Comisión de Unasur se reunió con los oficialistas de Pando

Solamente escucharon los relatos oficiales y de campesinos afines al Gobierno. Dicen que en próxima visita analizarán entrevistar a las personas que huyeron de Cobija y están refugiadas en Brasil.

Visita. Es la primera parte del trabajo. Pidieron que se resguarden las pruebas.

El Deber



Contacto. Mattarollo revisó los camiones y camionetas siniestrados en Porvenir. Encontró rastros de sangre en vidrios

Christian Peña y Lillo. Cobija

La comisión especial creada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) llegó ayer a Cobija. Los visitantes, encabezados por Rodolfo Mattarollo, tuvieron su primer contacto con las personas que estuvieron en la jornada violenta del 11 de septiembre, pero solamente escucharon los relatos oficiales y de campesinos afines al Gobierno. «Recibimos testimonios que nos han impactado», señaló Mattarollo al final de la jornada, y aclaró que en una próxima visita se analizará la posibilidad de visitar a las personas que huyeron de Cobija y están refugiadas en Brasil.

La delegación, que tiene representantes de Argentina (Rodolfo Mattarollo), Brasil (Fermino Fecho), Venezuela (Freddy Gutiérrez), Perú (Hugo Contreras) y Chile (Luciano Fouillioux), llegó al aeropuerto Aníbal Arab a las 8:15. Estaban acompañados por la viceministra de Coordinación Gubernamental, Rebeca Delgado, y el viceministro de Justicia, Wilfredo Chávez.

Alrededor de las 9:00 y luego de una hora de viaje, cerca de las 10:00, el grupo de ocho vehículos se detuvo en el puente de Cachuelita, por donde pasa el río Tahuamanu. Allí la delegada presidencial de Pando, Nancy Texeira, y un técnico de apoyo a la delegación puesto por el Gobierno, Rodolfo Illanes, relataron su versión de lo sucedido. Sin embargo, ninguno estuvo en el lugar y Texeira dijo que lo que relataba era ‘el sentimiento de los campesinos’. Ambos aseguraron que en el puente no hubo enfrentamientos, ni heridos, ni muertos, pero sí ‘algunos disparos’.

La comitiva continuó viaje hasta Filadelfia y fue recibida por un coro de niños con banderas, al son de Canto a las Américas. «No se pueden tolerar estos hechos violentos. Tenemos que aclarar los asesinatos y evitar que se repitan», dijo Mattarollo. Delgado fue más enfática: «Es una lucha dura, pero tenemos que seguir con el proceso de cambio». El alcalde de este municipio, Antonio Aguilar, pidió a los delegados internacionales hacer justicia.

Durante las más de dos horas se escuchó la repetición continua de los hechos, poniendo a la gente de la Prefectura y a los cívicos como los culpables de una emboscada que terminó con la vida de muchos de sus compañeros, extremo que los autonomistas han negado desde su exilio y que el prefecto detenido en el penal de San Pedro, Leopoldo Fernández, calificó como una mentira, puesto que insiste en que se trató de un enfrentamiento.

Antes de retornar a Pando, donde se reunieron con el prefecto Bandeira, la comisión estuvo en Porvenir. Allí vieron los restos de los cinco vehículos que fueron quemados y baleados el día del conflicto. Incluso se llevaron algunas evidencias que consideraron importantes, como pedazos de zapatos, algunos utensilios para comer y vidrios manchados con sangre, muestras que no fueron precintadas, porque la comisión no tenía los equipos necesarios.

El argentino le pidió al general Wálter Panozo, que acompañó el periplo y que está a cargo de los militares en Cobija, cuidar el escenario de los hechos y llevar las evidencias a un lugar seguro, además de inventariarlos.

Pasadas las 20:00 la comisión dio un balance final de esta su primera visita y aseguró que en Pando hubo una violación de los derechos humanos. Mattarollo calificó su misión como una «comisión de esclarecimiento de hechos y modestamente una comisión de la verdad».

La jornada

Más estado de sitio

Los dirigentes campesinos de Filadelfia y las personas que estuvieron en los hechos violentos del 11 de septiembre pidieron a Unasur y a las autoridades de Gobierno que los acompañaron que el Poder Ejecutivo amplíe esta medida de excepción. Ellos aseguran que aún están siendo perseguidos y temen por sus vidas. Los refugiados en Brasileia piden que sean sólo 90 días.

Sin venezolanos

Freddy Gutiérrez, delegado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para participar en la comisión de Unasur que ayer estuvo en Pando, aseguró que en ninguno de los testimonios de las personas con las que se reunieron en Filadelfia y Porvenir se mencionó la presencia de cuerpos de militares venezolanos que habrían sido abatidos durante los enfrentamientos del 11 de septiembre.

Seguridad total

La comitiva de ocho vehículos en los cuales se trasladaron los delegados de Unasur tuvo una alta seguridad militar. Efectivos armados, en motorizados con vidrios oscuros y un helicóptero, acompañaron el movimiento de los comisionados. Los habitantes de Cobija se asustaron ante tal despliegue, ya que cortaron calles y establecieron perímetros de seguridad.

«Han quedado heridas abiertas»

Rodolfo Mattarollo / Coordinador de la comisión de Unasur

-¿Qué impresión les deja su primera visita a Pando?

– La impresión general es que la situación está controlada, lo que es muy positivo. No estamos ante una situación dramática o de inestabilidad, pero que han quedado heridas abiertas que no se van a cerrar si no es a través de la verdad, la justicia y la reparación. Sabemos que hay huérfanos, que hay viudas, que hay mucho dolor y que esto exige realmente un esclarecimiento y la acción de la justicia.

– ¿Cómo trabajará la comisión?

– Pensamos que debemos trabajar tanto en La Paz como en Pando, porque las informaciones que recojamos tendrán que ser sistematizadas para sacar conclusiones válidas. Además, pensamos valernos de auxiliares jurídicos y de expertos en ciencia forense. Desde que llegamos a Bolivia dije que vamos a emplear métodos confiables, que correspondan a los estándares internacionales.

– Tuvieron una reunión con el prefecto interino de Pando, ¿conocieron las cifras exactas de muertos, heridos y desaparecidos?

– Entiendo que todas las cifras aún son provisorias, porque la investigación aún está en curso y el prefecto nos ha confirmado algo que ya sabíamos, que no es una autoridad judicial, las investigaciones están a cargo del Ministerio Público. El prefecto nos explicó su función y a él no le corresponde una investigación de justicia penal. No obstante, le hemos expresado nuestra preocupación por la seguridad en general, ya que hay una sensación de inseguridad en el aire y la preocupación por la preservación de la evidencia, que eso es fundamental.

– ¿Aún no se reunieron con la otra parte del conflicto?

– Cuando hay violación de los derechos humanos en realidad hablamos con el Estado, no es un conflicto entre partes. Ahora, si se refiere a otros sectores sociales que no comparten la línea política del Gobierno, yo diría que como elemento de contexto de entrada dijimos que vamos a escuchar todas las voces, porque si bien tenemos que investigar un hecho determinado es evidente que este se dio en un contexto político social.

– Hay refugiados en Brasilea, ¿ustedes tendrán contacto con ellos?

– Ésta ha sido una primera visita al lugar de los hechos y en un segundo día que estamos en Bolivia, no podíamos hacer mucho más.