Cuidado Fermín Zabala

El Mundo. El Director.

Que suerte tiene Fermín de estar en la televisión, de que todos lo conozcamos y que sepamos sus manías y perversiones como la de: “puedo tocar”; es un muchacho de color, bueno, trabajador, honrado, que no sabe de fútbol… si, pero que es nuestro también, y lo queremos por que uno solo critica a los que admira en el fondo o a los que detesta, en el caso de Fermín… lo queremos.

¿A qué santo viene lo de Fermín en este editorial?, sucede que existen unas damas activistas de la autonomía y opositoras del Presidente que no encontraron mejor forma de matar el tiempo que criticar, cuestionar y perseguir a los cubanos que pasan por Plaza, los identifican por el color moreno. Hoy corretearon e insultaron a un grupo de ellos, les gritaban adjetivos por su color y eso -aquí en Berlín y en Washington- es racismo y se castiga con la cárcel, luego apareció un muchacho de color al que le fueron con todo y resultó ser nacido en el Beni, no le creyeron y le pidieron la cedula de identidad y se la decomisaron e incluso para devolvérsela le pedían que llevara 10 amigos benianos para que lo identificaran.



Esta clara forma de racismo debe ser censurada, la miopía de la intolerancia le hace el juego al gobierno y existimos ciudadanos que demandamos respeto por y para todos. No podemos perseguir a los morenos por la sospecha de ser cubanos, quien escribe estas líneas debe haber viajado decenas de veces a Cuba, recorrí toda la isla, tomé miles de fotos -incluso de desfiles militares- y jamás nadie me pidió un documento, nadie me prohibió caminar y hablar con la gente, incluso soy uno de esos bolivianos que se benefició de la salud pública cubana pues estuve internado por lo menos en 5 hospitales donde me atendieron con dedicación y profesionalismo.

Hace 28 años por gestiones de un extraordinario cubano -Santiago Salas- se logró conseguir miles de becas para profesionalizar a bolivianos, miles de ellos cruceños, existen casi 300 médicos nacionales formados en Cuba que ofrecen sus servicios en Bolivia, hoy miles de becarios están estudiando en Cuba y miles de médicos cubanos curan a Bolivianos entonces no podemos caer en estupideces de activistas que ofenden a la razón y al ser humano, soy un critico de Evo Morales cuestiono la injerencia venezolana (que no tiene nada que ver con la cubana) pero repruebo cualquier acto de intolerancia que raya en el fascismo.

En esta persecución masista así como la equivocación con un beniano de color mañana podemos colgar a un inocente, cuidado nos estamos equivocando en los métodos, no podemos expulsar de la plaza pública a cruceños que se identifican con Evo, no podemos señalar a catedráticos que se reúnen con el Vicepresidente, eso les da los argumentos para acusarnos de racistas, de xenófobos y fascistas, este país vive un proceso de enfrentamiento por la miopía de todos, hasta hoy lo que más existen son los calienta “tontos” que son funcionales y casi operadores al gobierno, no se puede combatir la intolerancia con intolerancia eso es un campeonato que no ayuda a equilibrar el consenso para encontrar la sintonía de convivir entre todos.

Cómo pretendemos coincidir en la lucha para evitar que el Presidente promulgue una absurda e ilegal Constitución, cómo, si la unidad es con valores, con principios, y lo que sucedió hoy es intolerancia. De la misma forma que cuestiono al Presidente les digo a ustedes no la sigan cagando.