La Monseñor Rivero y los masistas

El Mundo

Se dice que la Av. Monseñor Daniel Rivero hoy por hoy se transformó en una especie de bastión que impide la presencia de personajes cercanos al gobierno, donde la asistencia les esta vetada. Recuerdo el primero de estos hechos, sucedió en junio del 1007, en el café Alexander se encontraba el ex ministro de Obras Publicas Salvador Ric quien es agredido por dos ciudadanos (Saavedra y González) quienes reaccionan de forma agresiva por una declaración que habría realizado el Presidente de no apoyar el tema autonómico, la agresión estuvo a punto de llegar a las manos, fue una agresión que no tuvo repercusión aunque Ric estuvo asistiendo por mas tiempo a tomar café hasta que un grupo de mujeres lo agredió en una misma noche en dos locales diferentes y en esta oportunidad se llegó a las manos y fue golpeado por un ciudadano con quien existía una vieja rencilla entre ambos.



Hace tres noches el Comandante del Ejercito llegó al café Marea a cobrarse una expulsión sucedida en septiembre de este año, en esta oportunidad asistió rodeado de jóvenes oficiales que fueron usados como escoltas agresivos sin descuidar que un contingente de Policías Militares se encontraba listo para actuar a 20 metros del local y una dotación de policías especiales que en moto amenazantes vigilaban el local, en total los cerca de 100 "niñeros" del General no fueron suficiente para evitar que termine saliendo del local en forma furiosa, no sin antes ser captado por el ojo de los medios señalando dos frases que dejaron pensando a la gente; "anda sacale la mierda" y la otra en la que dirigiendo su dedo índice le dice a un ciudadano; "te voy a matar".

Es una pena que en la vendetta que pretendió dar el General Trigo Comandante en jefe de las FF.AA use a jóvenes oficiales que haciendo gala de armas de fuego tengan que amedrentar a civiles, seguro que amedrentan a cualquier hombre con un arma, es motivo más que suficiente para asustar a centenares de personas y un centenar de hombres armados asusta a todos.

Lo lamentable es que el general Trigo es un hombre que cualquier momento dejará de ser militar y como es sabido luego de cumplir su vida militar son simples civiles sin gozar de privilegio alguno, sumado a esto que es cruceño que tiene familia en ésta lo sucedido es una posibilidad que debe optar por vivir en otro lugar, de otro lado se debe censurar que este bulevar de cafés sea utilizada como el centro de operaciones de la intolerancia, esto le hace daño a Santa Cruz y no se puede tolerar que cuatro ciudadanos violentos señalen quien si o quien no puede tomar café, eso es fascismo aquí y en otro lugar, esto le hace daño al futuro de la armonía de la zona, hoy es a miembros del gobierno, hace poco un ex superintendente de Bancos fue golpeado furiosamente por un ciudadano que tomaba café, hoy mucha gente tiene temor de asistir a pasar un momento agradable en un lugar diseñado a compartir y observar el lugar.

De seguir esta conducta y conociendo al gobierno -que hace uso indiscriminado de violencia y de prepotencia- con la impunidad podría tomar medidas contra el ambiente de la zona, calificándola de peligrosa para los masistas y trasladando a los propietarios de los cafés a la cárcel de Chonchocoro, no se puede correr el riesgo de que cuatro violentos pongan reglas en una avenida, de la misma forma los propietarios de los locales tampoco pueden elegir a sus clientes, esto podría traer lo que sucede hoy en los mercados cuando los comercializadores de hortalizas y verduras eligen a quien vender, esta política terminará haciendo invivible e inviable la convivencia entre bolivianos, entre cruceños, que no nos sorprenda y nos moleste que los taxis, los locales comerciales y cafés nieguen a los cruceños a ser atendidos solo por la forma de hablar o el color de la piel. Respetémonos entre nosotros, primero entre nosotros para que los de afuera mañana no nos sometan.