Las nuevas víctimas del gobierno

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Mordaza a la libertad de expresión



El gobierno y sus operadores se mueven rápido en la arremetida contra uno de los últimos bastiones de nuestra enclenque democracia: los medios de comunicación y la libertad de expresión.

El San Román del gobierno, ministro Quintana, tiene tan amedrentados a los reporteros que hacen la cobertura palaciega que, en su conferencia de prensa del jueves, convocada para defenestrar a todos los medios y periodistas de Pando, con datos y medias verdades sobre contratos con la prefectura, nadie se atrevió a cuestionarle su autoridad moral, pese a que están frescas las imágenes sobre la toma violenta del aeropuerto, las incitaciones para derrocar y sepultar a Leopoldo Fernández, un mes antes del 11 de septiembre, el aval de un contrabando millonario en 33 camiones, etc, etc., todas acciones relacionadas directamente con este ex militar.

El temor mezclado con intereses económicos ataca también a los dueños de los medios de comunicación, por cuanto la mayoría sobrevive gracias a la publicidad estatal, profusa, continua y bien dosificada por el gobierno.

“Sin ningún miedo”, como repite el presidente Evo, su gobierno esta apretando el cuello de los empresarios de medios, ya hizo desistir de la acusación contra el teniente Nava al propietario de Unitel Yacuiba y ahora presiona especialmente a las redes televisivas y radiales, considerados críticos a su gestión, bajo la amenaza: “retiras a este o le dices que se modere en sus comentarios, o no hay más publicidad” y, como la cadena se corta por el eslabón mas débil, algunos que confrontan problemas financieros, han empezado a ceder.

Ayer, la co-presentadora de la revista matinal de noticias de la red A, Ximena Galarza, se despidió de la audiencia, alegando problemas familiares. Nos comentaron que otros serían los motivos. Ximena junto al conductor Jorge Tejerina, formaron una buena dupla y a la hora de criticar al gobierno la “cambita” le daba con todo (últimamente menos y ahora sabemos por que), Tejerina es persona de confianza del señor Mercado, propietario de la red, no es fácil hacerlo echar, aunque nunca se sabe.. (antes ya echaron a Cayetano LLobet), por tanto, había que empezar por el costado. El esposo de Ximena es militar, empezó a tener problemas con la cúpula de los jefes castrenses por los comentarios de su esposa en la tele y pese a que los conductores diariamente entrevistan a parlamentarios y funcionarios del oficialismo, el gobierno exige más. Al parecer, la presión venció provocando el alejamiento de la presentadora. Nos enteramos que la nueva acompañante de Jorge será una ex presentadora de canal 7, afín al MAS. Si es así, la red A habrá restado en vez de sumar.

Es un caso, al que seguirán muchos, Pando es el ejemplo más dramático. El gobierno esta decidido a “sepultar” a los que le molestan, sean prefectos, periodistas, cívicos, curas, empresarios, el copamiento debe ser total, según el plan de don Evo y sus asesores ideológicos.

El Gobierno no quiere críticas, ni a la oposición hablando, ni videos que muestren sus abusos o las mentiras oficiales, quiere medios privados amarillos, acríticos, adulones, a imagen y semejanza de canal 7, ABI, red Patria Nueva, ERBOL, canal 4 RTP y muchos otros.

Del otro lado, es lamentable que los empresarios de medios hagan tan poco para la defensa de sus periodistas. Si hoy ceden por sus intereses económicos de coyuntura, mañana pueden perderlo todo.

Es triste también ver que el miedo y la autocensura se van apoderando de los comunicadores, muchos por mantener la pega de sobrevivencia (es comprensible) y otros porque consideran al periodismo un oficio como cualquier otro que, además, les da dinero y figuración. (x Zoe)