Burlan control e introducen autos ilegales

Supuestamente son ilegales y fueron vistos en el Salar de Coipasa, en Oruro. Su destino es Huari, en locales clandestinos.

Camioneros pierden esperanza y retornan con sus autos a Chile.

El COA dice que patrulla las carreteras de conexión con Chile.



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• TAMBO QUEMADO • La imagen muestra a camiones cargados de autos usados y según la Aduana son ilegales.

LA RAZÓN

De acuerdo con un reportaje de la red de televisión PAT, vehículos livianos usados, con el volante a la derecha y sin placas ingresan al país por el altiplano orureño, burlando los controles.

Aunque el reporte no precisa si estos motorizados tienen una antigüedad mayor a cinco años, en apariencia los autos lucen con señales de deterioro. El Decreto Supremo 29836 prohíbe el ingreso a Bolivia de vehículos de modelos inferiores al año 2003, que fueron embarcados después del 4 de diciembre del pasado año.

El reporte de PAT muestra motorizados transitando a alta velocidad por carreteras de tierra y con conductores que van en el asiento derecho. Se observa que los vehículos entran en caravanas por el Salar de Coipasa (Oruro) y transitan por medio del altiplano (lago Poopó), con destino, en su mayoría, a Huari (Oruro), donde son depositados en garajes clandestinos. Autos, cuyos modelos son anteriores al año 2002, fueron filmados por PAT sin placas y sin haber sido “transformados”. El director del Control Operativo Aduanero (COA), Ramiro Mendoza, dijo que puede tratarse de vehículos que regresaron a territorio chileno. Adelantó que se movilizaron patrullas por todas las vías de conexión con Chile y que los autos ilegales serán secuestrados.

Camioneros pierden esperanza y retornan con sus autos a Chile

IMPORTACIÓN • De los 158 tráilers que no pudieron ingresar, el 54% ya volvió a Iquique.

La mayoría de los camioneros que esperaba ingresar al país con vehículos usados de importación, con antigüedad mayor a los cinco años, para livianos, y siete años para los pesados, ya perdieron la esperanza y retornaron a Chile. De los 158 camiones que estaban parados desde el 10 de diciembre en Tambo Quemado (Oruro), 85 (54 por ciento) ya fueron devueltos al vecino país y 34 tienen todo listo para regresar, según los registros de la administración aduanera del lugar.

La Razón visitó ayer la frontera con Chile, Tambo Quemado, y evidenció que casi todos los camiones chilenos se fueron y que los que todavía están varados en el lugar son los bolivianos, que aún abrigan la esperanza de que el Gobierno flexibilice su decreto y los deje ingresar a las Zofras.

Los datos de la administración aduanera reflejan que los vehículos que estaban siendo transportados por los 158 camiones sumaban 1.466 autos usados.

El “Técnico Aduanero 1”, Wilson Delgado, explicó que ahora quedan 39 camiones que permanecen en la frontera, y que sus dueños aún no iniciaron los trámites —Manifiesto Internacional de Carga— de retorno a Arica.

Confirmó que los camiones que tienen sus documentos en orden y fueron embarcados antes del 4 de diciembre, como lo establece el DS 20836, están pasando normalmente, concluyendo trámites en pocos minutos.

Este medio pudo observar que la mayoría de los camiones, que todavía permanecen en el lugar, están abandonados. La gente del lugar dice que varios choferes se fueron y que los propietarios y los importadores llegan a la frontera día por medio para dar un vistazo rápido a sus propiedades.

Los pocos conductores que aún están en el lugar denunciaron que por las noches algunos accesorios de los vehículos de importación son robados.

Delgado dijo que una parte de los vehículos usados cumple la norma, “pero siguen detenidos debido a que no se puede hacer el trasbordo de un camión a otro, donde comparten espacios —los dueños— con los autos ilegales”.

“He gastado todo el dinero de mi diesel”

HISTORIA

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• POBREZA • Arturo prepara su alimento junto a su Volvo.

Arturo Escóbar es uno de los choferes que todavía se encuentra en Tambo Quemado (Oruro), muy triste porque se gastó el dinero de su combustible y sus ahorros para alimentarse por más de dos semanas. Ahora no tiene dinero para retornar a Cochabamba y se siente apenado porque no podrá llevar dinero para inscribir a sus hijos en la escuela ni comprar útiles escolares.

“Estoy a plan de cacho (juego de azar), sardina y pancito, al principo almorzaba en la pensión, pero ya me he gastado todo la plata de mi diesel de ida y vuelta, lo he hecho sonar, no tengo para mi combustible”, sostuvo.

Arturo recibió la visita de su esposa y se sintió mal porque este mes no tendrá ganancias, se gastó sus ahorros y no puede retornar a Cochabamba.

“Ahora debo lavar continuamente la única ropa con la que partí de Cochabamba, me hago un triste desayuno por las mañanas”, explica al mostrar la lata que se consiguió para hacer hervir el agua, utilizando leña.

“Mi jefe tiene deuda con el banco, está fregada la situación, estoy sin sueldo y tengo urgencia de volver a Cochabamba porque las inscripciones empezaron, no sé qué haré”, se lamentó.

Arturo recordó que al principio los choferes se reunían para jugar fútbol y no aburrirse, pero indicó que ya no porque todos están desanimados y enojados.