Alcalde masista de San Javier implicado con caso viviendas

Las viviendas del programa social del Gobierno encargado a la cooperativa Sudamérica en San Javier Urbanización Patujú no aparecen, de las 427 sólo hay una con techo, otras cinco en cimientos y paredes de menos de un metro, mientras el Gobierno el pasado mes de julio (8 de julio) desembolsó la suma de 6.860.000 Bolivianos.

El pasado 8 de julio, el Gobierno desembolsó la suma de 6.860.000 Bolivianos para el programa de vivienda, pero a justificar por las fotografías, las viviendas sólo quedaron en la etapa primaria, mientras que ahora la desesperación por las personas que se adjudicaron las viviendas crece.



El alcalde de San Javier Cesar Rivero Montaño que siguió de cerca las negociaciones y la entrega de los terrenos de 35 hectáreas, ahora guarda silencio, la principal observación es su cercana relación a Miguel Ángel Linares propietario de la cooperativa sumado aun al hecho que su esposa Tatiana Jiménez de Montaño fue gerente de la cooperativa en toda la etapa de las negociaciones hasta hace tres meses.

De fuentes bien informadas se conoció que en esa ciudad también se tuvo el mismo sistemas de compra y reventa de las casas con sobreprecio. De manera similar a la que se empleó en la ciudad de Warnes y La Guardia, donde se utilizó a una empleada de Miguel Ángel Linares (Miciel Rodríguez Suárez) para que compre una gran cantidad de tierras en la zona Norte, tierras que luego fueron vendidas con precios mucho más altos al Gobierno para la construcción de las viviendas. En San Javier también se utilizó la figura de ‘Palo Blanco’, bastante conocida en la región.

Recurriendo a la etapa en la que se realizó la compra de los terrenos en San Javier, se supo que un hombre identificado como David Pozo, que trabajaba como encargado de hacienda ‘peón’, compró repentinamente 35 hectáreas a un hacendado de nombre Erwin Mayser, por la suma de 75 mil dólares, estos terrenos en menos de un mes fueron vendidos al estado para la adjudicación de las viviendas solidarias en la suma de 640.500 dólares.

Otra de las figuras similares a las utilizadas en la ciudad de Warnes, donde el cuñado del alcalde Nils Carmona era gerente de la cooperativa, en San Javier se repite, donde la esposa del alcalde masista César Rivero Montaño, aparece como gerente de la cooperativa Sudamérica durante todo el proceso de desembolsos y adjudicaciones de las viviendas, proceso realizado hasta hace tres meses.

Se trata de las viviendas de la Urbanización Patujú, adjudicado a las cooperativa Sudamérica, pertenecientes al ‘programa 3’ del proyecto de vivienda solidaria, donde las 427 viviendas que estaban presupuestadas para que lleguen a costar 3.416 dólares, fueron adjudicadas en 8.000 dólares.

El Mundo consultó con uno de los propietarios de las tierras que fueron vendidas en la localidad de San Javier, sobre las que se edificaron las viviendas en la hacienda de nombre ‘Jalico’ distante a 1.300 metros de la plaza principal en la salida de la carretera que va a Concepcion.

Uno de propietarios de nombre Erwin Mayser explicó a El Mundo que él junto a su cuñado de nombre Antonio Landívar, realizaron la transacción en la ciudad de Santa Cruz con el señor Miguel Ángel Linares Mercado, vendiéndose 35 hectáreas a 75 mil dólares.

OTRA RED SIMILAR A WARNES

La esposa del alcalde masista César Rivero Montaño de nombre Tatiana Jiménez fue gerente hasta hace tres meses de la cooperativa Sudamérica, periodo en el que se realizaban las transacciones.

El Gobierno el pasado 8 de julio les desembolsó 6.860.000 Bolivianos (casi un millón de dólares) para las obras. Los dineros no parecen y las obras sólo tienen cinco cimientos y una casa con techo.

La auditoría técnica sólo muestra a una casa con techo y obra bruta, el resto de las cinco está sólo en paredes, las demás (427) no aparecen.

Casualmente la constructora es la misma empresa ECU que construía las viviendas de la demolida ‘Comarca’ en el Norte de Santa Cruz, del arquitecto Jorge Issa que no aparece en el Colegio de Arquitectos como registrado ni en el colegio de ingenieros. El alcalde tenía conocimiento del caso porque fue quien otorgó los planos de edificación para las viviendas, pero ahora ante la tardanza no se pronuncia y guarda un sutil silencio cómplice.

Los adjudicatarios no saben a quién recurrir mientras la incertidumbre de futuro de la cooperativa crece y los adjudicatarios no saben a quién recurrir. EL MUNDO