No estamos en la foto

La Patria. La Noticia de perfil

PaulovichAl difundirse mundialmente la fotografía de quienes participaron en el fracasado diálogo que se realizó en Cochabamba, llamó por teléfono desde España mi tía Conchita para ampliar su conocimiento a cerca de este importante evento que contó con observadores de las Naciones Unidas, Organización de Estados Americanos, Unión de Naciones Americanas del Sur, y la Unión Europea.

– Hola sobrino, hablas con tu tía Conchita desde Oropeza del Mar. ¿Qué tal estás tú?



– Muy atareado después de las importantes reuniones que se realizaron en Cochabamba para salvar la crisis que divide a mi país.

– ¡Bah!, no habrás trabajado mucho porque vi en la televisión española que aquéllas concluyeron en un rotundo fracaso.

– No lo creo así, tía Conchita, porque antes de iniciarse el famoso diálogo, delegados de ambos bandos me dijeron en la oreja “la cosa está que arde”.

¿Acaso no viste la fotografía al final del diálogo en la que los más importantes actores sonríen para la posteridad en prueba de su éxito y felicidad?

– Vi esa imagen fotográfica en la televisión pero pasó tan pronto que no pude reconocerte en ella. Eres ese mestizo moreno de amplia sonrisa y con zapatos de tenis…?

– No, tía Conchita, ese señor es el presidente de mi país, el señor Evo Morales.

– También se me ocurrió creer instantáneamente que tú eras ese señor con sombrero negro…

– No, tía Conchita, por favor ese señor es el Prefecto de Oruro que -según dicen- prometió a sus dioses andinos no sacarse el sombrero ni para ir al baño mientras dure su mandato de prefecto. Ya te dije, querida tía, yo no estoy en la histórica fotografía.

– ¿Han podido los periodistas de tu país interpretar la sonrisa del presidente de tu país?

– Hay diversas interpretaciones pero la que más me gusta es la que dice que el presidente Evo sonríe porque al iniciarse aquella reunión en Cochabamba habría dicho “dialogando pero con el mazo dando” y empezó a corretear a algunos dirigentes opositores a su gobierno.

– Volviendo a la fotografía, ¿sabes porqué no está en ella la Prefecta de Chuquisaca, la señora Savina Cuéllar…?

– No sé, tía Conchita, pero unos indígenas de Chuquisaca, pertenecientes al MAS, me han dicho que no es muy fotogénica y que no tuvo tiempo de ir a la peluquería para hacerse peinar y aparecer así con un nuevo look ante las cámaras; me dijeron además que los originarios de mi país y sus descendientes tienen miedo a ser fotografiados porque piensan que au “ajayu”, o sea su alma se va en la imagen fotográfica.

– ¿Y qué harás ahora?

– Intervendré en el el cerco del Congreso Nacional para repartir mamporros y patadones entre los enemigos de la democracia.

PAULOVICH