Incertidumbre lleva a muchos pandinos a vender sus bienes

Actividad política en Pando agudizó la crisis económica.

 imageEl alcalde de Cobija dice que tras el cierre de algunos comercios, recuperar la normalidad llevará algunos meses, sobre todo para tranquilizar no sólo a los ciudadanos pandinos sino a la gente del exterior que venía a hacer sus compras a esa ciudad fronteriza.

Cobija/Enviado especial de OPINIÓN.- El alcalde de Cobija, Luis Adolfo Flores, no oculta su preocupación por la crisis económica que la actividad política, ha provocado en la capital del departamento de Pando:



OPINIÓN: ¿Es evidente que Cobija padece una crisis económica por efecto del Estado de sitio?

LUIS ADOLFO FLORES: Los permanentes referendos que existían, las permanentes campañas y posteriormente los hechos del 11 de septiembre y el Estado de sitio han restado proyectos, licitaciones, en el caso del gobierno municipal y tenemos retraso en la ejecución de nuestros proyectos. Los temas políticos en los últimos dos años no nos han permitido, como departamento planificar con el Gobierno nacional, gobierno departamental y gobiernos municipales. Ha afectado de alguna manera no sólo en el último tiempo sino en anteriores meses y años.

O: ¿La consecuencia es la restricción económica?

L.A.F. : Sí, el tema económico ha afectado porque el comercio atrae a miles de brasileños a hacer sus compras a través de Zona Franca Cobija y estos últimos meses y días antes del Estado de sitio había la noticia en Brasil de que existía riesgo de permanencia en Cobija, por lo que se ha reducido estos últimos meses a casi cero el comercio. Existiendo de 10.000 a 15.000 habitantes semanales del Brasil que venían a comprar a la ciudad de Cobija.

Esto ha incidido en el cierre de algunos comercios y seguramente para recuperar esto nos llevará algunos meses y tranquilizar no sólo a los ciudadanos pandinos sino a la gente del exterior que venía a hacer sus compras.

O: ¿Bajó el precio de los inmuebles?

L.A.F. : Antes de los hechos políticos los inmuebles en la capital estaban un poco más alto que lo normal. En estos momentos hay muchísimos letreros de venta, cientos podríamos decir en la capital porque la gente está queriendo cambiar de residencia, seguramente por los temas políticos pero también por los problemas económicos que acarrea esta incertidumbre.

Son temas que poco a poco tenemos que subsanar, poco a poco curar las cicatrices, tendremos también que darnos la mano entre hermanos pandinos, cobijeños, todos los que habitamos esta capital y normalizar todas las actividades. Esta ha sido siempre una ciudad donde hasta hace algunos años podíamos circular sin Policía, sin problemas, pero esto ha cambiado

O: ¿La actividad económica podrá restablecerse tras la suspensión del Estado de Sitio?

L.A.F. : Va a ser bastante difícil restablecer la actividad económica. A Cobija en estos meses y años llegaba mucha gente para formar residencia y familia en la capital, sin embargo estos últimos hechos han retrocedido el avance importante que tuvimos en los últimos años.

En el área comercial la Zona Franca ha dado empleo a cientos, tal vez miles de familias en este territorio y para llegar al nivel que teníamos hasta hace algunos meses va a ser bastante difícil, nos llevará meses o años.

Los que tenemos que construir nuestro departamento y región somos quienes habitamos Pando. Tenemos que darnos la mano para  construir un departamento desarrollado donde tengamos empleo, salud y educación. Hemos avanzando bastante pero por las diferencias políticas hemos retrocedido. Es importante que todos juntos empecemos a construir para no sólo tener paz sino desarrollo, trabajo y salud.

Estado de sitio

El gobierno de Evo Morales decretó el Estado de sitio en la región de Pando a mediados de septiembre pasado, para poner fin a una ola de violencia que causó la muerte de alrededor de 18 personas, la mayoría campesinos seguidores del mandatario.

El Ejecutivo responsabilizó de la matanza al ex prefecto de Pando, el opositor y autonomista Leopoldo Fernández, quien continúa detenido en una cárcel de La Paz.

El lunes pasado unos 16 confinados fueron puestos en libertad, en tanto que otros 20, permanecen a disposición del Ministerio Público para ser procesados.