El Ministro está trastornado

El Director de El Mundo.

Quien vio el video que emitió Unitel no requiere tener conocimientos médicos, sicológicos o siquiátricos para determinar que el discurso del Ministro Quintana es el de un esquizofrénico al borde de cometer una locura, una locura dirigida a defenestrar a un Prefecto que hasta momentos antes del discurso era su contendiente y en pleno discurso se transforma en su enemigo al cual estaba dispuesto a mandar al fondo de una “sepultura” para que Leopoldo descanse con los “gusanos”, días después existen testimonios y declaraciones de visitas del Ministro Quintana que distribuyó dinero e instrucciones para que campesinos e indígenas del oriente se trasladen a Cobija en busca de un enfrentamiento que se produjo el 11 de septiembre, enfrentamiento que derivó en el asesinato de un pastor evangélico, la militarización de Pando, el estado de sitio, la persecución de cívicos, la detención del Prefecto y la imposición de un interventor militar en la prefectura, hecho inédito en este siglo, el ultimo Prefecto militar fue hace 26 años, el ultimo fue en octubre de 1982.

Solo un tirano militar con aires fascistas puede referirse a cavar una tumba para hacer dormir al prefecto de Pando y dedicarle un epitafio para que conviva con los gusanos, cualquiera que lo hubiera escuchado hubiera dicho qué fumó o aspiró el discurseador, no fumó nada ni aspiró nada, el Ministro Quintana solo estaba contando lo que iba a ocurrir después del referéndum y lo que pareció ser efecto de una alucinación era simplemente la descripción de una realidad.



Que los muertos son producto de un enfrentamiento es verdad, que cayeron campesinos adeptos al partido oficial (MAS) es verdad, pero que todo este enfrentamiento con muertos incluidos fue producto de una operación politico-militar organizada y supervisada por el Ministro Juan Ramón Quintana, como la posterior campaña de distorsión y montaje destinada a crear una opinión publica con la finalidad de justificar la hazaña de enfrentar pobres con pobres donde estos muertos solo sirven para estadísticas, para spots.

Los hechos de Porvenir y Filadelfia donde no existieron escrúpulos para que el Ministro coordine un enfrentamiento fratricida entre pobres, entre hermanos, entre paisanos, entre padres e hijos, es indudablemente el preámbulo de un enfrentamiento que manchará de sangre el país.

Hoy estamos en manos de esquizofrénicos que administran el país, hombres llenos de odios que buscan reproducir el poder con fines y armas innobles, donde el objetivo primario es desplazar y aplastar al contrario, personalmente sé que el Presidente tiene actitudes que rayan en la intolerancia, que es un ególatra soberbio e intolerante pero me niego a creer que organice la muerte de bolivianos, que planifique enfrentamientos, eso nos negamos a aceptarlo, creo que Evo es un prisionero del odio, que sus carceleros son hombres como el Ministro de la Presidencia que no solo maneja el ejecutivo sino tiene una enorme influencia militar lo cual lo pone en ventaja suficiente frente a los demás incluso al Vice-presidente indudablemente el comportamiento de Juan Ramón Quintana nos deja el sabor que el país está en manos de un loco.