Desatinos presidenciales

Editorial El Diario.

Con frecuencia el presidente Evo Morales Aima sorprende a los bolivianos con algún despropósito que lo hace quedar mal no sólo en el ámbito nacional sino mundial, sin que alguno de sus colaboradores le haga conocer los errores que viene cometiendo. Por ello el Primer mandatario debe creer que todas sus iniciativas son aceptables y dignas de un paladín. Nada más erróneo, lo que hace realmente es devaluar su personalidad y lo muestra ante el mundo como un personaje díscolo, soberbio y autoritario.

Por ello causó gran sorpresa la declaración del Presidente de Bolivia en sentido de que puede actuar ilegalmente y que después los abogados del Gobierno tienen la obligación de hacer las legalizaciones correspondientes. Ese anuncio es producto de la precipitación y la emoción del momento, porque cuando está en una concentración popular, en un foro internacional, en un encuentro con otros presidentes, en actos académicos militares, Morales Aima improvisa. Pero más bien debería contar con un discurso previamente elaborado y discutido con sus colaboradores o una ayuda memoria sobre los puntos que tiene que tratar. Por mucha oratoria que tenga una persona, más aún si es Presidente de un país, sus colaboradores tienen que recomendarle lo que tiene que expresar, sin salirse de un libreto. Pero resulta que el Primer Mandatario, a diferencia de sus antecesores, aprovecha la cobertura periodística para decir trivialidades o insultar a los que considera son sus enemigos. Esta forma de actuar no es propia de un estadista y por lo tanto los asesores tiene que aconsejarle mejor.



También recordemos que el Jefe de Estado humilló en un acto público a un periodista por haber publicado una información que no era de su agrado, en el periódico donde trabaja. Gente cercana a Morales Aima, no sabemos si con la finalidad de deslindar responsabilidades, da cuenta que fue un miembro del Ejecutivo el que minutos antes de ese acto, le recomendó referirse a la información que lo sacó de sus cabales. Lo cierto es que ha causado indignación el maltrato al trabajador de la comunicación, al que le exigió una explicación y le dio ordenes con estilo militar. Ha sido una grosera equivocación del Primer Mandatario, por falta de buen asesoramiento, lo que lo hace quedar mal ante los bolivianos y el mundo.

Además el Presidente de Bolivia en la Cumbre de la Unión de Naciones del Sur, ante un reclamo de la Presidenta de Chile porque no se le había consultado sobre la prohibición a que ingresen a territorio boliviano vehículos usados de modelos de más de cinco años de antigüedad, se comprometió a hacer modificaciones para no perjudicar a empresarios del país vecino. Tal actitud de Morales Aima ha causado malestar no sólo en la población boliviana, sino en el propio Poder Ejecutivo, porque la referida norma es muy útil para defender y preservar el medio ambiente, evitar el consumo excesivo de hidrocarburos e impedir que Bolivia siga siendo un país basurero.

Otro grueso error de Morales Aima en la cumbre de líderes de America Latina y del Caribe, realizada hace días en Brasil, fue pedir a sus colegas presentes en la reunión que si EEUU no levanta el embargo comercial a Cuba, se proceda a expulsar a los embajadores estadounidenses acreditados en los países latinoamericanos. Sin embargo ninguno de los presentes apoyó la “brillante” propuesta del presidente Morales. Por lo tanto la declaración de esa reunión no incluyó tal petición, ni siquiera la tomó en cuenta. Es inaudito que la gente que asesora al Jefe de Estado no haya analizado si dicho planteamiento obtendría apoyo, para en caso negativo no presentarlo. A manera de justificativo el anfitrión, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva comentó, en al cierre de ese cónclave, que era mejor dar tiempo al Presidente electo de EEUU a que asuma el poder y defina su política hacia América Latina. Es por todo ello lamentable que el entorno presidencial permita tanto desatino del Primer Mandatario boliviano .