Quintana quiere a su socio como comandante de las FF.AA

image Contra viento y marea, con apoyo del padrino, el contralmirante Rafael Bandeira, prefecto defacto de Pando, va camino hacia la  comandancia general de las  Fuerzas Armadas, ¿Lo lograrán?

 

El ministro de la Presidencia , Juan Ramón Quintana se apresta a hacer otra de sus “travesuras”. En una muestra más del indudable e indiscutible poder que tiene en el esquema de gobierno del MAS, quiere imponer como nuevo comandante en jefe de las FF.AA. a su socio ( ¿cómplice?), el contraalmirante Landelino Bandeira, quien por el momento le brinda servicios como prefecto de facto del departamento de Pando.



Esta posibilidad ha causado malestar y preocupación en diversos estamentos de la institución castrense por diversos motivos. En primer lugar porque el nombramiento significaría pasar por alto la promoción 1978 a la cual le correspondería la comandancia de las Fuerzas Armadas.

Estas normas institucionales no son tomadas en cuenta para nada por el MAS. Baste recordar que para imponer como comandante al Gral. Wilfredo Vargas en el año 2006, se pisotearon dos promociones. Como retribución a su incondicionalidad y sumisión, Vargas ocupa ahora el cargo de presidente de la Aduana Nacional.

Sin embargo, en el acto de graduación de los cadetes del Colegio Militar de Ejército, se pudo observar que la mayor preocupación está dirigida a la forma en la que el gobierno del MAS quiere cooptar a la institución dando la oportunidad a algunos de sus miembros de enriquecerse de forma ilícita.

Es el caso de Bandeira, quien de acuerdo al plan de Quintana, deberá ser ascendido de un solo saque al cargo de vicealmirante y luego de almirante para poder ejercer la comandancia de las FF.AA.

Es el típico caso de lealtades y silencios comprados. Bandeira y Quintana mantienen una relación que trasciende en mucho a la simplemente oficial e incursiona en lo abiertamente delincuencial. Ambos, a pesar de todas las presiones que están ejerciendo a todo nivel, en algún momento y más temprano que tarde deberán explicar su vinculación con el caso del contrabando en 33 camiones y  el ministro directamente por todo lo que  se hizo desde el 2006 y continúa ahora sin mayores problemas.

La oficialidad cuestiona más que todo, que la corrupción y la prebenda esté siendo utilizada por el gobierno como una forma de ganar adeptos y garantizar la incondicionalidad de un pequeño grupo de militares que están accediendo a cargos y destinos para los cuales no están habilitados ni capacitados, tomando en cuenta solo su adhesión al proyecto masista.

Cuestionan que se esté utilizando a las Fuerzas Armadas en tareas que son ajenas a su desempeño institucional como es la represión del contrabando con efectos tan funestos como los que se tuvo en Pando una vez que esta participación es solo una pantalla para ocultar la cada vez más evidente vinculación de miembros del gobierno en estas actividades ilícitas, situación que podría contagiarse a la institución militar.

Dentro del plan de Quintana se contempla el copamiento de los mandos de la grandes y pequeñas unidades por parte de los adeptos al MAS siguiendo el modelo venezolano. Se sabe que en ese momento 40 oficiales están recibiendo instrucción en Venezuela sobre la  doctrina militar chavista.

Esta doctrina tiene como fundamento el establecimiento de regímenes autoritarios ocultos bajo la fachada y el amparo de constituciones que suprimen todo atisbo de libertades, entre ellas las de prensa y expresión. Los efectos ya los estamos viendo aún antes que la constitución masista sea aprobada, como pretende Evo Morales, ya sea mediante el fraude,el amedrentamiento o la compra de  conciencias a través de la prebenda.