Astucia masista: denunciar minucias para tapar la gran corrupción

Empresa que se adjudicó carretera Villa Tunari-San Ignacio habría financiado campaña de Evo.

Sobreprecios en la construcción de carreteras, un floreciente negocio que goza de impunidad.

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El proyecto denunciado: carretera Cochabamba – Beni (foto Los Tiempos)

Entre los muchos escándalos de corrupción que afectan al gobierno del presidente Evo Morales y que se busca tapar con millonarias campañas mediáticas y decretitos de emergencia para frenar el contrabando de carburantes, se cuenta la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos que vinculará los departamentos de Cochabamba y Beni.

Resulta que la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, filial Cochabamba denunció que la construcción de esta carretera fue adjudicada a la empresa brasileña OAS por un costo de 415 millones de dólares. Según esa entidad, eso significa un sobreprecio de 100 millones de dólares para una obra cuya calidad también está cuestionada.

El precio referencial que fijó ABC estaba en 436 millones de dólares, por lo que las autoridades gubernamentales de dicha entidad están presentando como positiva la adjudicación porque es menor en 20 millones de dólares. Sin embargo técnicos entendidos en la materia aseguran que “es muy casual que los precios de ABC y de OAS sean similares”.

Como nada es casual en la vida, no está demás recordar que en marzo de este año, la presidenta de la ABC , Patricia Ballivián realizó un viaje a San Pablo, Brasil, donde se reunió con los ejecutivos de la OAS y que a su retorno la adjudicación ya estaba definida, por un precio, además, sospechosamente cercano al de referencia que había establecido la entidad caminera.

A pesar de todas estas observaciones, los directivos de la ABC han emprendido una intransigente campaña de defensa de la adjudicación con argumentos por demás curiosos y que demuestran un interés que difícilmente podría ser considerado como puramente técnico.

Pero no es todo; falta la cereza sobre el pastel. Resulta que se ha sindicado en más de una oportunidad a la OAS de haber ayudado a financiar la campaña electoral de Evo Morales para las elecciones de diciembre de 2005 y por lo tanto queda claro que lo único que está haciendo la empresa es pasar la factura.

Y la factura que está pasando es realmente abultada. La OAS ya se adjudico el proyecto Potosí-Uyuni, el cual a la fecha tiene un marcado retraso en su ejecución y se da por descontado que se adjudicará la construcción de la doble vía La Paz- Oruro , para la cual ya ha hecho una oferta que también tiene un sobreprecio. Además, como en el caso de Villa Tunari- San Ignacio, la OAS será también la única oferente.

Se considera que la OAS tiene proyectado adjudicarse proyectos carreteros por un costo de alrededor de mil millones de dólares. Favor con favor se paga; eso vale también para la política y no cabe duda alguna que el presidente Evo Morales no es un malagradecido.

Editora: Zoe