El adelanto de elecciones es un hecho

Es la única forma de asegurar la reelección de Evo con reglas a su medida, antes de que sobrevenga la debacle económica.

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El presidente Evo Morales en la reunión del gabinete ampliado en la población de Huajchilla (foto ABI)



Saben que el efecto Evo va bajando y es mejor poner las barbas en remojo

El objetivo inmediato del MAS es adelantar las elecciones generales que estaban en principio previstas para el mes de diciembre de este año. Las razones esgrimidas son absolutamente lógicas (desde el punto de vista del MAS, por supuesto).

En la reunión realizada el pasado martes en Huajchilla, una región cercana a La Paz , se evaluó los resultados del referéndum constituyente y las conclusiones no fueron precisamente tranquilizadoras. Se detectó que el techo de la votación alcanzado durante el referéndum revocatorio de agosto de 2008 será imposible de reeditar y que es evidente una tendencia a la baja, la cual podría agudizarse como producto de la crisis económica y la ostensible ineficiencia gubernamental en gestión pública.

Este último punto fue particularmente analizado por los dirigentes masistas, quienes, con una agudeza inusual, se percataron que en el 2009 la crisis económica mundial impactará fuertemente en Bolivia. La perspicacia les duró poco ya que se olvidaron de indicar que el impacto de la crisis económica mundial fue generosamente estimulado por acciones gubernamentales que ocasionaron el cierre de mercados en Estados Unidos y Europa, así como el hundimiento del sector productivo nacional.

Estas expresiones de la crisis, que se están manifestando, podrían agudizarse a partir del mes de mayo lo que, según evalúan correctamente los masistas, repercutirá negativamente en el caudal electoral.

Otro aspecto que se evaluó en la reunión es el relacionado con la atención de las demandas emergentes de la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. Una vez que en esta Constitución se otorga todos los derechos a las “organizaciones sociales” es probable que estas empiecen a pedir una mayor participación en la torta y a promover toma de entidades estatales para obtener su completo control.

Se prevé también la toma de tierras (que ya comenzó en Santa Cruz) en el agro y de terrenos en al área urbana. Naturalmente en Huajchilla no se analizó la forma en que se frenarán estos desmanes sino la forma en que estas acciones repercutirán en el conjunto de la población. No dejaron de observar el hecho que de nueve ciudades capitales en seis haya ganado el No, entre ellas Cochabamba, que era considerada bastión seguro del MAS.

Por tanto, ante la posibilidad cierta de que esta tendencia se acentúe, existe el criterio mayoritario en el MAS de que las elecciones generales deberían ser adelantadas para lo que se formó una comisión que se encargará de contactar con ciertas personas que fueron elegidos parlamentarios como parte de la oposición pero que no se caracterizan por su consecuencia.

De lo que se trata es de que el adelantamiento se produzca sin levantar olas, mayormente para evitar se genere una mala imagen a nivel internacional, donde ya se están produciendo algunas reacciones que no son precisamente tranquilizadoras para el MAS, solo se debe acudir a los informes de los observadores de la Unión Europea y el Centro Carter sobre el último referéndum.

En consecuencia se intentará mostrar al adelantamiento como una primera expresión de un supuesto “acuerdo nacional” para la aplicación de la nueva Constitución Política del Estado. Sin embargo será simplemente un nuevo ejemplo que el MAS sigue con su costumbre de actuar discrecionalmente y que muy poco le importan las leyes, incluida su propia constitución.