El prontuario de Mattarollo

Manfredo Kempff Suárez* en http://www.la-razon.com/versiones/20081209_006481/nota_246_726601.htm



Para liquidar a Leopoldo Fernández, el Gobierno recurrió a todas las mañas y hasta al alcahueterío internacional. ¿Cuál era el propósito? Pues que a Fernández se lo enterrara en vida, como lo había anunciado ya el Ministro de los 33 Camiones. ¿Y cómo hacerlo para que tuviera impacto? Nada menos que recurriendo a los presidentes del área que conforman ese feto llamado Unasur, concebido entre pecadores. Para el Gobierno masista era necesario tener en sus manos un informe “imparcial” contra Leopoldo y, para que fuera imparcial, nada mejor que recurrir a ese feto producto de la mala leche.

Entonces se le pidió un informe a Unasur, entidad aún inexistente jurídicamente, y la presidenta pro témpore del organismo, Michelle Bachelet, ordenó que se constituyera una comisión presidida por el conocido terrorista y guerrillero argentino Rodolfo Mattarollo. El “Informe Mattarollo” fue perfecto. Era lo que necesitaba el Ministro de los 33 Camiones para pasar a Fernández a la justicia ordinaria y para exhibir ante el mundo que en Pando se había cometido una masacre atroz, ya que, según Mattarollo, más de tres muertos hacen una masacre.

Como no era suficiente saber que Mattarollo (atildadito e inofensivo en la Tv) había sido un terrorista, había que saber más. Y es así que nos encontramos en la internet con una página que lo pinta de cuerpo entero. Abogado, miembro del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), creador de la Asociación Gremial de Abogados, entidad encargada de defender a los asesinos del ERP, y el muy “perla”, relacionado con los Tupamaros uruguayos, el MIR chileno, y el ELN de Bolivia. Naturalmente que prófugo de la justicia argentina. Y —no lo digo yo sino la internet— relacionado con los Kirchner. ¡Sujeto perfecto para hacer el informe!

Nadie puede comprender cómo un individuo de esa catadura, vinculado con centenares de asesinatos y masacres de periodistas, abogados, militares, políticos, gremialistas y personas inocentes, pueda presidir una comisión sobre una presunta violación a los derechos humanos. Y que el “perla” diga que más de tres muertos significa una masacre, y que, por lo tanto, Leopoldo Fernández es poco menos que un genocida. El cínico defensor de asesinos, terrorista él mismo, hizo de juez en esta nuestra querida patria, entregada a aventureros y bellacos.

Un regalo envenenado enviaron, desgraciadamente, las señoras Bachelet y Kirchner. Dos damas y un asesino. Buen título para una película sobre la pobre Bolivia. Leopoldo Fernández pasará a la justicia ordinaria, donde en un proceso sumarísimo (así dicen los militares) lo querrán enviar a Chonchocoro. Evo Morales, que le tiene miedo, no quiere verlo suelto. Y el Ministro de los 33 Camiones tampoco. Ante tanta cobardía y falta de líderes, Leopoldo es un peligro latente para el MAS.

*Manfredo Kempff S. es escritor y diplomático.