Cepal: Bolivia perderá en 2009 entre 4 y 6% del PIB

CRISIS | El efecto de la caída del precio de las materias primas repercutirá con fuerza especialmente en el país, Ecuador y Venezuela

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Explotación de petróleo en un campo ubicado en el trópico de Cochabamba.



Los Tiempos

Redacción central

La caída de los precios de las materias primas, como consecuencia de la crisis mundial, tendrá un impacto mayor en Bolivia, que junto a Venezuela y Ecuador, verá perder en 2009 entre 4 y 6 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), según el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2008 elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El informe difundido ayer, señala que estos tres países serán los más afectados por el derrumbe del valor de los productos primarios, seguidos por México, donde el impacto de la reducción en el precio del petróleo sería un poco menor, situándose la pérdida de ingresos fiscales entre 3 y 4 por ciento del PIB.

En el caso boliviano, las industrias del crudo, gas y de los minerales serán las más perjudicadas.

Los ingresos fiscales provenientes de la explotación de recursos naturales son también significativos en Argentina, Chile, Colombia y Perú, donde su participación se ubica en torno al 18 por ciento, en promedio.

En los casos de todos los países nombrados, indica la Cepal, los recursos fiscales se vuelven muy inestables frente a la significativa volatilidad en los precios del petróleo, del gas, del cobre y de los alimentos, la que ha adquirido características dramáticas en los últimos meses.

El análisis de la Cepal muestra que en los ocho países mencionados los ingresos provenientes de la explotación de estos recursos es bastante más volátil que los generados por otras fuentes. Los ingresos totales del grupo de países especializados en estos recursos caerían desde 24,7 por ciento del producto en 2008 hasta un intervalo de 21,4 y 22,3 por ciento del PIB para el siguiente año.

Exportaciones

En su informe, la Cepal también señala que se prevé que en 2009 habrá dos fuentes de preocupación respecto a las exportaciones bolivianas.

En primer lugar, la desaceleración del crecimiento global supondrá una posible disminución de los precios de los principales productos básicos exportados por Bolivia.

En segundo término, se podría observar una caída de las ventas externas del sector manufacturero debido a la suspensión de las preferencias arancelarias otorgadas por Estados Unidos a Bolivia.

Cabe destacar, indica la Cepal, que desde el punto de vista de las exportaciones, Estados Unidos es el cuarto socio más importante de Bolivia; hasta octubre de 2008, un 6,1 por ciento de las ventas externas se habían dirigido a ese país.

«En su mayoría, los artículos beneficiados por estas preferencias son productos artesanales, como artículos de cuero, joyas y tejidos. El Gobierno boliviano, junto con los productores, está intentando reorientar estas exportaciones a los mercados de la República Bolivariana de Venezuela y la República Islámica del Irán en el marco de los convenios de cooperación que mantiene con esos gobiernos», agrega el informe de la entidad.

Otras fuentes de ingresos

La situación actual condiciona la capacidad de algunos países de implementar políticas contra cíclicas para contrarrestar el impacto de la crisis sin descuidar, al mismo tiempo, los programas sociales que atienden a los sectores más vulnerables, señala la Cepal.

Para hacer frente a la inestabilidad en la recaudación de recursos y sus consecuencias en el gasto público, la Cepal propone basar la sostenibilidad de las cuentas fiscales en fuentes de ingresos menos vulnerables a los ciclos económicos.

La estabilidad en el tiempo de las finanzas públicas es una condición necesaria para construir los espacios fiscales que posibiliten el ejercicio de una política fiscal que afronte la crisis.

El informe de la Comisión recomienda fortalecer los sistemas tributarios, lo que incluye esfuerzos tanto de política como de administración de los impuestos. Además, para garantizar la sostenibilidad de los ingresos fiscales es necesario compatibilizar las crecientes demandas de bienes y servicios públicos, y los aportes o sacrificios de ingreso que deben hacer los distintos grupos en un acuerdo social, que la Cepal denomina construcción de un Pacto Fiscal.