DEA retira todos sus equipos; Evo se irrita

El presidente quería entregar los equipos a la Fuerza de Tarea Conjunta, pero no encontró nada.

El desmantelamiento de estas oficinas se habría dado hace aproximadamente dos meses.

imageEl presidente Evo Morales da un discurso en el cuartel de Chimoré, donde la DEA tenía sus oficinas. | Abi



Evo se llevó una decepción al buscar equipos de la DEA

Los Tiempos

Por: Gisela Alcócer C.

Toma | Para organizar la nueva unidad de inteligencia que se encargará de apoyar la lucha contra el narcotráfico, el Presidente llegó hasta Chapare para tomar las instalaciones que fueron abandonadas por la DEA tras su expulsión y entregarlas a la FTC

El presidente Evo Morales constató que la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA) se llevó todos los equipos que tenía en su sede de Chimoré y el desmantelamiento de estas oficinas se habría dado hace aproximadamente dos meses, sin que los miembros de la Unidad Móvil Para el Patrullaje Rural (Umopar), la Policía Ecológica y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) informaran sobre esta situación al Gobierno.

La visita del Jefe de Estado a las instalaciones de esta entidad en el Trópico de Cochabamba se realizó a las 09:30 de ayer y era una de las actividades planificadas para organizar la nueva Unidad Especial de Inteligencia que se encargará de la lucha contra el narcotráfico en Bolivia y empezará a funcionar dentro de un mes.

Morales fue al lugar acompañado por el zar antidroga, Felipe Cáceres, y el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), Carlos Ruck, pues se pretendía entregar estas instalaciones, junto con los equipos existentes en ellas, a la nueva Unidad que trabajará de forma coordinada con la FTC y Umopar, según informaron en el Viceministerio de Defensa Social de La Paz.

Sin embargo, al llegar a Chimoré el Presidente pudo constatar que la DEA desmanteló sus oficinas, que estaban completamente vacías, y se llevó los equipos modernos de control de llamadas y radios, instalados en las mismas.

Según informaron efectivos de la FTC consultados por este medio, en el inmueble que fue utilizado por los funcionarios de la DEA, las puertas son de fierro y tienen chapas de seguridad que son abiertas con una clave especial, conocida solamente por los funcionarios estadounidenses, situación que descarta la posibilidad de que se trate de un robo.

Según informó la agencia de noticias estatal “en el lugar donde se encontraban los modernos equipos de control de llamados sólo quedaron algunos enchufes, cables, sillas y una mesa. Todo lo demás fue retirado”.

De estas instalaciones también desaparecieron casi todas las modernas antenas que se encontraban en el patio donde están ubicadas las oficinas de la DEA, sólo quedó una de ellas, y fue desmantelado un gimnasio al que acudían los agentes extranjeros. A ese ambiente incluso le quitaron el piso que quedó acumulado en las esquinas.

El viceministro Felipe Cáceres explicó que llegaron hasta las oficinas de la DEA para establecer qué equipos existían y cuál era la función que realizaban, pero por el desmantelamiento este objetivo no pudo ser concretado, aunque explicó que tenían información que aseguraba que en este inmueble existían equipos que interceptaban llamadas telefónicas, no sólo a nivel nacional, sino también internacional. «Más allá de la lucha contra las drogas, la DEA realizaba un control político. En el fondo se trataba de un espionaje, toda vez que escuchar teléfonos o celulares es una acción al margen de las normas legales vigentes en el país», dijo.

También informó que se realizará un estudio, para determinar cual será la función que tendrán las oficinas que la DEA abandonó, aunque adelantaron que serían la sede de la nueva Unidad de Inteligencia que realizará en el país el trabajo que antes era efectuado por los agentes estadounidenses.

Según informaron en el Ministerio de Gobierno, ya se cuenta con un presupuesto de 20 millones de dólares para equipar a esta nueva dirección, que además de operar en Cochabamba, tendrá sus unidades en los nueve departamentos del país.

Aún no se decidió cuál será el nombre de esta entidad, ni su ubicación, pero informaron que en este mes se terminará de definir todo su funcionamiento, pues tiene que empezar a funcionar en el país desde la primera semana de 2009.

Crónica de una expulsión

La agencia de lucha contra el narcotráfico de Estados Unidos, DEA, (Drug Enforcement Administration) fue expulsada del territorio nacional por el presidente, Evo Morales, el 1 de noviembre, tras ser acusada de realizar labores de espionaje a su gobierno y de apoyar a la oposición.

Para concretar esta expulsión, Morales se trasladó a Chimoré y en un acto televisado en vivo por el Canal 7 y anunció que la DEA no operaría más en Bolivia, mientras él sea Presidente.

Dos semanas después, en la sede de Naciones Unidas, explicó que la agencia antidrogas estadounidense (DEA) no «es la solución de la lucha contra el narcotráfico» y Bolivia «quiere que se transparente la utilización de recursos económicos» por parte de Estados Unidos.

Esta expulsión se concretó después de que se asumiera la misma decisión con la agencia de cooperación para el desarrollo Usaid (United States Agency for International Development) a la que acusó de financiar a la oposición, y al embajador Philip Goldberg, por sospechas de injerencia en la política interna de Bolivia.

Los equipos desmantelados por la DEA

El grupo encabezado por el Presidente de la República que inspeccionó el inmueble en el que trabajaban los funcionarios de la DEA en Chimoré descubrió que en el lugar ya no se encontraban los modernos equipos de control de llamados y radios que sólo quedaron algunos enchufes, cables, sillas y una mesa.

También constataron que las modernas antenas que se encontraban en el patio donde están ubicadas las oficinas de la DEA fueron retiradas y sólo queda una de ellas que probablemente fue abandonada debido a que se encuentra en mal estado.