Cáceres admite repliegue de efectivos de la FTC

El viceministro de Defensa Social reconoce una baja en la erradicación de los cultivos de coca pero negó que el repliegue sea por la falta de alimentación y la suspensión de la ayuda norteamericana.

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Efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunto en un patrullaje en el trópico de Cochabamba en gestiones pasadas. | Rodolfo Goitia



Los Tiempos

Redacción Central

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, admitió ayer que parte de los efectivos no sólo policiales sino también del Ejército que integran la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) han sido replegados del trópico de Cochabamba, pero negó que sea por la falta de alimentos y otros insumos, que dejaron de ser cubiertos por ayuda de Estados Unidos a través de la oficina antinarcóticos (NAS) ante la expulsión de la DEA (agencia antidrogas estadounidense) en noviembre pasado.

Según la autoridad gubernamental esa versión es totalmente falsa y aseguró que los 12 campamentos de la fuerza combinada en el trópico de Cochabamba continúan con la labor de erradicación de los cocales excedentarios, que esta «no paró un día», no obstante reconoció que no, en el ritmo habitual, de 20 a 15 hectáreas/día, en estos momentos se estarían erradicando entre 2 a 5 hectáreas/día, únicamente.

Cáceres manifestó que la salida de los efectivos militares responde al relevo que debe darse por el licenciamiento «la primera semana de enero» del próximo año de los jóvenes que completaron su servicio militar.

En el caso de los efectivos policiales, argumentó que estos como cualquier funcionario, que trabajan los 365 días, ameriten un descanso a fin de año, «tienen derecho a gozar de una vacación anual». «Hemos estado manteniendo los relevos, una parte de los campamentos siguen racionalizando, siguen erradicando».

Sin embargo, estas explicaciones sobre esta insólita «vacación» en las tareas de erradicación al haberse cumplido la meta de las 5 mil hectáreas/año, contradicen la versión de los policías replegados, que este domingo dejaron el trópico de Cochabamba tras recibir una orden superior, cuando su relevo debía producirse todavía el 31 de enero del próximo año. Las razones de su salida anticipada manifestaron que se debía a la falta de alimentación y otros insumos.

Asimismo, estos efectivos que según el viceministro retornaron para gozar de una vacación, ayer se incorporaron a las filas del Batallón de Orden y Seguridad y se pusieron a disposición del Comando Departamental, hasta conocer a qué unidades serán destinados.

En el caso de los militares, se conoció ayer que las diferentes unidades castrenses recibieron un radiograma del Ministerio de Defensa disponiendo la suspensión del licenciamiento de los conscriptos así como de la nueva orden de destinos para los oficiales hasta después del 25 de enero del próximo año, sin excepción alguna.

Cáceres negó que la Oficina Antinarcóticos de la Embajada de los Estados Unidos (NAS) encargada de coadyuvar a la erradicación de coca haya dejado de apoyar este proceso, por lo menos no recibió ninguna oficial al respecto, sin embargo manifestó que de acuerdo a los propósitos del Gobierno, de «nacionalizar» la lucha antidrogas, para el próximo año se están previendo los recursos estatales necesarios para encarar esta lucha para no depender de la ayuda externa.

Anunció que el 10 de enero se completarán las brigadas para retomar el ritmo de erradicación de los cultivos día y cumplir con las metas de 5 mil hectáreas año.

Coca: varias versiones

El director general de Control de la Coca e Industrialización (Digecoin), Luis Cutipa, informó el lunes pasado que los depósitos de la coca ilegal confiscada en Sacaba estaban a punto de colapsar por la gran cantidad de coca acumulada que no pudo ser incinerada este año, como habitualmente se procedía, porque no había quien cubra los gastos de su quema.

Cutipa mencionó 1.900.000 libras de coca estocada, dato que fue desmentido ayer por el responsable de los depósitos de Sacaba, quien dijo que eran alrededor de 140 mil libras de coca confiscadas que no fueron quemadas por problemas con los comunarios de Anzaldo, donde debía realizarse la incineración. Dijo que los recursos de la NAS para ese efecto estaban programados y garantizados.

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, por su parte, negó que no se esté incinerando la hoja de coca confiscada y que exista esa cantidad de hoja acumulada, mencionada por Cutipa.

“Tenemos varias fechas, en las que se ha incinerado. Coca que se encuentra y se tiene indicios que está siendo desviada esta coca, es incautada. Por esto tuvimos problemas hace unas semanas con los productores de los Yungas de La Paz, pues estos hermanos no estaban comercializando la coca de manera legal, sino que habían indicios de que esta coca estaba siendo desviada al tema ilegal”, remarcó Cáceres.