Exportadores desahucian alternativas a la Atpdea

Comercio | La apertura de mercados en Venezuela, Brasil y la Unión Europea sería sólo paliativa y no cubriría el vacío dejado por las preferencias andinas

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Fábrica de textiles, producto que es exportado a EEUU con el beneficio de las preferencias arancelarias andinas. | Efe



Los Tiempos

Por: A. D. Hans Soria O.

Para los exportadores del país, la intención gubernamental de abrir los mercados de Venezuela, Brasil y la Unión Europea y ejecutar un fondo de 8 millones de dólares para el pago de aranceles a Estados Unidos, son sólo medidas de coyuntura y paliativas, que no cubren ni sustituyen la pérdida de ganancias y volúmenes que podría ocasionar la suspensión para Bolivia de la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga (Atpdea, sigla en inglés).

El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, y el presidente de la Cámara de Exportadores de Cochabamba ( Cadexco), Goran Vranicic, coincidieron en indicar que las opciones planteadas por el Ejecutivo ameritan un largo proceso de negociación y "no sustituirán jamás un mercado que es el más grande y mayor importador del mundo" y que el año pasado compró productos por 1,9 billones de dólares y sólo en el rubro textil importó algo más de 79 mil millones de dólares.

Los portavoces del IBCE y de Cadexco señalaron también que el fondo de 8 millones de dólares no es útil porque fue diseñado el pasado año para cubrir un periodo corto sin Atpdea o el tiempo que demoraría negociar un acuerdo de largo aliento con Estados Unidos.

Además, apuntaron que el crédito otorgado por el Gobierno para pagar aranceles e ingresar al mercado de Estados Unidos lo tendrán que pagar los exportadores con sus recursos, por los tanto, disminuirán sus ganancias y en algunos casos perderán competitividad, como el caso de lo pelos finos de alpaca, llama, vicuña y otros que tendrán que pagar aranceles por encima del 30 por ciento, explicó Rodríguez.

Mercados

Respecto al mercado de la Unión Europea, Rodríguez señaló que a pesar de estar vigente el arancel cero a través del Sistema de Preferencias Generalizadas, existen muchas barreras y exigencias, que demandarían un tiempo mínimo de dos años a los exportadores a EEUU para capturar esos mercados, que además están dispersos en 27 países.

En el caso del Brasil, dijo que no es un mercado sustituto, pero que puede paliar la situación, considerando que el año pasado importó unos 500 millones de dólares en confecciones textiles, pero que en la práctica ofrece una serie de dificultades porque es proteccionista.

"Para muestra basta un botón. A mediados de los años 90 Bolivia exportaba a Brasil más de 5 millones de dólares en confecciones textiles, hoy día apenas llega a un millón de dólares, a pesar de que este mercado está abierto por el acuerdo Bolivia Mercosur con arancel cero desde 1997", advirtió.

Sobre la propuesta de abrir el mercado venezolano, a través de establecer relaciones comerciales entre empresas estatales, Rodríguez indicó que se trata de establecer un comercio administrado por el Estado "con grades probabilidades de fracaso debido a la ineficiencia, desconocimiento del negocio y terreno fértil para la corrupción".

Proponen crear un fondo para exportar a Venezuela

Con el propósito de facilitar y consolidar las exportaciones a Venezuela, el IBCE propuso al Gobierno de Venezuela la creación de un fondo de 500 millones de dólares, destinado a pagar de manera inmediata las ventas que realicen exportadores bolivianos a ese mercado.

"La propuesta del sector exportador, que no mereció respuesta alguna de parte del Gobierno, pretende eliminar el engorroso trámite para la asignación de divisas en Venezuela, que sólo los más allegados al Poder lo pueden vencer de una forma fácil", explicó Gary Rodríguez, gerente general del IBCE.

Informó que actualmente los pagos a los exportadores bolivianos en Venezuela demoran entre seis y 10 meses, situación que crea serios problemas de iliquidez y desincentivo a exportar a ese país.

En su criterio, "500 millones de dólares para Venezuela no es nada, considerando que ese país importó el año pasado productos por 50 mil millones de dólares; por lo tanto, lo único que estamos pidiendo es apenas un 1 por ciento de ese volumen de importación para el país", enfatizó, a tiempo de lamentar la falta voluntad política del Gobierno de escuchar propuestas del sector privado.