El No de Loyola Guzmán

El Mundo. El Director.*

Nunca fui cercano a la Señora Loyola Guzmán quien en su juventud fue responsable de la comisión económica de las guerrillas de Ñancahuazú, fue delatada, detenida y torturada en el tercer piso del Ministerio del Interior en el gobierno de Barrientos, las torturas llegaron a tales limites que esta joven de no más 20 años se lanzó por la ventana desde el tercer piso para evitar seguir siendo sometida a los vejámenes, sobrevivió y posteriormente se casó con un activista de apellido Ortega a quien Banzer hizo asesinar en un simulacro de enfrentamiento, posteriormente Loyola es encarcelada hasta 1974, al retorno de la Democracia se transformó en una activa organizadora de los familiares desaparecidos y asesinados en la dictadura del dictador de los siete años.

En 1999 me tocó estar en un seminario de biógrafos del Che que organizó la “Comune di Roma bajo el auspicio de la Biblioteche di Rispoli”, en dicho Seminario una de las invitadas importantes -por no decir la principal- fue Loyola, siempre sencilla, con una humildad que llamaba la atención, recuerdo que al hotel llegaban las más diversas personas y estudiantes a intercambiar palabras o fotografiarse con Loyola ella con rubor aceptaba, después en el tiempo libre bajo la guía de Jon Lee Anderson (Articulista del New Joker) nos fuimos al Vaticano y en ese instante de visitante se transformó en Guía, conocía que desde un lugar de la plaza de San Pedro se podía observar que las filas de cuatro columnas se convertían en una sola, conocía los diversos museos y cada una de la decenas de capillas que se construyeron en ella, conversamos y descubrí una mujer íntegra, culta, pero lo que no podía borrar el tiempo era la mirada y las facciones del dolor del alma que le había quedado reflejado en su lucha contra las dictaduras, la última vez que la vi fue en Roma en la residencia de un Conde a quien la dictadura argentina había hecho desaparecer a su hijo y nuera, fue una pequeña fiesta cena en la que conversé por última vez con Loyola, después la observé como candidata y luego constituyente por el MAS , lo llamativo fue que alguien con tanta experiencia, valor y temple no hubiera podido hacer escuchar su voz como piedra fundamental para acabar con las grietas que tenia dividida a la Bolivia diversa.



Hubiera sido de importancia que una revolucionaria, defensora de los derechos humanos en democracia, hubiese podido presidir con honra para el MAS la presidencia de dicha Constituyente, pero como Loyola no es cocalera, no es contrabandista, no es funcionaria de ONG, no vive de sus glorias ni se lamenta de su pasado fue de alguna manera ignorada y desde el presídium se le censura la palabra decenas de veces, claro es más fácil para los impostores decir ser revolucionarios pero otra cosa es serlo.

Aleida March de la Torre -viuda del legendario guerrillero- me dijo una vez: “la única persona boliviana que merece mi respeto y es invitada a mi casa es Loyola Guzmán por integra”, haciendo méritos a esas palabras reiterando su postura revolucionaria y que jamás apoyará posturas de la derecha, ayer Loyola afirmó que su voto es por el NO y dio sus argumentos, lo que viene a contradecir al Presidente y su manada de seguidores que señalan que votar por el NO es ser de derecha, que votar por el No es recibir consigna del departamento de estado, que votar por el No es ser parte activa de la oligarquía, toda esta sarta de manifestaciones se les cae como un baldazo de agua fría con la reafirmación revolucionaria de Loyola quien con el mismo valor con el que se enfrentó a las dictaduras les dice a los intolerantes que ella votará por el NO por: “la nueva constitución no es un verdadero pacto social” y, para evitar un drama mayor en las relaciones de los bolivianos, esta mujer que se ganó la confianza del Che señaló: “En lugar de estar con un proyecto único estamos enfrentados (…), por lo que es necesario retomar un nuevo proceso constituyente".

Este NO se suma a la corriente de hombres y mujeres que se deciden a ser parte activa de su nación, que la derecha y oligarquía esté también en oposición no significa ninguna alianza, se debe poner en alto que podemos coincidir pero no estar revueltos con la parte negra de los que no dudaron en la entrega del país, somos los que criticamos como se subordinaron los diversos gobiernos a los designios de la embajada norteamericana y hoy con esa misma moral cuestionamos cómo se entrego el Presidente, los poderes y las FF.AA. a los planes de un gobernante extranjero que no cuenta con la cordura de un estadista, es por eso que votaré por el NO.

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