La pertenencia a pueblos indígenas aumentó y la tolerancia disminuyó entre bolivianos el 2008

Segunda encuesta sobre “Diversidad Cultural hoy”

Se realizó en 9 capitales, El Alto , 12 ciudades intermedias

Fundación UNIR Bolivia



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(2 oct) La preocupación por el futuro del país, el reconocimiento de la alta conflictividad y la polarización de la sociedad boliviana, así como la demanda mayoritaria de que los actores políticos logren un consenso positivo son otros resultados destacables de esta investigación.

Entre los datos relevantes que el estudio contiene se encuentran indicadores sobre cómo se identifican hoy las y los bolivianos, por ejemplo, cuántos se califican como mestizos u originarios; percepciones de la ciudadanía sobre el estado de la discriminación y el racismo en Bolivia. Cómo andamos en materia de valores democráticos o, cuánto se conoce sobre las propuestas de nueva Constitución Política del Estado y de los estatutos autonómicos.

Convivencia de lo mestizo y lo indígena Los resultados de la encuesta reflejan que autoidentificación y pertenencia aunque a primera vista aparezcan como contradictorios en realidad son complementarias y permiten observar la complejidad de la construcción identitaria nacional.

Del total de personas consultadas, este año el 73,3% se autoidentifica como mestiza, pero al mismo tiempo los entrevistados afirman pertenecer en un 67% a algún pueblo indígena. El 2006 un 68.9% se autoidentificaba como mestizo y un 65.5% dijo pertenecer a algún pueblo indígena, lo que muestra un incremento en ambas categorías.

Otro dato relevante es que el porcentaje de pertenencia a lo indígena es mayor en 1.5% puntos al registrado en 2006 y en un 5% al Censo Nacional de Población y Vivienda del 2001, (en el que un 62% de la población se asumía como indígena). Hay que hacer notar que en esa oportunidad no se incluyó la pregunta sobre lo mestizo. Queda por investigar qué significado exacto tiene hoy el ser “mestizo” que al cruzarse con una adscripción tan fuerte a lo indígena parece no guardar relación con la propuesta de homogeneización que planteó en su momento la Revolución del 52.

Incremento del conocimiento de pueblos indígenas

El número de pueblos que se conoce de forma espontánea y guiada es en promedio de 7; es decir, que la población mencionó tres pueblos más que el año 2006, cuando el promedio sólo alcanzaba a 4.

Los pueblos indígenas más conocidos por los consultados son el quechua con 90,3%, seguido del aymara 88,8%, el guaraní 69,5%, el chiquitano 59,1%, el guarayo 57,0% y el afrodescendiente 50,7%.

A pesar de este incremento, los datos llevan a reflexionar sobre la falta de conocimiento que todavía hay al respecto y la débil interacción existente entre las distintas culturas del país.

La tolerancia está en descenso La tolerancia entre las y los bolivianos bajó de 33.6 a 43.2 % y sobre todo el respeto cayó ocho puntos (42.2% a 51.8%), revela esta segunda encuesta sobre “Diversidad Cultural hoy 2008”. A diferencia del 2006,- cuando se presentó el primer informe- hoy es mayor la proporción de personas que considera que los valores de tolerancia, respeto, aprecio, colaboración y confianza descendieron más entre los bolivianos. Sin embargo para una tercera parte de los encuestados una convivencia más fraterna se puede lograr a través del respeto a las distintas culturas, el respeto a los deberes y derechos o mediante la igualdad de oportunidades.

El aprecio o afecto hacia otros descendió de 32.5 a 46.1% de ciudadanos. Y la colaboración entre bolivianos señala que en el 2006 el 35.3% no lo hubiera hecho, ahora el 42.3% no lo haría.

Prácticas discriminatorias Más del 80% de los encuestados considera que existe discriminación alta en el país; esta proporción es mayor en las ciudades intermedias al igual que en los departamentos de Beni, Potosí y Oruro. Los principales factores identificados como causantes de discriminación son la condición socioeconómica expresada en “ser pobre” (33,6%), “la condición indígena” (23,6%), el “tener piel oscura” (21,5%) y el “tener apellido indígena” (10,7%). Asimismo, los grupos de personas que la población identifica como los más discriminados son los indígenas (23,1%), seguidos de las personas con discapacidad (19,9%), los enfermos de SIDA (17,7%) y los pobres (15,8%).

Respecto a la importancia que tiene el apellido para ser autoridad, conseguir trabajo, casarse o ingresar a la escuela, el 65,8% de la población considera que no es determinante para que haya discriminación. Sin embargo, aunque en menor proporción, hay quienes opinan que el tipo de apellido (indígena, español o extranjero) sí puede influir al momento de acceder a un cargo de autoridad, un puesto de trabajo, ser aceptado por la familia cuando se contraen nupcias o poder ingresar a una determinada escuela.

El documento añade que son diversos los lugares o ámbitos donde la población es objeto de discriminación o simplemente observa que se realizan estas acciones contra los grupos más excluidos. El principal lugar de discriminación identificado son las oficinas públicas y después la vía pública —esta opinión es más fuerte en los departamentos de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija— y el tercer ámbito de discriminación son las empresas privadas.

Percepciones sobre racismo

El 82,2% de la población considera que existe un nivel alto de racismo en Bolivia y el 62,4% que hay más en su localidad de residencia. El departamento donde la población consultada cree que existe más racismo es Santa Cruz (71,8%), percepción que es mayor en las ciudades intermedias y en los departamentos de Potosí (88,1%), Oruro (87%), La Paz (86,7%) y Cochabamba (85%). El 52,2% de las personas que viven en Santa Cruz también consideran que es en ese departamento donde hay más racismo.

El segundo departamento identificado es La Paz, aunque con una proporción del 19.6%; esta opinión es mayor en las ciudades capitales y en los departamentos de Santa Cruz (35,6%), Chuquisaca (31,6%) y Beni (29,3%). Por otro lado, en comparación con los datos del 2006, y ante la pregunta ¿En qué departamento cree que hay más racismo?, la respuestas dan la percepción de que se incrementó en los departamentos de Santa Cruz (del 63.7 al 71.7%) y Chuquisaca (del 0.8 a 2.2%).

¿Amistad, matrimonio, adopción?

El 39% de la población encuestada presenta bajos niveles de aceptación de las culturas a las que no pertenece, proporción que sin embargo registra una mejora en relación al 2006 cuando esa posición era característica del 42,5%. En la interacción que implica amistad o compartir actividades laborales con personas indígenas, más del 90% de los encuestados afirma no tener inconveniente. No obstante, es menor la proporción en que aceptan situaciones de convivencia más estrecha como vivir en la misma casa con un indígena (73,5%), que uno de sus hijos/as se case con un indígena (70,6%) o adoptar a un niño/a indígena (70,1%).

Por otro lado, los niveles de aceptación de los no indígenas residentes en ciudades capitales a los indígenas presentan una disminución respecto a los datos de 2006. Al contrario, la aceptación de los indígenas a los no indígenas ha aumentado en la mayoría de las situaciones de relacionamiento, salvo en la de trabajo, que se ha mantenido en el mismo nivel alto (91%) de 2006.

La muestra

La encuesta tomó 1.900 casos en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Sucre, Potosí, Cobija, Tarija, Trinidad y El Alto, además de otros 600 en 12 localidades intermedias: Patacamaya, Caranavi, Montero, Yapacaní, Quillacollo, Villa Tunari, Tarabuco, Challapata, Uyuni, Yacuiba, Ribertalta y Puerto Rico.

En tal sentido, y con un error global de +- 1.96%, el estudio refleja la opinión de 66.3% de la población de 18 años o más residente en las capitales y ciudades intermedias mencionadas, además de que da continuidad a la Encuesta Nacional sobre Diversidad cultural hoy que la Fundación UNIR Bolivia efectuó en 2006.