Notas sueltas en un país en crisis

El Mundo

Sin salir de la crisis y sorpresa por los acontecimientos ocurridos previo a la aprobación de las modificaciones del Proyecto Constitucional, al final todo eso queda como anécdota. Nuestros oídos escucharon a Tuto Quiroga hablar de apoyar dicho proyecto: "no en forma demagógica sino pedagógica"; qué harán sus aliados ¿seguirán tras los pasos de este nuevo aliado gubernamental?, felizmente ya los conocíamos. no salgo de la sorpresa al ver que entre los miembros de la dura oposición que sufrió el Presidente hoy se disputan ser puntales y articuladores de la aprobación de dicho proyecto (no conozco la ley por lo tanto no emitiré juicios de valor), mientras tanto -definitivamente- la autonomía dormirá con el león cruceño los próximos 100 años.



Hoy existe una especie de campeonato de quien les da más duro a Rubén y a Branko, los mezquinos lo responsabilizan del fracaso del proyecto autonómico (aunque no faltan quienes señalan que se hizo mucho), sucede que este fracaso tiene responsables y somos todos, somos muy buenos para exigir, para pedir, pero jamás para dar; no solo era asistir a los cabildos, o votar en los referéndum, nunca existió la voluntad de continuar ni de exigir, solo buscamos no perder privilegios, como señalé un día "la prioridad principal era la quinta y el quinto" (la propiedad y el dinero), y hoy lo tienen garantizado, agradézcanle a Tuto.

A Rubén hoy le queda hacer una excelente gestión Prefectural donde las provincias deben ser la primacía, él está solo y no existe la posibilidad de abandonar la posta, la debe terminar y ésta le marcará su horizonte, el tema autonómico es de responsabilidad de los que seguimos creyendo en ella y la debemos construir ladrillo a ladrillo sin olvidar los cimientos duros y fuertes para que los ventarrones de hombres no se la llevan por delante.

La Autonomía le cobró a Branko más que a nadie, sucede que existen los calienta orejas (asesores) que a la gente le llenan la cabeza de pajaritos y eso sucedió con Branko que se entregó completo (sus empresas y su libertad) sin saber que los demás negociaban en lo que hoy se llama "Mesas clandestinas" y lo anuncian sin vergüenza cuando todos sabemos qué significa esto.

Pero no es hora de llorar, no es hora de lamentos, es hora de enfrentar la realidad y entre todos buscar la pacificación del país, solo el proyecto constitucional ya cuesta muchos muertos y no debe costar una gota de sangre más, hoy busquemos restituir el Tribunal Constitucional, la limpieza del padrón electoral, la suspensión del estado de sitio, el respeto de la ley si y el apego a la Constitución que se encuentra vigente.