite esta capacidad de influir. En realidad, las nuevas rutas del gas y el petróleo tienen mucho que ver con la exacerbación de conflictos que suman a sus viejas raíces históricas nuevas realidades geoestratégicas.

El oleoducto Bakú-Tiflis-Ceyhan (Turquía), que lleva el petróleo de Azerbaiyán a Europa, evitando su paso por Armenia, la gran aliada de Rusia en la región, ha constituido para esta un agravio mayor que para Polonia el gasoducto ruso-germano que pasa por el fondo del Báltico para evitar su territorio.

Así, a los problemas interétnicos se suman los de seguridad frente a la amenaza terrorista y al conflicto con Irán. Hoy, 16 años después de una independencia conquistada por la fuerza, todos los países del Cáucaso sur se enfrentan a una tensión geopolítica que suma los llamados “conflictos congelados”, entre Rusia y Georgia por Osetia y Abjasia, y del Alto Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán, con las guerras del gas, la nueva rivalidad entre EEUU y Rusia, el proceso de adhesión de Turquía a la UE y la crisis nuclear con Irán. Todos esos países participan del mosaico de etnias y religiones de ese laberinto de la historia que es el Cáucaso sur, al que se puede llamar con razón los Balcanes euroasiáticos.

Lo único que ha impedido que ese avispero explotara en conflictos mayores ha sido su fuerte crecimiento económico, a pesar de la falta de cooperación entre los tres países, que ha impedido un mínimo de integración regional. Pero si la guerra abierta detiene la expansión económica, lo peor estará por venir.

Hoy por hoy, lo mejor que se podía esperar de los “conflictos congelados” del Cáucaso es que siguieran congelados y que la guerra fría no se volviera caliente. Para evitar más sufrimientos humanos como los causados por una guerra desatada, quizá no por casualidad, cuando el mundo occidental se va de vacaciones, se inician los Juegos de Pekín y EEUU se sumerge en su campaña electoral, hará falta un gran sentido de responsabilidad por parte de todos los que se sientan encima de ese barril de pólvora. Y la capacidad de los europeos de desempeñar el papel que la historia espera de nuestra Unión.

Fuente: El Periódico, 18.8.08 por Josep Borrell, presidente de la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo

d. Un plus de clase baja y experiencia por Leonard Doyle

Al anunciar su decisión por mensaje de texto, Obama le rindió tributo a la tecnología pero en su elección fue respetuoso con la historia.

La campaña de Barack Obama para llegar a la Casa Blanca volvió a agarrar ritmo ayer cuando anunció el nombre de su candidato a vicepresidente, el senador Joe Biden. Para los demócratas, el veterano legislador es una de las voces más reconocidas en temas de política exterior y a la hora de criticar la mano dura que propone John McCain para el mundo, especialmente para Irak e Irán. Después de las idas y vueltas de los últimos meses, que el senador McCain aprovechó para escalar en las encuestas, la campaña demócrata preparó cuidadosamente el momento del anuncio y, más aún, creó expectativa sobre la convención de cuatro días en Denver, que comienza mañana.

El primer paso fueron los mensajes de texto. A las tres de la mañana de ayer los simpatizantes de Obama, que habían donado al menos cinco dólares a la campaña, comenzaron a recibir un aluvión de mensajes en sus celulares. “Barack eligió al senador Joe Biden para ser su candidato a vice. Mira el primer acto en vivo de Obama-Biden a las 3 p.m. en http://www.barackobama.com ¡Difundí este mensaje!” Después de rendir tributo a la nueva tecnología, Obama demostró su respeto por la historia. El acto fue en Springfield, Illinois, la ciudad donde Abraham Lincoln se presentó como candidato a la Casa Blanca 136 años atrás. En ese mismo lugar, Obama presentó su fórmula presidencial.

La única duda de esta perfecta coreografía era cuánto tardará Biden para abrir su boca y arruinar el mensaje. Su corta campaña presidencial en las últimas primarias es universalmente recordada por el primer día de campaña, cuando el legislador de Delaware tuvo que corregirse por los comentarios que había hecho sobre Obama. Lo había descripto como “el primer candidato afro americano, que es articulado, brillante, limpio y es un tipo apuesto”.

Obama dejó pasar el comentario y esperó que el público hiciera lo mismo y perdonara los exabruptos de Biden. El senador demócrata ha dicho muchas estupideces en sus 35 años de carrera política y la campaña de McCain fue rápida ayer en recordar algunas de ellas. Durante las primarias, el veterano dirigente había descalificado a Obama por no tener suficiente experiencia como para manejar el país.

Pero más allá de su boca, el senador de Delaware es muy atractivo para la campaña de Obama por su credibilidad entre la clase trabajadora. Biden es lo que se conoce como un trabajador demócrata de bajos recursos, quien a pesar de haber estado durante décadas en Washington entre los políticos sigue demostrando que no es pretencioso. “Muestra un rechazo por los privilegios y por los liberales que andan en limusina. Es un ejemplo del demócrata honesto que proviene de la clase trabajadora”, escribió el veterano columnista del New York Times David Brooks.

En momentos en que la economía estadounidense se encuentra en aprietos, las palabras de Biden deberían llegar a los votantes que Obama no ha podido convencer hasta ahora.

La historia de vida del senador tampoco está exenta de las tragedias y las oportunidades perdidas. Nació en una familia católica e irlandesa en el olvidado pueblo de Scranton, Pennsylvania, y su padre, Joe, era un playboy muy rico, que en su juventud se dedicaba al polo, a los yates y a los autos de carrera. Para cuando Joe hijo nació, estaba en bancarrota y vivía en la casa de sus suegros. Limpiaba calderas y atendía un puesto en un mercado callejero. Le inculcó a su hijo un código de ética incuestionable: nadie es mejor que los demás.

De joven, Joe Biden tartamudeaba, lo que le valió infinitas bromas en la escuela. En su lucha por hablar claro aprendió a hacerse escuchar. Ayer, durante el acto en Springfield, Obama destacó esa virtud. “Quiero a alguien que me desafíe y no me dé simplemente la razón en todo”, aseguró. “La pregunta más importante es si esta persona está preparada para ser presidente. La segunda es si puede ayudarme a mí a gobernar. ¿Seremos una pareja efectiva a la hora de crear oportunidades económicas dentro del país al mismo tiempo que avanzamos en aguas peligrosas en el mundo?”

Fuente: Página12, 24.8.08 por Leonard Doyle corresponsal del diario británico The Independent en Washington

3. ENERGIA E HIDROCABUROS

a. Introducción

La energía constituye un sector primordial en la determinación de las posibilidades de crecimiento de los países emergentes. En el caso de Latinoamérica, lo dicho es especialmente cierto, primero, porque, a pesar de que el continente es rico en recursos energéticos, lo que le convierte en exportador neto de hidrocarburos al resto del mundo, las dificultades en el abastecimiento energético de algunos países están lastrando sus cifras de crecimiento económico, y, segundo, porque la naturaleza excedentaria o deficitaria del sector incide especialmente en la probabilidad de sucumbir a crisis periódicas de pagos \exteriores, como las que han retrasado, en períodos no tan lejanos, el progreso económico del continente latinoamericano.

Por otro lado, la situación actual de precios elevados de la energía en los mercados internacionales ha traído a un primer plano las políticas emprendidas por los países latinoamericanos productores de recursos energéticos para aprovechar al máximo la bonanza de precios.

Dichas políticas no son siempre las más adecuadas para equilibrar los objetivos de atraer inversiones privadas para la exploración y producción de recursos energéticos y, al mismo tiempo, obtener un excedente aceptable para el país receptor de las mismas.

En este artículo se analizan cuestiones referidas al suministro de energía en Latinoamérica, centradas principalmente en el sector de hidrocarburos, y se explora la relación entre la situación energética de los países latinoamericanos y los niveles de riesgo que presentan para las inversiones extranjeras en el sector, que es un factor determinante en las posibilidades de desarrollo del mismo.

b. El contexto mundial

La valoración de la suficiencia energética a precios razonables requiere el análisis de la situación de la oferta y de la demanda en el mercado. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que, a un ritmo medio de aumento del 1,6% anual, en el año 2030 la demanda mundial de energía será superior a la actual en un 50%. La oferta energética de petróleo y gas en los próximos cinco años difícilmente podrá atender a la demanda sin que los precios sigan creciendo.

Ello obligará a los países de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), colectivo que concentra la mayor parte de las reservas probadas, a incrementar sustancialmente su oferta, desde los actuales 31,3 millones de barriles diarios (b/d), hasta 36,2 millones de b/d, dado que la oferta de petróleo de los países no miembros de la OPEP aumentará a un ritmo anual de tan solo el 1%, esto es, menos de la mitad del ritmo de aumento de la demanda. Corolario de lo anterior es que se prevé un progresivo aumento de la dependencia de Occidente y Asia del crudo importado de la OPEP. En 2030, la OCDE importará dos tercios de sus necesidades, frente al 56% actual.

c. Producción de energía primaria en Latinoamérica

Con la excepción de algunos pequeños países centroamericanos y caribeños, la región latinoamericana es rica en energía procedente de los hidrocarburos, carbón mineral e hidroelectricidad, aunque el potencial energético se encuentra muy desigualmente distribuido. La región cuenta con el 11% de las reservas mundiales de petróleo, siendo la cuarta región por volumen de reservas, por detrás del Golfo Pérsico, Europa (incluida Rusia) y África. Entre los 20 primeros países por volumen de reservas probadas de petróleo en 2005, figuran tres países latinoamericanos: Venezuela (7.º lugar), México (14.º lugar) y Brasil (16.º lugar). Por otro lado, Latinoamérica posee el 5% de las reservas mundiales de gas y produce el 6,5% del total mundial de este recurso. Además, cuenta con grandes reservas de carbón mineral —para 288 años de explotación— y abundantes recursos renovables, como la energía hidroeléctrica, que supone el 22,5% de la producción mundial. La energía nuclear apenas reviste importancia como fuente de energía primaria, ni en la región ni a nivel internacional.

Solo México, Argentina y Brasil producen pequeñas cantidades de energía nuclear. En lo que se refiere a la producción de petróleo, la región produce el 13,5% del total mundial de crudo. En 2006, los principales países productores de la región, a gran distancia de los demás, fueron México, Venezuela y Brasil. México era, a finales de 2006, el quinto productor mundial de crudo (por detrás de Arabia Saudí, Rusia, Irán y China), y Venezuela el séptimo (por detrás de los anteriores y de Canadá).

En gas natural, Latinoamérica produce el 6,5% del total mundial. Los principales productores de la región en 2006 eran, por este orden, Argentina, México, Trinidad y Tobago y Venezuela, que en conjunto representaban el 81,5% de la producción total de la región. Latinoamérica tiene una menor importancia relativa en el conjunto mundial en este recurso natural. Argentina, principal productor de gas de la región latinoamericana, solo ocupaba, a finales de 2006, el puesto número 17 en el ranking mundial de producción de gas.

El potencial energético de la región se encuentra muy desigualmente distribuido. La producción de petróleo está localizada principalmente en México y Venezuela, aunque este último dispone de mayores reservas. En gas, la producción se sitúa principalmente en cuatro países, como ya se ha mencionado, si bien las reservas están concentradas en Venezuela, que dispone del 63% de las reservas totales de la región. La producción hidroeléctrica está concentrada en Brasil, tercer productor mundial —solo por detrás de China y de Canadá—, con el 11,5% de la producción mundial de este tipo de energía primaria. Por último, las reservas de carbón se encuentran localizadas también en su mayoría en Brasil, con el 1,1% del total mundial, por detrás de países como Estados Unidos, Rusia, China, India, Australia, Ucrania, Kazajstán y Polonia. Colombia lideraba la producción y exportación de este mineral, con el 90,6% de la producción de la región y el 1,4% de la producción mundial.

La región latinoamericana en su conjunto es exportadora neta de crudo y de gas, si bien las exportaciones de hidrocarburos de la región a nivel consolidado se concentran principalmente en apenas cinco países —México, Venezuela, Ecuador, Trinidad y Tobago y Colombia.

Según datos de British Petroleum, en 2006 las exportaciones de crudo de Sudamérica y Centroamérica ascendieron a 2,35 millones de b/d y sus importaciones fueron de 676.000 b/d, representando las exportaciones de la región el 6% del total mundial. Además, la región es exportadora neta de gas natural licuado (LNG, en sus siglas inglesas —Liquefied Natural Gas—) gracias a las exportaciones de Trinidad y Tobago, que en 2006 ascendieron a 1.270 millones de BCM (Billion Cubic Metres). En carbón fósil, Colombia lideraba la exportación de la zona, como ya se ha mencionado.

Son actualmente excedentarios energéticamente Venezuela, México, Colombia, Ecuador, Argentina, Bolivia y Trinidad y Tobago. Son deficitarios Chile, Paraguay, Uruguay, todos los países de Centroamérica, excepto México, y todos los países del Caribe, excepto Trinidad y Tobago.

Por su parte, Perú y Brasil se encuentran cercanos a lograr el autoabastecimiento; este último incluso podría devenir en breve excedentario, gracias al reciente descubrimiento de grandes reservas de petróleo y gas en el campo offshore de Tupí, frente a la costa del Estado de São Paulo, hecho que puede cambiar sustancialmente la posición de Brasil como país productor.

d. Consumo de energía primaria

El consumo total de energía primaria de Latinoamérica ha pasado de 529,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo (TEP) en 1996 a 682,8 millones de TEP en 2006, lo que supone un sensible aumento, del 29%, en diez años, debido al crecimiento económico y demográfico de la zona. El consumo energético en relación con el total mundial ha aumentado ligeramente, desde el 5,9% en 1996 al 6,3% en 2006, lo que podría denotar una menor eficiencia en el consumo de energía, como luego se verá, dado que el PIB de Latinoamérica no solamente no ha aumentado su peso en el PIB mundial en la década mencionada, sino que ha disminuido, desde el 6,3% en 1996 al 6,1% en 2006, según datos del Fondo Monetario Internacional.

Por fuentes de energía primaria, el petróleo representó el 47,3% de la energía total consumida en la región en 2006, proporción claramente superior a la ratio de consumo mundial de petróleo sobre el consumo total mundial de energía primaria (un 35,8%). Latinoamérica también es un consumidor relativamente intensivo en hidroelectricidad, al representar el 22,6% del consumo regional de energía primaria, frente al 6,3% para el total mundial. En cambio, el consumo de carbón y energía nuclear en la región latinoamericana es poco importante (4,5% de la región frente al 28,4% mundial, en el caso del carbón, y 1,1% frente al 5,8%, en el caso de la energía nuclear).

Los países latinoamericanos con un mayor consumo relativo de petróleo en 2006 fueron Ecuador (78,6% de su consumo total de energía), México (56,4%), Perú (53,2%) y Brasil (44,6%). El país con un mayor consumo relativo de gas fue Argentina (53%). Por último, Brasil y Colombia fueron los países con un mayor consumo relativo de recursos hidroeléctricos (38,3% y 33,21%, respectivamente).

Latinoamérica presentaba hasta 2001 una eficiencia media en el consumo energético en torno a las 30 TEP, parecida al promedio mundial. Cinco años después, en 2006, la región latinoamericana había empeorado sensiblemente el uso energético, elevándolo hasta una tasa del 36,6, mientras que, en ese mismo período, el mundo en su conjunto había mejorado la tasa de uso energético desde 29,7 TEP en 2001 a 22,6 en 2006. Al aparente deterioro de la eficiencia energética en Latinoamérica pudo contribuir la estructura de precios subsidiados de los derivados petrolíferos y del gas en la mayoría de los países productores de la región.

Por países, y con datos de 2006, Venezuela es el menos eficiente en el uso de la energía, al requerir casi 39 TEP para generar 100.000 dólares de PIB. Sin embargo, este país ha venido mejorando su eficiencia energética de forma apreciable desde 1996, año en que la tasa de uso energético casi alcanzaba las 82 TEP. Le siguen Argentina, que, al contrario que Venezuela, ha venido empeorando la eficiencia energética desde 1996, y Ecuador. El país latinoamericano con mayor eficiencia en el uso energético es, a gran distancia de los demás, México, que solo necesita 8 TEP para generar 100.000 dólares de PIB nominal.

e. Seguridad en el suministro de energía

La AIE estima para Latinoamérica un crecimiento de la demanda de petróleo del 2% medio anual hasta el año 2030, significativamente por encima del crecimiento medio anual previsto a nivel mundial (un 1,3%). En el caso del gas natural, se observa el mismo fenómeno. La AIE prevé un aumento de la demanda en Latinoamérica del 4,1% anual en el mismo período, frente al 2,1% a nivel mundial. Según estimaciones de la AIE, esto supone que es necesaria una inversión en la zona de 1,37 billones de dólares hasta 2030, la mitad aproximadamente en el sector eléctrico (centrales de producción eléctrica y redes de transporte y distribución) y en torno a un 40% en el sector de hidrocarburos, tanto en upstream (exploración y producción) como en midstream y downstream (refinerías, medios de transporte y plantas de regasificación y licuefacción de gas).

Dados estos fuertes crecimientos previstos del consumo de petróleo y gas, es preciso analizar la capacidad de los países latinoamericanos de asegurar a largo plazo unos niveles de producción que permitan satisfacer las necesidades del consumo interno y seguir procurando unos ingresos importantes por exportación de hidrocarburos. Un primer factor que hay que considerar es hasta qué punto las reservas probadas de hidrocarburos ofrecen una garantía de sostenimiento de los niveles actuales de producción a largo plazo. La ratio de reservas sobre producción, o vida media de las reservas, es un indicador de esta garantía.

En el caso del petróleo existe garantía de mantenimiento de la producción durante algo más de 30 años, y, en el caso del gas, durante algo más de 38 años. Es llamativa la fuerte desigualdad de dicha ratio entre países. Así, por ejemplo, en el caso del petróleo, México, Argentina y Colombia disponen actualmente de reservas probadas para menos de 10 años, mientras que Venezuela dispone de reservas para más de 77 años. En el caso del gas, los países con mayor garantía de mantenimiento de la producción a largo plazo son Venezuela y Perú, con más de 100 años, seguidos de Bolivia, con 66,3 años, y Brasil, con 30 años. La cifra de reservas probadas en cada país podría aumentar con el transcurso del tiempo, gracias a las mejoras tecnológicas en la explotación de los yacimientos existentes y al descubrimiento de nuevos campos. Sin embargo, para ello es preciso invertir cuantiosos recursos en exploración, lo que, en el caso de México, país con una elevadísima cifra de producción, no se está llevando a cabo. En el otro extremo, Venezuela, con cuantiosísimas reservas probadas, mantiene unos niveles de producción relativamente bajos, por falta de inversión en desarrollo de la producción.

En general, se observa una insuficiente dedicación de recursos al capítulo de exploración y desarrollo de la producción en los países latinoamericanos, más acuciante en el caso de Venezuela y Argentina, donde la producción de petróleo ha venido cayendo en los últimos ocho años. En México, la producción ha caído en cada uno de los dos últimos años. Una de las razones para esta insuficiencia de inversiones en el sector se encuentra en los obstáculos existentes a la inversión —nacional o extranjera— en el sector, ya sea por impedimento constitucional, como es el caso de México, o por cuestiones de seguridad jurídica, como es el caso de Argentina. En Venezuela, las recientes nacionalizaciones y la creciente dedicación de recursos de la empresa estatal PDVSA a sectores ajenos a los hidrocarburos han frenado la inversión en el sector.

f. Acuerdos de cooperación energética

Las complementariedades existentes entre los distintos países en materia de oferta y demanda de energía en la región han llevado a que la integración de los mercados de energía de Latinoamérica haya constituido un objetivo declarado de los gobernantes latinoamericanos desde hace más de tres décadas. Sin embargo, los esfuerzos de tipo multilateral para lograr dicha integración han resultado infructuosos hasta la fecha, habiéndose obtenido mayores avances en los proyectos de tipo bilateral.

El subsector energético en el que se han logrado mayores avances es el eléctrico, habiéndose construido centrales hidroeléctricas en el Cono Sur sustentadas en acuerdos bilaterales.

También se han aprobado normativas de interconexión de los mercados eléctricos en el marco del MERCOSUR, la Comunidad Andina y los países centroamericanos. En el subsector del gas, destaca el gasoducto entre Colombia y Venezuela (gasoducto «Transguajiro»), de 215 km de longitud, que suministra gas colombiano a Venezuela y que fue oficialmente inaugurado el 12 de octubre de 2007.

Los proyectos multilaterales de suministro de gas, como los del «Gran anillo de gas» o el «Gasoducto del Sur», ofrecen numerosas dificultades técnicas, económicas y políticas. Los países latinoamericanos consumidores de gas, sobre todo Chile y Brasil, están optando de forma creciente por el LNG como una fuente de oferta de gas más segura y flexible, a pesar de sus elevados costes, teniendo en cuenta que la mayoría de las reservas de gas natural de Sudamérica están localizadas en países que recelan de la inversión extranjera (Bolivia, Argentina y Venezuela), por lo que no se consideran socios fiables en los acuerdos transfronterizos de suministro de gas. Además, la experiencia reciente del corte de suministro de gas a Ucrania por parte de la empresa rusa Gazprom ha puesto de manifiesto los riesgos políticos y económicos que supone la dependencia del gas suministrado por gasoductos desde otros países.

g. La energía y el riesgo de las inversiones en los principales países de América Latina

La abundancia de recursos energéticos de la región latinoamericana contrasta con las dificultades que enfrentan algunos países productores de recursos energéticos para cubrir simultáneamente las necesidades de consumo interno de estos recursos y mantener un nivel estable de exportaciones. Un aspecto relevante para explicar este contraste se encuentra en la relación entre el riesgo de las inversiones en los países de Latinoamérica y su situación energética, que se analiza en este apartado.

El entorno inversor que ofrecen los países —lo que aquí denominamos «riesgo de las inversiones — comprende factores de riesgo tales como la posibilidad de guerra o violencia política, de nacionalizaciones y expropiación o de incumplimiento de contratos, así como el riesgo de transferencia.

El riesgo de las inversiones se puede aproximar mediante indicadores, como las calificaciones soberanas de las principales agencias de rating, los spreads de la deuda soberana, medidos a través del indicador EMBI Global de JP Morgan, la clasificación de riesgo país de la OCDE y los indicadores de gobernabilidad del Banco Mundial.

Los países con un menor nivel de riesgo para las inversiones serían Chile, México, Trinidad y Tobago y El Salvador, que ostentan grado de inversión de agencias como Moody’s o Standard & Poor’s, disfrutan de reducidos spreads de la deuda (entre los 150 y los 200 puntos básicos), están bien situados en la clasificación de riesgo-país de la OCDE y mantienen unos índices de gobernabilidad del Banco Mundial relativamente favorables.

Les siguen Brasil, Panamá, Costa Rica, Perú y Colombia, con ratings de solo un nivel por debajo del grado de inversión y unos spreads entre los 190 pb de Perú y los 232 pb de Brasil.

Cabe destacar que todos estos países presentan situaciones energéticas variadas. Por ejemplo, México, Colombia y Trinidad y Tobago son energéticamente superavitarios y exportadores netos de energía. Por el contrario, Chile (el país con menor nivel de riesgo), Costa Rica, Brasil, El Salvador, Panamá y Perú son energéticamente deficitarios.

En el extremo opuesto del espectro del riesgo se encuentran Argentina, Belice, Bolivia, Cuba, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Jamaica, Paraguay, República Dominicana y Uruguay, que tienen asignados unos ratings inferiores al nivel B+, predominando en ellos las peores calificaciones crediticias. Además, sus spreads de deuda varían entre los 243 pb de Uruguay y los 629 pb de Ecuador. Las clasificaciones de riesgo-país de la OCDE son, en muchos casos, de Grupo 7, y el índice medio de gobernabilidad del Banco Mundial se sitúa en los –0,37 puntos. Venezuela tiene ratings de B2 (Moody’s) y de BB– (Standard & Poor’s) y su deuda se encuentra sometida en el mercado a un spread de 551 pb, mientras que su índice de gobernabilidad es, junto con el de Cuba, el peor de la región. Por su parte, estos países también exhiben unas situaciones energéticamente diversas. Por ejemplo, Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela no solo son energéticamente excedentarios, sino que Bolivia y Venezuela son los países con mayores reservas de petróleo y de gas de la región. Los restantes países del grupo, sin embargo, son energéticamente deficitarios.

Estos datos apuntan, por tanto, a que una favorable situación energética no determina necesariamente un bajo nivel de riesgo: Chile, que debe importar el 96% del petróleo y más del 80% del gas natural que consume, es el país latinoamericano con el menor nivel de riesgo, mientras que Venezuela, exportador neto de petróleo y con las mayores reservas de crudo y de gas de la región, tiene un alto nivel de riesgo. De hecho, en países con un frágil entramado institucional, rasgo que caracteriza a un número importante de países productores de hidrocarburos, se constata una relación inversa entre desarrollo económico y posesión de recursos petrolíferos.

Algunos factores que ayudan a explicar este fenómeno son: El insuficiente desarrollo de los sectores no petrolíferos, como consecuencia de la pérdida de competitividad que se deriva de la apreciación de la moneda local.

A este fenómeno se le suele denominar «enfermedad holandesa» o dutch disease. En los países con tipo de cambio intervenido, que no pueden esterilizar el exceso de oferta monetaria generada por los ingresos de exportación, la pérdida de competitividad suele proceder del encarecimiento de los precios domésticos.

—La elevada volatilidad de los ingresos por la venta del petróleo, que dificulta considerablemente la elaboración del presupuesto nacional. La creación de fondos de estabilización puede contribuir a reducir la volatilidad de los ingresos, si bien en algunos países estos fondos están siendo utilizados para financiar programas sociales (Venezuela y Ecuador).

— El fortalecimiento de los movimientos sociales que, sobre todo en épocas de precios elevados de la energía, pueden alentar la formación de Gobiernos reacios a la inversión extranjera y partidarios de un mayor control estatal del sector de recursos naturales. Ello reduce, en algunos casos, la seguridad jurídica, desanimando la presencia de capitales privados en el sector.

Algunos países latinoamericanos energéticamente excedentarios se caracterizan por una elevada inseguridad jurídica, con cambios frecuentes en la definición de las reglas del juego y la puesta en práctica de políticas de endurecimiento de las condiciones para la inversión extranjera en el sector de hidrocarburos, al calor de la subida de los precios del petróleo. Ejemplos en este sentido son Bolivia, Ecuador y Venezuela, países donde recientemente se han producido nacionalizaciones en el sector de hidrocarburos. A medio plazo, las inversiones extranjeras en estos países podrían disminuir, lo que tendría como consecuencia una caída de la producción, sobre todo en aquellos que sufren un mayor déficit de tecnología, gestión empresarial y fondos disponibles para la inversión. En cambio, otros países latinoamericanos productores de energía, como Brasil, Perú, Colombia y Trinidad y Tobago, son relativamente receptivos a la participación privada y extranjera en el sector de hidrocarburos.

h. Conclusiones

América Latina es una región rica en recursos energéticos: hidrocarburos, carbón, energía hidroeléctrica y otros recursos renovables. Cuenta con el 11% de las reservas mundiales de petróleo y el 5% de las de gas natural. La región es globalmente excedentaria y la exportación de recursos energéticos constituye una importante fuente de divisas para muchos países, lo que es muy relevante en una zona caracterizada históricamente por dificultades de pagos externos. Las posibilidades de mantenimiento a largo plazo de esta fuente de ingresos por exportación y de cobertura de las necesidades internas de consumo son razonables, dado que la vida media de las reservas probadas de petróleo y de gas es de 30 y 39 años, respectivamente.

Sin embargo, las cifras globales ocultan importantes diferencias entre los distintos países de la región.

Las necesidades de recursos energéticos en Latinoamérica, que son muy cuantiosas a medio y largo plazo, solo podrán ser satisfechas mediante la realización de unos volúmenes apreciables de inversión, estimados por la AIE en 1.374 millardos de dólares hasta el año 2030.

Parte de las inversiones debería aplicarse a la mejora de la eficiencia energética, que en esta región se encuentra por debajo del promedio mundial, si bien el grueso del esfuerzo inversor debe destinarse a la actividad de exploración y producción de hidrocarburos. En este sentido, el hecho de que países como México, con unos niveles importantes de producción, exhiban una reducida vida media de las reservas, o que países como Venezuela, con una elevada vida media de las reservas probadas, mantengan unos niveles de producción relativamente bajos, en parte por un problema de gestión deficiente, resulta poco reconfortante. En ambos casos, aunque por diferentes razones, es de vital importancia dedicar un esfuerzo económico significativo a la inversión en exploración de nuevos campos y al desarrollo de la producción y las infraestructuras.

En toda la región, las inversiones deberían acompañarse de una política de apoyo a la inversión extranjera y de mejora del clima de negocios, que concilie el doble objetivo de procurar una rentabilidad adecuada a las inversiones de las compañías extranjeras y obtener un excedente suficiente para el país anfitrión. Estas políticas permitirían reducir el nivel de riesgo de las inversiones en algunos países latinoamericanos, lo que redundaría en un menor coste de la financiación exterior, atrayendo inversiones extranjeras y mejorando, en definitiva, las posibilidades de desarrollo económico a largo plazo de la región.

Fuente: Este artículo ha sido elaborado por la experta en energía Silvia Iranzo y M.ª del Carmen Carrasco, de la Dirección General Adjunta de Asuntos Internacionales del Banco de España

4. ESTAS SON ¡BUENAS NOTICIAS!

Para quienes tuvimos el “privilegio” de vivir el ciclo de las dictaduras militares, la frase “estas son ¡buenas noticias!”, era muy común, pues formaba parte de la estructura de propaganda adormecedora de los reclamos y reivindicaciones de la población.

La consistencia de la propaganda de los dictadores era tan agresiva y permanente, como lo es la del gobierno del “Honoris Causa”.

Por eso, veamos cuatro o cinco ¡buenas noticias! del gobierno actual:

a. Fundición de Vinto

Este complejo metalúrgico, que se dedica a la refinación de los metales que se produce en la región occidental del país, fue hace poco más o menos de un año, nacionalizado por el gobierno boliviano.

Con anterioridad, era de propiedad de la transnacional Glencore, que entre otras cosas, fue ridículamente calificada por el gobierno nacionalizador de ser “un palo blanco de Goni” (poco más o menos que Soros sea palo blanco de Quintana).

Con bombos y platillos, el “Honoris Causa” proclamó el retorno de aquel complejo a manos “del pueblo boliviano”, y que en adelante, “aportaría al desarrollo nacional”.

Resultados inmediatos informados por los ejecutivos del complejo nacionalizado, apenas hace 24 horas:

El Complejo Metalúrgico Vinto está en la más absoluta iliquidez (es decir: no tiene un centavo para nada).

El Complejo Metalúrgico Vinto adeuda $us. 30.000,000 a la empresa minera Huanuni, y no hay posibilidad alguna de que pueda pagarle.

Antes de su nacionalización, el Complejo Metalúrgico Vinto tenía capacidad de procesar y refinar 900 toneladas diarias de estaño y lo hacía sin problema alguno. Hoy en día, le ha comunicado a Huanuni, que su capacidad de refinación apenas y con suerte, alcanza a 600 toneladas diarias, y que ése es el volumen que puede atenderle.

Como consecuencia de lo anterior, Huanuni va a tener que acudir a una empresa privada peruana, para que le haga el trabajo de refinación de las 300 toneladas faltantes.

Una especulación nuestra: si después de apenas un año y poco de nacionalizado el Complejo Metalúrgico Vinto, ha perdido liquidez, se ha adeudado hasta el cogote y ha perdido un tercio de su capacidad de trabajo, ¿cuánto tardará en cerrar sus puertas?Calculen ustedes.

b. Provisión de diesel

Antes de la “nacionalización” de hidrocarburos en Bolivia, la provisión de diesel para el país estaba a cargo de la brasileña Petrobrás, que dicho sea de paso fue asaltada el 1º de mayo de 2006, con el “Honoris Causa” a la cabeza y tomada como un reducto de ladrones, razón por la que los empresarios privados brasileños exigieron al presidente Lula da Silva que invadiera Bolivia ante semejante ultraje.

Petrobrás, que es un gigante mundial, poseedor de hidrocarburos en prácticamente los 5 continentes, jamás nos hizo faltar diesel, con lo que aquello del racionamiento que sufrimos hoy en día, era una noticia de ficción o una broma de mal gusto.

Resulta que cuando la aún inexistente YPFB se hizo cargo de distribuir el diesel que se importa, y de refinar (luego de comprar a precios leoninos las refinerías que eran de propiedad de Petrobrás) la parte que el país produce, comenzó la tragedia del déficit de producción e importación de diesel, con el consiguiente cuadro de carencia y de patética incapacidad de los burócratas “yacimientistas” para solucionar problemas.

¿Qué había pasado?

Simplemente que había habido dos conceptos que nuestros “criollos” administradores desconocen en toda su extensión: inversión y logística.

La inversión la hacen los que tienen plata. Y el gobierno del “Honoris Causa”, en vez de atraer inversores, los espanta todos los días, a punta de amenazas de dientes para afuera.

La logística se estudia, se proyecta, se crea y se pone en práctica. Es, dicho en otras palabras, tecnología y ciencia pura. Y resulta que cuando Petrobrás fue humillada por el “Honoris Causa”, lo único que Petrobrás hizo fue llevarse su tecnología, porque simple y llanamente es de su creación y propiedad.

De modo que nada más fácil: saco el CD en el que está esa tecnología, me lo pongo en el bolsillo de la camisa…y que los asaltantes se las arreglen como puedan.

Resultado: nuestros “criollos” administradores se están dando de patadas en las orejas y están próximos a ser metidos en un hospital psiquiátrico, con camisa de fuerza y todo, porque, ¡gran dilema! Había sido necesario tener conocimientos para manejar una empresa.

¡No había bastado con ser “t’ara”, sindicalistas o dirigentes de los S.S.!

Sin embargo, esta tragedia no le es del todo adversa al “Honoris Causa”, porque a la sombra de la incapacidad absoluta de gestión de sus secuaces, se ha tratado de camuflar la expresa intención de asfixiar y matar al sector productivo del oriente boliviano, y más expresamente el de Santa Cruz, que depende para sus actividades de producción, de la provisión de diesel. O sea que por ahí, los del gobierno están muy contentos.

c. Provisión de gas: licuado y natural, para el país y para exportar a la Argentina y el Brasil

Como en el caso del Complejo Metalúrgico de Vinto, este asuntito de proveer de gas licuado de petróleo (GLP) y gas natural (para varios usos), tanto a nivel nacional, cuanto para exportar a la Argentina y al Brasil, había sido sabiendo, y no simplemente nacionalizando y “devolviendo soberanía al pueblo boliviano”.

Y en este caso, el gobierno no puede argüir que nuestros proveedores extranjeros nos están fallando, o que los bloqueos de los opositores perjudican las operaciones, o que finalmente los gallos cantan antes de la hora indicada.

Tal como el “Honoris Causa” ha dicho, “el Estado es dueño absoluto de los hidrocarburos, desde que están en el seno de la tierra, hasta que se lo entrega al consumidor final”.

Pero la pregunta es ¿de qué hidrocarburos están hablando estos orates?

Porque convengamos en un concepto central: NO HAY GAS Y TAMPOCO GASOLINA. Entonces, ¿qué pasa con este mambo?

Tan simple como que dos más dos es cuatro: la inversión es CERO.

El “Honoris Causa”, acompañado de su acólito Villegas, se desgañita amenazando a las empresas petroleras extranjeras, aquéllas que fueron echadas a patadas del país y otras que están todavía en él, cuando sabe que sus amenazas son un machetazo en el agua, pero que además, y esto es lo trágico de las actitudes caricaturescas del gobierno, depende de ellas para que los volúmenes de producción y de exportación de hidrocarburos, por lo menos se mantengan en los niveles que existían hasta antes del 1º de mayo de 2006.

Ni qué hablar de la eventualidad de incrementar esos volúmenes.

Bolivia necesitaba aproximadamente de $us. 1.000,00 millones de inversión anual en el campo de hidrocarburos desde 2006 y por los siguientes 5 años, para poder aspirar a acercarse a las metas que el Estado boliviano se había fijado y había contratado con la Argentina y el Brasil en términos de provisión de gas natural.

Lo anterior, para que a partir de 2010, pudiera haber honrado sus compromisos de incrementar dramáticamente los volúmenes de exportación, sobre todo a la Argentina, a la que para entonces deberíamos estar vendiéndole 27 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, sin menospreciar los volúmenes adicionales que demandaría el Brasil.

A lo anterior, agreguémosle el consumo interno creciente, la demanda de San Cristóbal y del Mutún, y nos topamos con una tragedia digna de los griegos.

Pero no: a la Argentina, que nos compraba 7 millones de pies cúbicos de gas, le estamos mal entregando a lo sumo 3,50 millones; al Brasil le entregamos lo indispensable para cubrir el compromiso, pero a costo de dejar de entregar a la Argentina y de desabastecer el mercado interno.

Pero, ¿de aquí a un año? ¿Será que no estaremos sometidos a remate en el mercado internacional por incumplimiento con nuestros clientes y nuestro consumo se vea severamente racionado, multiplicando por mil los problemas que ya actualmente tenemos?

Ahora Bolivia ya no necesita esa inversión, porque el cuarto de hora que tenía, lo ha dilapidado con discursos y estúpidas poses reivindicativas de nada.

De haber sido el potencial proveedor de hidrocarburos del sur de América del Sur, el eje articulador de su producción y venta, Bolivia se ha vuelto a convertir en el paisito de mierda, paria entre los parias, incapaz de cumplir lo elemental y plagado de complejos y taras, que han terminado por quitarlo del escenario de los negocios.

¡Socialismo del siglo XXI, dicen los iletrados que nos gobiernan!

Y en el campo de abastecimiento de GLP de consumo doméstico, ¿cómo estamos?

CADA DÍA PEOR.

Y en esto, al gobierno puede irle parte de la vida, pues ya no son solamente los “oligarcas” de la media luna que se perjudican, sino sus mismísimas huestes alteñas y paceñas y orureñas y potosinas que lo apuntalan incondicionalmente.

¿Qué va a hacer el “Honoris Causa” cuando todo el país sea un conglomerado de colas en busca de una garrafa de gas para cocinar los alimentos?

Y que no nos vengan con que es culpa de la oposición y del sabotaje de los Prefectos.

Es pura y llana incapacidad e ignorancia de los “t’aras” administradores de las empresas públicas.

Y ¡ojo! Acaban de admitirlo públicamente: no pueden solucionar el problema de déficit de producción y abastecimiento de GLP. Han levantado las manos, como todo lo cobardes y flojos que son a la hora de los conocimientos, de la ciencia y de la tecnología.

Pero además, ¿de qué se van a disfrazar a la hora en que su “jefazo” George Soros les exija gas para San Cristóbal y no puedan dar repuestas positivas?

Pero esto no es todo: sabido es que el GLP es llevado de contrabando, y que los principales contrabandistas son miembros directos del gobierno o de sus S.S.

d. Remesas versus Inversión Directa

Otra muy buena noticia. Resulta ahora, que por vía del Banco Central de Bolivia y no de algún malevo opositor oligarca y neoliberal golpista, nos enteramos de que las remesas que nuestros compatriotas de todas partes del mundo, han superado generosamente el volumen de inversión directa durante el primer semestre del año 2007.

¡No podía haber mejor noticia para un país, que al decir del “Honoris Causa”, está muy bien!

Por favor: para quienes pudieran tomar en serio lo último que acaban de leer, no se equivoquen. Y es que no podría haber tragedia mayor, pues en su afán de ser “soberano”, el “Honoris Causa” y su canciller se han peleado gratuitamente con:

La Unión Europea.

Los Estados Unidos.

Las empresas inversoras en el campo de los hidrocarburos.

La Comunidad Andina de Naciones.

No es poco moco. O mejor dicho: es demasiada arrogancia para un par de miserables iletrados.

Pero además, han estrechado o establecido relaciones con:

Irán.

Libia.

El ALBA.

Las FARC.

El resultado de esta tristísima tendencia suicida del hombre que no lee y que es hijo de un monolito; pero que además come coca en vez de tomar leche, y que por añadidura no trabaja, porque ya suficientemente lo ha hecho a lo largo de sus 250 años de vida, es que quienes podrían invertir en Bolivia, escuchan este nombre y de inmediato padecen de urticarias masivas y prefieren meter su plata en el mismísimo infierno antes de hacerlo en nuestro país.

Y en contrapartida ¿qué?

Se hace amiguísimo de:

Pordioseros (el ALBA).

Terroristas internacionales (Libia, Irán y las FARC).

Extorsionadores (Hugo Chávez).

Ahí está la explicación de por qué más dinero entra en Bolivia de manos de albañiles, cultivadores de frutas y hortalizas e institutrices bolivianos y bolivianas que trabajan fuera del país, que de poderosos inversores.

Y no es que despreciemos el inhumano esfuerzo que hacen nuestros(as) compatriotas que se han exiliado por problemas económicos y por falta de oportunidades en su tierra. No. Pero lo que pasa es que lo hacen llegar al país no alcanza ni para el comienzo, pero sobre todo, que lo que mandan a sus parientes en Bolivia, no está destinado a la inversión, sino a la sobrevivencia.

Y así nos va.

e. Corrupción del más alto nivel el Palacio quemado en acción

El ministro Juan Ramón Quintana aparece subrepticiamente en el escenario de los hechos y hace que 35 “tristes camioncitos” con capacidad de carga de 10 toneladas cada uno, repletos de contrabando, desaparezcan como por arte de magia y vuelvan a manos de sus “dueños”. Si hacemos aritmética, son 350 toneladas de contrabando.

¿Electrodomésticos? ¿Armas? ¿Precursores químicos para fabricación de cocaína? Sólo en los círculos más altos e íntimos del Palacio Quemado lo saben.

Y para completar el pase de magia, Quintana hace aparecer una partida de cascos y escudos, importados legalmente por la Alcaldía de Santa Cruz, como si fuesen destinados a “fomentar los enfrentamientos entre hermanos bolivianos”. Resultado: el “contrabandazo” de los 35 camioncitos de Quintana, bien gracias y en destino seguro.

El canal 7 de propiedad del MAS, donde Quintana funge como presidente de su directorio, hace una compra de aquéllas: aparatos que en el mercado son encontrados a $us. 17.000,00 (precio al por menor), son comprados en $us. 90.000,00 (¡precio unitario y al por mayor) mediante una licitación amañada y diseñada para una empresa específica en particular, pero que además, se “clona” y aparece ofertando lo mismo, en la misma licitación, con precios diferentes, pero con nombres diferentes.

O sea: el ministro Quintana, sabiendo que tiene un séquito de abogados que arregla las ilegalidades que se comete, pero que además ya es el “súper hombre”, incluso por encima del mismísimo “Honoris Causa”, no se hace problema en actuar a la luz del sol, de frente, prepotente y seguro de que no hay quién le pueda hacer sombra, y hace lo que hace. Si total, es el dueño de vidas y haciendas en este pobre país.

Concluyamos: No cabe duda de que la soberbia del poder político vuelve locos a quienes jamás lo habían saboreado.

Pero, los poderosamente políticos no se habían dado cuenta de que la economía había sido una dama arisca y caprichosa.

Esos políticos poderosos no tienen la más remota idea de cómo manejar la economía.

Y está cantado: si antes no son los movimientos cívicos y departamentales que le tuercen el brazo al “Honoris Causa”, será la economía que lo demolerá.

Entonces veremos a los S.S. gimiendo de hambre y desesperación, traicionados por los “revolucionarios” de cartón y espectando una vez más la repetición de nuestra secular Historia: los políticos salen del poder repletos de dinero y con 10 de sus generaciones aseguradas en medio de la opulencia, mientras que los siempre vilipendiados, los siempre pobres, los siempre marginados, serán más vilipendiados, más pobres y más marginados. Peor si fue por causa de sus “hermanos” k’aras que los manipularon a su gusto y sabor.

Y aunque parezca paradójico: con todo, estas son ¡buenas noticias!

Lo son, porque nos muestran que la gran esperanza que significó el “Honoris Causa”, se convierte día a día, en la mayor de las traiciones inferidas a un país de menesterosos e ignorantes.

¡Ciertos pueblos tienen los gobernantes que se merecen!

Fuente: Antonio B. Rosa R.

5. PALABRA DE LULA

Evo Morales no ha dejado de ser un detalle pintoresco de Bolivia. Con el brazo izquierdo levantado y la mano derecha en el pecho; con sus trajes incrustados con tejidos indígenas; al lado de Gadafi y de Castro. Chávez lo palmea y lo hijea cada vez que puede y Lula no pierde la oportunidad de llamarlo “compañero Evo”.

Los norteamericanos le tienen una paciencia infinita y los españoles lo colman de regalos. Nadie en el mundo osaría con llevarse mal con el indio boliviano, al que todavía muchos hacen el esfuerzo por llamarlo el “Mandela de América del Sur”.

A la hora de hablar de negocios y economía, la percepción sobre el Gobierno de Evo Morales cambia radicalmente. Así lo refleja el presidente brasileño Lula da Silva en una reciente entrevista con el diario Clarín de Buenos Aires, en la que descarta a Bolivia como proveedor de gas confiable. El mandatario tiene las cuentas bien claras. La producción nacional es de 40 millones de metros cúbicos diarios de gas y sus compromisos sobrepasan los 43 millones, tanto para el mercado interno como para la exportación.

La mirada de Lula es muy pesimista, pues duda que la brasileña Petrobras esté en condiciones de mejorar las perspectivas de producción de Bolivia y le recomienda a Evo Morales estimular a otras petroleras a invertir en el país. Sobre este punto es aún menos optimista, pues considera que “ningún país del mundo hará inversiones si quedará sujeto a las eventualidades cotidianas de un país”. Por eso es que prácticamente sepulta las esperanzas de construir un nuevo gasoducto hacia Argentina. Ninguno de los dos países puede confiar su desarrollo a un abastecedor de energía sin futuro.

En casi toda la entrevista, Lula se dedica a hablar de Bolivia y de Evo Morales particularmente. Recordó la nacionalización, que tantos dolores de cabeza le causó dentro de su país y también hizo referencia a las concesiones que le brindó al régimen masista: “Querían la refinería y se la vendimos; quería aumentar los impuestos y nosotros le aceptamos”, dijo, tras recordar las recomendaciones que le hizo a su colega: “Mira compañero, no es suficiente con hacerse cargo de esos lugares, es preciso tener tecnología para explotar porque si se queda sentado encima del gas, él no produce riqueza para nadie”.

Lula deja entender que con buenas intenciones no se consiguen buenos resultados. Sin dejar de elogiar los ideales de cambio de Evo Morales, dice que es necesario combinar esa voluntad con una política de desarrollo del país, “porque si no, usted no tiene qué distribuir”.

Lula finalmente, tiene la misma respuesta que se ha estado repitiendo en el país desde que asumió Evo Morales, quien enfatiza en su agenda política y descuida la economía: “Si uno gasta la mitad de las energías para los conflictos internos, tendremos menos capacidad productiva para pensar un futuro para nuestro país”.

“Querían la refinería y se la vendimos; quería aumentar los impuestos y le aceptamos”, dijo Lula, tras recordar las recomendaciones que le hizo a Evo: “Mira compañero, no es suficiente con hacerse cargo de esos lugares, es preciso tecnología. Sentarse encima del gas no genera riqueza”.

Fuente: -www.elnuevodia.info-

6. HOLLANDE SIGUE EN LA LUCHA POR EL PODER EN EL SOCIALISMO FRANCÉS

El líder del PS no renuncia a presentarse a las presidenciales. Los bandos se van perfilando. La universidad de verano del Partido Socialista (PS) francés en el puerto atlántico de La Rochelle ha servido para que los aspirantes a hacerse con el control de la formación en el congreso de noviembre próximo conspiraran, pactaran y midieran sus fuerzas. El resultado es que al dúo de favoritos formado por la ex candidata a la presidencia, Ségolène Royal, y el alcalde de París, Bertrand Delanoë, se le ha unido la ex ministra y alcaldesa de Lille, Martine Aubry, que ha arrancado importantes apoyos durante el fin de semana, en detrimento del también ex ministro Pierre Moscovici.

El aún primer secretario alerta del riesgo de ruptura de la unidad del partido

Pero no hay que descartar a François Hollande. El primer secretario del PS, cuya decisión de abandonar el puesto que ocupa desde hace 11 años en el congreso de Reims ha abierto la guerra por el poder en el gran partido de la izquierda francesa, dejó claro ayer que no piensa abandonar el escenario político aunque renuncie a la dirección del partido. Una manera de señalar que no renuncia a ser el candidato socialista al Elíseo en 2012.

El discurso de clausura de La Rochelle, el último que realizará como primer secretario, le sirvió a Hollande para reivindicarse como una de las cabezas mejor estructuradas del partido, para asumir el irregular balance de su larga gestión y para decirles a los militantes que el futuro del PS está en sus manos porque son ellos quienes decidirán con su voto y «rechazarán los tejemanejes, los artificios y las confusiones». Y también que él no se retira: «Gracias y hasta mañana», ironizó al despedirse.

El mayor peligro que corre el PS es «la ingobernabilidad», añadió. «Es preciso que este partido sea dirigido. Se necesita un polo central. No podemos estar en la dispersión, la fragmentación y la atomización, que son la garantía del declive. Siempre he querido la cohesión, la unidad, el espíritu colectivo en el interés del partido, y pongo en guardia a todos los que estén tentados de hacer lo contrario».

La cita de este año en La Rochelle ha estado marcada por las escaramuzas de la gran batalla por el poder que lleva al congreso de Reims y un tanto huérfana de contenido político. Hollande, sin embargo, introdujo ayer una buena dosis de crítica a la labor del Gobierno de Nicolas Sarkozy, al que acusó de generar un proceso de «degradación» social. Frente a la crisis económica global propuso un «nuevo Bretton Woods», en referencia a la conferencia de 1944 que estableció las bases del desarrollo económico de la posguerra, para coordinar las políticas monetarias y establecer una nueva regulación y mecanismos de control del sistema financiero. Hizo asimismo un gran elogio del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barak Obama, confiando en que su victoria devuelva un cierto equilibrio al mundo.

7. REPÚBLICA Y CONSTITUCIÓN DEL MAS

En las puertas de un proceso para aprobar la nueva Constitución me veo obligado a dejar de lado la coyuntura y concentrarme en los defectos estructurales del proyecto de Constitución del MAS, para evitar que los cantos de sirena de doña Peque lleven al barco de Bolivia a estrellarse contra las rocas de la división y la anarquía.

El primer tema de análisis de este artículo son las razones por las cuales este proyecto de Constitución no incluye el concepto de «República». A diferencia de un Estado monárquico o aristocrático, la República es un Estado constituido sobre la base de la unión de ciudadanos libres e iguales. En las monarquías y aristocracias los ciudadanos no tienen los mismos derechos y deberes con relación a la cosa pública, la inmensa mayoría o una parte importante de ellos están al servicio de una persona (monarca) o de un grupo privilegiado de personas (aristócratas) que detentan el poder.

En la Constitución del MAS se reconoce una aristocracia indígena, un grupo privilegiado de personas que tienen mayores derechos y privilegios con relación a los demás ciudadanos. Los que forman parte de las 36 naciones indígenas, muchas de ellas con escasa cantidad de población. Los siguientes contenidos demuestran esta afirmación:

1. Sólo pueden desempeñar funciones públicas desde portero de ministerio hasta Presidente de la República los que hablan dos idiomas oficiales, el castellano y una de las 36 lenguas indígenas reconocidas, con exclusión del 67% de los bolivianos que son monolingües. Este requisito, actualmente, únicamente lo cumplen los que pertenecen a las llamadas naciones indígenas.

2. Los miembros de las naciones indígenas tienen doble voto, en las circunscripciones especiales y en las ordinarias y tienen una representación política mayor a la de los demás ciudadanos porque estas 36 naciones (algunas no llegan a 1.000 habitantes) están obligatoriamente representadas en la Asamblea Legislativa Plurinacional, sin que para ello importe su peso poblacional específico.

3. Los miembros de las naciones indígenas tienen acceso exclusivo a los recursos naturales renovables y forestales que están en sus territorios, recursos que son de propiedad de todos los bolivianos; y tienen una participación preferente en los beneficios económicos derivados del aprovechamiento de los recursos naturales no renovables.

4. Un ciudadano que no pertenece a una nación indígena estará sometido a los usos y costumbres y a las autoridades de la jurisdicción indígena cuando sus actos tengan algún punto de conexión con el territorio en el que viven estos pueblos (el proyecto habla de la consolidación de los territorios ancestrales).

La república no acepta bolivianos de primera y de segunda. Todos participan por igual en la cosa pública. La Constitución del MAS no quiere una convivencia entre iguales; desea establecer una aristocracia indígena con privilegios a favor de este sector de la sociedad.

Fuente: Carlos Alarcón* – abogado constitucionalista

8. DECALOGO PARA ENFRENTAR A EVO MORALES

Primero. Evo Morales no representa el interés de los bolivianos. A pesar de su apariencia indígena, tampoco representa el interés de las etnias bolivianas. Es un agente al servicio de fuerzas internacionales agrupadas alrededor del Foro de Sao Paulo.

Segundo. La oposición boliviana no lucha contra un gobierno nacional, sino contra un conglomerado internacional que utiliza a Evo Morales para apoderarse de Bolivia. Por eso, cada vez que Morales se encuentra en aprietos, salen sus aliados a respaldarlo públicamente y a prestarle todo su apoyo.

Tercero. Evo Morales no es un demócrata. Luego de derrocar a dos gobiernos usando métodos anti-democráticos, decidió amoldarse al sistema –participando  en las elecciones– únicamente para llegar al poder. Una vez en la Presidencia, utiliza las instituciones del Estado para destruir la democracia desde dentro.

Cuarto. No es posible derrotar a Evo Morales electoralmente. El gobierno boliviano ya cuenta con el método cubano-venezolano para cometer fraude. El padrón electoral está actualmente tan tergiversado que no es posible sostener unos comicios libres y transparentes sin antes depurarlo.

Quinto. Los partidos políticos de oposición no están en condiciones para enfrentar ellos solos al gobierno; porque –debido a su formación– están acostumbrados al diálogo y a la negociación. Un dictador como Evo Morales no cree en el diálogo, ni en la negociación, sino que los usa para ganar tiempo, mientras consolida su proyecto totalitario. Por eso, la sociedad civil no partidista –esa que sale a la calle a protestar– debe tomar mayor liderazgo.

Sexto. El tiempo cuenta a favor del oficialismo. Mientras que la oposición debe financiar sus actividades con recursos propios y, por tanto, limitados, el gobierno boliviano cuenta con las arcas del Estado y con el financiamiento inagotable que le envía Hugo Chávez. Además, cada día que pasa, el gobierno lo aprovecha para destruir los pocos espacios democráticos que quedan. Por eso, mientras más tiempo dure Evo Morales en el poder, más difícil será sacarlo.

Séptimo. La única manera de lograr un cambio de gobierno en Bolivia es mediante acciones de calle, pacíficas, simultáneas, y generalizadas; es decir, en todo el territorio nacional. La convocatoria oficialista a un referendo para aprobar una Constitución  ilegal debe servir de incentivo para organizar la protesta.

Octavo. La oposición boliviana debe estudiar detalladamente el proceso político venezolano de los últimos diez años, porque eso equivale a anticiparse a su propio futuro. Entre las lecciones que debe aprender es no repetir los errores cometidos por los dirigentes opositores venezolanos.

Noveno. Urge usar la información del computador de Raúl Reyes. Los aliados a Evo Morales –y posiblemente el propio Morales– están estrechamente vinculados a las FARC y, por tanto, son cómplices de narcoterrorismo y de otros delitos de lesa humanidad. La información contenida en el computador confiscado a Raúl Reyes puede ser de gran utilidad para liberar a Bolivia de la dictadura.

Décimo. Dado que Evo Morales trabaja para una mafia internacional, la oposición boliviana debe dar la batalla no sólo en el campo interno, sino también en el campo continental, buscando alianzas con los sectores democráticos de América Latina.

Fuente: Alejandro Peña Esclusa

9. POLITICA

a. Barack Obama y América Latina por Michael Shifter

La semana pasada, Barack Obama había podido recibir una bienvenida tan calurosa en Buenos Aires o Bogotá como la que tuvo en Berlín. Como Europa y gran parte del mundo, América Latina está cansada con George Bush y ansiosa por un cambio.

Algunos latinoamericanos abrigan una comprensible inquietud por las posiciones de Obama sobre el comercio y otros temas, pero debería estimularlos el gran tour de ocho países que el virtual candidato demócrata acaba de hacer. En el campo minado –política y religiosamente– del Oriente Medio, mostró empatía por las sensibilidades nacionales y comprensión de complicados problemas. Estas cualidades le servirán mucho cuando viaje a América Latina y escuche las preocupaciones por la pobreza, las drogas, el crimen y la inmigración.

Obama sigue siendo un tablero en blanco sobre el cual todos proyectan sus aspiraciones. Algunos ven una fuerza progresista comprometida con el cambio; otros ven un conciliador moderado. Esto explica el entusiasta apoyo que recibe, pero también por qué la carrera con John McCain sigue reñida. Muchos votantes sienten que Obama es aún desconocido y, en un tiempo de incertidumbre, un riesgo muy grande.

Este viaje fue descrito por McCain como prematuro y por otros como presuntuoso, pero mostró que Obama es pragmático y realista cuando se concentra en un problema. Aunque su oposición a la guerra de Irak fue la razón de su actual éxito político, su plan de retiro de 16 meses parece cada día menos firme. En cuanto a Oriente Medio, quiere reimpulsar el proceso de paz entre Israel y los palestinos, pero comprende que la confianza de Israel en E.U. es vital para la seguridad regional. Y a pesar de preferir la diplomacia multilateral, ha adoptado una línea dura hacia Irán. Ha dicho: «El mundo tiene que evitar que Irán obtenga un arma nuclear».

Lo más impactante es que Obama propone reforzar la presencia militar de E.U. en Afganistán, que considera el frente principal en la guerra al terrorismo. Quiere concentrarse en la que ve como una «guerra de necesidad» en Afganistán y frenar la «guerra de elección» en Irak. Como pasa con su plan de retirada de Irak, ha tenido la suerte de que los hechos en Afganistán y el consenso político sobre la forma de responderlos han seguido su posición anterior. ¿Revela todo esto exactamente cómo se ocupará de América Latina si gana en noviembre? No. Su oposición al TLC con Colombia debe ser entendida como una táctica electoral, pero no hay garantía de que cambie de opinión si llega a la Casa Blanca. Sin embargo, sus opiniones cada vez más realistas sobre Oriente Medio sugieren que podría adoptar una firme posición respecto a temas semejantes de seguridad en América Latina, así como apoyó al presidente Uribe tras el bombardeo al campamento de las FARC en Ecuador.

El músculo que empieza a mostrar la política exterior de Obama parece confundir a Hugo Chávez, que ha abandonado su anterior optimismo sobre una presidencia de Obama, diciendo: «Por igual (los dos candidatos) nos atacan, nos atacan defendiendo los intereses del imperio». Chávez, después de todo, tiene una estrecha alianza política y económica con Irán, y nunca ha aceptado que la de Afganistán sea una «guerra de necesidad».

No está claro cuándo Obama podrá concentrar su atención en América Latina, hasta ahora ignorada en la campaña, salvo de modo secundario en los temas de comercio e inmigración. Él no conoce la región, mientras McCain nació en la zona del Canal de Panamá y ha hecho muchos viajes a América Latina, incluyendo el reciente, como candidato, a Colombia y México. Si es elegido, Obama deberá enfrentar los temas de mayor preocupación para los latinoamericanos y adoptar posiciones frente a ellos. Inevitablemente, muchos se sentirán desilusionados. Pero su reciente viaje mostró su inclinación a escuchar a todas las partes y buscar soluciones pragmáticas. Esa receptividad sería un aliento de aire fresco.

Fuente: El Tiempo, 31.7.08 por Michael Shifter,Vicepresidente del Diálogo Interamericano

b. Eppur si muove: la izquierda anticapitalista en Francia e Italia por Massimo Modonesi

A pesar de la derechización sancionada por las victorias electorales de Berlusconi y Sarkozy, las izquierdas anticapitalistas italiana y francesa se mueven. En Francia, la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) acepta disolverse para promover la formación de un partido anticapitalista plural. En Italia, el Partido de la Refundación Comunista rechaza disolverse en un indefinido partido de izquierda y relanza su acción política en el terreno del conflicto social. Iniciativas distintas, pero orientadas en la misma dirección.

Después de décadas de relativa marginalidad, la LCR aumentó sensiblemente su presencia a partir de las elecciones de 2002, cuando su joven candidato Olivier Besancenot obtuvo 4 por ciento y se convirtió en un fenómeno mediático y en referente de una nueva generación de militantes radicales. Este mismo resultado obtenido en 2007 mostró la existencia de una izquierda radical al margen de las fuerzas tradicionales de la izquierda francesa.

Ante resultados que rebasaban el horizonte de una pequeña organización trotskista, sus dirigentes propusieron la conformación de un partido anticapitalista diferenciado del “social-liberalismo” del Partido Socialista (PS) y de la inercia nostálgica y pragmática del Partido Comunista. En enero pasado, el congreso de la LCR llamó a la convergencia a los individuos y organizaciones en lucha contra el neoliberalismo que se reconocieran anticapitalistas. A lo largo del año se formaron numerosos comités en los cuales confluyeron militantes de la LCR y de grupos menores, así como un número sorprendente de nuevos activistas.

El proceso concluirá en enero próximo con la disolución de la LCR y la fundación del nuevo partido-movimiento, cuyo nombre y forma quedan por definirse, pero cuyas coordenadas se han ya perfilado: prioridad a las luchas sociales frente a las elecciones, independencia del PS, postura anticapitalista centrada en las clases trabajadoras y enriquecida por posturas feministas, ecologistas, antirracistas y altermundistas.

El PRC, después de la derrota de las elecciones de 2008, optó por un giro a la izquierda tras un dramático enfrentamiento en su reciente congreso. Desde su fracasada participación en el gobierno Prodi, en Refundación se levantó la fronda en contra del grupo dirigente formado alrededor de Fausto Bertinotti. Criticando la línea que llevó al partido a su mínimo histórico a nivel electoral y lo alejó de las luchas sociales, los disidentes se opusieron a la propuesta de disolver Refundación en un nuevo partido que uniera a las organizaciones situadas a la izquierda del Partido Democrático (PD).

El congreso, por pocos votos de diferencia, eligió sorpresivamente a Paolo Ferrero como secretario general en lugar del candidato oficial y aprobó un documento que marca una discontinuidad fundamental con el pasado reciente: fin de todo acercamiento al PD, negativa a toda hipótesis de disolución, apuesta por el conflicto social, vínculo privilegiado con sujetos en lucha por encima de las alianzas con agrupaciones partidarias y prioridad a las relaciones con fuerzas comunistas y anticapitalistas a escala nacional e internacional.

Más allá del entusiasmo que las anima, los límites de estas iniciativas de renovación de la izquierda radical europea no pueden soslayarse. El clima no es favorable y, aunque el otoño se anuncie caliente, las luchas sociales no han logrado tomar un vuelo político que detenga las ofensivas patronales sostenidas por los gobiernos de derecha.

A pesar de sus derrotas y divisiones, los partidos social-liberales (PS y PD) cuentan con sólida presencia institucional y siguen siendo referente de amplios sectores medios y populares moderados, atrincherados y siempre más despolitizados. El riesgo de que las izquierdas antisistémicas se vean reducidas a un papel testimonial es real. Sin embargo, varias consideraciones soportan la oportunidad de mantener, reformular y reforzar una postura política radical.

Las estrategias moderadas tanto en Italia como en Francia han sido derrotadas en las urnas y en el terreno de la acción política. La intensidad de las ofensivas derechistas está destinada a suscitar crecientes movimientos de resistencia, en el interior de los cuales, sin pretensión hegemónica, puede prosperar la reconstrucción de culturas políticas radicales que se nutran de las luchas sociales y las retroalimenten. Adicionalmente, considerando las señales a escala mundial, no está garantizada la normal y ordinaria administración de la dinámica gobierno-oposición leal y de conflicto-negociación y, por lo tanto, es oportuno desarrollar hipótesis radicales para enfrentar eventuales circunstancias de crisis.

Por último, no sólo es legítimo, sino profundamente necesario, sostener lecturas críticas y profundas de la reestructuración capitalista y desarrollar su contraparte, movimientos antagonistas que frenen la privatización del mundo, nutran contraculturas solidarias y vislumbren alternativas a pequeña, mediana y gran escala. En esta lógica se colocan las recientes iniciativas de las izquierdas anticapitalistas italiana y francesa, sin nostalgia, sin liturgias ni sectarismos, sin la ansiedad del inmediatismo electoral o del impacto mediático promoviendo, desde el antagonismo, la politización y la radicalización de la resistencia y la construcción de otro mundo, posible y necesario.

Fuente: La Jornada, 7.8.08 por Massimo Modonesi, Profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de la Ciudad de México y de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Miembro del Comité de Redacción de la revista Memoria

c. Todas las opciones están sobre la mesa por Noam Chomsky

Las amenazas y contramenazas en materia nuclear son un subtexto de nuestra epoca y, al parecer, se están haciendo más insistentes. La reunión de julio en Ginebra entre Irán y seis potencias mundiales sobre el programa nuclear iraní concluyó sin progresos. Se elogió al gobierno de George W. Bush por adoptar un tono más conciliador, al permitir a un diplomático estadunidense que asistiera a la reunión, aunque sin participar. Y se criticó a Irán señalando que no había negociado con seriedad. Y las potencias advirtieron a Teherán que podría enfrentar sanciones más severas a menos que ponga fin a su programa de enriquecimiento de uranio. Entre tanto, se aplaudió a India por aceptar un pacto nuclear con Estados Unidos que lo autoriza a desarrollar armas nucleares fuera de los controles del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN). Esas armas serán desarrolladas con la asistencia de Estados Unidos, además de otras recompensas. Entre ellas, a empresas de Estados Unidos ansiosas por ingresar al mercado indio de desarrollo de armas atómicas y amplios beneficios a legisladores que firmaron el acuerdo, un tributo a la floreciente democracia de India.

Michael Krepon, cofundador del Centro Stimson y uno de los principales especialistas en amenazas nucleares, señaló de manera razonable que la decisión de Washington “ubica las ganancias por encima de la no proliferación”. Eso podría significar el fin del TNPN si otros se guían por sus pautas, acrecentando de manera drástica los peligros alrededor del mundo.

Durante ese mismo periodo, Israel, otro país que ha desafiado el TNPN con respaldo de Occidente, realizó grandes maniobras militares en el Mediterráneo oriental que, se presumió, eran un ensayo general antes de atacar instalaciones nucleares iraníes.

En un artículo en la página editorial del The New York Times, titulado “Usando bombas para evitar una guerra”, el prominente historiador israelí Benny Morris escribió que los líderes iraníes deberían agradecer que Israel utilice bombas convencionales, pues “la alternativa es un Irán transformado en un erial nuclear”.

De manera intencional o no, Morris está reviviendo un tema antiguo. Durante la década de los años 50 del siglo pasado, importantes figuras del entonces gobernante Partido Laborista de Israel recomendaron, en discusiones internas, “volverse locos”, y amenazaron con derrumbar los muros del templo imitando al primer “atacante suicida”, el venerado Sansón, que mata más filisteos con su suicidio que en toda su vida.

Las armas nucleares de Israel tal vez dañen su propia seguridad, como señala de manera persuasiva el experto en estrategia Zeev Maoz. Pero la seguridad no es con frecuencia algo que los planificadores estatales consideran de gran prioridad, como la historia lo enseña. Y el “complejo de Sansón”, como lo llaman los comunicadores israelíes, puede ser exhibido para advertir al amo que lleve a cabo su anhelado trabajo de destruir a Irán, o de lo contrario los israelíes inflamarán la región y tal vez el mundo.

El complejo de Sansón, reforzado por la doctrina de “todo el mundo está en contra nuestra”, no puede ser ignorado a la ligera. Poco después de la invasión de 1982 a Líbano, que dejó entre 15 mil y 20 mil muertos en un esfuerzo para asegurar el control de los territorios ocupados por parte de Israel, Aryeh Eliav, uno de los más famosos pacifistas de Israel, escribió que la actitud de aquellos que “trajeron el complejo de Sansón aquí, según el cual debemos matar y enterrar a todos los gentiles en torno nuestro mientras morimos con ellos”, es un tipo de “locura” bastante extendido. Y todavía lo es.

Los analistas militares de Estados Unidos han reconocido eso. Tal como afirmó el teniente coronel del ejército Warner Farr en 1999, uno de los “propósitos de las armas nucleares israelíes, no siempre señalado, aunque obvio, es mencionar a Estados Unidos su ‘uso’”. Tal vez para asegurar el constante apoyo de Estados Unidos a la política israelí. O de lo contrario, atreverse a cargar con las consecuencias.

Otros ven peligros ulteriores. El general Lee Butler, ex comandante en jefe del Comando Estratégico de Estados Unidos, dijo en 1999 que “es peligroso que en ese caldero de odios que llamamos Medio Oriente, que un país se arme de manera ostensible con arsenales de armas nucleares… y que inspire a otros países a hacer lo mismo”. Ese hecho es difícilmente irrelevante con respecto a las preocupaciones acerca del programa nuclear de Irán, pero no forma parte de la agenda.

También está fuera de la agenda el artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas, que prohíbe el uso de la fuerza en asuntos internacionales. Tanto Estados Unidos como los partidos políticos proclaman de manera insistente su criminalidad, al declarar que “todas las opciones están sobre la mesa” en relación con los programas nucleares de Irán.

Algunos van más lejos, como John McCain, quien ha bromeado de lo divertido que sería bombardear Irán y matar a los iraníes, aunque el chiste tal vez no sea muy bien recibido en esos pueblos invisibles del mundo que, según el historiador británico Mark Curtis, no merecen la atención de los privilegiados y de los poderosos.

Barack Obama declara por su parte que hará “todo lo que esté en mi poder” para evitar que Irán consiga producir armas nucleares.

El coro de denuncias sobre los nuevos Hitler de Teherán y la amenaza que plantean a la sobrevivencia de Israel se ha visto estropeado por algunas voces. Ephraim Halevy, ex jefe del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, advirtió en fecha reciente que un ataque israelí a Irán “podría tener un impacto en nuestro país durante los próximos 100 años”.

Uno de los participantes en la reunión de julio fue el ministro de Exteriores de Egipto, Ahmed Aboul Gheit, quien esbozó la “posición árabe: trabajar hacia un acuerdo político y diplomático bajo el cual Irán mantendrá el derecho a usar la energía nuclear con fines (exclusivamente) pacíficos”.

La “posición árabe” es compartida por el Movimiento de Países No Alineados. El 30 de julio, sus 120 miembros reiteraron el respaldo a Irán a enriquecer uranio de acuerdo con el TNPN.

También la mayoría de los estadunidenses respaldan esa posición, según las encuestas, y apoyan la “posición árabe” que propone una zona libre de armas atómicas en toda la región. Ese paso reducirá drásticamente las amenazas, pero no figura en la agenda de los poderosos. Y tampoco se puede mencionar en campañas electorales.

Benny Morris nos asegura que “cada servicio de inteligencia en el mundo cree que el programa iraní tiene como propósito fabricar armas”. Como es bien conocido, el estimado nacional de inteligencia de Estados Unidos, que fue difundido en noviembre de 2007, señaló que existía “alta confianza en que en el último trimestre de 2003 Teherán cesó su programa de armas nucleares”.

Tal vez Morris está ofreciendo información de fuentes de inteligencia israelíes. Y que generaliza al hablar de “cada agencia de inteligencia” del mundo.

Se dice, en círculos neoconservadores, que si Barack Obama gana las elecciones, el dueto Bush-Cheney debería bombardear Irán, pues la amenaza iraní es demasiado grande para dejarla en manos de un demócrata timorato. Tambián han existido versiones de prensa –recientemente de Seymour Hersh en The New Yorker– sobre “operativos encubiertos” de Estados Unidos en Irán, un método también conocido como terrorismo internacional.

En junio, el Congreso de Estados Unidos estuvo a punto de aprobar una resolucion (H. Con. Res. 362), vigorosamente respaldada por el lobby israelí, exigiendo el virtual bloqueo de Irán. Se trata de un acto de guerra que podría haber causado una conflagración a escala internacional. Presiones del movimiento pacifista parecen haber derrotado ese esfuerzo en particular, según Mark Weisbrot en Alternet.org, pero seguramente otros le seguirán.

El gobierno de Irán merece una severa condena por muchas cosas, pero la amenaza iraní sigue siendo una desesperada elaboración de quienes se arrogan el derecho a regir el mundo, y consideran cualquier impedimento a su justo gobierno una agresion criminal. Ésa es la amenaza principal que debe preocuparnos, como preocupa a las mentes más sanas en Occidente y a los pueblos del resto del mundo.

Fuente: La Jornada, 9.8.08 por Noam Chomsky. Los ensayos de Noam Chomsky sobre linguística y política acaban de ser recolectados en The Essential Noam Chomsky, editados por Anthony Arnove y publicados por The New Press. Chomsky es profesor emérito de linguística y filosofía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, en Cambridge.

d. ¿El fin del neoliberalismo? por Joseph E. Stiglitz

El mundo no ha sido piadoso con el neoliberalismo, ese revoltijo de ideas basadas en la concepción fundamentalista de que los mercados se corrigen a sí mismos, asignan los recursos eficientemente y sirven bien al interés público.

Ese fundamentalismo del mercado era subyacente al thatcherismo, a la reaganomía y al llamado “Consenso de Washington” en pro de la privatización y la liberalización y de que los bancos centrales independientes se centraran exclusivamente en la inflación.

Durante un cuarto de siglo ha habido una pugna entre los países en desarrollo y está claro quiénes han sido los perdedores: los países que aplicaron políticas neoliberales no sólo perdieron la apuesta del crecimiento, sino que cuando sí crecieron, los beneficios fueron a parar desproporcionadamente a quienes se encuentran en la cumbre social.

Aunque los neoliberales no quieren reconocerlo, su ideología reprobó también en otro examen. Nadie puede afirmar que la labor de asignación de recursos por parte de los mercados financieros a finales del decenio de 1990 fuera estelar, en vista de que el 97% de los inversores en fibra óptica tardaron años en ver la salida del túnel. Pero al menos ese error tuvo un beneficio no buscado: como se redujeron los costos de la comunicación, India y China pasaron a estar más integradas en la economía mundial.

Pero resulta difícil ver beneficios semejantes en la errónea asignación en masa de recursos a la vivienda. Las casas recién construidas para familias que no podían pagarlas se deterioran, a medida que millones de familias se ven obligadas a abandonar sus hogares y el gobierno ha tenido que intervenir por fin… para retirar las ruinas. En otras, se extiende la plaga. De modo que incluso los que han sido ciudadanos modelo, han contraído préstamos prudentes y han mantenido sus hogares, ahora se encuentran con que los mercados han disminuido el valor de sus casas más de lo que habrían podido temer en sus peores pesadillas.

Desde luego, hubo algunos beneficios a corto plazo del exceso de inversión en el sector inmobiliario: algunos (tal vez sólo durante algunos meses) gozaron de los placeres de la propiedad de una vivienda y de la vida en una casa mayor de aquella a la que, de lo contrario, habrían podido aspirar, pero, ¡con qué costo para sí mismos y para la economía mundial! Millones de personas van a perder sus ahorros de toda la vida, al perder sus hogares, y las ejecuciones de las hipotecas han precipitado una desaceleración mundial. Existe un consenso cada vez mayor sobre el pronóstico: la contracción será prolongada y generalizada.

Tampoco los mercados nos prepararon bien para unos precios desorbitados del petróleo y de los alimentos. Naturalmente, ninguno de esos dos sectores es un ejemplo de economía de libre mercado, pero de eso se trata en parte: se ha utilizado selectivamente la retórica sobre el libre mercado… aceptada cuando servía a intereses especiales y desechada cuando no.

Tal vez una de las pocas virtudes del gobierno de George W. Bush es que el desfase entre la retórica y la realidad es menor de lo que fue bajo Ronald Reagan. Pese a su retórica sobre el libre comercio, Reagan impuso limitaciones comerciales, incluidas las tristemente famosas restricciones “voluntarias” a la exportación de automóviles.

Las políticas de Bush han sido peores, pero el grado en que ha servido abiertamente al complejo militar-industrial de los Estados Unidos ha estado más a la vista. La única vez en que el gobierno de Bush se volvió verde fue cuando recurrió a las subvenciones del etanol, cuyos beneficios medioambientales son dudosos. Las distorsiones del mercado de la energía continúan y, si Bush hubiera podido salirse con la suya, la situación habría sido peor.

Esa mezcla de retórica sobre el libre comercio e intervención estatal ha funcionado particularmente mal para los países en desarrollo. Se les dijo que dejaran de intervenir en la agricultura, con lo que expusieron a sus agricultores a una competencia devastadora de Estados Unidos y Europa. Sus agricultores habrían podido competir, pero no podían hacerlo con las subvenciones de los EE.UU. y de la Unión Europea. Como no era de extrañar, las inversiones en la agricultura en los países en desarrollo fueron disminuyendo y el desfase en materia de alimentos aumentó.

Quienes propagaron ese consejo equivocado no tienen que preocuparse por las consecuencias de su negligencia. Los costos habrán de sufragarlos los países en desarrollo, en particular los pobres. Este año vamos a ver un gran aumento de la pobreza.

Dicho de forma sencilla, en un mundo de abundancia, millones de personas del mundo en desarrollo siguen sin poder satisfacer las necesidades nutricionales mínimas. En muchos países, los aumentos de los precios de los alimentos y de la energía tendrán un efecto particularmente devastador para los pobres, porque esos artículos constituyen una mayor proporción de sus gastos.

La indignación en todo el mundo es palpable. No es de extrañar que los especuladores hayan sido en gran medida objeto de esa ira. Los especuladores afirman no ser los causantes del problema, sino que se limitan a practicar el “descubrimiento de los precios” o, dicho de otro modo, el descubrimiento de que hay escasez.

Pero esa respuesta es falsa. Las perspectivas de precios en aumento y volátiles animan a centenares de millones de agricultores a adoptar precauciones. Podrían ganar más dinero si acaparan un poco de su grano hoy y lo venden más adelante; si no lo hacen, no podrán sufragarlo, en caso de que la cosecha del año siguiente sea menor de lo esperado. Un poco de grano retirado del mercado por centenares de millones de agricultores en todo el mundo forma grandes cantidades.

Los defensores del fundamentalismo del mercado quieren atribuir la culpa del fracaso del mercado a una falla del gobierno. Se ha citado a un alto funcionario chino, quien ha dicho que el problema radica en que el gobierno de los EE.UU. debería haber hecho más para ayudar a los americanos de pocos ingresos con su problema de vivienda.

Estoy de acuerdo, pero eso no cambia los datos: la mala gestión del riesgo por parte de los bancos de los EE.UU. fue de proporciones colosales y con consecuencias mundiales, mientras que quienes gestionaban esas entidades se han marchado con miles de millones de dólares de indemnización. Hoy hay una desigualdad entre los rendimientos privados y los sociales. Si no están a la par, el sistema de mercado no puede funcionar bien.

El fundamentalismo neoliberal del mercado ha sido una doctrina política al servicio de ciertos intereses. Nunca ha recibido una corroboración de la teoría económica, como tampoco ahora ha de quedar claro de la experiencia histórica. Aprender esta lección puede ser el lado bueno de la nube que ahora se cierne sobre la economía mundial.

Fuente: El Espectador, 13.7.08 por Joseph E. Stiglitz, Profesor de la Universidad de Columbia

e. Peor que el gobierno solo la oposición, por Horst Grebe

«… No se puede soslayar además que, si llegara a realizarse, el referéndum revocatorio traerá aparejados lesiones institucionales graves, empezando por la Corte Nacional Electoral. Es en efecto impensable a estas alturas que ésta pueda conducir el evento con mínimas garantías de imparcialidad, y que logre además disipar eficazmente las denuncias sobre un fraude en gran escala».

A escasas dos semanas de la fecha fijada para realización del referéndum revocatorio, existen dudas si el evento se llevará finalmente a cabo en los términos previstos, de cuya inconstitucionalidad e impertinencia política ya no caben muchas dudas. A pesar de que se trata de una iniciativa adoptada, después de varias pulsetas previas, por un razonamiento absurdo e ilegal en las tiendas de la oposición, ahora las cosas se han revertido para sus autores originales y es el Presidente Morales el que impulsa su realización contra viento y marea, soslayando a su vez las disposiciones legales imperantes.

Colocada ahora ya en una actitud defensiva, la oposición -o al menos una parte de ella- ha buscado frenar la realización del referéndum mediante una disposición adoptada, también de manera ilegal, por parte de la última sobreviviente del Tribunal Constitucional, la magistrada suplente Silvia Salame. La virulenta arremetida contra ella por parte de dos ministros del Poder Ejecutivo, que no son la instancia competente en este caso, pone de manifiesto el nivel al que ha llegado la desinstitucionalización del país.

Convengamos para comenzar en que la convocatoria a un referéndum revocatorio de mandato de autoridades electas es inconstitucional porque dicho procedimiento no figura en el ordenamiento legal vigente. El referéndum contemplado por la Constitución en vigor y la revocatoria de mandato, que no figura en ella, son dos instituciones totalmente diferentes, que han sido combinadas por la ley de convocatoria de una manera totalmente arbitraria y de peligrosas consecuencias sobre el Estado de Derecho en el futuro.

En segundo lugar, existe una flagrante asimetría de trato en la consulta, puesto que son diferentes el carácter y el contenido de las preguntas referidas al Presidente y Vicepresidente, por una parte, y a los prefectos, por otra. Tales diferencias están claramente dirigidas a inducir respuestas diferentes por parte de los ciudadanos. En efecto, para el Presidente la pregunta se refiere a la continuación del proceso de cambios que él lideriza, mientras que la pregunta para los prefectos alude a las políticas, acciones y gestión de los mismos, lo que propicia indudablemente una valoración negativa.

También cabe hacer referencia a la inequidad del procedimiento, que se expresa en la diferencia de los porcentajes que se aplican para la ratificación o revocatoria de las autoridades presidenciales o prefecturales, lo cual, además de un sentido elemental de equidad, viola el principio de igualdad en la aplicación de la ley, puesto que otorga valoraciones diferentes al voto de unos ciudadanos respecto de otros. Para mayor abundamiento de esta irregularidad, la ley establece también cifras absolutas del mínimo de votos requerido, sin tomar en cuenta que en los años transcurridos ha aumentado de manera territorialmente desigual el padrón electoral.

Además de todo lo anterior, los resultados previsibles del referéndum no cambiarán sustancialmente el cuadro de polarización política territorializada que se ha instalado en el país. En ese contexto, los referendos por la autonomía departamental realizados en los meses pasados, dieron lugar a que la correlación de fuerzas se desplazara a favor del bando opositor. Con la convocatoria al referéndum revocatorio, PODEMOS ha logrado la inexplicable hazaña de devolver el dominio de la iniciativa al campo del Presidente Morales. Haber desempolvado en el Senado la convocatoria al referéndum revocatorio fue un disparate político enorme, cuyo único objetivo apuntaba a que los prefectos no aumentaran su capacidad política relativa, empujando en consecuencia al partido de Jorge Quiroga a una situación secundaria.

No se puede soslayar además que, si llegara a realizarse, el referéndum revocatorio traerá aparejados lesiones institucionales graves, empezando por la Corte Nacional Electoral. Es en efecto impensable a estas alturas que ésta pueda conducir el evento con mínimas garantías de imparcialidad, y que logre además disipar eficazmente las denuncias sobre un fraude en gran escala.

¿Qué persigue entonces el Presidente Morales ahora? Para despejar esta cuestión es preciso tomar en cuenta que desde el inicio de su gestión, él ha buscado el control completo de todas las instancias de poder. Por eso descabezó al Tribunal Constitucional y arremetió luego una y otra vez contra los prefectos opositores. Y por eso también colocó a una persona de su confianza a la cabeza de la Corte Nacional Electoral. A pesar de que en este momento, las encuestas más confiables señalan que alcanzaría escasamente la cifra necesaria para ser ratificado, lo cierto es que obtendría en compensación la cabeza de unos cuatro o cinco prefectos opositores.

Pero ése ya no es el objetivo principal de Evo Morales en esta coyuntura. La intensa campaña de distribución de dinero en efectivo a municipios y movimientos sociales y de bonos también a importantes sectores sociales, está dirigida a galvanizar un voto duro a su favor, que sería con el que eventualmente se retire a un nuevo proceso electoral que tendría que convocarse si el resultado del referéndum le es desfavorable. La magnitud de ese voto excede con creces lo que alcanzó cualquier otro candidato en el pasado, aunque ya no será seguramente de un 54% como en diciembre de 2005. En consecuencia, Evo Morales y su partido seguirán siendo el factor central de la escena política en Bolivia durante mucho tiempo, sea que ejerzan el gobierno o la oposición, lo que no se puede afirmar del resto de los actuales actores políticos y cívicos.

Fuente: Infolatam, 25.7.08 por Horst Grebe, economista

f. Tiro perdido por Joaquín Villalobos

Fue en La Habana, en 1981, cuando el legendario Manuel Piñeiro, jefe del Departamento América del Partido Comunista de Cuba, me presentó a Jaime Bateman, el entonces líder de la guerrilla colombiana M-19. Bateman era un personaje brillante, audaz y con sentido del humor. Piñeiro conocía a todos los guerrilleros y luchadores sociales del continente y admiraba a quienes rompían esquemas. Bateman comenzó a explicarme lúcidamente su idea de negociar con el gobierno a través del ex presidente Alfonso López Michelsen y concluyó diciéndome: «Mi cálculo era que rechazarían las propuestas; sin embargo, todo indica que serán aceptadas. Mis planes estaban basados en un no y voy a tener un sí». «¿Qué piensas hacer entonces?», le repliqué. Sin vacilar y sonriendo, me respondió: «Todo esto es política y quien dice no, pierde; no tengo ni idea de lo que sigue, pero ya inventaremos». Piñeiro remató con una frase que solía repetir: «Lo bueno de esto es lo complicado que se está poniendo». «Esto va a ser más difícil que la guerra», dije yo, y Piñeiro agregó: «Sí, pero como dicen los campesinos: no hay pedo que rompa calzoncillo».

Así, entre risas y sin dolores ideológicos, se comenzó a hablar por primera vez de que una guerrilla negociara. Bateman no murió de viejo, sino conspirando por la paz, en un accidente aéreo; sus ideas fructificaron, el M-19 le dejó a Colombia una moderna Constitución y hoy es parte del Polo Democrático, la segunda fuerza política de su país. Para mí, aquella histórica conversación me enseñó que en política no existe nada sagrado e innegociable. Todo progreso es relativo, gradual e imperfecto; lo demás es religión. Los guerrilleros salvadoreños, con la negociación como estrategia, pudimos empatarles una guerra a los Estados Unidos y logramos lo que nadie había podido: sacar a los militares de la política y establecer una democracia en nuestro país.

Con la muerte de ‘Marulanda’ surgen preguntas sobre el futuro de las Farc, un movimiento al cual se le atribuye una gran capacidad para sobrevivir. La verdadera guerra en Colombia no comenzó hace 40 años, sino hace aproximadamente 12, cuando las Farc se fortalecieron con la droga, cuando retaron militarmente al Estado y cuando rechazaron negociar. Ahora están acabadas, no importa cuántos hombres y armas conserven. En la guerra, la derrota no ocurre por la destrucción física del enemigo, sino por el quiebre de la voluntad de combate de este. Las Farc tienen dos años de no actuar ofensivamente, sus jefes están siendo aniquilados y 200 «guerrilleros» se rinden cada mes. El Estado colombiano tomó ventaja estratégica cuando estableció que el territorio y la población, y no la droga, eran el centro de gravedad del conflicto, esto, pese a que los norteamericanos opinaban lo contrario.

La estrategia de seguridad democrática le permitió a la fuerza pública colombiana construir un equilibrio ofensivo entre hegemonía política, dominio territorial y capacidad de acoso permanente sobre los mandos de las Farc. Así, la extensión del territorio está dejando de ser un problema porque las Farc son una guerrilla campesina que puede huir a la selva, pero no vivir en esta. En la selva no hay cultivos, ni vituallas, sino cacería. Los militares no sólo han aprendido a combatir, sino a respetar los derechos humanos. El Gobierno no ha tenido pena en pagar los costos por los abusos del pasado, desmovilizó a los paramilitares y puso a sus más importantes jefes en la cárcel. El ejército de Argentina derrotó a las guerrillas con desaparecidos y el de Guatemala, con un genocidio; el primero fue juzgado y el segundo convirtió a su país en un Estado fallido. El ejército colombiano está ganando la guerra predominantemente con guerrilleros desmovilizados. La ventaja política del Estado se volvió entonces demoledora, las Farc son odiadas y, al perder vías de comunicación, rutas fluviales y pueblos, su moral se está derrumbando; sólo les queda la infraestructura de la coca. Han perdido comando y control sobre sus fuerzas. El futuro de sus hombres es la inhóspita selva, el hambre, la enfermedad, el miedo, la rendición, la muerte y la fragmentación en pequeñas bandas delictivas. Se les acabó la posibilidad de sobrevivir como «guerrilla» o como gran cartel; y la extrema ingenuidad de archivar todo en computadoras les ha complicado sus alianzas internacionales.

La droga hizo a las Farc adictas al dinero; se convirtieron en la «guerrilla» mejor vestida del continente, pero también en la peor para combatir, organizar pueblo y hacer política. El dinero acaba con el espíritu de sacrificio; lo normal es que los guerrilleros lo pidan; las Farc lo reparten. Borrachos de dogmatismo ideológico y con arrogancia de millonarios, perdieron una oportunidad de oro cuando el presidente Pastrana les cedió durante tres años 44.000 kilómetros cuadrados, cuando la comunidad internacional estaba dispuesta a reconocerlos, cuando el Estado los trataba con complejo de culpa por los errores del pasado y cuando el pueblo de Colombia esperaba verlos luchando sin armas dentro de la democracia. La lección se sintetiza muy bien en las palabras del general Jaruzelsky, ex presidente de Polonia: «El todo o nada, siempre conduce a nada».

Fuente: El Tiempo, 15.6.08 por Joaquín Villalobos, Ex comandante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de El Salvador

g. La Unión Europea: crisis y futuro por Felipe González

Estamos ante un cambio profundo en la economía mundial. Los países tradicionalmente considerados como centrales o desarrollados están perdiendo posiciones, en tanto que un número relativamente importante de los llamados emergentes o en desarrollo las van ganando, junto con países que acumulan un gran excedente de ahorro por su riqueza en materias primas, sobre todo energéticas.

Una política exterior y de seguridad común, clave para afrontar los desafíos

La inmigración es una necesidad que se vive cada vez más como un problema

Áreas como China, la India o el sureste asiático avanzan económica y tecnológicamente y acumulan ahorro. Los países petroleros tienen un enorme excedente de ahorro disponible y fondos soberanos de gran magnitud que les dan un poder desconocido hasta ahora.

Estados Unidos o la UE viven hipotecados a futuro tanto en el sector público como en el privado. En la UE, salvo excepciones, se pierde a la vez competitividad y se plantean problemas de sostenibilidad del Estado de bienestar.

La crisis financiera actual está aflorando esta nueva relación de fuerzas en la economía global con implicaciones que aún no podemos calcular. Pero más allá de los efectos de la crisis financiera y de sus repercusiones en la economía real, hay que analizar los problemas de fondo que se le presentan a la UE para definir estrategias de medio y largo plazo. La crisis podemos tomarla como detonante para reaccionar.

La UE está en crisis por inadaptación a los nuevos requerimientos de la economía globalizada y de la revolución tecnológica. El mundo ha cambiado vertiginosamente en las dos últimas décadas. La Unión se ha ampliado, ha introducido el euro, acaba de aprobar una reforma institucional (rechazada en referéndum en Irlanda), pero no ha afrontado con decisión las nuevas realidades.

Algunos países están adaptándose con mayor flexibilidad y agilidad. Aunque son exponentes pequeños en el conjunto, merece la pena analizar sus reformas. El conjunto de la Unión soporta rigideces que vienen de lejos.

He elegido cuatro prioridades para el análisis, con una envolvente que las afecta directamente. Las formularé en forma de preguntas que nos exigen una respuesta de fondo:

1. ¿Por qué la UE no avanza en el camino de la competitividad para llegar a ser una potencia relevante económica y tecnológica, capaz de financiar un modelo de cohesión social como el existente, a pesar del propósito de la Agenda de Lisboa de 2000?

La Agenda de Lisboa, aprobada en el año 2000, se basaba en un diagnóstico sobre la situación competitiva de la Unión en el contexto de la economía global, del que se derivaba una terapia para conseguir el ambicioso objetivo de convertirla en la primera potencia económica y tecnológica del mundo en el año 2010. Al mismo tiempo, se insistía en preservar el modelo de cohesión social europeo como una seña de identidad irrenunciable.

La exitosa experiencia de las décadas posteriores a la devastación de la Segunda Guerra Mundial se basaba en una política pactada entre los interlocutores sociales que permitió reconstruir la Europa Occidental, convertirla en una gran potencia industrial y de servicios, con fuerte creación de empleo y un sistema de redistribución del excedente que mejoró la educación, la cobertura de riesgos de enfermedad o desempleo y las prestaciones de jubilación. El círculo fue, sin duda, virtuoso y la construcción europea entre los años cincuenta y ochenta, un éxito indiscutible a nivel de los ciudadanos y en el escenario internacional.

He unido estos dos aspectos de las prioridades que definen los desafíos futuros de la UE porque con frecuencia se habla de cohesión social como un valor al margen de nuestra posición en la nueva era de la economía global o del conocimiento.

El Estado de bienestar tiene algunos problemas endógenos, cuyas reformas han de emprenderse incluso si no hubiera cambiado la realidad económica y tecnológica mundial. La pirámide poblacional de Europa que cambia la base de los activos que deben soportar al conjunto del sistema. Los llamados riesgos morales y otros han de ser analizados y corregidos.

Pero, además, la adaptación a la economía globalizada exigirá reformas estructurales en nuestros sistemas educativos y de formación profesional, incluida la investigación, el desarrollo y la innovación; mayor movilidad ascendente y descendente en las iniciativas emprendedoras; sistemas de evaluación de la productividad y la competitividad renovados, y, todo ello, si fuera posible, en un nuevo pacto social de gran alcance.

2. ¿Cómo resolverá la UE su desafío energético, con excesiva dependencia de las energías fósiles, poca diversificación de sus fuentes de aprovisionamiento en las no renovables y escaso desarrollo en las renovables, además de obsolescencia en sus estructuras de producción y distribución, al tiempo que cumple sus compromisos respecto del cambio climático con los famosos tres 20% que se ha impuesto como obligación para el 2020?

La UE se ha comprometido normativamente a alcanzar objetivos ambiciosos en materia energética y en la lucha contra el cambio climático. Esto exige un esfuerzo estratégico de diversificación energética y de cambios tecnológicos para alcanzarlos.

En la UE, la energía como variable estratégica para el desarrollo tiene constricciones muy importantes. Dependemos excesivamente de las energías que no producimos; carecemos de suficiente diversificación en las fuentes de aprovisionamiento; no disponemos de energías alternativas, renovables y limpias en cuantía significativa; padecemos obsolescencia en los sistemas de captación y distribución, y no hemos sido capaces de definir una estrategia de conjunto que nos dé sinergias significativas. Además, no hay posiciones comunes respecto a la energía nuclear y ni siquiera se ha abierto un debate para evaluarla en el momento actual de su desarrollo tecnológico y de seguridad.

Por otra parte, el compromiso de la UE en la lucha contra el cambio climático exige un análisis atento de éstos y otros factores para ser eficientes y creíbles. Para conseguir los objetivos de los 20/20/20 propuestos hacen falta esfuerzos coordinados y cambios profundos en el sistema. Sin embargo, si se alcanzan, el modelo europeo sería anticipatorio, se convertiría en una ventaja competitiva y podría servir para otras zonas del mundo.

3. ¿Cómo afronta la UE los flujos migratorios que constituyen al mismo tiempo una necesidad y un problema en un espacio de libre circulación de personas, más allá de las políticas nacionales diversas?

La inmigración, teniendo en cuenta la demografía de la UE, constituye una necesidad ineludible, pero se vive como un problema que se agudiza cada día.

Más allá de la coincidencia en los esfuerzos por regular y por tanto legalizar estos flujos, las políticas europeas aparecen muy dispersas y, con frecuencia, contradictorias. En un espacio de libertad de circulación de personas, es imposible actuar sin políticas comunes y coordinadas para que estos flujos sean controlables y previsibles.

Necesitamos una estrategia migratoria para la UE que vaya desde la cooperación política y económica con los países de origen hasta una política común de fronteras, pasando por el combate coordinado al tráfico de personas. En el interior, aun con diferencias en las políticas de integración, se necesita una coordinación de bases de datos y medidas comunes contra la ilegalidad.

4. ¿Qué estrategia de seguridad requiere la UE ante las amenazas que soporta en forma de criminalidad organizada y terrorismo internacional, teniendo en cuenta que sus sistemas defensivos contemplan escenarios de defensa territorial clásicos para amenazas casi inexistentes?

Desde la desaparición del Pacto de Varsovia y los cambios geopolíticos de los últimos 20 años, las amenazas a la seguridad más relevantes provienen de la criminalidad organizada y del terrorismo internacional.

Se está avanzando en la imprescindible coordinación policial y judicial, aunque quede aún un largo recorrido por las diferencias en los sistemas legales y otras causas.

Por otro lado, nuestros sistemas de defensa siguen estando ligados a la defensa territorial, salvo en los vínculos con la OTAN en su nueva situación, aún no muy clara. Parece necesaria una reflexión actualizada de lo que se puede hacer en el horizonte de medio plazo para mejorar nuestra seguridad y nuestra relevancia en el mundo, incluso con los medios humanos y presupuestarios disponibles.

Parte de las amenazas tienen su origen en conflictos que, sin afectarnos directamente en términos territoriales, crean focos de criminalidad que penetran nuestras fronteras. La acción en origen de la UE exigirá un replanteamiento de la seguridad, que nos permita, autónomamente cuando sea necesario o en coordinación con la OTAN, una actuación eficiente.

¿Qué política exterior y de seguridad necesita para enfrentar estos desafíos y recuperar relevancia para sus ciudadanos y para el mundo?

De todas las prioridades señaladas se infiere la necesidad de una política exterior y de seguridad comunes, para aumentar la relevancia interna de la UE ante los ciudadanos y su elevancia internacional.

Por eso no puede plantear este punto como una prioridad más, sino como una envolvente, una condición necesaria, para conseguir avances significativos en todos los objetivos señalados.

Habida cuenta de la historia de las políticas nacionales de la Unión en este campo, lo razonable es definir áreas preferentes, de acuerdo con los objetivos estratégicos y los intereses de la UE, y actuar en común sobre ellas, con la vieja técnica de la acumulación del acerbo.

Consideración aparte habría de hacerse con la política mediterránea, que tal vez merezca ser contemplada como área de complementariedad, de convergencia, que nos permitiera crear un círculo de intereses integrados, como un paso estratégico más ambicioso que el actual.

Fuente: El País, 17.6.08 por Felipe González es ex presidente del Gobierno español.

h. Todo el mundo busca recetas contra la crisis por Joseph E. Stiglitz

Aumentan las protestas en todo el mundo contra la galopante subida de los precios de los alimentos y los combustibles. La economía global ha entrado en un periodo de ralentización y, a consecuencia de ello, los pobres, e incluso las clases medias, ven reducirse sus ingresos. Los políticos quieren dar una respuesta a la inquietud legítima de sus votantes, pero no saben qué hacer.

Las rebajas fiscales a los ricos son un fracaso. No impulsan el ahorro ni el empleo ni el crecimiento

La especulación inmobiliaria y financiera debe pagar más impuestos

En la campaña de las primarias presidenciales de Estados Unidos, tanto Hillary Clinton como John McCain tomaron el camino más fácil y respaldaron una posible suspensión del impuesto sobre la gasolina, al menos durante los meses de verano. Sólo Barack Obama se mantuvo firme y rechazó una propuesta que no habría hecho más que incrementar la demanda -y en consecuencia, el precio- de combustible, neutralizando así el efecto de la medida fiscal.

Clinton y McCain se equivocaban, pero ¿qué otras medidas se pueden tomar? No nos podemos limitar a hacer oídos sordos a los ruegos de quienes más sufren la crisis. Los ingresos reales de las clases medias en Estados Unidos jamás han vuelto a alcanzar el nivel que tenían antes de la última recesión económica en este país, la de 1991.

Cuando fue elegido presidente, George Bush declaró que las rebajas fiscales para los ricos remediarían todos los males de la economía norteamericana. Esas rebajas fiscales impulsarían un crecimiento cuyos beneficios llegarían a todos; una medida económica ésta que se ha puesto de moda en Europa y otras partes del mundo, pero que en Estados Unidos fue un fracaso. Se suponía que las rebajas fiscales estimularían el ahorro, pero el ahorro doméstico descendió en picado. Se decía también que fomentarían el empleo, pero la tasa de actividad es hoy menor que en la década de 1990. Y si hubo algún tipo de crecimiento, éste sólo benefició a las clases más privilegiadas.

La productividad creció durante algún tiempo, pero el crecimiento no fue el resultado de las innovaciones financieras de Wall Street. Los nuevos productos financieros no controlaban el riesgo; muy al contrario, lo aumentaban. Eran tan poco transparentes y tan complejos que ni Wall Street ni los organismos de clasificación de valores podían evaluarlos adecuadamente. El sector financiero no logró crear productos que ayudaran a la gente de la calle a controlar los riesgos a los que se enfrentaban, entre ellos el de la compra de una vivienda. Ahora millones de estadounidenses tienen un alto índice de probabilidades de perder su casa, y con ella los ahorros de toda su vida.

La verdadera clave del éxito económico de Estados Unidos es la tecnología, simbolizada en Silicon Valley. La ironía radica en el hecho de que los científicos a quienes se deben los avances que facilitaron un crecimiento basado en la tecnología y las empresas quearriesgaron el capital para financiarlo no fueron quienes se llevaron las mayores recompensas económicas en el momento álgido de la burbuja inmobiliaria. Los juegos financieros que absorben la mayor parte de la participación en los mercados eclipsan esas inversiones reales.

El mundo tiene que pensar en nuevas fuentes de crecimiento. Si se quiere basar el crecimiento económico en los avances científicos y tecnológicos, y no en la especulación inmobiliaria o financiera, habrá que reajustar los sistemas fiscales. ¿Por qué a quienes obtienen sus ingresos apostando en los casinos de Wall Street se les grava con un tipo impositivo más bajo que a quienes ganan su dinero de otras maneras? Las ganancias del capital deberían estar gravadas al menos con el mismo tipo impositivo que los ingresos ordinarios. (En cualquier caso, los rendimientos del capital gozan de un gran beneficio, pues no se gravan hasta que no se realiza la ganancia). Además, se debería aplicar un impuesto sobre beneficios extraordinarios a las compañías de gas y petróleo.

Dado que la desigualdad se ha incrementado enormemente en la mayoría de los países, parece indicado que aquellos a quienes les ha ido bien económicamente paguen más impuestos, con lo que no sólo se ayudaría a aquellos a quienes han desfavorecido la globalización y el cambio tecnológico, sino que también se paliarían las tensiones provocadas por el drástico aumento de los precios de los alimentos y de la energía. Aquellos países, como Estados Unidos, que cuentan con programas de subsidio para alimentos (ya sea en forma de cupones u otras) sin duda tendrán que incrementar las prestaciones a fin de que no se deterioren los niveles de nutrición. Y los países que todavía no los tienen tendrán que pensar en crearlos.

Dos factores desencadenaron la crisis actual: la guerra de Irak impulsó la escalada de los precios del petróleo, una escalada que, al aumentar la inestabilidad en Oriente Medio, terminó incluyendo a los proveedores a bajo precio; por otro lado, la aparición de los biocombustibles hace que los mercados agroalimentario y energético estén cada vez más imbricados. Debemos recibir con los brazos abiertos cualquier enfoque basado en fuentes de energía renovable, pero no así aquellas políticas que distorsionan la producción y distribución de alimentos. Y en Estados Unidos los subsidios al etanol extraído del maíz han contribuido más a engrosar las arcas de los productores que a reducir el calentamiento global.

Los inmensos subsidios que Estados Unidos y la Unión Europea han venido otorgando a sus agriculturas han debilitado a las de los países en vías de desarrollo, en los que sólo una parte muy pequeña de la ayuda internacional ha ido dirigida a mejorar su productividad agrícola.

La ayuda a la agricultura ha bajado del 17% del total de la ayuda al desarrollo, el máximo alcanzado, al 3% de hoy, e incluso algunos donantes internacionales exigen que se supriman los subsidios a los fertilizantes, lo que hace aún más difícil que el agricultor sin recursos pueda llegar a competir.

Los países ricos deben reducir, si no eliminar, las políticas agrícolas y energéticas que dan lugar a este tipo de distorsiones y ayudar a los países más pobres a mejorar su capacidad de producción de alimentos. Pero esto es sólo el principio: hemos tratado nuestros recursos más preciados -el agua y el aire- como si fueran inagotables.

Sólo modificando los patrones de consumo y de producción -con un nuevo modelo económico, en realidad- podremos hacer frente al problema prioritario de los recursos básicos.

Fuente: El País, 25.6.08 por Joseph E. Stiglitz, profesor en la Universidad de Columbia, recibió el Premio Nobel de Economía en 2001.

10. SARAH PALIN LE LLENA LOS MÍTINES A JOHN MCCAIN

Fairfax (EE.UU.), 10 sep (EFE).- Unas 23.000 personas gritaban hoy «Sarah, Sarah» en un parque de Fairfax (Virginia), una multitud que John McCain nunca había visto en un mitin electoral y que acudió para apoyar la candidatura republicana gracias a su «número dos», Sarah Palin.

«Nos gusta McCain, pero quien nos gusta de verdad es Sarah Palin. Ha dado nueva vida a la campaña de McCain», dijo Susan Dawson, una mujer de 60 años con una chapa con el rostro de la gobernadora de Alaska bajo la leyenda «Haciendo historia».

El senador de Arizona no era, ni es, especialmente querido por buena parte de la base republicana. Pasó por una época de tensión con la derecha religiosa y en su programa político nunca ha enfatizado los valores tradicionales.

Palin, en cambio, se opone al aborto hasta en casos de violación y de incesto, y disfruta apretando el gatillo, para gozo de los defensores de la tenencia de armas.

Hoy una cifra récord de 23.000 personas, según el departamento de bomberos de Fairfax, se congregó en una explanada rodeada de robles y arces en un parque para escuchar a Palin en persona junto a McCain.

Era una multitud donde primaban las camisetas rojas, el color del partido, con presencia mayoritaria de mujeres y donde los únicos rostros negros estaban en una grada detrás de los oradores, como queriendo demostrar diversidad para las cámaras de televisión.

Desde la convención de su partido, la semana pasada en St. Paul (Minnesota), donde Palin tuvo una actuación estelar, ambos políticos han hecho campaña juntos y han atraído una audiencia entusiasta y mucho más numerosa que la que había seguido previamente a McCain.

Hoy en Fairfax, como en el resto de sus intervenciones hasta ahora, la gobernadora de Alaska se ciñó a un guión que es un compendio de sus mejores frases durante el discurso con el aceptó el nombramiento de su partido como vicepresidenta, hace una semana.

«Vamos a aprobar rebajas de impuestos para todos los estadounidenses», remarcó, por ejemplo, Palin.

McCain votó contra las reducciones tributarias impulsadas por el presidente de EE.UU., George W. Bush, pero ahora las apoya.

Poco se conoce de las ideas de Palin, desde la economía, hasta la salud y la política exterior.

La escasez de detalles en su discurso y su poca experiencia -menos de dos años como gobernadora y seis como alcaldesa de una ciudad de menos de 7.000 habitantes- no aminoró el entusiasmo de la muchedumbre.

«Amamos a Sarah Palin», dijo Robin Oacks, de 52 años, que tomó el día libre junto con su amiga Joanna Bobby, un año mayor que ella, para asistir al mitin.

«Es la primera mujer candidata a la vicepresidencia (republicana), parece tan normal», afirmó Bobby. «No ha sido criada para entrar en la política desde el día en que nació», corroboró Oacks.

El padre de Palin era profesor de secundaria y su madre secretaria.

Esos orígenes modestos también atraen a independientes como Rubén Elisondo, de 27 años. «Es muy fácil identificarse con ella. Viene de una familia normal», dijo.

El tirón de Palin ha permitido a McCain eliminar la ventaja de siete puntos de la que disfrutaba, según un sondeo de la cadena de noticias CNN, su rival demócrata, el senador Barack Obama, a finales de julio, y ahora están empatados, de acuerdo con varias encuestas.

La campaña de McCain ha reconocido el valor de Palin y está explotando la gallina de los huevos de oro, hasta tal punto que en algunos momentos parece que fuera ella la cabeza de lista.

El ex senador Fred Thompson, el orador que actuó de telonero hoy en Fairfax, presentó a Palin durante más de tres minutos y fue interrumpido varias veces con gritos de «Sarah, Sarah».

«Estas elecciones tratan tanto sobre John McCain como de Sarah Palin», afirmó, a modo de transición, para hablar del senador, sobre el que Thompson sólo dijo algunas frases a modo de introducción.

McCain, por su parte, se deshizo en elogios a su compañera de fórmula y reiteró que con ellos «llega el cambio» a Washington, una frase que acuñó en St. Paul y con la que ha querido socavar el mensaje de Obama.

Mañana ambos se separarán y McCain comprobará en sus mítines en solitario si parte del estrellato de Palin se le ha impregnado a él.

Mientras, la gobernadora dará su primera entrevista, a la cadena ABC, y en ella previsiblemente tendrá que bajar de sus frases bonitas y vagas a las arenas movedizas de los detalles. EFE

Fuente: César Muñoz Acebes

11. LECCIONES PARA BOLIVIA DE VIETNAM Y CAMBOYA

1. La esencia del socialismo es la liberación y desarrollo de los sistemas productivos

Tuve la suerte de visitar el sudeste asiático recientemente en el mes de julio de 2008. Creo que para nosotros los bolivianos es fundamental aprender las ricas lecciones que Vietnam y Camboya nos ofrecen. Por un lado, Vietnam, después de una guerra devastadora con el país más poderoso del mundo, está progresando mucho y su gobierno —oficialmente socialista— está entusiasmado con los resultados de los últimos años pues la economía nacional —que se ha convertido rápidamente en una economía de mercado— ha crecido sustancialmente, permitiendo que la lucha contra la pobreza genere resultados muy positivos. Camboya, por el contrario, continúa con graves problemas económicos y sociales, principalmente como resultado de la violencia política que ha sufrido en los últimos 25 años. A diferencia de Vietnam, ha seguido involucrado en confrontaciones políticas y militares serias. El grado de dogmatismo por posiciones políticas radicales de los diferentes bandos, agravó el problema político nacional y de gobernabilidad. Los genocidios sufridos durante el régimen comunista del infame líder guerrillero Pol Pot en el período 1975-79, contabilizaron hasta dos millones de muertos, equivalentes al 25% de la población nacional.

A pesar de todo lo sucedido, hay que sorprenderse por la fuerza de la vida que se sobrepone a las peores tragedias. A pesar de tantas barbaridades sufridas, hoy en día, el pueblo de Camboya está recuperándose notablemente. Nos deja varias lecciones importantes a Bolivia, especialmente que la paz, el trabajo arduo y la fe en el futuro son las principales herramientas para lograr la recuperación.

El sudeste asiático

Estadisticas Básicas del Sudeste Asiático (2006)

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Como muestra el cuadro anterior, Vietnam, Laos y Camboya se encuentran en los menores niveles de ingreso per cápita. No se conoce bien la situación de Myanmar por causa de la terrible dictadura que sufre hoy ese pobre país. En total, las tres ex-colonias francesas cuentan con una población total de 104 millones de personas, importante a nivel mundial aunque relativamente menor en comparación con los otros países del Asia Oriental, los cuales en total contabilizan casi 2.000 millones de habitantes. Malasia y Tailandia son los países de mayor ingreso per cápita y cuentan con ciudades ultramodernas y gran capacidad industrial a pesar de tener aún poblaciones campesinas con altos niveles de pobreza. La diferencia de ingresos entre la ciudad y el campo es muy grande y significa el principal desafío que tienen para ingresar al primer mundo. Malasia es, de lejos, el país que más pronto se espera ingrese a dicho primer mundo, gracias a su elevado ingreso per cápita de US$5.600 (US$12.160 calculado a paridad de compra), a sus elevados niveles de educación primaria completada (95%) y de acceso a agua potable (99%), bajo endeudamiento externo (4% de servicio de deuda sobre exportaciones) y un alto nivel de uso tecnológico (43% de la población con acceso al Internet).

2. Vietnam

El Vietnam está bastante lejos del moderno paradigma de Malasia, con un ingreso per cápita de sólo US$700 (US$2.300 a PPP), 92% de población con la educación primaria completada y 85% de acceso a agua potable, 2.6% de servicio de deuda sobre exportaciones y 17.5% de población con acceso al Internet. Sin embargo, es notable la gran mejoría en los índices sociales y económicos que ha logrado la República Socialista de Vietnam en las últimas tres décadas. Vietnam logró un crecimiento del PIB de un 8% anual entre 1990 y 1997, del 7% durante los años de 2000 al 2006 y del 8.5% en 2007, convirtiéndose así en la segunda economía de mayor crecimiento en el mundo.1/ Simultáneamente, las inversiones y los ahorros se han multiplicado. El poder adquisitivo del público ha aumentado notoriamente. En Hanói, la capital, los precios de los inmuebles pueden ser tan altos como en Tokio o Nueva York, a pesar que el PIB per cápita es mucho menor. Por otra parte, la falta de trabajo suficiente en el sector estatal y el cese de funciones en la milicia, han complicado la situación de desempleo. A pesar de esto, Vietnam es hoy día uno de los países con menor porcentaje de población desempleada. La pobreza se ha reducido sustancialmente y se encuentra en menos de un 15%, es decir un nivel mucho menor que el de otros países de la zona. Una diferencia con Bolivia, es que la distribución de la tierra es bastante equitativa, lo cual le da puntos positivos a la orientación socialista del gobierno, pues esta característica le ha permitido reducir de manera notable el porcentaje de población viviendo en condiciones de extrema pobreza.

Tuve la oportunidad de conversar con el Ministro de Planificación e Inversión de la República Socialista de Vietnam, Vo Hong Phuc, con el Vicepresidente del Comité Presupuestario de la Asamblea Nacional, Prof. Dinh Van Nha y con el Director del Departamento de Relaciones Exteriores del Ministerio de Planificación e Inversión, Hoang Viet Khang. Mi principal pregunta fue cómo Vietnam, el paradigma mundial de país socialista y anti-imperialista, ha llegado a tener una economía que, desde mi perspectiva, es básicamente neo-liberal pues busca las siguientes tres metas importantes: (i) el crecimiento de la economía y el empleo sobre la base de capitales privados y políticas de mercado; (ii) la estabilidad macro-económica para asegurar el crecimiento máximo de la inversión y la economía; y (iii) seguridad jurídica e institucional a los agentes económicos, especialmente los inversionistas. Después de analizar sus respuestas y de revisar la historia de Vietnam, mi conclusión es que el éxito económico reciente de China avala la posición pragmática de los estadistas a favor del crecimiento económico, en contraposición a los viejos hábitos comunistas y socialistas basados en principios ideológicos que terminaron en grandes fracasos, tanto en Rusia como en China.2/

Composición del PIB (2007): Agricultura 19.4%, industria 42.3%, servicios 38.3%. Inflación: 8.3% (2007). Moneda: Dong (VMD).

Tasa de cambio (Dongs por dólares americanos): 16.119 (2008).

/ Incluso el héroe nacional, Ho Chi Minh, cuando fue presidente de la República Democrática de Vietnam apoyó, después de la gran

victoria de Dien Bien Phu, una profunda reforma agraria en la que miles de personas fueron acusadas de ser terratenientes, por lo que fueron ejecutadas, encarceladas y torturadas. Esto dejó profundas cicatrices en la sociedad vietnamita.

Después de la gran victoria de Vietnam en 1975,3/ la muerte de Mao Tse Tung (1976) permitió un cambio pragmático en China que dio prioridad al desarrollo tecnológico y económico sobre los principios de la Revolución Cultural. La revolución Cultural priorizó el desarrollo del campo y desincentivó el desarrollo urbano.4/ Los cambios bajo Deng Xiaoping evitaron que se profundizaran las diferencias con Vietnam y, al contrario, lograron convertirse en la guía del desarrollo futuro de Vietnam y de toda la región del sudeste asiático.5/ La justificación de parte de Deng de aceptar las fuerzas del mercado, indicaba:

“La planificación y las fuerzas de mercado no son la diferencia esencial entre socialismo y capitalismo. Una economía planificada no es la definición de socialismo porque en el capitalismo también hay planificación y porque la economía de mercado también existe en el socialismo. La planificación y las fuerzas de mercado son ambos instrumentos de control de la actividad económica. No debemos temer la adopción de métodos gerenciales aplicados en países capitalistas, pues la esencia del socialismo es la liberación y desarrollo de los sistemas productivos. El socialismo no es incompatible con la economía de mercado. Tenemos que preocuparnos de las desviaciones a la derecha, pero sobre todo, debemos preocuparnos de las desviaciones a la izquierda…”

China también permitió el uso de incentivos materiales en vez de políticos, incluyendo que los campesinos obtengan ingresos adicionales al vender su producción agropecuaria en mercados libres. Vietnam después de su victoria sobre Estados Unidos ha seguido ese pragmatismo a pesar de sus diferencias con China y su fuerte relación con Rusia. Vietnam está actualmente convencida que la producción industrial ligera es vital para desarrollar una economía que tiene una base baja de capital. En un corto período, los bajos requerimientos de capital y altos ingresos de divisas por la exportación creciente han facilitado reinversiones crecientes en operaciones industriales cada vez más intensivas en tecnología. En otras palabras, en los últimos 25 años Vietnam ha logrado montarse al tren de la revolución industrial. Por esto, está creciendo rápidamente a una de las mayores tasas del mundo.

Si eso significa ser socialista, yo mismo estoy dispuesto a dejar de ser neo-liberal para convertirme en socialista, pues evidentemente la obtención de recursos crecientes, de mercados más amplios, de tecnologías más avanzadas y de prácticas gerenciales más eficaces, son los factores que permiten crecer rápidamente para solucionar los problemas sociales de los países más pobres como Bolivia o Vietnam.

3. Camboya

Camboya con 14 millones habitantes es un país que hoy sigue sufriendo los efectos negativos de las guerras de Indochina del siglo XX. Los niveles de conflicto político siguen siendo altos y su economía sigue siendo una de las más pobres del planeta. Su ingreso per cápita de US$490 (US$1550 a PPP) es casi la tercera parte de Bolivia (US$1.350) y la menor de todo el continente del sudeste asiático, exceptuando posiblemente Myanmar pues no se tiene datos de ese pobre país que sufre actualmente una dictadura extrema. Sin embargo, en los últimos 5 años, Camboya ha tomado la decisión de ir hacia una economía de mercado y ha desarrollado una relación estrecha con el Banco Mundial. A través de esta relación, viene buscando el fortalecimiento del sector privado y la atracción de capitales extranjeros, lo cual le ha permitido tener actualmente en 2007-2008 la mayor tasa de crecimiento económico del planeta, después de la China Popular, aún sobrepasando a la de Vietnam. Lo más probable es que Vietnam continúe bajo el control político de Camboya, a través del actual Primer Ministro Hun Sen — quien acaba de ganar las elecciones del 27 de julio de 2008 con el 60% del voto popular— por lo que puede pronosticarse con certeza que Camboya seguirá en el futuro cercano la política económica de Vietnam, es decir una política de economía de mercado.

Cuando terminó la Guerra de Vietnam con los Estados Unidos de América en 1975, el régimen de Pol Pot del Partido Comunista bajo el nombre de Partido Democrático de Camboya (PDK)— dio un cruento golpe de estado y se apoderó de Camboya. Sus decisiones radicales, tiránicas y racistas generaron grandes odios y violencia. Pretendió que el país se convierta en un país agropecuario, para lo cual forzó a millones de pobladores urbanos que migren al área rural para iniciar una vida campesina revolucionaria. Sus odios raciales hacia los vietnamitas, terminaron en matanzas y persecuciones de pobladores de ese país que habían migrado hacia territorio camboyano. Al fin de una era de violencia increíble que terminó con la muerte de dos millones de personal (25% de la población total del país). La locura fue parada en 1979 por otra locura: la ocupación militar por parte de su enemigo principal, la República Socialista de Vietnam. El predominó militar le permitió iniciar una era de influencia decisiva sobre Camboya a través del partido predominante, el KPP. Esta influencia sigue hasta hoy en día.6/

Después de las elecciones de 1993, el príncipe Norodom Sihanouk fue nombrado Rey. El partido Funcinpec de su segundo hijo, el príncipe Norodom Ranariddh, recibió el 45% del voto, seguido con el 23% para el Partido Popular de Camboya (KPP bajo el liderazgo de Hun Sen, el actual Primer Ministro).7/ En 1997 retornó la violencia a Camboya, a través de rivalidades entre Ranariddh y Sen. En un cruento golpe de estado de parte del KPP, se ejecutó a docenas de miembros del Funcinpec, incluyendo a dos ministros. Hun Sen tomó el cargo de Primer Ministro y lo sigue ocupando hasta el día de hoy. Además, por su reciente victoria electoral de julio de 2008, lo seguirá ocupando los próximos cuatro años. Originalmente Hun Sen fue Khmer Rouge en su primera etapa y luego decidió pasarse a la oposición de Pol Pot y colaborar con los vietnamitas después de 1979, manteniendo relaciones estrechas con Vietnam.8/ La mayoría de observadores internacionales concluyó que las elecciones de 1998 estuvieron viciadas por violencia, intimidación y falta de transparencia. Sin embargo, Camboya acordó un nuevo gobierno de coalición entre las dos principales fuerzas. En las posteriores elecciones de 2003, el KPP ganó nuevamente pero no logró una mayoría absoluta, por lo que tuvo que aceptar nuevamente otro gobierno de coalición. Sin embargo, en 2004, el Rey Sihanouk dimitió y el Consejo Real nombró Rey a Norodom Sihamoni, el hijo mayor de Sihanouk. Recientemente, el 27 de julio de 2008 en nuevas elecciones el KPP ganó el 60% del voto y obtuvo el control absoluto de la Asamblea, por lo que ya no tiene que entrar en nuevas coaliciones. Hun Sen ahora con el poder absoluto, tiene incluso la capacidad de cambiar al Rey. 9/

Por todos estos pleitos hasta 1997, Camboya perdió grandes oportunidades de inversión, generación de empleo y exportaciones. Sin embargo, desde las elecciones de 1998, la situación política se ha calmado, permitiendo que los esfuerzos de la nación se concentren en la economía para aumentar el empleo, el ingreso per cápita y las exportaciones. Desde el año 2000, su tasa de crecimiento promedio ha sido del 9.5% anual. Sus exportaciones de ropa siguen aumentando al 8% anual, mientras que la llegada de turistas internacionales que creció en 20% en 2007, está promoviendo un auge en el sector turístico y de la construcción de hoteles y oficinas. El sector de construcción se duplicó en 2007. Por otra parte, las inversiones extranjeras en Camboya alcanzaron US$600 millones en 2007 (7% del PIB), es decir un nivel mayor que el de las donaciones y créditos internacionales, permitiendo que el número de empresas privadas haya aumentado en 2860, es decir en 71% sobre los niveles de 2006.

La lección que nos ofrece Camboya es que las confrontaciones políticas, si bien hacen ilusionar a los políticos idealistas que están arreglando el país, lo que realmente hacen es traer sufrimiento y pobreza a la población. Por el contrario, los acuerdos y consensos nacionales permiten concentrar las fuerzas nacionales para mejorar la situación económica, a través de estabilidad, inversión creciente, generación de empleo y apoyo para mejorar la producción y productividad agrícolas. Esto es fundamental cuando un alto porcentaje de la población vive en áreas rurales empobrecidas. El partido predominante de Camboya (KPP), si bien desciende del original partido comunista, ha logrado adoptar políticas pragmáticas positivas, después de asegurar el poder político en base a coaliciones con los partidos minoritarios. Esta estrategia, le está permitiendo superar gradualmente los temores socialistas para acercarse cada vez más a una sólida economía de mercado, la cual está generando más que nunca, crecimiento económico, empleo, exportaciones y reducción de los niveles de pobreza.

/ La terrible guerra del Vietnam con Estados Unidos entre 1965 y 1975 resultó en una fatalidad de 5 millones de vietnamitas, en gran

parte como resultado de más de siete millones de toneladas de bombas y 100.000 toneladas de sustancias químicas tóxicas utilizadas contra la población vietnamita.

/ El “Gran Salto Adelante” de Mao en 1956, fue una política desarrollista que generó un fuerte distanciamiento entre el comunismo chino

y el soviético. Terminó siendo un terrible fracaso y provocó una gran hambruna en China, que fue agravada por catástrofes naturales. Se estima que murieron entre 15 y 40 millones de chinos como resultado de la política. Adicionalmente, en ese momento, Khruschev denunciaba los crímenes de Stalin y subrayaba las fallas de las políticas agrícolas y la colectivización en la Unión Soviética. A diferencia de Lenin, quien requería que sea el Estado el que controle los sectores estratégicos de la economía, Stalin impulsó el colectivismo en todas las actividades económicas y se opuso a la propiedad privada no sólo en las empresas estratégicas sino en toda la economía. Cuando murió Mao, Deng decidió que el Gran Salto Adelante era un desastre económico que había que abandonar.

/ La “Primavera de Beijing” permitió la crítica a los excesos ideológicos de la Revolución Cultural, logró un fuerte apoyo popular a las

políticas reformistas de Deng, facilitó el ingreso de China a Naciones Unidas y permitió mejorar las relaciones con Japón. Además cuando China recibió la devolución de Hong Kong y Macao, dos importantes economías capitalistas, Deng Xiaoping estableció la política de “Un País-Dos Sistemas”./ Despùés de la invasión, la comunidad internacional promovió esfuerzos de paz en 1989 y 1991 —en los que participó activamente el

Vietnam— y hubo dos Conferencias de Paz en París. Estas conferencias promovieron un acuerdo nacional que incluyó la autodeterminación del pueblo de Camboya, la salida de las tropas vietnamitas, la repatriación de 370.000 camboyanos a lo largo de la frontera con Tailandia, el desarme y desmovilización de los grupos combatientes y la preparación de elecciones vigiladas por las N.N.U.U. con una fuerza armada de 22.000 hombres.

/ La coalición de los tres partidos ganadores, aprobó una nueva constitución que fue promulgada en septiembre de 1993 estableciendo

una democracia liberal multipartidaria, bajo un Estado Monárquico Democrático obligado a garantizar los derechos humanos reconocidos internacionalmente.

/ Hun Sen llamó posteriormente a nuevas elecciones para la Asamblea Nacional en 1998, en las cuales el KPP recibió el 41% del voto,

Funcinpec el 32% y el SRP el 13%.

12. CHAVEZ GRACIAS A TI…

He aprendido muchas cosas (de ti y de tu gestión). Sería injusto que no lo reconociera. En esta presentación te enumero los doce aprendizajes más importantes.

a. Descubrí lo peligroso del voto castigo

Entendí que los cambios no vienen del cielo ni de ningún mesías y que hay que participar para que las Instituciones que no sirvan, se transformen.

Hoy añoro a los adecos, a los copeyanos, y en general a todos los partidos que existían antes de ti, porque aún con todos sus defectos, nunca pusieron en peligro real a mi patria. ¡Qué vivan los partidos políticos!

b. Ratifiqué mis valores

A veces hay que tener el riesgo de perder algo para darle su justo valor. Hoy, más que nunca sé que son valores rectores de mi conducta:

La libertad

La paz

La democracia

La vida

El respeto

La justicia

La honestidad

Y muchos más

c. Descubrí que estábamos de espalda a una inmensa deuda social

Sabía de la pobreza de mi pueblo, pero no tan claramente cómo usaban a los pobres para mantenerse en el poder, al no darle herramientas reales para salir de ese estado, sino sumergiéndolos más en sus ruinas dándole sólo dádivas y esperanzas falsas (ilusiones) a cambio de un voto. Hoy es que me quedó clarito el concepto de populismo y sus nefastas consecuencias.

d. Ratifiqué lo peligroso que puede ser el poder

El poder debe ejercerse desde roles de servicio. Cuando se pierde esa concepción, hay la tentación de caer en el autoritarismo y humillar al que debe ser servido.

Pero hoy vi cómo además deforma física e intelectualmente al que lo detenta y lo usa inadecuadamente.

Cuidado: El poder puede llegar a matar. El poder mal usado es una bomba de tiempo.

e. Ratifiqué lo importante de la meritocracia

Hoy entendí mejor que nunca la brecha entre los países desarrollados y nosotros. Mientras ellos valoran su capital intelectual y caminan por gestión del conocimiento, nosotros masificamos la educación sin control de calidad y ponemos en los puestos a personas sin los perfiles requeridos para ser exitosos.

f. Entendí los soportes de una democracia

Entendí mejor que nunca que, además del voto, la democracia existe y se mantiene con:

La independencia de los poderes.

Una oposición que vigile y controle.

La participación ciudadana.

La Negociación de las diferencias.

Nadie debe ser excluido por ningún concepto: Ideología, raza, religión, …Todos deben tener una representación.

g. Redescubrí mis sentimientos Venezolanistas y latinoamericanos

Tenía que pasearme por la idea de una guerra con Colombia para saber que quiero a los colombianos como hermanos.

Tenía que ver a Venezuela tan dividida, para valorar la Venezuela que tenía y disponerme de verdad, verdad a recuperarla.

Tenía que observar tanta torpeza diplomática para darles valor a los Organismos multilaterales. Tenía que pasar por la escasez para darle valor al comercio internacional

h. Redescubrí la importancia de la paz

Veía a los militares como una fuerza de adorno, porque viví casi 50 años en paz. Hoy, al enterarme mejor de lo que son las guerrillas-terroristas-narcotraficantes:

Valoro el papel de las FAN (de su deber ser).

Entiendo mejor la importancia de poblar las fronteras.

Entiendo mejor lo que debe ser la cooperación internacional en pro de la democracia y la libertad de los pueblos.

i. Entendí mejor el papel de los medios de comunicación

Tenía que ver como se pretende silenciar a un pueblo para entender la importancia de la libertad de expresión. Hoy valoro más que nunca la pluralidad.

j. Entendí mejor la relación Gobierno – Calidad de vida

Tenía que pasar por un gobierno donde me sintiera:

Excluida

Desprotegida

Desvalorizada

Sin visión

Cortoplacista

Insegura

Amenazada

Impotente para entender en su justa medida el rol del gobierno en la calidad de vida del ciudadano.

k. Descubrí que nunca seré una foca

Descubrí que la dignidad no tiene precio.

Que la lealtad no se mide por aplausos sino por feed-back.

Que un verdadero amigo alerta a otro cuando este se va a equivocar: No aplaude sus errores.

Que el que aplaude por tener un bozal de arepas es incluso más detestable que el que por ignorancia o por convicciones comete los errores.

Nunca he sido foca y nunca lo seré.

l. Descubrí que hay que participar en la política

Mi generación se preocupó más por desarrollarse técnicamente que por generar líderes e incursionar en política.

Hablo del ciudadano común.

Hoy aprendí que ese ciudadano no puede estar totalmente de espalda a lo que hacen los que detentan el poder.

Sí tiene que hacer planificación y contraloría social.

m. En resumen:

Aprendí de ti por el método de reducción a lo absurdo.

Te explico: Se parte de una premisa falsa y se llega a una contradicción a toda lógica.

Mi premisa fue que tú siendo un militar frustrado, resentido y golpista, podías hacer una patria más justa y más desarrollada, con controles para la corrupción y que por fin sembrara el petróleo en pro de su desarrollo y la justicia social.

El absurdo es tu gestión, que en efecto escapa a toda lógica y pone en riesgo. Entre otras cosas, la identidad nacional, la estabilidad económica y la paz.

Ya aprendí lo que iba a aprender por ese método, así que por mí, muchas gracias y ya te puedes ir.

Fuente: HECHO POR UNA ESTUDIANTE DE LA U.L.A.‏

13. BRASIL SOLO QUIERE GAS

El inacabable debate político de los bolivianos no está causando entre los países vecinos ninguna inquietud, que no sea la preocupación por el gas natural.

La semana pasada, el canciller brasileño, Celso Amorim, dijo que se proponía tomar contacto con los dirigentes de las regiones bolivianas productoras de hidrocarburos para hablar del gas natural. Ese gesto dejó la sensación de que el gobierno brasileño, puesto en la disyuntiva, prefiere tener gas natural seguro para el consumo de su país, ya sea que venga de una Bolivia unida o dividida.

a. Pragmatismo brasileño

El anuncio de Amorim vino a modificar la idea que se tenía sobre la relación del gobierno brasileño con el boliviano. Ahora queda claro que a Brasil sólo le interesa el gas natural que le llega desde las estructuras conocida como Guanampampa, a 4.000 metros de profundidad en el chaco tarijeño.

Esta demostración de pragmatismo brasileño se producía cuando el presidente Evo Morales mostraba que no tiene mucho criterio en sus decisiones de política exterior. Se fue de visita a Libia e Irán, a bordo de un avión venezolano, para cumplir una agenda más de interés de Hugo Chávez que de Evo Morales, y sin ningún interés ara Bolivia.

Quizá haya en todo esto una molestia de Lula da Silva por el comportamiento tan sumiso de Morales ante Chávez, que le hace ir a Trípoli y Teherán antes que dirigirse a Brasilia para hablar de temas bilaterales.

Morales tenía muchos más motivos para visitar Brasil que Irán, la semana pasada. Debía tratar el tema de las dos represas sobre el río Madera que esta construyendo Brasil y que inundarán territorio boliviano (ver edición anterior), pero prefirió ir a Trípoli sin saber que dos días después Muhamar el Kadafi iba a recibir a Condoleza Rice, para restablecer un nivel de amistad con EEUU que no existía en los últimos cincuenta años.

La cancillería venezolana está manejando con poca seriedad al presidente Morales. Sus últimos viajes hicieron quedar muy mal a Morales en toda la región.

b. Argentina e Irán

A los explicables celos brasileños se debe añadir el hecho de que la diplomacia argentina tiene muy pocos motivos para apreciar a los amigos de Irán, un país que es señalado como el responsable de los atentados contra la sede judía de Buenos Aires en los años 90.
Los viajes de Morales no solamente lo alejaron de Bolivia y de la política interna, sino que lo distanciaron de los países vecinos.

La política exterior boliviana ha caído a uno los niveles mas bajos de toda su historia. Entre los expertos en el tema se comenta que la llegada a la presidencia de un personaje con tan poca preparación y tan baja cultura ha sido tomada por algunos países vecinos como una oportunidad para sacar ventajas. Uno de los temas más mencionados en esta materia es el de Chile y el poco precio que ha pagado por el repentino silencio boliviano en su tradicional reclamación de una salida al mar

14. COMPRA DE OPOSITORES

La política boliviana se ha hecho demasiado grotesca y previsible. Ahora todos están a la espera de que el gobierno del MAS conquiste a unos veinte opositores en el Congreso para aprobar las leyes que quiere el presidente Evo Morales.

Se ha llamado a una sesión del Congreso para el dieciséis de septiembre para elegir a los miembros faltantes de la Corte Electoral y del Tribunal Constitucional, pero además para aprobar un proyecto de ley remitido por el Ejecutivo para un referéndum de aprobación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE).

a. Libreto conocido

Las ‘organizaciones sociales’ que apoyan al gobierno han anunciado ya lo que harán: cercarán el Congreso para impedir que ingresen los opositores. De esa manera, el MAS habilitará a los suplentes opositores que haya podido comprar y los hará votar a favor de la propuesta del gobierno.
Este ejercicio fue practicado el año pasado, cuando el Congreso fue sitiado, los opositores golpeados y dos senadores suplentes comprados para que voten a favor.
Ahora, los parlamentarios opositores dicen que ellos acudirán de todos modos, cueste lo que cueste, a la sesión del Congreso. Pero saben que llegar al edificio será una hazaña. La policía, como ocurrió la vez pasada, estará protegiendo a los sitiadores y no moverá un dedo para proteger a los parlamentarios opositores.

Todo esto se produce cuando los departamentos de la ‘media luna’ han decidido llevar sus protestas hasta los mayores extremos, sólo porque no quieren que se apruebe el texto de nueva CPE escrito por el MAS y sus aliados.

b. Guerra no declarada

En realidad, Bolivia vive ahora una guerra. El gobierno de Morales no quiere ceder en ninguno de sus propósitos que afectan a las regiones y éstas han decidido plantarse con toda su fuerza, seguras de que en esta batalla se define el futuro del país.

Las regiones están decididas a seguir en la batalla. Los tarijeños han pronunciado la palabra clave: cortarán el flujo de gas natural que va a Brasil y Argentina. Antes o al mismo tiempo, tomarán las plantas petroleras, que ahora están resguardadas por el ejército.
El presidente Morales ha dicho, a su retorno de Trípoli y Teherán, que está en preparación un ‘golpe civil’ que se propone derrocarlo. Las regiones dicen que no quieren derrocarlo, sino que les devuelva los recursos económicos que les quitó con el pretexto de pagar un bono mensual a los mayores de 60 años de edad.

Dicen las regiones que el dinero para ese pago podía salir del presupuesto del gobierno central pero que la idea de la gestión de Morales es ahogar económicamente a las regiones para debilitar sus autonomías.

Este debate, convertido en mensajes de propaganda y discursos, se ha hecho muy confuso para los ciudadanos. Lo cierto es que ahora medio país está bloqueado y se habla cada vez con más insistencia de la posibilidad de una división de Bolivia

15. EMPRESAS ESTATALES EN CRISIS

Las empresas estatales que está reflotando el presidente Morales no podían haber tenido un momento más desastroso que el actual.

YPFB no puede atender la demanda de GLP, de diesel oil, de gas natural y de gasolina en amplios sectores del territorio nacional. Los bloqueos en el chaco tarijeño sólo han venido a empeorar una situación ya crítica que se estaba dando en el caso del diesel. La crisis en la producción de gas natural crea problemas a los países vecinos que deberían recibir mayores volúmenes que los actuales. Además. YPFB tiene problemas insalvables para vender el petróleo reconstituido, lo que agrava la situación por la falta de tanques de almacenamiento. El presidente de la empresa, Santos Ramírez, pidió una reunión con las autoridades argentinas para proponer nuevos volúmenes de exportación, que estén acordes con la realidad: en agosto el promedio diario de exportación sólo fue de 1,83MM m3/d, lejos de los 3MM ofrecidos, y de los 7,7MM mencionados en el contrato.

a. Minería

La fundición de estaño de Vinto está paralizada desde hace cuatro semanas debido a que fallaron los electrodos de un horno. Una falla semejante no hubiera tomado mucho tiempo a profesionales del sector, pero en este caso el perjuicio se mantiene demasiado tiempo y la fundición está haciendo de cuello de botella para cientos de productores de estaño, incluida la empresa Huanuni. La mina más grande de estaño del país está con graves problemas, pues su ritmo de producción se mantiene muy por debajo de las expectativas, mientras la planilla sigue creciendo como efecto de las presiones políticas. Ahora Huanuni tiene más de 5.000 trabajadores pero su producción sigue siendo igual a la que tenía cuando contaba solo con 700 obreros. Corocoro, la vieja mina de cobre, debería recibir una fuerte inversión coreana, pero los empresarios extranjeros han optado por esperar un poco, por lo menos hasta que pasen los referendos propuestos por el gobierno que podrían poner en vigencia una nueva CPE que modificaría las condiciones de todas las empresas extranjeras que operan en Bolivia. El proyecto Mutún, entretanto, sigue a media fuerza, en vista de las dudas sobre la provisión de gas natural. La estrella de la minería, que no tiene nada que ver con Comibol, es San Cristóbal: su entrada en operaciones ha hecho que el PIB del primer semestre crezca en 3 puntos adicionales y llegue a 6,1%.

b. Entel

Sigue afectada por graves problemas técnicos que los expertos extranjeros contratados por la nacionalización no pueden resolver. La calidad del servicio ha caído mucho y los usuarios siguen emigrando, a pesar de las fuertes reducciones en las tarifas. El peor problema de la empresa son los juicios que ha iniciado la italiana ETI ante el CIADI.
De todos modos, el gobierno nacional mantiene su determinación de hacer que las empresas estatales cubran todos los sectores de la economía

16. PESIMISMO GLOBAL

El más reciente informe sobre la economía global de la Conferencia de las naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en ingles), advierte de un panorama económico global pesimista en el que la crisis financiera global y posibles restricciones fiscales en algunos de los países más desarrollados podrían resultar en «grandes dificultades para la economía mundial en lo que resta de 2008 y 2009».

El informe publicado la semana pasada sostiene que el efecto podría ser más fuerte en los países en desarrollo ya que muchos de ellos que recientemente han visto mejorar su relación de intercambio siguen siendo muy vulnerables ante una posible y prolongada desaceleración mundial y el fin del gran auge de los productos básicos. Algunos de esos países deben soportar ya la pesada carga que supone el aumento de los precios de sus importaciones netas de alimentos.

Por este motivo, las políticas de desarrollo, «tienen que seguir centrándose en la diversificación y en una industrialización sostenida y basada en una mayor inversión en nueva capacidad de producción, sobre todo en la agricultura y en el sector manufacturero, y en la financiación adecuada, segura y rentable de esa inversión».

La experiencia reciente de varios países en desarrollo de rápido crecimiento enseña que, desde una perspectiva macroeconómica, eso no requiere siempre un déficit por cuenta corriente, es decir: una entrada neta de capital, «siempre que la política monetaria y el sistema financiero del país ofrezcan condiciones favorables para la financiación a largo plazo de empresas privadas». Muchos países en desarrollo deberían intentar mejorar en especial las condiciones para la reinversión de los beneficios empresariales y potenciar el papel que desempeña el sector bancario en la financiación de la inversión.

El informe de la UNCTAD advierte que los grandes aumentos en la rentabilidad de empresas petroleras extranjeras que operan en países en desarrollo sólo están siendo aprovechados por estas empresas, un problema que Bolivia habría logrado evitar.

Una de las advertencias sobre las reacciones a la crisis fue la de no tratar de controlar la inflación con medidas de aumento de tasas bancarias podría ser perjudicial y que sería más eficiente controlar salarios, una medida que es más apropiada para países desarrollados. La advertencia a la banca central es que se necesita mayor coordinación.

El informe es duro con las instituciones bancarias y sostiene que estas han demostrado su vulnerabilidad a fluctuaciones sobre todo en los países más desarrollados.

Las repercusiones sobre las economías menos desarrolladas podrían sentirse a través reducciones en la demanda de materias primas y bienes básicos. Sin embargo, en informe sostiene que hay razones para suponer que la demanda interna, sobre todo de los países en desarrollo más grandes, es lo suficientemente fuerte como para evitar una caída muy grande.

17. SEGURIDAD ECONOMICA Y MUNDO DE CAMBIOS

Cuando los países luchan por liberarse de la pobreza extrema, el papel del Estado está claro: consiste en contribuir a que la población satisfaga sus necesidades básicas (alimento, agua potable, vivienda, servicios sanitarios, nutrición) y en invertir en agricultura yen infraestructuras esenciales (carreteras, ferrocarriles, electricidad, telecomunicaciones, Internet, puertos) para sentar las bases para un crecimiento económico liderado por el sector privado. Cuando los países escapan de la pobreza extrema y empiezan a adquirir riqueza, aflora otra función del sector público: la seguridad social. La seguridad social extiende el concepto de protección social más allá de las necesidades básicas para incluir la universalización de un amplio abanico de servicios sanitarios, de los servicios educativos, además de la enseñanza primaria (incluidas la educación preescolar, secundaria, profesional, universitaria, de personas adultas y el reciclaje profesional), los subsidios de desempleo, las pensiones de vejez, los seguros frente a diferentes tipos de riesgos naturales y otras prestaciones económicas familiares en el caso de pérdida del empleo, discapacidad o pobreza extrema por otros motivos.

Peter Lindert ha narrado de manera brillante la historia de la expansión de las prestaciones sociales en las economías de renta alta en su prolija obra “Growing Public: Social Spen ding and Economic Growth Since the Eighteenth Centuiy”. Los gastos sociales sanitarios, educativos, de pensiones y de seguridad social en caso de desempleo, accidente laboral y desaparición de puestos de trabajo nacieron a finales del siglo XIXy se desarrollaron a fondo en el siglo XX. Suele atribuirse al canciller de Alemania Orto von Bismarck el establecimiento en 1889 del primer sistema de pensiones de vejez, basado en un subsidio público finan ciado con las nóminas de los trabajadores, en parte como táctica para disipar el creciente apoyo de las masas al socialismo. Le siguió Gran Bretaña en 1911 con su sistema de pensiones contributivas. Los gastos sociales en los países de renta alta han pasado de ser prácticamente inexistentes a mediados del siglo XIX a representar hoy día un porcentaje superiora la cuarta parte del PNB.

1. Argumentos del estado del bienestar

Existe desde hace mucho tiempo un de bate sobre la extensión de las prestaciones sociales. ¿Hasta dónde debería llegar su generosidad? ¿Hay algún momento en que ofrezca demasiado y suponga un estimulo negativo para el esfuerzo y la iniciativa personal? Ese debate es hoy día candente en los Estados Unidos y Europa. La derecha política insta a rebajar los impuestos y recortar el gasto público con el fin de reducir sus costes para destinarlos más específicamente a los pobres. La izquierda exige una fiscalidad más elevada para financiar un mayor nivel de gasto social y extender la protección más allá de los indigentes para abarcar mediante programas universales a toda la sociedad. Por regla general, sin embargo, este debate se desarrolla sin que se apele a demasiadas evidencias. Está presidido por la ideología en lugar de los datos. Confío en poder subsanar aquí esta deficiencia.

Curiosamente, el debate ha subido de tono a raíz de la globalización, a medida que esta ha ido profundizándose y la clase trabajadora de los países de renta alta ha sufrido un descenso relativo de su renta en comparación con los trabajadores con mayor calificación, han aflorado dos líneas de argumentación profundamente discrepantes. Los ideólogos de la libertad de mercado advierten de que la competitividad en el sistema internacional se ha vuelto aún más intensa. La amenaza que, según se percibe, los competidores del exterior plantean a la prosperidad de un país supone que es preciso volver a concentrar toda la atención sobre la competitividad y el crecimiento económicos. Se deben eliminar los obstáculos para el desarrollo de las empresas y para el ahorro y la inversión. Es preciso rebajar los impuestos y favorecer la obtención de beneficios. La posición de un país en la economía mundial se verá seriamente afectada si tiene que soportar la carga de un gasto social elevado. En el otro extremo del espectro, los partidarios de las inversiones sociales opinan que se debe elevar mucho el gasto social, precisamente porque la globalización desgarra el tejido de igualdad económica.

Muchos economistas sostienen que la red de prestaciones sociales debería continuar estando limitada para que no disminuyan los incentivos a la innovación y la asunción de riesgos. El economista y teórico político Joseph Schumpeter elaboró en la década de 1940 la muy influyente teoría de la destrucción creativa, según la cual el éxito económico exige intrínsecamente el fracaso de algunos sectores con el fin de dejar sitio al auge de otros sectores punteros nuevos. En el mercado ingresan continuamente ideas nuevas que desplazan a las viejas y suelen derrotarlas; en este proceso, los trabajadores, las empresas y los sectores más débiles pierden. El crecimiento y el desarrollo económicos son, por tanto, perjudiciales para las victimas de la destrucción creativa. Según algunas interpretaciones, una red de prestaciones sociales ralentizaría la sustitución de los sectores atrasados por otros emergentes y frustraría los beneficios de la iniciativa empresarial y la innovación. La opinión contraria, muy extendida en Suecia y en algunos otros estados de bienestar, sostiene que, precisamente porque el capitalismo es tan turbulento, es de vital importancia tender una red de prestaciones sociales que recabe el apoyo de la población a una economía sometida a fluctuaciones constantes. El razonamiento afirma que, sin seguridad social, la gente probablemente exigiría proteccionismo y garantías de empleo ajenas al mercado.

Otra crítica significativa que la derecha hace al estado del bienestar es que representa una amenaza directa para las libertades individuales. El economista Friedrich Hayek sostuvo en su influyente libro “Camino de servidumbre” que la implicación a gran escala del Estado en la economía des embocaría en la aniquilación de las libertades individuales. Si bien dirigía en primera instancia sus críticas a las economías comunistas planificadas y centralistas y al control que ejercían sobre la industria, posteriormente las generalizó a las denominadas “democracias sociales” y sus costosas políticas de bienestar.

La derecha política estadounidense y europea suele presentar el gasto social como una amenaza para la eficiencia económica y las libertades personales. Considera que los programas sociales imponen una carga fiscal excesiva sobre los ciudadanos y las empresas, y que la extensión (y el costo) de los programas sociales debilita los mecanismos del mercado y distorsiona los incentivos esenciales para un crecimiento y un rendimiento económicos saludables. La idea es que el mundo sólo contará con ganadores si también tolera a los perdedores. Se debería dejar que los mercados ofrecieran por sí solos la mayor parte de los servicios que presta el Estado del bienestar. La opinión contraria es que una vasta red de prestaciones sociales garantiza, en realidad, la confianza en el futuro, posibilita que las personas asuman riesgos y también favorece una redistribución de la riqueza que impide la desigualdad económica más extrema. La redistribución de la riqueza garantiza que se eviten las desigualdades más acusadas. Aunque seguirá habiéndolas, no existirá una clase social deprimida en el extremo inferior de la pirámide de ingresos ni una plutocracia acaudalada en el otro.

Los defensores de la ampliación del Estado del bienestar también sostienen que es absurdo confiar en que el mercado garantizará las ayudas para los más pobres de una sociedad. Ni siquiera en los países ricos, el mercado llega hasta los más pobres, que disponen de una renta demasiado baja para poder permitirse pagar su seguridad social, reconstruir sus hogares después de una inundación o pagar el alquiler de su vivienda, si pierden el empleo. Cuando no existe una red de prestaciones sociales sustentada por el Gobierno, se deja que los más pobres se las arreglen por sí solos y son conde nados a vivir en la miseria En segundo lugar, el mercado no ofrece en realidad la adecuada protección que le atribuyen sus defensores. Sólo los gobiernos ofrecen prestaciones de desempleo o ayudas cuando se producen catástrofes naturales importantes.

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Fuente: Datos procedentes de la OCDE (2004).

El debate sobre la seguridad económica se parece al relativo a la pobreza, el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Como se fundamenta tan poco en los datos, produce un fuerte acaloramiento, grandes dosis de retórica y poca determinación. En el caso del gasto social, se saben muchas más cosas y están más demostradas (y refutadas) de lo que los protagonistas de dicho debate reconocen o quieren reconocer. Cuando volvemos la vista directamente a las pruebas, descubrimos que las alternativas que afrontan los países ricos son bastante menos crudas de lo que simulan los ideólogos estadounidenses del libre mercado. El capitalismo no es un cañizo frágil que se pueda venir abajo a la mínima inversión en seguridad social, El capitalismo es robusto. Es capaz de aunar un alto nivel de renta, crecimiento e innovación y un elevado grado de protección social. Las sociedades nórdicas de Europa septentrional lo han conseguido y su experiencia arroja considerable luz sobre las opciones de los demás.

2. Las estrategias del libre mercado y el bienestar social

Analicemos tres tipos de sociedades capitalistas. El primer grupo es el de los estados de bienestar compuesto por Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia: mantienen unos sistemas de seguridad social muy amplios y unos niveles de gasto social muy elevados en cuanto a porcentaje sobre el producto nacional bruto. El segundo grupo está compuesto por el núcleo de países continentales de la Unión Europea: Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia y los Países Bajos (si bien este último está a caballo de los modelos de economía mixta y bienestar social). Calificaré a estos países (economías mixtas) porque se encuentran entre el sistema de bienestar social y el sistema de libre mercado. El tercer grupo lo componen los países de relativo libre mercado: Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos.

Estos países son más proclives a confiar en la libertad de los mercados y en unas prestaciones sociales más reducidas. Su gasto social en relación con el PNB es muy inferior al de las economías mixtas y los estados de bienestar. En la figura anterior vemos los diferentes niveles de gasto público en porcentaje del PNB de los tres grupos de países. Como podemos apreciar, los países de libre mercado presentan el porcentaje más bajo de gasto público, situado aproximada mente en el 38 por ciento, las economías mixtas dedican al gasto social alrededor del 49 por ciento del PNB, mientras que los estados de bienestar dedican la suma más elevada, cifrada en el 52 por ciento..

3. Gastar en prestaciones sociales

Los gastos sociales del sector público pueden dividirse en las transferencias de efectivo, la prestación de servicios oficiales directos y las medidas activas de apoyo al mercado laboral (por ejemplo, la formación ocupacional y la contratación de personal por parte del Gobierno para programas de empleo del sector público). Las transferencias de efectivo incluyen las prestaciones por jubilación (pensiones y prestaciones de renta mínima) y las transferencias de efectivo a familias en edad laboral. Los servicios sociales oficiales se dividen en servicios sanitarios y no sanitarios (como la atención infantil ola atención a la discapacidad).

Vemos que los estados de bienestar no sólo destacan por su alto nivel general de gastos sociales, sino también por la elevada prestación directa de servicios. Estos servicios prestados de manera directa, como el cuidado de niños y niñas o la atención a los ancianos, no sólo son importantes por lo que representan en sí mismos, sino también por los puestos de trabajo públicos que suponen. En los últimos veinte años, los estados de bienestar han contratado, en el marco de su estrategia para el mercado laboral de los sectores sociales públicos, a muchas personas que, de otro modo, hubieran tenido muchas dificultades para encontrar empleo (por ejemplo, personas con discapacidades o bajo rendimiento escolar).

4. Gastos y resultados económicos

Las evidencias apuntan a que el elevado gasto social de los estados de bienestar es en realidad muy eficaz para reducir la pobreza y la desigualdad y para fomentar la salud y la prosperidad. En la tabla siguiente se muestran tres indicadores de pobreza distintos para los tres grupos de países: la tasa de pobreza (el porcentaje de personas que viven con menos de la mitad de la renta media nacional por familia), la proporción de renta neta (sin impuestos) que recibe el 20 por ciento más pobre de la población y el coeficiente de Gimo de renta, que indica el grado de equidad con el que está distribuida la riqueza por todo el país (0 equivale a igualdad absoluta y 100, a máxima desigualdad). Como muestra la tabla, los estados de bienestar superan a los otros dos grupos en los tres indicadores: las economías mixtas de Europa ocupan la segunda plaza. La lasa de pobreza media en los estados de bienestar fue en el año 2004 de sólo el 5,6 por ciento de las familias, a diferencia del 9 por ciento de Europa y el 12,6 por ciento en los países de libre mercado. Estados Unidos, uno de los países más ricos de todos en PNB per cápita, también presenta la tasa de pobreza más elevada con diferencia, cifrada en el dato de que el 17,1 por ciento de las familias vive con el 50 por ciento o menos de la renta media familiar.

Los críticos del estado de bienestar, con su ideología del libre mercado, creen desde hace mucho que el gasto social elevado, sufragado por medio de impuestos altos, puede ser perjudicial para la prosperidad económica porque reduce los estímulos para contratar trabajadores y los incentivos para ahorrar e invertir Pero estos argumentos no están respaldados por la evidencia. Lo asombroso es que los estados de bienestar cuentan con una tasa de ocupación mayor (la proporción de trabajadores en activo con respecto a la población en edad laboral) que los países de libre mercado. Por su parte, estos últimos presentan una tasa de ocupación mayor que las economías mixtas. Aquí la clave es que los estados de bienestar poseen una tasa muy elevada de participación femenina en la fuerza de trabajo. El sistema de bienestar social garantiza el cuidado diario y la escolarización de los niños y las niñas, de modo que las madres disponen del tiempo y de los medios para ingresar en el mercado laboral.

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Fuente: Forstery Mira d’Ercole (2005)

Los estados de bienestar han triunfado a la hora de garantizar tasas de ocupación muy elevadas por otras dos razones. En primer lugar, el apoyo social a la población en edad laboral ha estado vinculado a medidas especificas que exigen, a quienes reciben prestaciones, que busquen empleo con la ayuda de programas gubernamentales. En segundo lugar, el propio Gobierno ha ejercido una importante labor como empleador de último recurso. Muchos trabajadores mayores, con baja cualificación y parcialmente discapacitados, obtienen empleo en el sector público, contratados sobre todo por los gobiernos locales, para prestar servidos públicos como atención a domicilio y sanitaria o apoyo a la población discapacitada. Estas medidas han permitido que los estados de bienestar utilicen los programas gubernamentales para garantizar unos niveles de ocupación sobresalientes.

En términos de salud y renta per cápita, los estados de bienestar vuelven a poner en cuestión el estereotipo de que una carga fiscal alta desemboca en el descenso de los niveles de vida. Por término medio, los estados de bienestar cuentan con un PNB per cápita superior al de los países de merca do libre, a los que siguen las economías mixtas, en tercera posición. La elevada carga fiscal de los estados de bienestar no ha asfixiado la economía, evidentemente. Y cuando nos fijamos no sólo en la renta media, sino también en su distribución entre la ciudadanía, resulta que los estados de bien estar alcanzan mayores dosis de igualdad en la distribución de las rentas. El 20 por ciento más pobre de las familias de los estados de bienestar recibe aproximadamente el 9,6 por ciento de la renta nacional, en contraposición a tan sólo el 7,3 por ciento de los países de mercado libre. Así, si atendemos a la renta media del 20 por ciento de las familias más pobres de cada grupo, asciende a 24.465 dólares en los estados de bienestar, que contrastan con los 17.533 dólares de los países de mercado libre.

Por consiguiente, los estados de bienestar nórdicos han alcanzado elevados niveles de renta, unas tasas de pobreza bajas y una distribución más equitativa de la renta que las sociedades de libre mercado; es una prueba contundente de las ventajas de un Estado del bienestar social ampliado. Estos países también han obtenido muchos otros éxitos notables en la gestión económica y de gobierno. Ocupan las primeras posiciones del mundo por su bajo nivel de corrupción y la elevada confianza pública depositada en sus instituciones de gobierno; ocupan los primeros puestos en competitividad internacional y en las clasificaciones del Foro Económico Mundial y otras; alcanzan tasas elevadas de ahorro nacional pese a la elevada carga fiscal; consiguen elaborar presupuestos equilibrados pese a los abundantes gastos sociales, porque ese elevado gasto público se compensa con una fiscalidad adecuada.

Otro dato sorprendente de los estados de bienestar social es su elevadísima tasa de desarrollo tecnológico. Suecia y Finlandia prosperan gracias a sus avanzados sectores de las tecnologías de la información y la comunicación, encabeza dos principalmente por Ericsson y Nokia, respectivamente. La tabla contigua muestra la clasificación de países según el índice tecnológico del Foro Económico Mundial, que se elabora partiendo de las muestras de innovación, 1+ D y tecnologías de movilización de la información y las comunicaciones. Los estados de bienestar reciben una puntuación muy buena en el índice tecnológico. Son poderosos inversores tanto en 1 + D como en educación superior, y cuentan también con una tasa muy elevada de patentes per cápita.

Como última observación, el gasto en bienestar social no sólo reduce la desigualdad y la incertidumbre en una sociedad rica

INDICADORES DE INVERSION EN TECNOLOGIA

PAISES

POSICION EN EL RANKING DE TECNOLOGIA DEL FORO ECONOMICO MUNDIAL

% DEL PBI EN I+D*

Libre Mercado

16º

1,8

Economías Mixtas

24º

2,0

Bienestar social

3,0

Fuente: Foro Económico Mundial (2006) y OCDE (2006).

*Gasto total en investigación y desarrollo.

sino que también refuerza la confianza y la seguridad con vistas a que sea más generosa en la escena internacional. Los países tratan a los más pobres y vulnerables del mundo como tratan a las personas más pobres y vulnerables de su propio territorio.

La relación entre las políticas sociales nacionales y las políticas de ayuda muestra una correlación positiva muy alta. Los países como Estados Unidos, con un gasto social nacional muy bajo, son también los países con bajos niveles de ayuda internacional para el desarrollo. Los países como Suecia, con niveles muy elevados de gasto social, son también países con niveles elevados de ayuda internacional. En esencia, cada país trata a sus pobres y a los pobres del mundo de un modo similar: o bien tendiendo una amplia red de ayuda mediante el gasto social (como en Suecia), o bien dejando que los pobres se las arreglen por su cuenta (como en Estados Unidos). En este sentido, el Estado de bienestar puede ser una poderosa herramienta para atenuar los efectos más perniciosos de la globalización.

5. ¿Se puede trasplantar el modelo de bienestar social?

El compromiso nórdico con el Estado de bienestar es prolongado y se remonta al menos a la escena política posterior a la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1950, los social demócratas son los que han gobernado en Europa durante más años. El porcentaje del PNB destinado al gasto social ha sido relativamente elevado en los estados de bienestar durante al menos cuarenta años. En este sentido, existe un modelo de bienestar social socialdemócrata desde hace mucho tiempo. Hemos mostrado que el modelo de bienestar de elevado gasto social no ha desembocado en un deterioro político o econórnico a largo piazo. Los estados de bienestar tienden a presentar mejores resultados que los demás países en la mayor parte de los indicadores económicos y de gobierno.

Aun así, hay preguntas importantes en relación con la posibilidad de trasplantar el modelo de bienestar social. Probablemente no quepa duda de que la homogeneidad étnica nórdica ha constituido un factor social importante para favorecer el éxito del Estado de bienestar. En una fabulosa serie de artículos, Alberto Alesina y sus colegas han mostrado que el gasto social tiende a ser más elevado allí donde las divisiones sociales y raciales son menores. Esto es válido para todos los estados de Estados Unidos y, según parece, también para todos los países.

En última instancia, el modelo de bienestar social descansa sobre cierta forma de confianza. Parece que la gente está más dispuesta a soportar unos impuestos elevados cuando sabe que sufragan programas que ayudan a personas como ellos. Como las personas pobres de los estados de bienestar tienen los mismos antecedentes culturales y étnicos que el resto de la población, es políticamente más fácil fomentar programas de ayuda para los pobres. El modelo de bienestar social subraya la importancia que tiene, para el éxito del Estado de bienestar, que los ciudadanos se identifiquen con los beneficiarios de los programas gubernamentales. Si las divisiones socioeconómicas coinciden con las raciales o étnicas, es menos probable que lo hagan. Este es un aspecto central. Los costos del racismo son elevados. La diversidad racial y étnica de Estados Unidos y otros muchos países de América latina se ha traducido en unas sociedades divididas y desiguales, y también ha contribuido al fracaso del estado de bienestar.

FUENTE: JEFFREY SACHS *Economista autor del libro “Economía para un planeta abarrotado”, Ediciones Debate,