El Prefecto y cívicos cruceños defienden al cardenal Terrazas

Los unionistas permanecen “refugiados” en la Brigada de Santa Cruz.

Novillo sugirió al Cardenal a llamar a reconciliación del país y espera que se supere el impasse.

La Prensa



El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, y el Comité Cívico cruceño salieron en defensa del cardenal Julio Terrazas después de que el Movimiento Al Socialismo (MAS) le pidió al “purpurado” dejar los hábitos y dedicarse a la vida política.

El martes, el jefe de bancada del MAS en Senadores, Félix Rojas, afirmó que el principal representante de la Iglesia debe dejar la cruz de Cristo y abrazar el símbolo de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC).

Este ataque se reanudó luego de que 15 unionistas pidieron al Arzobispado cruceño “asilo político” en la Catedral Metropolitana de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra para no ser detenidos, como ocurrió con tres integrantes de este grupo el 28 de noviembre, quienes están acusados de agredir al ex comandante departamental de la Policía, Wilge Obleas, y al comandante nacional, Miguel Gemio.

La petición de la UJC no fue atendida favorablemente, según conoció este matutino, pues la administración de la Catedral se negó a concederles un espacio, por eso los integrantes del grupo juvenil decidieron quedarse en las oficinas de la Brigada Parlamentaria cruceña.

Costas pidió a las autoridades gubernamentales respetar a la autoridad máxima de los católicos, quien fuera mencionado como uno de los 100 personajes más influyentes de Iberoamérica por el diario español El País.

De igual forma, el vicepresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Núñez, expresó su solidaridad con el Cardenal, que en la semana fue blanco de duras críticas del Gobierno y del partido oficialista por sus comentarios en la homilía del domingo sobre una presunta dominación de narcotraficantes en el territorio nacional.

“Este Gobierno tiene que aprender a respetar a una autoridad que tiene el respeto ganado de los bolivianos por su labor social (…) y las acciones que ha realizado como líder”.

La entidad cívica, en su reunión ampliada del martes, también expresó su “solidaridad con el excelentísimo cardenal Julio Terrazas por la infame campaña de desprestigio que el Gobierno ha desatado”.

La crisis entre el Poder Ejecutivo y la Iglesia se agravó el lunes, cuando el viceministro de Coordinación Gubernamental, Sacha Llorenti, acusó a los jerarcas de la entidad católica de estar vinculados con la oposición.

El presidente de la Cámara de Diputados, Edmundo Novillo, aseguró ayer que como católico difiere con algunos miembros de la jerarquía de la Iglesia y lamentó las “infortunadas declaraciones” (del Cardenal) y espera que este impasse pueda pasar y volver al marco de la cordura. Sugirió que el Cardenal debe ser más prudente y más cuidadoso, “no deben llevar a los bolivianos a la confrontación, más al contrario, deberían dar mensajes de unidad y de reconciliación entre los bolivianos”, en tanto que la ex presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte (MAS), pidió al clero que reflexione sobre su discurso.

“Los miembros de la Iglesia no son los culpables, para mí son culpables de enfrentarse verbalmente las personas, y el que quiere decir algo en contra tiene que decir con nombre y apellido”.

La ex autoridad no sólo demandó una reflexión de las autoridades eclesiales, sino también de parte de las autoridades de Gobierno. “Tienen que reflexionar tanto el Monseñor (por el Cardenal) como aquellas personas que están atacándose verbalmente, y eso a mí personalmente no me gusta”.

Este impasse hizo que el grupo de 15 unionistas que el martes pidieron formalmente “asilo” a la Iglesia deje de insistir en este pedido.

El martes, después de permanecer durante todo el día en la Catedral, los jóvenes unionistas decidieron replegarse a las oficinas de la Brigada Parlamentaria para evitar ser detenidos, porque entre ellos figuran líderes como Alfredo Saucedo y David Sejas, quienes lideraron la toma de entidades públicas el 9 de septiembre en Santa Cruz.

Los dirigentes afirmaron que esperarán una respuesta positiva a la carta que enviaron al Arzobispado, aunque Sejas afirmó que no insistirán para evitar más ataques a la Iglesia por parte del Gobierno.

El representante aseguró que quienes se declararon perseguidos políticos cuentan con el apoyo de unas 100 personas que desde ayer comenzaron una vigilia en las puertas de la entidad ante los rumores de una posible detención.

Este grupo, según conoció La Prensa, instalará hoy una vigilia en la plaza 24 de Septiembre para pedir que cese con la persecución a dirigentes cívicos.

El ministro de Defensa Legal, Héctor Arce, afirmó por su parte que Bolivia vive en un estado de derecho democrático, donde imperan las leyes y la Constitución, y que no existe persecución como denunciaron dirigentes cívicos y la UJC.

Apuntes

El prefecto Rubén Costas pidió al Gobierno mayor respeto y que deje de atacar al Cardenal.

Los cívicos de Santa Cruz se solidarizaron con Terrazas ante la campaña de desprestigio.

Los 15 unionistas que piden “asilo” a la Iglesia dejaron de insistir en su demanda