Elecciones: Afilan ofensiva para aniquilar opositores

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Los tres principales operadores de la sistemática «guerra sucia» contra la oposición *

El gobierno se prepara para desbaratar cualquier intento de estructurar una oposición al proyecto masista.



Los ministros de la Presidencia , Juan Ramón Quintana; de Gobierno, Alfredo Rada y de Defensa, Walter San Miguel, tendrán la tarea de organizar un grupo que se dedicará a hacer un minucioso seguimiento de todas aquellas personas que estén mostrando la reprobable actitud de mostrarse reacios a respaldar el “proceso de cambio”.

Este grupo no ha sido concebido solo con una mentalidad estrictamente policial sino que contará en sus filas, por ejemplo, con auditores que harán un minucioso seguimiento de los potenciales opositores y de sus finanzas, más aún si estos ocuparon en el pasado algún cargo público.

El campanazo de alerta fue dado por el anuncio extraoficial de que los expresidentes Carlos Mesa y Eduardo Rodríguez, además del exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas intentarían formar una alternativa política.

Muy de acuerdo con su concepción hegemónica, el MAS no está dispuesto a tolerar el más mínimo intento opositor y por tanto está diseñando un plan que contempla el desacreditar por cualquier medio a aquella persona que tenga la osadía de querer ponérsele al frente sin reparar en medios o métodos.

Por el momento se ha instruido reactivar temas como la pasada vinculación de Víctor Hugo Cárdenas y Carlos Mesa a Gonzalo Sánchez de Lozada, además de la desactivación de los misiles chinos durante el efímero gobierno de Eduardo Rodríguez.

De acuerdo a los informes que tuvimos acceso, los misiles más destructivos estarán dirigidos contra Víctor Hugo Cárdenas a quien se lo intentará mostrar como un traidor a los indígenas y como un vendido a los “k´aras” (blancoides)

El propio Felipe Quispe, quien fue acompañante del vicepresidente Álvaro García en la época en la que tenía veleidades guerrilleras, tendrá también su dosis de persistir en su críticas al gobierno y no se descarta convocar a los “ponchos rojos” para que le apliquen la consabida “justicia comunitaria”.

Como se pintan la cosas, el MAS, aplicará una vez más los métodos chavistas y no permitirá una oposición ni medianamente organizada y aplicará como ya lo está haciendo, las técnicas del amedrentamiento, el confinamiento y otras medidas del «código» de la guerra sucia.

Sin embargo, el presidente Evo Morales no acaba de darse cuenta que la comunidad internacional está cada vez menos dispuesta a seguir tolerando sus desplantes como aquellos que permitía hasta hace algunos meses aceptando la imagen de “pobre indio discriminado” que este vendía a modo de chantaje.

El que se haya excluido a Bolivia de las conversaciones con la Unión Europea son una muestra de ello, un mensaje que, como de costumbre, Morales se resiste a ver en medio de la patética ceguera en que lo han sumido sus actitudes mesiánicas y el coro de alabanzas de los «chupamedias» de su entorno. Zoe

*foto ABI