Mundo al Día VII

clip_image002

Mundo al día, todos los viernes para hacer mejor tu fin de semana

INDICE



1. A LA OPOSICIÓN BOLIVIANA

Fuente: Alejandro Peña Esclusa

2. SE ACABÓ LA GRAN PETROFIESTA CHAVISTA?

Fuente: ANDRÉS OPPENHEIMER

3. BOLIVIA, HACIA UN ESTADO ESTALINISTA EN EL SIGLO XXI

Fuente: Tito Pedro Reynaga

4. EL CRUDO TAMBALEANTE PODRÍA HERIR A LA REVOLUCIÓN DE CHÁVEZ

Fuente: Frank Bajak – Bogota – Octubre 18, 2008

5. LA CRISIS DEL CAPITALISMO Y LA IMPORTANCIA ACTUAL DE MARX 150 AÑOS DESPUÉS DE LOS GRUNDRISSE

Fuente: Entrevista a Eric Hobsbawm 28/09/08

6. UNA GEOPOLITICA DE PARTIDOS POLITICOS?

Fuente: Fernando OVIEDO OBARRIO [email protected]

7. NOS QUIEREN METER MIEDO POR MICHAEL MOORE

Fuente: Michael Moore, escritor y cineasta norteamericano

8. EL ‘BLUES’ DEL RESCATE DE WALL STREET POR JOSEPH E. STIGLITZ

Fuente: joseph e. Stiglitz, catedrático de economía en la universidad de columbia y premio nobel de economía en 2001

9. LA AMENAZA ANTIINTELECTUAL ESTADOUNIDENSE POR JEFFREY SACHS

Fuente: El País, 4.10.08 Por Jeffrey Sachs, Catedrático De Economía Y Director del Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia

10. LA REGIÓN “BLINDADA POR JULIO MARÍA SANGUINETTI

Fuente: El País, 6.10.08 por Julio María Sanguinetti, ex presidente de Uruguay. Es abogado y periodista

11. HUMOR

1. A LA OPOSICIÓN BOLIVIANA

Fuente: Alejandro Peña Esclusa

Cuando se lucha contra dictadores totalitarios, como Hugo Chávez y Evo Morales, ganar las batallas de orden moral es mucho más importante que obtener triunfos en el ámbito político. Porque al combatir hombres desalmados e inescrupulosos, la clave del éxito consiste en mantener las propias filas con la moral en alto, para que tengan el ánimo de luchar hasta el final, al riesgo de perder la libertad e incluso la vida.

Los líderes opositores venezolanos han cometido el grave error de plantear la batalla única y exclusivamente en el terreno electoral, dejando a un lado –o tocando someramente– temas de fondo, como la estrecha relación del régimen con el narcoterrorismo colombiano o la promulgación de leyes totalitarias. Según ellos, lo único importante es ‘recuperar espacios’, ganando elecciones.

Prueba de su pragmatismo es la manera como han abandonado a su propia suerte a los presos y exilados políticos, así como a los veinte mil obreros y empleados, despedidos arbitrariamente de la industria petrolera. Ninguno de los candidatos opositores a gobernaciones y alcaldías para las elecciones que se celebrarán en noviembre, han incluido en su discurso la liberación de los presos y el regreso de los exilados. Puede que ése no sea tema para un programa de gobierno local, pero sí debería incorporarse permanentemente al discurso político, porque se trata de una terrible injusticia que clama al Cielo todos los días.

El mensaje que se transmite al resto de la oposición es claro y certero: ‘si llegas a caer en desgracia, tendrás que velar por ti mismo, porque nosotros no moveremos un dedo por ti’. Como consecuencia, el pueblo opositor se desmoraliza y se deja vencer por el miedo. ‘Si nadie va a luchar por mí, más vale que me proteja desde ahora, luchando tímidamente y sin correr mayores riesgos’.

Cuando la desmoralización perdura en el tiempo, paulatinamente se convierte en cinismo, como actualmente ocurre en Venezuela. Ya no se cree en nada, ni en nadie. Claro que puede recuperarse el terreno perdido, pero a costa de un esfuerzo heroico, que conllevará grandes sacrificios.

La oposición boliviana se encuentra en este momento en una encrucijada histórica, similar a la que vivió Venezuela en el año 2002. Si abandona a su propia suerte al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, y a los demás presos políticos, el mensaje al resto de la oposición será devastador, y ya no habrá fuerzas para ganar las batallas políticas que se avecinan, como por ejemplo impedir que se apruebe la nueva Constitución. Además, no luchar por Fernández, equivale a admitir que la masacre de Pando fue perpetrada por la oposición, cuando en realidad fue ordenada por el gobierno.

Si la oposición boliviana no quiere caer muy pronto en el pesimismo y en la desmoralización, deberá reformular su estrategia, colocando como primera prioridad la liberación de Leopoldo Fernández, y responsabilizando a Evo Morales de la masacre de Pando.

2. SE ACABÓ LA GRAN PETROFIESTA CHAVISTA?

Fuente: ANDRÉS OPPENHEIMER

MIAMI.– El colapso financiero de 2008 no perdona ninguna ideología: ha pulverizado la escuela del capitalismo sin regulaciones del gobierno de Bush y arruinará también el populismo de izquierda del Presidente venezolano, Hugo Chávez, basado en los altos precios del petróleo.
Casi todos los economistas coinciden en que Venezuela será el país latinoamericano más golpeado por la recesión mundial que se viene.
Eso se debe a que Venezuela obtiene el 94% de sus ingresos extranjeros del petróleo, y los precios del crudo han bajado desde US$ 146 el barril en el mes de julio a alrededor de US$ 75 el barril el miércoles.
En una recesión mundial, los países industrializados comprarán menos petróleo. El banco Goldman Sachs estimó esta semana que los precios del crudo caerán a un promedio de US$ 70 el barril para fin de año, y que pueden bajar hasta US$ 50 el barril si la recesión mundial se profundiza.
Así, Chávez tendrá problemas para mantener los planes sociales en su país, lo que podría agravar las tensiones sociales. Y las grandiosas promesas de ayuda económica que Chávez hace diariamente a otros países serán aún más difíciles de cumplir.

PFC Energy, una empresa consultora con sede en Washington, dice que Venezuela necesitará que el precio del petróleo se sitúe a US$ 97 el barril para poder equilibrar su balanza de pagos externa en el 2009, una cifra muy superior a los precios actuales. Rose Anne Franco, una de las autoras del informe de PFC, me dijo que esa estimación no incluye miles de millones prometidos por Chávez a otros países, que aún no han sido oficializados.
Los funcionarios venezolanos dicen que el presupuesto del 2009 fue calculado a US$ 60 el barril, pero economistas independientes coinciden en que eso no dice mucho porque los presidentes venezolanos siempre han presupuestado el petróleo a precios bajos para poder gastar a su discreción los excedentes que proyectan para el futuro, y Chávez ha hecho esto más que nadie.
‘En Latinoamérica, Venezuela sería sin lugar a dudas el principal perdedor si los precios del petróleo siguen bajos, por la inmensa importancia del petróleo en la economía’, dice Augusto de la Torre, el principal economista para Latinoamérica del Banco Mundial. ‘La cosa puede hacerse muy difícil, porque hay un ritmo de gasto público muy elevado y no va a ser fácil políticamente reducir el gasto público para ajustarlo a un menor nivel de ingresos’.
El mayor problema de Venezuela es que, aunque los precios del petróleo se han quintuplicado en los últimos seis años, el gasto público ha crecido proporcionalmente. Para empeorar las cosas, el gobierno de Chávez no ha incrementado suficientemente las reservas extranjeras del país para poder afrontar años de vacas flacas y no puede aumentar la producción para compensar la caída de precios porque muchas de las instalaciones del monopolio estatal PDVSA no se han mantenido adecuadamente.
‘Se acabó la fiesta, y se viene un ajuste muy importante’, dice Ramón Espinasa, asesor de energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ex jefe de economistas de PDVSA.
Venecomy, un boletín informativo venezolano, dice que el país podría estar ‘en el umbral de una de las peores crisis económicas de su historia’.
Con el precio del petróleo al nivel actual, es probable que el gobierno devalúe la moneda antes de fin de año, o que aumente el impuesto al valor agregado, o que anuncie un recorte drástico del gasto público, o haga una combinación de todas estas cosas, dice la publicación. También empezará ‘a buscar chivos expiatorios, y si Bush ya no está disponible, tal vez escoja al sector privado venezolano’, dice el informe.
Mi opinión: La caída del precio del petróleo no le impedirá a Chávez seguir gastando muy por encima de sus posibilidades durante las próximas semanas, porque la primera prioridad del Presidente narcisista-leninista de Venezuela será ganar las elecciones estatales de fines de noviembre.
Y tampoco es probable que la recesión provoque la caída de Chávez del poder. Ahora controla las reservas del Banco Central, que puede usar para absorber un poco el impacto de la crisis. Y siempre puede culpar al ‘imperio’ norteamericano por el inevitable ajuste del cinturón al que deberá someterse Venezuela.
Pero con los actuales precios del petróleo, el petropopulismo chavista se quedará sin combustible (perdonen el juego de palabras, pero está mandado a hacer). La megalomanía de Chávez siempre ha sido proporcional a la subida de los precios del petróleo.

Y con esos precios en baja, prepárense para ver a un Chávez menos locuaz, o a un Chávez que seguirá hablando hasta por los codos, pero con menos gente que le preste atención.

Venezuela obtiene el 94% de sus ingresos extranjeros del crudo.

3. BOLIVIA, HACIA UN ESTADO ESTALINISTA EN EL SIGLO XXI

Fuente: Tito Pedro Reynaga

La aprobación del proyecto constitucional del MAS abre las puertas y asienta las condiciones requeridas para la instauración de un reaccionario sistema comunista en el país. Esa es su orientación y función. Los toques indianistas, humanistas, ecologistas y revolucionarios no son más que retoques destinados a confundir y atraer apoyo, tanto de la población del país como de la opinión pública internacional.
Es cierto que tiene contradicciones, incoherencias, errores de redacción y hasta determinaciones desbordadas y absurdas. cuestiones que a los masistas no preocupa porque tienen previsto el cambiarlas, modificarlas, enmendarlas, perfeccionarlas (o lo que se les ocurra) utilizando las mismas previsiones de la redacción constitucional, que para eso está confeccionada. Para que el jefe de gobierno cambie lo que quiera del ordenamiento constitucional, cuando quiera y a gusto, utilizando el poder concentrado en su persona y en el caudillaje de los movimientos sociales bajo su mando.
El país debería tomar condiencia de esta realidad. De los reales afanes del movimiento masista chavista. Y, debería hacerlo a plenitud. Porque lo que está en juego es mucho. El desastre económico, social y humano que desatará este proyecto remanente del viejo estalinismo habremos de pagarlo todos: los q’aras como los t’aras, los pobres como los ricos, los cambas como los kollas, los buenos como los malos, creyentes y ateos, pecadores e inocentes. Y, hasta los masistas como los no masistas. Salvo, claro está, los que están en el árbol, las elites en el poder, entre los que ahora cuentan algunos t’aras, bajo la autoridad de los q’aras de siempre, los que sin duda están forrando muy bien sus bolsillos, como es costumbre en nuestro país, cuando se está en el poder.
Con este tipo de preocupaciones hemos hecho un análisis detallado de la significación estratégica de este proyecto constitucional (Adjunto), que queremos compartir con ustedes.

4. EL CRUDO TAMBALEANTE PODRÍA HERIR A LA REVOLUCIÓN DE CHÁVEZ

Fuente: Frank Bajak – Bogota – Octubre 18, 2008

El presidente de Venezuela se regodea por la crisis global del capitalismo y de alguna forma se comporta como si su proyecto socialista fuera inmune a esos temblores del mercado.
Sin embargo, con los precios del petróleo a la mitad de lo que estaban en julio, el venezolano Hugo Chávez quizá deba cortar los gastos de la chequera diplomática que le ayudó a sostener sus ambiciones regionales.
Pero, ¿será que Chávez se verá forzado a reducir las ayudas que entrega a los pobres, a achicar la abultada nómina burocrática de su país y a conquistar a los inversionistas extranjeros que apartó?
Las opiniones varían.
"Este país se encamina a la crisis", pronosticó Domingo Maza Zavala, ex presidente del Banco Central de Venezuela.
Pero algunos economistas afirman que Venezuela la ha pasado peor antes.
Por ahora, al menos, Chávez muestra pocas señales de preocupación.
— El presidente prevé aumentar el gasto público en 22% el año entrante a unos 79.000 millones de dólares, casi triplicando el presupuesto venezolano desde 2004. Ese aumento se da después de que sobrepasó el volumen de gastos de este año en al menos 30%.
— La estatal petrolera venezolana ha aumentado este año en 11.000 trabajadores su nómina de empleados, ya considerada por algunos como excesiva, para llegar a 70.400 personas.
— Los militares afirmaron esta semana que comprarán decenas de tanques rusos, elevando a más de 4.000 millones de dólares las compras de armas a Moscú.
— El gobierno de Chávez ahora anuncia que planea reducir el horario de trabajo diario de ocho a seis horas, lo que algunos críticos indican que será una dificultad para el sector privado en estos tiempos difíciles.
"Tenemos capacidad de resistir esta crisis", dijo Chávez el jueves en un discurso desde el palacio de gobierno. Agregó, sin embargo, que la situación no era para "cantar victoria", que el gobierno revisaría todos sus gastos y que había que "cuidar cada centavo".
El ministro de Hacienda, Alí Rodríguez, afirmó este mes que los esfuerzos por cortar los gastos son inevitables, pero los únicos que mencionó fue retirar de las calles las camionetas deportivas oficiales que usan funcionarios del gobierno, reducir las cuentas de teléfonos celulares y realizar menos fiestas extravagantes.
Los precios del petróleo bajaban cuando el ministro Rodríguez hizo sus declaraciones, pero no a los niveles que alcanzaron el viernes: 68 dólares por barril.
Los precios del crudo también golpean a un aliado clave de Chávez: el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Como Chávez, el ecuatoriano ha contado con los ingresos de un barril de petróleo caro para aligerar los problemas de los pobres de su país y, como Chávez, ha creado las expectativas de una duradera red de seguridad social.
Las economías de ambos países dependen fuertemente del crudo.
En Venezuela representa el 94% de las exportaciones y la mitad del presupuesto nacional; en Ecuador el 70% de sus exportaciones y un tercio de su presupuesto.
Alfredo Keller, de una firma encuestadora venezolana, asegura que sus compatriotas consideran como un derecho de nacimiento el recibir una parte de los ingresos petroleros.
"En la cultura política y económica de los venezolanos, hay la idea dominante de que Venezuela es un país muy rico y que, por tanto, la pobreza se resuelve cuando el administrador de la riqueza, que es el gobierno, el estado, la reparte", dijo Keller.
Así que no importa cuán bajo esté el precio del crudo. Keller prevé que Chávez no se atreverá a cortar los gastos sociales, que incluyen precios subsidiados de alimentos y educación gratuita. Tampoco, agrega, reducirá la nómina de empleados del estado: dos millones de personas o casi uno en cada 14 venezolanos.

La popularidad de Chávez cayó el año pasado cuando Venezuela, un importador neto de alimentos y bienes imperecederos, sufrieron brotes de escasez de productos como leche. Las encuestas muestran que Chávez se ha recuperado desde entonces.

Pero con la inflación en Caracas en niveles de 36%, algunos están preocupados.

"No somos productores, la única cosa que producimos es petróleo", dice Franco Bolivar, de 50 años, dedicado a la importación. "Imagínate, si no hay dólares, ¿Cómo compramos? ¿Cómo importamos? ¿Con qué divisas?", agrega.

Muchos economistas creen que el colchón de Venezuela contra el desastre fiscal es más que adecuado para resistir una eventual depresión económica global.

Venezuela tiene reservas internacionales de casi 40.000 millones de dólares, dice Chávez, y las reservas internacionales totales ascienden a unos 100.000 millones de dólares.

Tal monto permitiría a Chávez "capear la tormenta sin hacer ningún ajuste significativo por al menos 18 a 24 meses", dice Patrick Esteruelas, de la firma consultora Eurasia Group.

Ana María Di Leo, economista de la publicación Veneconomía, afirma que Venezuela ha visto tiempos peores, incluyendo una crisis bancaria en 1994 y con precios del petróleo a seis dólares por barril.
Pero algunos analistas creen que Chávez nunca reducirá los cientos de millones de "petrodólares" que dedica a su diplomacia, la que incluye desde financiar cirugías oculares en Perú hasta construir campos de fútbol en Bolivia.
Venezuela necesita hacer exportaciones a un precio de 94 dólares por barril para poder cubrir sus importaciones de bienes y servicios, de acuerdo con cálculos de PFC Energy, una firma consultora en Washington.
Estados Unidos ha tenido desde hace mucho tiempo los mismos problemas de "balanza de pagos", pero los cubre con la venta de bonos del Tesoro que son comprados rápidamente por la población, dice RoseAnne Franco, analista en PFC Energy.

"Venezuela", dijo Franco, "no tiene la misma disponibilidad de opciones".
El programa Petrocaribe, a través del cual Chávez vende crudo a países del Caribe y Centroamérica en condiciones favorables, ya resultó afectado. Con ese programa, Venezuela ha financiado por encima de los 2.000 millones de dólares ventas petroleras desde 2005 a los 18 miembros de ese plan.
Mientras el crudo estuvo por encima de los 100 dólares, los miembros de Petrocaribe sólo tenían que pagar inmediatamente el 40% de la factura de los barriles que compraban, cancelando el resto a 25 años con una tasa de 1%.
Bajo los términos del programa, si el crudo baja por debajo de los 80 dólares por barril, el pago inicial sube a 50%. Si el petróleo cae a 50 dólares, el pago inmediato se eleva a 60%

5. LA CRISIS DEL CAPITALISMO Y LA IMPORTANCIA ACTUAL DE MARX 150 AÑOS DESPUÉS DE LOS GRUNDRISSE

Fuente: Entrevista a Eric Hobsbawm 28/09/08

"Para cualquier interesado en las ideas, sea un estudiante universitario o no, es patentemente claro que Marx es y permanecerá como una de las grandes mentes filosóficas y analistas económicas del siglo diecinueve y, en su máxima expresión, un maestro de una prosa apasionada. También es importante leer a Marx porque el mundo en el cual vivimos  hoy, no puede entenderse sin la influencia que los escritos de este hombre tuvieron sobre el siglo XX. Y, finalmente, debería ser leído porque como él mismo escribió, el mundo no puede ser cambiado de manera efectiva a menos que sea entendido, y Marx permanece como una soberbia guía para la comprensión del mundo y los problemas a los que debemos hacer frente."

Eric Hobsbawm es considerado uno de los más grandes historiadores vivientes. Es Presidente de la Birkbeck College (London University) y profesor emérito de la New School for Social Research (New York). Entre sus muchos escritos se encuentran la trilogía acerca del "largo siglo XIX": The Age of Revolution: Europe 1789-1848 (1962); The Age of Capital: 1848-1874 (1975); The Age of Empire: 1875-1914 (1987) y el libro The Age of Extremes: The Short Twentieth Century, 1914-1991 (1994) traducidos a varios idiomas. Le entrevistamos cuando la publicación del volumen Karl Marx’s Grundrisse. Foundations of the Critique of Political Economy 150 Years Later y con motivo de la nueva actualidad que están teniendo en los últimos años los escritos de Marx y después de la nueva crisis de Wall Street. Nuestro colaborador Marcello Musto lo entrevistó para Sin Permiso

a) Marcelo Musto. Profesor Hobsbawm, dos décadas después de 1989, cuando fue apresuradamente relegado al olvido, Karl Marx ha regresado al centro de atención. Libre del papel de intrumentum regni que le fue asignado en la Unión Soviética y de las ataduras del "marxismo-leninismo", no solo ha recibido atención intelectual por la nueva publicación de su obra sino que también ha sido el centro de un mayor interés. De hecho, en 2003, la revista francesa Nouvel Observateur dedicó un número especial a Karl Marx. Le penseur du troisième millénaire? Un año después, en Alemania, en una encuesta organizada por la compañía  de televisión ZDF  para establecer quien eran los más importantes alemanes de todos los tiempos, más de 500.000 televidentes votaron por Karl Marx; quien obtuvo el tercer lugar en la clasificación general y primero en la categoría de "relevancia actual". Luego, en 2005, el semanario Der Spiegel le dedicó una portada con el título de Ein Gespenst Kehrt zurük (Un espectro ha vuelto) mientras los escuchas del programa In Our Time de Radio 4 de la BBC votaron por Marx como el más grande filósofo.


En una conversación recientemente publicada con Jacques Attalí, usted dijo que paradójicamente "son los capitalistas, más que otros, quienes han estado redescubriendo a Marx" y usted habló de su asombro, cuando el hombre de negocios y político liberal, George Soros, le dijo a usted que: "He estado leyendo a Marx y hay muchas cosas interesantes en lo que él dice". Aunque sea débil y más bien vago ¿cuáles son las razones de este renacimiento? ¿Es probable que su obra sea de interés solamente para los especialistas e intelectuales, para ser presentada en cursos universitarios como un gran clásico del pensamiento moderno que no debería ser olvidado? o ¿también podría venir una nueva "demanda de Marx" en el futuro desde el lado político?

Eric Hobsbawm. Hay un indudable renacimiento del interés público en Marx en el mundo capitalista, sin embargo, probablemente no todavía en los nuevos miembros de la Unión Europea de Europa del Este. Este renacimiento,  fue probablemente acelerado por el hecho de que el 150 aniversario de la publicación del Manifiesto del Partido Comunista coincidió con una crisis económica internacional particularmente dramática en medio de un período de ultra-rápida globalización del libre mercado.

Marx predijo la naturaleza de la economía mundial en el comienzo del Siglo XXI, sobre la base de su análisis de la "sociedad burguesa", ciento cincuenta años antes. No es sorprendente que los capitalistas inteligentes, especialmente en el sector financiero globalizado, fueran impresionados por Marx, ya que ellos fueron necesariamente más concientes que otros de la naturaleza y las inestabilidades de la economía capitalista en la cual ellos operaban. La mayoría de la izquierda intelectual ya no supo que hacer con Marx. Fue desmoralizada por el colapso del proyecto social-demócrata en la mayoría de los Estados Atlánticos del Norte en los ochenta y la conversión masiva de los gobiernos nacionales a la ideología de libre mercado así como por el colapso de los sistemas políticos y económicos que afirmaban ser inspirados por Marx y Lenin. Los así llamados, "nuevos movimientos sociales" como el feminismo, tampoco tuvieron una conexión lógica con el anti-capitalismo (aunque como individuos sus miembros pudieran estar alineados con él) o cuestionaron la creencia en el progreso sin fin del control humano sobre la naturaleza que tanto el capitalismo como el socialismo tradicional habían compartido. Al mismo tiempo, "el proletariado", dividido y disminuido, dejó de ser creíble como el agente histórico de la transformación social de Marx. Es también el caso que desde 1968, los más prominentes movimientos radicales han preferido la acción directa no necesariamente basada sobre muchas lecturas y análisis teóricos. Claro, esto no significa que Marx dejara de ser considerado como un gran y clásico pensador, aunque por razones políticas, especialmente en países como Francia e Italia, que alguna vez tuvieron poderosos Partidos Comunistas, ha habido una ofensiva intelectual apasionada  contra Marx y los análisis marxistas, que probablemente llegaron a su más alto nivel en los ochenta y noventa. Hay signos de que ahora el agua retomará su nivel.

b) M. M. A través de su vida, Marx fue un agudo e incansable investigador, quien percibió y analizó mejor que ninguno otro en su tiempo, el desarrollo del capitalismo a escala mundial. Él entendió que el nacimiento de una economía internacional globalizada era inherente al modo capitalista de producción y predijo que este proceso generaría no solamente el crecimiento y la prosperidad alardeados por políticos y teóricos liberales sino también violentos conflictos, crisis económicas e injusticia social generalizada. En la última década hemos visto la Crisis financiera del este asiático, que empezó en el verano de 1997; la crisis económica argentina de 1999-2002 y sobre todo, la crisis de los préstamos hipotecarios, que empezó en Estados Unidos en 2006 y ahora ha devenido la más grande crisis financiera de la  post-guerra. ¿Es correcto decir entonces, que el regreso al interés en Marx está basado en la crisis de la sociedad capitalista y sobre su perdurable capacidad de explicar las profundas contradicciones del mundo actual?

E. H. Si la política de la izquierda en el futuro será inspirada una vez más en los análisis de Marx, como lo fueron los viejos movimientos socialistas y comunistas, dependerá de lo que pase en el mundo capitalista. Pero esto aplica no solamente a Marx sino a la izquierda como un proyecto y una ideología política coherente. Puesto que, como usted dice correctamente, la recuperación del interés en Marx está considerablemente –yo diría, principalmente- basado sobre la actual crisis de la sociedad capitalista, la perspectiva es más prometedora de lo que fue en los noventa. La presente crisis financiera mundial, que bien puede devenir en una mayor depresión económica en Estados Unidos, dramatiza el fracaso de la teología del libre mercado global incontrolado y obliga, inclusive del Gobierno norteamericano, a considerar optar por  tomar acciones públicas olvidadas desde los treinta. Las presiones políticas están ya debilitando el compromiso de los gobiernos neoliberales en torno a una globalización incontrolada, ilimitada y desregulada. En algunos casos (China) las vastas desigualdades e injusticias causadas por una transición de modo general a una economía de libre mercado, plantea ya problemas importantes para la estabilidad social y dudas inclusive en altos niveles de gobierno.

Es claro que cualquier "retorno a Marx" será esencialmente un retorno al análisis de Marx del capitalismo y su lugar en la evolución histórica de la humanidad —incluyendo, sobre todo, sus análisis de la inestabilidad central del desarrollo capitalista que procede a través de crisis económicas auto-generadas con dimensiones políticas y sociales. Ningún marxista podría creer por un momento que, como argumentaron los ideólogos neoliberales en 1989, el capitalismo liberal se había establecido para siempre, que la historia tenía un fin o, en efecto, que cualquier sistema de relaciones humanas podría ser para siempre, final y definitivo.

c) M. M. No piensa usted que si las fuerzas políticas e intelectuales de la izquierda internacional, que se cuestionan a sí mismas con respecto al socialismo en el nuevo siglo, renunciaran a las ideas de Marx, ¿no perderían una guía fundamental para el examen y la transformación de la realidad actual?

E. H. Ningún socialista puede renunciar a las ideas de Marx, en tanto que su creencia de que el capitalismo debe ser sucedido por otra forma de sociedad está basada, no en la esperanza o la voluntad sino en un análisis serio del desarrollo histórico, particularmente de la era capitalista. Su predicción real de que el capitalismo sería re-emplazado por un sistema administrado o planeado socialmente todavía parece razonable, aunque él ciertamente subestimó los elementos de mercado que sobrevivirían  en algún sistema(s) post-capitalista. Puesto que él deliberadamente se abstuvo de especular acerca del futuro, no puede ser hecho responsable por las formas específicas en que las economías "socialistas" fueron organizadas bajo el "socialismo realmente existente". En cuanto a los objetivos del socialismo, Marx no fue  el único pensador que quería una sociedad sin explotación y alienación, en que los seres humanos  pudieran realizar plenamente sus potencialidades, pero sí fue el que la expresó con mayor fuerza que nadie, y sus palabras mantienen el poder para inspirar.

Sin embargo, Marx no regresará como una inspiración política para la izquierda hasta que sea entendido que sus escritos no deben ser tratados como programas políticos, autoritariamente, o de otra manera, ni como descripciones de una situación real del mundo capitalista de hoy, sino más bien, como guías hacia su modo de entender la naturaleza del desarrollo capitalista. Ni tampoco podemos o debemos olvidar que él no logró una presentación bien planeada, coherente y completa de sus ideas, a pesar de los intentos de Engels y otros de construir de los manuscritos de Marx, un volumen II y III de El Capital. Como lo muestran los Grundrisse. Incluso, un Capital completo habría conformado solamente una parte del propio plan original de Marx, quizá excesivamente ambicioso.

Por otro lado, Marx no regresará a la izquierda hasta que la tendencia actual entre los activistas radicales de convertir el anticapitalismo en anti-globalismo sea abandonada. La globalización existe y, casi un colapso de la sociedad humana, es irreversible. En efecto, Marx lo reconoció como un hecho y. como un internacionalista, le dio la bienvenida, teóricamente. Lo que él criticó y lo que nosotros debemos criticar es el tipo de globalización producida por el capitalismo.      

d) M. M. Uno de los escritos de Marx que suscitaron el mayor interés entre los nuevos lectores y comentadores son los Grundrisse. Escritos entre 1857 y 1858, los Grundrisse son el primer borrador de la crítica de la economía política de Marx y, por tanto, también el trabajo inicial preparatorio del Capital; contiene numerosas reflexiones sobre temas que Marx no desarrolló en ninguna otra parte de su creación inacabada. ¿Por qué, en su opinión, estos manuscritos de la obra de Marx, continúan provocando más debate que cualquiera otro, a pesar del hecho de que los escribió solamente para resumir los fundamentos de su crítica de la economía política? ¿Cuál es la razón de su persistente interés?

E. H. Desde mi punto de vista, los Grundrisse han provocado un impacto internacional tan grande sobre la escena marxista intelectual por dos razones relacionadas. Permanecieron virtualmente no publicados antes de los cincuenta y, como usted dice, conteniendo una masa de reflexiones sobre asuntos que Marx no desarrolló en ninguna otra parte. No fueron parte del largamente dogmatizado corpus del marxismo ortodoxo en el mundo del socialismo soviético, de ahí que el socialismo soviético no pudiera simplemente desecharlos. Pudieron, por tanto, ser usados por marxistas que querían criticar ortodoxamente o ampliar el alcance del análisis marxista mediante una apelación a un texto que no podría ser acusado de ser herético o anti-marxista. Por tanto, las ediciones de los setenta y los ochenta antes de la caída del Muro de Berlín, continuaron provocando debate, fundamentalmente porque en estos manuscritos Marx plantea problemas importantes que no fueron considerados en el Capital, como por ejemplo, las cuestiones planteadas en mi prefacio al volumen de ensayos que usted recolectó (Karl Marx’s Grundrisse. Foundations of the Critique of Political Economy 150 Years Later, editado por M. Musto, Londres-Nueva York, Routledge, 2008).

f) M. M. En el prefacio de este libro, escrito por varios expertos internacionales para conmemorar el 150 aniversario desde su composición, usted escribió: "Quizá este es el momento correcto para regresar al estudio de los Grundrisse menos constreñidos por las consideraciones temporales de las políticas de izquierda entre la denuncia de Nikita Khrushchev de Stalin y la caída de Mikhail Gorbachev". Además, para subrayar el enorme valor de este texto, usted establece que los Grundrisse "contienen análisis y la comprensión, por ejemplo, de la tecnología, que lleva al tratamiento de Marx del capitalismo mas allá del siglo XIX en la era de una sociedad donde la producción no requiere ya mano de obra masiva, de automatización, de potencial de tiempo libre y de las transformaciones de alienación en tales circunstancias. Este es el único texto que va, de alguna manera, más allá de los propios indicios de Marx del futuro comunista en la Ideología Alemana. En pocas palabras, ha sido correctamente descrito como el pensamiento de Marx en toda su riqueza. Por tanto ¿cuál podría  ser el resultado de la re-lectura de los Grundrisse hoy?

E. H. No hay probablemente más que un puñado de editores y traductores que han tenido un pleno conocimiento de esta gran y notoriamente difícil masa de textos. Pero una re-re-lectura o más bien lectura de ellos hoy puede ayudarnos a repensar a Marx: a distinguir lo general en el análisis del capitalismo de Marx de lo que fue específico de la situación de la "sociedad burguesa" en la mitad del siglo XIX. No podemos predecir qué conclusiones de este análisis son posibles y probablemente solamente que ellos ciertamente no llevarán a acuerdos unánimes.

g) M. M. Para terminar una pregunta final ¿Por qué es importante leer hoy a Marx? 

E. H. Para cualquier interesado en las ideas, sea un estudiante universitario o no, es patentemente claro que Marx es y permanecerá como una de las grandes mentes filosóficas y analistas económicas del siglo diecinueve y, en su máxima expresión, un maestro de una prosa apasionada. También es importante leer a Marx porque el mundo en el cual vivimos  hoy, no puede entenderse sin la influencia que los escritos de este hombre tuvieron sobre el siglo XX. Y finalmente debería ser leído porque como él mismo escribió, el mundo no puede ser cambiado de manera efectiva a menos que sea entendido, y Marx permanece como una soberbia guía para la comprensión del mundo y los problemas a los que debemos hacer frente.

Eric Hobsbawm es el decano de la historiografía marxista británica. Uno de sus últimos libros es un volumen de memorias autobiográficas: Años interesantes, Barcelona, Critica, 2003.

6. UNA GEOPOLITICA DE PARTIDOS POLITICOS?

Fuente: Fernando OVIEDO OBARRIO [email protected]

Una geopolítica de partidos políticos? Para que y con que utilidad?

A propósito de la geopolítica

Vocablo acuñado por el sueco Rudolf Kjellèn en 1899, la geopolítica, hija de la geografía, conoce un notable éxito entre las dos guerras mundiales. Los nombres de los alemanes Friedrich Ratzel (1844-1904) y Karl Haushofer (1869-1946), del británico Sir Harford J. Mackinder (1861-1947) y de los norteamericanos Alfred Mahan (1840-1914) y Nocholas Spykman (1893-1943) están íntimamente asociados a sus primeras concepciones. Y será por las orientaciones de Haushofer, que inspira la justificación del expansionismo nacionalista germánico con la geopolitik alemana, que la geopolítica terminará de estar estrechamente ligada con el horror del nazismo y el racismo engendrado en el IIIer Reich. Después vendrá una larga hibernación, pues nunca un vocablo estuvo tan cargado de oprobio y horror.

Pierre Gallois, en las primeras líneas de su impresionante obra “Geopolitique, les voies de la puissance” sentencia:

“La geopolitik ha muerto con el derrumbe del IIIer Reich. La geopolítica, ahora adolescente, ha nacido de la oposición de la sociedad liberal y de la sociedad de economía planificada” (Gallois, 1990, Geopolitique, les voies de la puissance, Plon, p.13).

En efecto, después de los años 1970 y sobre todo después del fin de la guerra fría, la geopolítica, rama de la ciencia social y estrechamente emparentada con la geografía política, vuelve con fuerza dejando detrás una interpretación y una práctica para dar paso a nuevos fundamentos y objetivos. Y es gracias al trabajo de muchos geógrafos y cientistas políticos que se ha podido sistematizar el campo de análisis de la geopolítica. El geógrafo francés Yves Lacoste es uno de ellos.

“Se cual sea la extensión territorial (planetaria, continental, estatal, regional, local) y la complejidad de los datos geográficos (relieve, clima, vegetación, distribución de la población y de sus actividades), una situación geopolítica se define, a un momento dado de una evolución histórica, por las rivalidades de poderes, de mas o menos gran envergadura, y por las relaciones entre las fuerzas que se encuentran sobre las diferentes partes del territorio en cuestión”. (Lacoste, 1995, CD-Rom Dictionnaire de Geopolitique, Flammarion.).

Estas rivalidades de poderes sobre el territorio -nos dice Lacoste- se manifiestan a nivel de Estados en la disputa por el control de territorios, pero también pueden manifestarse al interior de un mismo Estado en las reivindicaciones regionales o en su caso pueden manifestarse en el seno mismo de una nación, donde las rivalidades geopolíticas existen entre los partidos políticos que buscan extender su influencia o conservar alguna circunscripción electoral. Aquí el rol de los medios de comunicación y de los instrumentos que tiene la población para poder expresarse en los asuntos del Estado son también importantes a la hora de comprender la relación poderes y territorio. Así, prensa y democracia están estrechamente ligadas a las situaciones geopolíticas.

Pero para terminar de comprender el sujeto de nuestra reflexión (geopolítica de partidos políticos), no podemos dejar de mencionar otro de los aportes de Lacoste. Se trata de las ideas geopolíticas o como prefiere llamarlas las representaciones, entendidas estas como una construcción (colectiva o no), un conjunto de ideas mas o menos lógicas y coherentes que tienen la virtud de describir una parte de la realidad de manera borrosa o precisa, deformada o exacta y cuya función primera es que sea compartida por un grupo o por todo un pueblo a fin de motivarlo y movilizarlo.

Aquí, nos quedamos con el concepto de representaciones geopolíticas colectivas que están impregnadas de las prácticas culturales, religiosas, políticas, económicas y de los diversos sentimientos de pertenencia que se generan en la vida cotidiana de los hombres y mujeres que comparten una sociedad y viven en un país.

Es así que para comprender el origen de las situaciones geopolíticas en Bolivia, es importante aceptar que más allá que Bolivia es una constatación jurídica de un estado de hecho territorial, económico y social, es también una representación colectiva que no necesariamente es coincidente para todos. Esto explica que los bolivianos, en función a sus orígenes regionales, estratos sociales, grupos étnicos, influencias religiosas o de identificación partidaria se representen Bolivia de manera diferente y hasta antagónica y generen situaciones geopolíticas que se traducen en rivalidades de poder sobre el territorio y sobre las personas que residen en ellos, llegando a modular las estructura mismas del poder, de la administración, del sistema de partidos, del sistema electoral, pero también las concepciones de Estado, gobierno y las visiones de desarrollo.

Hacia una geopolítica de los partidos políticos en Bolivia

He aquí una aproximación, diferente ciertamente, para analizar, conocer y comprender parcialmente lo que está viviendo Bolivia en la actualidad. Ciertamente no somos los primeros ni los únicos en proponer una sistematización y una mirada de la realidad socio-política boliviana con estas características. Ahí están los estudios de geografía electoral realizados por algunos pocos cientistas sociales. Pero aún falta aprovechar la riqueza analítica que nos permite la utilización de los conceptos y métodos expuestos líneas más arriba. Nunca es tarde.

Los datos y las herramientas necesarios para emprender investigaciones y estudios de este tipo están al alcance de la mano. La Corte Nacional Electoral (CNE) ya cuenta con registros informatizados a gran detalle (cómputos a nivel de mesas) de las elecciones generales y municipales realizadas durante los últimos 26 años de democracia. De igual manera, el Instituto Geográfico Militar (IGM) como el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) cuentan con una cartografía consistente que es la base para cualquier estudio de esta naturaleza. Ni que decir de los abundantes estudios, monografías y encuestas de opinión y percepción política que dan cuenta de las dinámicas y evoluciones del paisaje político y social boliviano. Finalmente, el mercado nos ofrece una variedad de sistemas de información geográfica que permiten hacer análisis y proyecciones cartográficos de excelente precisión. Al parecer, todo estaría dispuesto para que se pueda avanzar hacia una geopolítica de los partidos políticos en Bolivia.

Todo?. La verdad que no. Y esto lo he constatado personalmente. Existe una gran falencia que no ha podido ser subsanada o simplemente es ignorada. Me refiero a la harmonización de los datos que manejan las instituciones que hemos nombrado. Así por ejemplo, la codificación de las entidades político administrativas manejadas por el INE no son las mismas que maneja la CNE. La prueba está en la codificación utilizada por el último Clasificador Presupuestario propuesto por el Ministerio de Hacienda y la codificación utilizada por la CNE para los asientos electorales del Referéndum Revocatorio 2008. Las cosas se complican aún mas para quienes deben trabajar con volúmenes importantes de datos y se constata las diferencias ortográficas que existen cuando se trata de escribir los nombres de localidades, cantones y municipios de Bolivia. Aquí, es importante y urgente institucionalizar y oficializar una sola codificación y ortografía harmonizada y de uso obligatorio. Subsanadas estas falencias, el camino estará llano para cualquiera que desee incursionar en estudios e investigaciones (aplicadas o no) sobre la geopolítica de partidos políticos en Bolivia.

7. NOS QUIEREN METER MIEDO POR MICHAEL MOORE

Fuente: Michael Moore, escritor y cineasta norteamericano

Todos decían que la ley sería aprobada. Los expertos del universo ya estaban haciendo reservas para celebrar en los mejores restaurantes de Manhattan. Los compradores personales en Dallas y Atlanta fueron despachados para hacer los primeros regalos de Navidad. Los Hombres Locos de Chicago y Miami estaban descorchando botellas y brindando entre ellos mucho antes del desayuno.

Pero lo que no sabían era que cientos de miles de estadounidenses se despertaron ayer a la mañana y decidieron que era tiempo de rebelarse. Los políticos no la vieron venir. Millones de llamadas telefónicas y correos electrónicos golpearon al Congreso tan fuerte como si Marshall Dillon (Comisario Dillon, personaje de una serie) y Elliot Ness hubieran descendido en Washington D.C. para detener los saqueos y arrestar a los ladrones.

La Corporación del Crimen del Siglo fue detenida por 228 votos contra 205. Fue raro e histórico; nadie podía recordar un momento cuando una ley apoyada por el presidente y el liderazgo de ambos partidos fuera derrotada. Eso nunca sucede. Mucha gente se está preguntando por qué el ala derecha del Partido Republicano se unió al ala izquierda del Partido Demócrata para votar en contra del robo. Cuarenta por ciento de los demócratas y dos tercios de los republicanos votaron en contra de la ley.

Esto es lo que sucedió:

La carrera presidencial puede estar todavía muy pareja en las encuestas, pero las carreras en el Congreso están señalando una victoria aplastante para los demócratas. Pocos discuten la predicción de que los republicanos van a recibir una paliza el 4 de noviembre. Hasta 30 bancas republicanas en la Cámara de Representantes se perderían en lo que sería un increíble repudio a su agenda. Los representantes del oficialismo tienen tanto miedo de perder sus bancas, que cuando apareció esta “crisis financiera” hace dos semanas, se dieron cuenta que habían entregado su única oportunidad de separarse de Bush antes de la elección, mientras hacían algo que los hiciera parecer como que estaban del lado de “la gente”.

Estaba mirando ayer C-Span, una de las mejores comedias que he visto en años. Ahí estaban, un republicano después de otro que habían apoyado la guerra y hundido al país en una deuda record, que habían votado para matar cualquier regulación que hubiera mantenido a Wall Street en control —¡ahí estaban, lamentándose y defendiendo al hombrecito común!—. Uno tras otro se pararon en el micrófono de la Cámara baja y tiraron a Bush bajo el ómnibus, bajo el tren (aunque habían votado por quitarles los subsidios a los trenes también), diablos, lo hubieran tirado bajo la aguas crecientes de Lower Ninth Ward (barrio de Nueva Orleans) si hubieran podido conjurar otro huracán.

Los 95 valientes demócratas que rompieron con Barney Frank y Chris Dodd era los héroes reales, igual a aquellos pocos que se pararon y votaron en contra de la guerra en octubre de 2002. Miren los comentarios de ayer de los republicanos Marcy Kaptur, Sheila Jackson Lee, y Dennis Kucinich. Dijeron la verdad. Los demócratas que votaron por el paquete lo hicieron en gran parte porque estaban temerosos de las amenazas de Wall Street, que si los ricos no recibían su dádiva, los mercados enloquecerían y entonces adiós a las pensiones que dependen de las acciones y adiós a los fondos de retiro. ¿Y adivinen qué? ¡Eso es exactamente lo que hizo Wall Street! La caída más grande de un solo día en el Dow en la historia de la Bolsa de Valores de Nueva York. Anoche los nuevos presentadores de televisión lo gritaban: ¡los estadounidenses acaban de perder 1,2 billón de dólares en la Bolsa! ¡Es el Pearl Harbour financiero! ¡Se cae el cielo! ¡Gripe aviar! Por supuesto, la gente cuerda sabe que nadie “perdió” nada ayer, que los valores suben y bajan y que esto también pasará porque lo ricos comprarán ahora que están bajos, los sostendrán, luego los venderán, y luego comprarán nuevamente cuando estén bajos. Pero por ahora, Wall Street y su brazo de propaganda (las redes y los medios que poseen) continuarán tratando de meternos miedo. Será más difícil conseguir un préstamo. Algunas personas perderán sus empleos. Una débil nación de peleles no durará mucho bajo esta tortura. ¿O sí podremos?

Esto es lo que creo: el liderazgo democrático en la Cámara baja esperaba secretamente todo el tiempo que esta pésima ley fracasara. Con las propuestas de Bush hechas añicos, los demócratas sabían que entonces podían escribir su propia ley que favorece al promedio de los estadounidenses y no al 10 por ciento más rico que está esperando otro lingote de oro. De manera que la pelota está en la manos de la oposición. El revólver de Wall Street todavía le apunta a la cabeza. Antes que den el próximo paso, déjenme decirle lo que los medios silenciaron mientras se debatía esta ley:

1. La ley de salvataje NO tiene provisiones para el llamado grupo de supervisión que iba a monitorear los gastos de Wall Street de los 700.000 millones;

2. NO consideraba multas, sanciones o prisión para ningún ejecutivo que pudiera robar algo del dinero del pueblo;

3. NO hizo nada para obligar a los bancos y a los prestamistas a reescribir las hipotecas del pueblo para evitar ejecuciones ¡Esta ley no hubiera detenido ni UNA ejecución!

4. En toda la legislación NO había nada ejecutable, usando palabras como “sugerido” cuando se referían a que se le devolviera el dinero del rescate al gobierno;

5. Más de 200 economistas escribieron al Congreso y dijeron que esta ley podría empeorar la “crisis financiera y causar aún MAS de una caída.

Es hora que nuestro lado establezca claramente las leyes que nosotros queremos pasar.

8. EL ‘BLUES’ DEL RESCATE DE WALL STREET POR JOSEPH E. STIGLITZ

Fuente: joseph e. Stiglitz, catedrático de economía en la universidad de columbia y premio nobel de economía en 2001

No hace falta ser un genio para comprender que el sistema financiero de Estados Unidos -el sistema mundial, en realidad- está en una situación caótica. Y ahora, después de que la Cámara de Representantes estadounidense haya rechazado el plan de rescate de 700.000 millones de dólares propuesto por el Gobierno de Bush, también es evidente que no hay un consenso sobre cómo arreglarla.

Los problemas de la economía y el sistema financiero de EE UU son visibles desde hace años. Pero eso no impidió que las autoridades acudieran a las mismas personas que habían contribuido al caos, que no fueron capaces de ver los problemas hasta que estábamos al borde de otra Gran Depresión, y que se han dedicado a deambular de rescate en rescate, para pedirles que nos salven.

Mientras los mercados mundiales se desploman, el plan de rescate volverá, casi con seguridad, a someterse a votación en el Congreso. Puede que salven Wall Street, pero ¿qué pasa con la economía? ¿Qué pasa con los contribuyentes, ya agobiados por unos déficits sin precedentes y con facturas todavía impagadas para financiar unas infraestructuras deterioradas y dos guerras? En estas circunstancias, ¿puede salir bien cualquier plan de rescate?

Por supuesto, el plan de rescate recién derrotado era mucho mejor que lo que proponía en un principio el Gobierno de Bush. Pero su enfoque de base seguía teniendo unos defectos fundamentales. Para empezar, se basaba -otra vez- en la economía del trickle-down, del goteo: no se sabe cómo, si se daba suficiente dinero a Wall Street, acabaría llegando hasta las personas corrientes, beneficiaría a los trabajadores y los propietarios de viviendas. La economía del goteo no funciona casi nunca, y no parece probable que vaya a ser distinto ahora.

Además, el plan suponía que el problema fundamental era de confianza. No hay duda de que eso es parte del problema; pero el origen está en que los mercados financieros concedieron unos préstamos basura. Había una burbuja inmobiliaria y se hicieron préstamos basados en unos precios inflados.

La burbuja ha estallado. Los precios de la vivienda seguramente bajarán aún más, así que habrá más ejecuciones hipotecarias y, por más que se infle el mercado, eso no va a cambiar. Los préstamos basura, a su vez, han creado en los balances bancarios enormes agujeros que habrá que reparar. Una acción de rescate del Gobierno que pague el precio justo por esos activos no ayudará precisamente a reparar el agujero. Al contrario, sería como hacer transfusiones masivas de sangre a un paciente que sufre una enorme hemorragia interna.

Aunque se pusiera rápidamente en marcha un plan de rescate -cosa que parece cada vez más improbable-, habría cierta contracción del crédito. La economía estadounidense se ha sostenido gracias a un auge del consumo alimentado por el préstamo excesivo, y eso se reducirá. Los Estados y los ayuntamientos están recortando gastos. Los balances domésticos son más débiles. Una desaceleración económica exacerbará todos nuestros problemas financieros.

Podríamos hacer más con menos dinero. Los agujeros de los balances de las instituciones financieras deberían repararse con transparencia. Los países escandinavos nos mostraron cómo, hace 20 años. Warren Buffet ha enseñado otra manera, al proporcionar capital a Goldman Sachs. Al emitir acciones preferentes con garantías (opciones), se reduce el riesgo de pérdidas del público y se garantiza que pueda participar en parte de los posibles beneficios.

Esta estrategia no sólo ha demostrado su validez sino que ofrece los incentivos y los medios para que se reanuden los préstamos. Evita la inútil tarea de intentar valorar millones de complejas hipotecas y los productos financieros, todavía más complejos, en los que están incrustadas, y resuelve el problema de las gangas: que el Gobierno se quede con los activos peores o más sobrevalorados. Por último, se puede poner en práctica mucho más deprisa.

Al mismo tiempo, se pueden tomar varias medidas para disminuir las ejecuciones hipotecarias. En primer lugar, es posible hacer que la vivienda esté más al alcance de los estadounidenses de rentas bajas y medias convirtiendo la deducción por hipoteca en un crédito fiscal reembolsable. El Gobierno, en la práctica, paga el 50% del interés hipotecario y los impuestos sobre el patrimonio de los ciudadanos de rentas más altas, pero no hace nada por los pobres. En segundo lugar, es necesaria una reforma de las bancarrotas para permitir que los propietarios reduzcan el valor de su vivienda y permanezcan en sus casas. Tercero, el Gobierno podría hacerse cargo de parte de una hipoteca, aprovechando sus costes de préstamo inferiores.

Por el contrario, el enfoque del secretario del Tesoro estadounidense Henry Paulson es un ejemplo más de los juegos de trileros que han metido al país en este lío. Los bancos de inversiones y los organismos calificadores de crédito creían en la alquimia financiera, la idea de que era posible crear un valor importante a base de cortar y dividir valores. La nueva opinión es que es posible crear valor real descortando y desdividiendo, sacando esos activos del sistema financiero y poniéndolos en manos del Gobierno. Pero eso significa pagar un precio demasiado alto por los activos, y eso sólo beneficia a los bancos.

Al final, existen grandes probabilidades de que, si se acaba por aprobar un plan así, los contribuyentes estadounidenses se queden atrapados. En la economía del medio ambiente hay un principio básico que es “el que contamina, paga”. Es una cuestión de justicia y de eficacia. Wall Street ha contaminado la economía con hipotecas tóxicas. Debería pagar la limpieza.

Existe cada vez más consenso entre los economistas de que cualquier rescate basado en el plan de Paulson no va a funcionar. De ser así, el enorme incremento de la deuda nacional y la conciencia de que ni siquiera 700.000 millones de dólares son suficientes para salvar la economía estadounidense erosionarán la confianza aún más y agravarán su debilidad.

Pero, por otro lado, los políticos no pueden no hacer nada en una crisis semejante. Así que quizá tengamos que rezar para que un acuerdo elaborado con la misma mezcla tóxica de intereses especiales, una economía equivocada y unas ideologías de derechas que provocó la crisis pueda, de una u otra forma, producir un plan de rescate que funcione, o cuyo fracaso no haga demasiado daño.

Arreglar esta situación -incluido un nuevo sistema de regulación que disminuya la probabilidad de que vuelva a ocurrir una crisis como ésta- es una de las muchas tareas con las que se encontrará el próximo Gobierno.

9. LA AMENAZA ANTIINTELECTUAL ESTADOUNIDENSE POR JEFFREY SACHS

Fuente: El País, 4.10.08 Por Jeffrey Sachs, Catedrático De Economía Y Director del Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia

En los últimos años, Estados Unidos ha sido más una fuente de inestabilidad mundial que de resolución de problemas en el mundo. Abundan los ejemplos: la guerra de Irak, iniciada por Estados Unidos con falsos argumentos; la obstrucción de los esfuerzos para reducir el cambio climático; la escasa ayuda al desarrollo; la violación de tratados internacionales como los Convenios de Ginebra… Aunque son muchos los factores que contribuyeron a las acciones desestabilizadoras de EE UU, uno de ellos, muy poderoso, es la actitud antiintelectual, simbolizada recientemente en la gran popularidad que obtuvo en un primer momento la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin.

Al decir antiintelectual, me refiero en especial a una perspectiva agresivamente anticientífica, apoyada en el desprecio por quienes defienden la ciencia y la necesidad de pruebas. Pero los retos que afronta una gran potencia como Estados Unidos exigen análisis rigurosos de la información con arreglo a los mejores principios científicos.

El cambio climático, por ejemplo, plantea graves amenazas para el planeta que es preciso valorar de acuerdo con las normas científicas preponderantes y la creciente capacidad de las ciencias del clima. El proceso científico mundial denominado Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (PICC), premiado con un Nobel, ha establecido la pauta del rigor científico en el análisis de las amenazas que representa el cambio climático provocado por el ser humano. Necesitamos políticos con conocimientos científicos y capaces de ejercer un pensamiento crítico basado en las pruebas para transformar esos hallazgos y recomendaciones en estrategias políticas y acuerdos internacionales.

Sin embargo, en Estados Unidos, las actitudes del presidente Bush, los responsables republicanos y, últimamente, Sarah Palin, son todo lo contrario de científicas. La Casa Blanca ha hecho todo lo que ha podido durante ocho años para ocultar el abrumador consenso científico sobre el hecho de que los seres humanos están contribuyendo al cambio climático. Intentó impedir que los científicos del Gobierno hablaran con sinceridad en público. The Wall Street Journal también ha tratado de vender anticiencia y pseudociencia con el fin de oponerse a las políticas diseñadas para luchar contra el cambio climático de origen humano.

Estas actitudes anticientíficas afectaron no sólo a la política del clima, sino también a la política exterior. Estados Unidos emprendió la guerra de Irak basándose en el instinto y las convicciones religiosas de Bush, no en pruebas rigurosas. Ahora Palin también dice que la guerra fue “una tarea ordenada por Dios”.

No estamos hablando de personas aisladas, aunque poderosas, que no tienen ni idea de la realidad. Son reflejo del hecho de que una parte importante de la sociedad estadounidense, que hoy vota, en general, a los republicanos, rechaza o simplemente ignora las pruebas científicas básicas relacionadas con el cambio climático, la evolución biológica, la salud humana y otros ámbitos. Estos votantes no suelen renunciar a las ventajas de las tecnologías que les proporciona la ciencia moderna, pero sí rechazan las pruebas y los consejos que ofrecen los científicos en relación con las estrategias políticas.

Los datos de una encuesta reciente llevada a cabo por la Fundación Pew revelan que, mientras que el 58% de los demócratas cree que los seres humanos están causando el calentamiento global, sólo el 28% de los republicanos está de acuerdo. En el mismo sentido, una encuesta realizada en 2005 descubrió que el 59% de los que se reconocían republicanos conservadores rechazaban cualquier teoría de la evolución, mientras que el 67% de los demócratas liberales aceptaban alguna de sus versiones.

Por supuesto, algunos de los que niegan estas cosas son sencillamente ignorantes, víctimas de la mala calidad de la educación científica en Estados Unidos. Pero otros son fundamentalistas bíblicos, que rechazan la ciencia moderna porque consideran que la palabra de la Biblia es una verdad literal. Rechazan las pruebas geológicas del cambio climático porque rechazan la ciencia de la geología como tal.

No se trata de enfrentar religión contra ciencia. Todas las grandes religiones tienen tradición de relaciones fructíferas e incluso apoyo a la investigación científica. La Edad de Oro del islam, hace un milenio, fue la era en la que la ciencia islámica mandaba en el mundo. El papa Juan Pablo II declaró su respaldo a los principios científicos básicos de la evolución, y los obispos católicos son muy partidarios de limitar el cambio climático provocado por el ser humano, a partir de las pruebas científicas.

Varios científicos destacados, incluido uno de los principales biólogos del mundo, E. O. Wilson, han tendido la mano a comunidades religiosas para colaborar en la lucha contra el cambio climático causado por el ser humano y por la conservación biológica, y esas comunidades religiosas han respondido trabajando en armonía con la ciencia.

El problema es el fundamentalismo agresivo que niega la ciencia moderna, la actitud agresivamente antiintelectual que considera que los expertos y los científicos son el enemigo. Ésas son las opiniones que pueden acabar matándonos. Al fin y al cabo, ese tipo de extremismo puede incluso derivar en una guerra, si parte de la opinión distorsionada de que una guerra concreta es deseo de Dios, y no un fracaso de la política y la cooperación. En muchas de sus declaraciones, Palin parece empeñada en invocar a Dios cuando opina sobre la guerra, un mal presagio para el futuro si resulta elegida. Desde luego, daría excusas a muchos enemigos de EE UU, que recurrirían a sus propios fundamentalismos. Los extremistas de ambos signos acaban poniendo en peligro a esa gran mayoría de personas que no es ni extremista ni fundamentalista.

Es difícil saber con certeza lo que está despertando el fundamentalismo en tantas partes del mundo. Lo que ocurre en Estados Unidos, por ejemplo, no ocurre en Europa, pero sí es típico, como es lógico, de algunas zonas de Oriente Próximo y Asia central. El fundamentalismo parece surgir en épocas de cambios trascendentales, cuando las estructuras sociales tradicionales se ven amenazadas. El crecimiento del fundamentalismo estadounidense moderno en la política se remonta a la era de la lucha por los derechos civiles, en los años sesenta, y refleja, al menos en parte, una reacción de muchos blancos contra la fuerza política económica, cada vez mayor, de grupos minoritarios no blancos e inmigrantes en la sociedad norteamericana.

La única esperanza de la humanidad es que se sustituya el círculo vicioso del extremismo por una interpretación mundial común de los enormes retos del cambio climático, las reservas de alimentos, la energía sostenible, la escasez de agua y la pobreza. Los procesos científicos de ámbito mundial como el PICC son fundamentales, porque son nuestra mejor posibilidad de elaborar un consenso basado en las pruebas científicas.

Estados Unidos debe reincorporarse al consenso mundial basado en datos científicos comunes y dejar la actitud antiintelectual. Ésa es la tarea más urgente que tiene hoy la sociedad estadounidense.

10. LA REGIÓN “BLINDADA POR JULIO MARÍA SANGUINETTI

Fuente: El País, 6.10.08 por Julio María Sanguinetti, ex presidente de Uruguay. Es abogado y periodista

Desde 1929 no se ha visto algo igual. Y, como siempre, todos miran al Estado cuando las papas queman. Confirmando a la historia, en el terror del naufragio económico, las soluciones políticas manejadas por los Estados son los únicos salvavidas disponibles. Normalmente, hasta el día antes han sido despreciados tanto el Estado como la política, y quizás nunca como ahora ha sido más rotunda la paradójica contradicción, con un Gobierno republicano en el timón de la Casa Blanca comprando activos bancarios deleznables, nacionalizando empresas de seguros y salvando bancos de inversión de aventuras fantasiosamente especulativas. En grande, lo que en chico hemos hecho los países subdesarrollados más de una vez, cuando se nos ha caído la estantería, con los consiguientes retos de los organismos internacionales.

Escribimos desde el Cono Sur de América, donde aún no hay conciencia de la crisis. Se la mira como a un hecho lejano, como a los aviones terroristas de las Torres Gemelas, algo horrible que ocurrió y que presumiblemente nos pueda causar alguna molestia, pero no mucho más. Los diarios y la televisión informan de la situación y los analistas especulan; a nivel colectivo, sin embargo, ni en Santiago, ni en Buenos Aires, ni en San Pablo, ni en Montevideo, hay alarma. Los Gobiernos, naturalmente, llaman a la calma, pero se advierte un peligroso tono de “tout va tres bien, Madame la Marquise…”.

Algunos Gobiernos, incluso, se han tomado a broma la cuestión, sacando pecho con nuestra superioridad frente a quienes, hasta hace poco, nos daban lecciones de desarrollo.

No hay duda de que estamos ante una crisis financiera y que, como todas las de su naturaleza, convoca a todos los odios. Las finanzas son algo bastante misterioso y no hay nada como algo que no se conoce bien, para que se le odie. En ellas no hay producción tangible, no hay creación visible, y lo único que se ve es jugar con las subidas y las bajadas del mercado para obtener ganancias que no responden al trabajo, sino a las habilidades de un oficio extraño, a la audacia y a la suerte. En el caso, ni siquiera se trata de los bancos comerciales tradicionales que viven de prestar dinero, actividad repudiada por todas las religiones. Ni siquiera eso. Aquí no se sabe si es dinero. Son papeles que indirectamente refieren a operaciones reales, pero que son sólo papeles, papeles que se emiten sobre otros papeles y así sucesivamente. El fin no son los objetos, sino el dinero, aquellos son apenas el pretexto. En una palabra, estamos ante algo naturalmente llamado a convocar los odios. Exacerbados, además, por la “plata dulce” de las fortunas amasadas por los ejecutivos de estas empresas, que han exhibido estos años automóviles, yates y relojes concebidos para la envidia.

Como dice Felipe González, “de broma, pero en serio, podríamos decir que el capitalismo no se contrapone al comunismo, por extinción de éste, sino que se mira en su propio espejo y constata que la imagen que le devuelve es fea y fuera de control”. El hecho es que nunca se dijo que el capitalismo fuera hermoso. Es eficaz, tan eficaz como un revólver o el filo de un bisturí. Depende de cómo y para qué se usen. Es un sistema derivado de la propiedad privada y la economía de mercado, pero que asume modalidades diferentes y procedimientos muy variados. Hace ya unos cuantos años, cuando caído el muro de Berlín la señora Thatcher y el presidente Reagan ensayaban su revolución liberal (o neoliberal, o conservadora, o neoconservadora), Michel Albert, antiguo comisario general del plan francés y presidente de una gran compañía de seguros, escribió un excelente libro, Capitalismo contra Capitalismo, en el que oponía dos concepciones del mismo sistema: el modelo “neoamericano”, fundado en el éxito individual, las expansiones rápidas y el provecho financiero a corto término, por oposición a lo que llamaba el “modelo renano”, practicado en Alemania, Suiza y de algún modo en Japón, menos seductor, más calmo y volcado hacia el éxito colectivo. El primero tenía -y tiene- la Bolsa como escenario, donde las empresas son financiadas por miles de inversores que ni idea tienen de cómo están manejadas, mientras el otro descansaba -y descansa- en la banca comercial, siempre desconfiada, siempre pidiendo garantías, recelosa de los crecimientos rápidos.

Es evidente que hoy estamos ante una crisis de esa primera modalidad, que por cierto no caerá, pero que llevará la báscula hacia el otro lado: regulación del Estado, desconfianza a la especulación febril, búsqueda de seguridades más que de ganancias.

El hecho es que nuestros países, que miran y contemplan, comenzarán -inevitablemente- a sufrir un proceso de ajuste. La fiesta terminó. La soja, princesa de la agricultura en la última década, ha perdido un 30% en un mes, a la hora de escribir estas líneas, y nadie sabe bien en qué terminará. Lo mismo viene ocurriendo con los demás alimentos, notoriamente con el petróleo y presumiblemente con las materias primas en general. La exportación de esos productos fue lo que generó aumento de actividad y grandes recaudaciones fiscales. Ha de pensarse que esas grandes recaudaciones disminuirán -y aunque no se caigan a los niveles anteriores- y en la mayoría de nuestros países se enfrentarán a presupuestos públicos notoriamente acrecidos. Nunca ha habido tantas reservas, es verdad, pero bien sabemos que si se empiezan a disminuir por la aparición de déficit, llevan a la temible corrida hacia abajo.

De todo lo cual resulta que, sin ser agoreros, no hay duda de que el ciclo ha cambiado. Algunos han despilfarrado los buenos años, como Venezuela, compradora de armas y empresas extranjeras, otros los han aprovechado, como Brasil o Perú, receptores de fuertes inversiones. Pero unos y otros tendrán que mirar esto con mucha prudencia. Y no soñar con que estamos “blindados”. Porque en este mundo globalizado, por suerte o por desgracia, nadie deja de degustar algún bocado cuando viene el festín pero nadie está inmunizado para las epidemias.

11. HUMOR

LA ‘DIFERENCIA’ ENTRE SER SUEGRA DEL YERNO O SUEGRA DE LA NUERA

Dos señoras se encontraron después de un buen tiempo sin verse y una le pregunta a la otra:
– ¿Y cómo están tus hijos, Rosa y Francisco?
– Ay querida, Rosa se casó muy bien. Tiene un esposo maravilloso. El se levanta de madrugada para cambiar los pañales de mi nieto, prepara el café en la mañana, lava los platos y ayuda en la cocina. Después de todo esto se va a trabajar. Un amor de yerno, gracias a Dios.
– ¡Que bien, querida amiga! Y tu hijo Francisco, ¿también se casó?
– También se casó, pero tuvo mala suerte. Su matrimonio anda muy mal… Imagínate que él tiene que levantarse de madrugada para cambiar los pañales de mi nieto, hacer el café en la mañana, lavar los platos y tiene que ayudar en la cocina! Y después de todo esto sale a trabajar para conseguir el sustento a la vaga de mi nuera, ¡es una yegua!