Seremos capaces de enfrentar el estigma de la cocaína

El Mundo

El Presidente Evo Morales suspendió las operaciones de la DEA que es la agencia antidroga de los Estados Unidos DEA (Drug Enforecement Agency) supuestamente por ser parte del "golpe cívico Prefectural" en el mes de septiembre, esto finalmente es un largo rosario que se inició con los retiros de las agencias norteamericanas de inteligencia que funcionaban al interior de la Policía y FF.AA. de la NAS -una agencia de apoyo logístico a las instancias comprometidas a la lucha contra el narcotráfico-, más tarde suspendió los permisos a las naves para los sobrevuelos y detección de los cultivos y fábricas de droga, luego el apoyo de USAID en los proyectos de apoyo a los cultivos alternativos, y en la erradicación de los cocales excedentarios, sin contar la expulsión del embajador de los EE.UU. -un hecho sin precedentes en Bolivia-, de todas formas los EE.UU. ha reaccionado con aceptación a cada una de estas expulsiones, recomendando a sus ciudadanos evitar visitar Bolivia, de la misma forma solicitó que otras organizaciones religiosas de apoyo solidario abandonaran el país, expresamente se excluyó a Bolivia de la ampliación del tratado de libre preferencias arancelarias y a fin de año se da por descontado que los EE.UU. descertificará a nuestro país, lo cual en un momento de crisis no deja de preocupar por los efectos internacionales que esto representa.



Es más, el Presidente señaló que un agente de la DEA de nombre Steven habría viajado a algunas poblaciones para financiar a los grupos rebeldes, que mas que una afirmación parece un comentario de ficción carente de veracidad, a no ser que se demuestre lo contrario por parte del estado; sabemos que los EE.UU. cometió excesos, abusos, que contaba con centros de información y casas de detención para investigar, que los fiscales antidroga eran elegidos mediante un infamante método de detector de mentiras (prohibido en los EE.UU.), que tenían oficiales de la policía que por su lealtad a la DEA recibían bonos, que muchos bolivianos fueron sacados del país en forma arbitraria sin cumplir métodos de expulsión de propios, como el caso de Luís Arce Gómez, quien contaba con proceso en el país y mediante una medida política fue entregado a una potencia externa, que existe por lo menos dos casos de bolivianos secuestrados en el país y trasladados a los EE.UU. y otros casos de extradición sin el favorecimiento de la justicia (Chunti Roca y Rico Toro) es más, tenía policías bolivianos que atestiguaban como oficiales antidroga norteamericanos (Coronel Barriga).

La DEA jugó un papel político a favor del MNR en el caso de los narcovínculos buscando matar políticamente al MIR, y en julio del 2002 el Embajador Rocha señaló pocos días antes que: "votar por Evo Morales era votar por el narcotráfico", por lo tanto hoy la expulsión de la DEA es el rompimiento de un delgado hilo que no fue respetado por los norteamericanos. Y ahora ¿quien gana con esta situación?, indudablemente que existe un gran perdedor y ese es Bolivia por las dimensiones colosales de influencia entre un país y el otro, que los EE.UU. no necesita de nosotros como nosotros de ellos para que nos certifiquen que cumplimos con las metas trazadas en la lucha anti-droga.

¿Quién nos va creer si no está la DEA para certificar?, el Presidente sugiere que puede ser Unasur o pretendemos que esta organización de integración de países se convierta en "de todo para todo", no nos olvidemos que lo ocurrido en Pando está siendo investigado por el Unasur, y ahora la transformaremos en una institución para verificar nuestra honestidad en la lucha antidroga, y así Unasur terminará siendo un comodín para los problemas del Presidente. No es así, la comunidad internacional nos verá con preocupación, hoy por hoy los países vecinos nuestros amigos y aliados desconfían de nuestros actos ya que en sus aeropuertos solo el equipaje boliviano es revisado por rayos X y perros antidroga, que en las fronteras aumentaron equipos de control antidroga, hoy sin la DEA somos sujetos sospechosos y nuevamente en la frente de cada ciudadano que salga del País existirá un letrero indeleble que dirá: "Narcotraficante en potencia", a los exportadores bolivianos los someterán a controles rigurosos y tardíos por estos hechos, finalmente esta determinación nos traerá solo perjuicios. Y nos pone en peligro que este país sea declarado en cuarentena.