Hubo 96 agresiones a prensa y dos muertos en 10 meses

Investigación | Según informes de la Asociación Nacional de la Prensa y la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Santa Cruz

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La Paz | Anf

Entre los meses de enero y octubre del 2008 las entidades que representan a los trabajadores de la prensa del país registraron 96 casos de agresiones físicas y verbales, tanto a periodistas como a la infraestructura de los medios de comunicación, que dejaron un saldo de dos víctimas fatales.

Informes de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) y la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Santa Cruz (FSTPSC) señalan que dos periodistas fueron sometidos a ataques catalogados como muy graves, por turbas sociales afines al gobierno, que terminaron con la vida de los periodistas Carlos Quispe, en la población paceña de Pucarani, y Carlos Colque, en el departamento de Potosí.

Entre los principales agresores de la prensa están los diferentes sectores sociales afines al oficialismo, los efectivos policiales, militares y los constantes ataques verbales por parte de las autoridades del gobierno central.

Entretanto, el departamento de Santa Cruz registra la mayor cantidad de denuncias de agresiones contra los periodistas respecto al total nacional, seguido por La Paz y el resto del país. En el mes de septiembre se incrementaron las embestidas contra la prensa en la región de Pando por la ola de violencia y muerte perpetrada por grupos afines al gobierno y los simpatizantes del ex prefecto Leopoldo Fernández.

Entre los casos denunciados, la forma de los ataques más utilizada en contra de los trabajadores de la prensa boliviana es la agresión verbal, que incluye amenaza de muerte; después se encuentran las golpizas, apedreamientos y destrozos de equipos de trabajo o la infraestructura de los medios.

Según los datos, los periodistas y camarógrafos de los medios televisivos fueron los más sometidos a las agresiones; luego se encuentran los reporteros y fotógrafos de medios escritos nacionales e internacionales, y finalmente los trabajadores de frecuencias radiales.

Entre las causales para estos actos de violencia se detectaron la polarización política y mediática, el hecho de no ser del lugar de la cobertura, ser identificado como opositor al gobierno, ser acusado de tergiversador o sensacionalista con las noticias, tener las imágenes o grabaciones como para identificar a los protagonistas de actos vandálicos en las movilizaciones sociales, entre otros.

Datos del el Observatorio Nacional de Medios (Onadem) reflejan que la mayoría de las agresiones a la prensa sucedieron durante cierres de campaña de procesos electorales, movilizaciones y marchas de protesta, donde la percepción de los medios de comunicación como actores políticos agravó los riesgos para la función periodística y más aún en los últimos días, por la crisis política nacional.

La Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) en un informe señaló que el presidente Evo Morales ha mantenido una política de agresión contra los medios que critican su administración, y consideró preocupante el contenido de la nueva CPE, que incluye "claras amenazas a la libertad de prensa y al ejercicio de la labor periodística".

Mecanismos de resguardo

Las asociaciones que representan a la prensa boliviana, ante el incremento de agresiones contra sus miembros, buscan los mecanismos para generar protección al trabajo de los funcionarios de los medios de comunicación.

Tanto la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) como la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) se encuentran mandando una serie de denuncias de abusos contra la prensa a organismos internacionales que trabajan en temas de derechos humanos y libertad de prensa.

El director ejecutivo de la ANP, Juan Javier Zeballos, y el titular de la APLP, Ronald Grebe, informaron que se enviaron denuncias de los casos en el país a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que mediante esta entidad se pueda llegar hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos. "También estamos alistando un informe para mandarlo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)", aseguró Zeballos.

Por su parte, el secretario Ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de La Paz (Fstplp), Boris Quisbert, aseguró a ANF que ante el incremento de violencia hacia los trabajadores de los medios de comunicación en todo el territorio están trabajando en dos proyectos de ley que resguarden el oficio del periodismo.