Becerra busca el trono que deja Leopoldo

El hijo que odia a su padre político. La historia.

Doria Medina, afirma que Becerra es un traidor y tránsfuga, porque hizo alianza con su partido, pero lo dejó para unirse al oficialismo. “Es un traidor, jamás volvería a hacer alianza con él», se quejó.

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‘Chiquitín’ Becerra en su domicilio.

La historia de dos hombres que antes eran amigos

El Deber

R. Navia y R. Escobar

Era tan grande el poder  de Leopoldo Fernández que sólo faltaba que programe las lluvias en Pando, dice Miguel Becerra, que desde hace unos años se ha convertido en su firme opositor y ahora no esconde su interés por colocar sus posaderas en el trono que dejó vacante el ‘cacique’, el hombre que desde septiembre pasado está tras los barrotes de San Pedro, después de que el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, le deseara públicamente que se lo coman los gusanos en lo más profundo de la tierra.

Leopoldo, ese hombre que es acusado por el Gobierno de Evo Morales de las muertes de Porvenir el 11-S y cuya voz está embargada (le han prohibido que emita su opinión a los medios de comunicación), era conocido en Pando como el ‘cacique’ y no faltaron vecinos que decidieron llamar así al barrio más grande de la capital pandina. Otros, para no quedarse atrás, bautizaron su comarca como Senador Leopoldo Fernández. 

Becerra, al que también se lo conoce como ‘Chiquitín’, no habla de inmortalizar su nombre en los barrios, pero sí ha dicho que es uno de los políticos más notables, carismáticos y con un poder que ahora se ve reflejado en nueve alcaldías, de las 15 que hay en Pando. Cinco de ésas las ganó con votos a través de su agrupación ciudadana Movimiento Amazónico Revolucionario (MAR), que hoy es aliada del Gobierno, y cuatro con pactos políticos.  

Mucha de esa gente que habita en las casas de madera y que hoy refleja en sus rostros una sonrisa extraviada a causa del estado de sitio que duró casi tres meses, da testimonio de que Becerra fue hecho a imagen y semejanza de Fernández, que eran íntimos amigos, que son compadres y que fueron compañeros de parranda, cuando a Pando se llegaba a remo, porque los caminos transitables eran un invento lejano. Pero ahora se repelen y ‘Chiquitín’ desea que su ex amigo no salga de la cárcel, incluso espera que no vuelva a poner sus pies en Cobija porque cree que debe ser juzgado en La Paz. “Obvio que no le conviene que Leo vuelva porque él quiere ocupar el lugar que quedó vacío”, dice Maribel Mazucu, una mujer que el pasado jueves dejó de llorar cuando liberaron a dos de sus hermanos que el Gobierno había confinado en La Paz. 

Becerra cuenta que rompió con Fernández cuando éste era ministro de Gobierno en la última gestión de Hugo Banzer. Dice que no le gustó ver que al hombre se le subieran los humos y aumentara su sed de poder. Sin embargo, el senador por Podemos, Paulo Bravo, que acompañó a Fernández hasta el aeropuerto, donde lo esperaba Quintana para trasladarlo hasta la celda fría de San Pedro, sostiene que Miguel Becerra no le perdonó a Leopoldo el no haberlo colocado como segundo senador por ADN en las elecciones de 1999. Alega que ésa fue la petición que hizo Becerra antes de jurar como alcalde de Cobija en su tercera gestión. Ahí empezaron a quebrarse no sólo los vínculos políticos, sino también el compadrerío (Leopoldo es padrino del hijo de ‘Chiquitín’).

Bravo cree que Becerra siempre abrazó el poder nacional porque tuvo la habilidad para agarrarse del que sea: estuvo con ADN mientras tenía presencia nacional. En las elecciones de 2002 formó alianza con NFR y en las elecciones de 2005 se acercó a UN, de Samuel Doria Medina, porque el cementero se perfilaba para hacer frente a  Evo Morales, del que ahora es aliado.

Doria Medina, afirma que Becerra es un traidor y tránsfuga, porque hizo alianza con su partido, pero lo dejó para unirse al oficialismo. “Es un traidor, jamás volvería a hacer alianza con él», se quejó.

¿Qué más se sabe del hombre que se abre paso para intentar ocupar el espacio de poder que deja (por lo menos por ahora) Fernández?

Miguel Becerra es cobijeño y tiene 47 años. Está casado, tiene tres hijas y un varón. Es católico y su esposa, cristiana. Lee la Biblia, va a misa y se confiesa de vez en cuando. Quiso ser contador y médico, pero dejó los estudios para abrazar los negocios y la política. No le fue mal. A decir de él, tiene un patrimonio de un millón de dólares. Le están por sanear 1.500 hectáreas de tierra, posee cuatro vehículos, mil cabezas de ganado y 15 perros guardianes, juguetones y gordos. Claro, él afirma que eso no le cayó del cielo, que trabajó durante 30 años y que pudo haber tenido más si es que no se hubiera metido a la política. Pero Gladys Fariña Carballo, una militante del MAS que vive en Cobija, cree que todos los que han sido autoridades tienen poder económico. “‘Chiquitín’ fue alcalde tres veces. La primera vez vivía en una casita de madera de seis metros. Yo trabajé para que él sea alcalde, era muy humilde”, dice la morena. Una mujer, amiga de Becerra, que pide no ser identificada por temor a represalias, dice que es un hombre bueno y trabajador. Otros, afirman que es oportunista y traicionero, politicamente hablando. Lo cierto es que de la política no puede quejarse Becerra: fue alcalde tres veces, diputado, y ahora es el ‘patrón’ del MAR y el jefe de nueve alcaldes del departamento pandino. Además, tiene al Gobierno como a su ángel de la guarda. “El Gobierno está preocupado por mi seguridad, porque me han involucrado en este tema (hay versiones que dicen que él entregó armas a los campesinos afines al MAS en Porvenir)”, dijo en una entrevista  en su casa.  ¿Usted será el nuevo ‘cacique’ de Pando?, se le preguntó. “Mire, con todos estos sucesos y su desenlace, creo que la aspiración de ser ‘cacique’ nadie la tiene”, indicó. Pero tiene ganas de ser prefecto y ha dicho que se presentará a las elecciones de 2010. Tomando en cuenta su relación estrecha con el oficialismo y sus visitas al ministro Quintana cuando éste llega a Cobija, la gente del pueblo cree que el MAS apuesta por ‘Chiquitín’ para sepultar definitivamente a Leopoldo.

Lucía, la hermana del ex prefecto, afirma que por ahora están preocupados en que se le siga un juicio justo y sólo se atreve a decir que a Leo no se lo olvidará fácilmente, porque su presencia no sólo está en esos barrios que llevan su nombre. Incluso, en la fachada de la casa de Miguel Becerra está escrito ‘Leopoldo, traidor de Pando’. Los vecinos dicen que el texto original decía ‘Chiquitín’ (en vez de Leopoldo) y que Becerra lo hizo cambiar.

   El padre y el hijo   

– El senador Paulo Bravo, hombre cercano a Leopoldo Fernández, y que lo acompañó hasta que el aeropuerto de Cobija para ser detenido, asegura que el locro es una de las comidas favoritas del ex prefecto Fernández.

– En Cobija, los seguidores de Fernández aseguran que éste no tiene reparos para entrar en un lugar, sea oficina, casa o restaurante, por más sencillo que sea.

– Lo que no le ayuda a Leopoldo son sus rasgos físicos duros, su porte y firmeza, pero es una persona sencilla y noble, a la que se puede llegar y que ha apoyado a mucha gente humilde de Pando.

– Leopoldo viene de una familia  de clase media. Su padre en sus años trabajó en la castaña y la goma, tiene cuatro hermanos.

– Miguel Becerra tuvo como primer empleo un puesto de dibujante en  el Servicio Nacional de Colonización, dependiente del Ministerio de Agricultura.

-Actualmente, a demás de hacer política, se dedica al mejoramiento genético y sus intenciones son realizar emprendimientos de cabaña similares a las que hay en Santa Cruz.

-Cuenta que desde los años 80, al salir del colegio, se dedicó a la actividad política. Se considera un amante de los amigos y de la tertulia.

Aliado municipal del MAS

M. Becerra

Sus pininos en política los dio a temprana edad, como ‘gladiador’ (así llamaban a los jóvenes adenistas que empezaban a trabajar en el proyecto político de ADN) en poblaciones pandinas. De ahí saltó a la jefatura de juventudes del partido. En el Gobierno de Jaime Paz Zamora, con el llamado Acuerdo Patriótico, fue candidato a diputado por ADN y ganó, pero renunció para habilitarse como candidato a alcalde de Cobija y ganó las elecciones. Volvió a presentarse en la próxima elección y salió reelecto. En 1997, candidateó como diputado por las circunscripción 66, pero en 1999 renunció para volver a ser candidato a alcalde.

A partir de ese año empezaron las fricciones con Fernández. En las elecciones municipales de 2004 formó su propia agrupación ciudadana Movimiento Amazónico Revolucionario (MAR) que le permitió ganar cinco de las 15 alcaldías de Pando. Dice que no es masista y que la alianza con el Gobierno es a escala municipal.

  Su frase  

«Sí, tengo deseos de ser prefecto. El político tiene que medir sus espacios. Si hay apoyo popular, seré candidato»

Miguel Becerra | Jefe MAR

Experiencia  y peso político

L. Fernández

Es el segundo hijo de la familia Fernández Ferreira y lo acompaña una trayectoria política de 30 años. Nació en Co­bi­ja, el 22 de ma­yo de 1952. Está ca­sa­do con Pi­lar So­ria y tiene cinco hijas.

Es­tu­dió In­ge­nie­ría Ci­vil y Cien­cias Po­lí­ti­cas en la UM­SA, aun­que no con­clu­yó. Fue ge­ren­te de la em­pre­sa pe­tro­le­ra Pe­ti Ray, ge­ren­te de in­dus­trias uni­das S.A. y di­rec­tor del Ins­ti­tu­to Na­cio­nal de Co­lo­ni­za­ción.

Fue di­pu­ta­do, presidente de la Bri­ga­da Par­la­men­ta­ria de Pan­do, se­na­dor, pri­mer se­cre­ta­rio del Se­na­do Na­cio­nal, pre­si­den­te de la Co­mi­sión de Ur­ba­nis­mo y Vi­vien­da del Se­na­do, de la Comisión de Cultura y Deportes, de la co­mi­sión de Re­la­cio­nes Ex­te­rio­res del Se­na­do, de la Co­mi­sión del Con­gre­so pa­ra causa ma­rí­ti­ma, de la Co­mi­sión de In­dus­tria y Co­mer­cio del Se­na­do y pre­si­den­te de la Bri­ga­da de ADN y pre­si­den­te del Senado Nacional. Fue je­fe dptal. de ADN, pre­fec­to de Pando  (1997 – 1999) , mi­nis­tro de Go­bier­no en la ges­tión de Jor­ge Qui­ro­ga y je­fe de­par­ta­men­tal de Po­de­mos; ju­ró co­mo pre­fec­to de Pan­do en 2006.

  Su frase  

«En cada obra está el rostro de mi hermano. Cuando él no estaba en función pública había una parálisis en el pueblo»

Lucía Fernández | Hna. de Leopoldo

“Con nuevos líderes”

Carlos Cordero / Polítólogo

Varias cosas van a cambiar para bien de los habitantes de Pando. Primero, y lo más importante, se ha visibilizado y colocado a este departamento en la agenda pública, puesto que al ser uno de los departamentos más jóvenes del país y por su ubicación geográfica, y la incapacidad del propio Estado, ha sido uno de los más olvidados. Y a pesar de que los problemas son de índole política y muy condenables las muertes y la violencia, de todas maneras significará un impulso para su desarrollo.

En segundo lugar, los hechos lamentables permitirán transparentar la gestión pública de la Alcaldía y la Prefectura, ya que se manejaban con viejos resabios del ‘caciquismo’, donde el partido político que estaba al mando de dichas instituciones se sentía dueño.

Y en tercer lugar, la competencia política permitirá tener mayor libertad; antes fue muy usual que la política se maneje con criterios de jefaturas que imponían su voluntad, y con ello ganará la ciudadanía pandina, porque podrá elegir con mayor libertad a sus candidatos o líderes. Todo esto dará como resultado indefectible una importante renovación política en Pando.

Cambiarán los liderazgos y sólo algunos de los antiguos políticos podrán sobrevivir, pero incluso ellos, los que han protagonizado los hechos sangrientos, verán cómo su influencia desaparece y surgirán nuevos líderes.

La democracia necesita renovarse. El 25 de enero será importante para todo el país y también para los pandinos, puesto que tomarán una decisión, y a través de su voto expresarán si están de acuerdo con lo que se hizo en Pando o manifestarán su rechazo.