Adictos pierden funciones

cocaína

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Redacción central | Efe

Un equipo de científicos del Hospital General de Massachusetts (EEUU) ha descubierto que el grosor de la corteza cerebral en los adictos a la cocaína es menor que en las personas que no la consumen.



Las causas de esta y otras alteraciones, dicen los científicos que publicaron ayer su trabajo en la revista «Neuron», podrían residir en parte en el abuso de la sustancia, pero también podría ser el resultado de una predisposición genética a la adicción.

Comparando las imágenes tomadas por resonancia magnética de cerebros de adictos y no adictos, se ha detectado que la disminución es pronunciada en las regiones de la corteza —la parte más externa, también llamada córtex— que participan en los procesos cognitivos.

Se sabe que el criterio y el modo en que los adictos toman decisiones son distintos a los de los no adictos.