¿Y ahora quien podrá defendernos?

¡Horror! Amalia Pando quiere ser Defensora del Pueblo, aunque queda claro que el cargo de “defensora del MAS” estaría mucho más de acuerdo con su perfil.

image La Pando, en su estilo y en su feudo del canal 7, dando amplia tribuna al cuestionado ministro Quintana para que diga lo que quiera, sin  la opción de escuchar las voces que lo  acusan por hechos de corrupción

La interesadamente radical radical y ahora conductora de programas televisivos muy bien pagados por el gobierno está en plena campaña para ser designada Defensora del Pueblo lo que, como es natural, ha puesto los cabellos de punta a más de una persona que comprende los peligros que significa que el MAS controle también esta instancia dirigida a defender a los ciudadanos ante eventuales abusos provenientes del poder gubernamental.



Si algo hay que reconocer en Amalia Pando es su consecuencia. Ha sido consecuente- y también obsecuente- en la defensa de los sucesivos gobiernos que pagaban muy bien sus servicios. En el caso del MAS, estos servicios fueron más allá de lo que el propio gobierno requería pero como es su estilo, ahora se apresta a pasar la factura.

En varias reuniones con funcionarios gubernamentales, Amalia Pando no ha ocultado su intención de ocupar un cargo que definitivamente le quedaría demasiado grande. La dimensión ética intrínseca al ejercicio de la función de la Defensoría del Pueblo le es absolutamente desconocida.

Sin embargo, con el cinismo que le es característico, no deja de intentar vender su charque y permanentemente menciona lo conveniente que sería para el gobierno que la Defensoría del Pueblo quede en menos de una persona que sea funcional a lo que llaman el “proceso de cambio”.

En la actualidad dirige un programa matutino en la red Erbol, conduce otro en el canal 7 y a la vez oficia de productora de otro en el mismo canal. El estilo en todos ellos es exactamente el mismo: ensalzar y elogiar todas las acciones gubernamentales por disparatadas que estas sean y atacar a la oposición así tenga que inventar las más grandes mentiras y embustes.

Es claro que está en su derecho de respaldar al gobierno que le de la gana. Lo que si no puede hacer es mentir y deformar la realidad de la manera tan descarada como lo hace en forma cotidiana a cambio de jugoso estipendio y contratos de publicidad de todas y cada una de las empresas estatales para  su productora de televisión AP.

Por otra parte el objetivo esencial de la Defensoría del Pueblo es precisamente preservar los derechos de la ciudadanía ante los abusos que podrían provenir de las entidades del Estado y específicamente del gobierno.

Amalia Pando, aunque siga con el disfraz de «izquierdista», afortunadamente, a esta altura ya no engaña a nadie, todos saben cual es su línea. Lo suyo es la defensa de los gobiernos de turno; sabemos que no por convicción sino por otros intereses. Esto claramente la descalifica para ocupar un cargo que se debe caracterizar por su vocación de servicio y la entereza de sus titulares para enfrentar el poder cuando sea necesario.

En el caso de doña Amalia, queda claro, el cargo de “defensora del MAS” estaría mucho más de acuerdo con su perfil.