Equiparán a la Fuerza de Tarea Conjunta para lucha antidrogas

Desde los próximos meses. El combate al narcotráfico demandará mayores esfuerzos económicos, logísticos y materiales.

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• La eliminación de cocales será realizada también en regiones tradicionales y parque nacionales.

El Diario

El Gobierno comenzará a equipar a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) con aeronaves y medios logísticos para el fortalecimiento de la lucha contra el tráfico de drogas.



La FTC está conformada por miembros de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) y las Fuerzas Armadas (FFAA), que desempeñan actividades de erradicación de cultivos de coca en la zona del trópico de Cochabamba.

De acuerdo con el Ministerio de Defensa, el combate al narcotráfico precisa de equipos de última tecnología, al igual que vehículos y helicópteros.

Las aeronaves con las que se cuentan datan de las décadas de los años 60 y 70’s y fueron adquiridas en calidad de préstamo del Gobierno de Estados Unidos.

Uno de los problemas fundamentales por el que atraviesa la FTC se refiere al equipamiento de su estructura logística.

Se pretende reducir las carencias con la dotación de medios de transporte y logísticos modernos, con lo que se implementará de mejor manera la nueva política de lucha antinarcóticos, tal como se recomendó a finales de la pasada gestión a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas.

En otro acápite, la Fuerza de Tarea Conjunta, tiene otro conflicto en el rubro de la alimentación del personal y a partir de la presente gestión tendrá la misión de intervenir en otras áreas de cultivos, como es el caso de los Yungas y el Parque Madidi.

La labor tendrá que ser efectuada porque las FFAA están comprometidas con el apoyo a la reducción de cultivos de coca excedentaria y la lucha contra el narcotráfico.

En ese sentido, el Gobierno Central tendrá que realizar, a través del Viceministerio de Defensa Social, la planificación de los márgenes de cooperación con el Gobierno de Estados Unidos por intermedio de la Agencia de Sección de Asuntos Narcóticos (NAS), que continuará con la cooperación en el combate al tráfico de drogas y la eliminación de cocales.

La ayuda internacional tendrá que ser regulada en el marco del proyecto de nacionalización y regionalización de la lucha contra los narcotraficantes.

El pasado mes, el presidente de la República, Evo Morales, durante su participación en el acto de graduación de los nuevos oficiales de las FFAA, aseveró que la nacionalización del combate al narcotráfico significa devolver al Estado la facultad de ejercer plenamente el control sobre la doctrina, la estrategia de los medios y recursos necesarios.

En aquella oportunidad, manifestó, además, que frenar el ‘tráfico de drogas importado’ es una obligación de todos y hay que hacerlo con la regionalización, lo que implica el reconocimiento de la corresponsabilidad compartida con la comunidad internacional.

La iniciativa plantea la búsqueda de acuerdos de cooperación en tres niveles. El primero, en la ayuda entre países vecinos de manera bilateral. El segundo, se refiere a la asistencia entre grupo de naciones en el marco de la integración regional; y el tercero, a una labor entre bloques de países.

La pasada semana, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, informó que la erradicación de cultivos de coca ilegal se intensificará, porque se pretende llegar a 8 mil hectáreas eliminadas en 2009.

La autoridad estatal respondió de esa forma a las críticas con respecto a la supuesta flexibilidad en la lucha contra el narcotráfico y a la presunta permisividad para más sembradíos en los sectores del trópico cochabambino.

De acuerdo con el representante estatal, hay varias zonas en que se dará prioridad a la erradicación, como los parques nacionales, las áreas de reserva forestal. “Se prevé que hasta fines de febrero se concluirá con la eliminación de cultivos ilegales en la zona de Yapacaní en Santa Cruz”, agregó.

En marzo se intensificaría la eliminación de cocales en la zona de La Asunta de los Yungas de La Paz. En el proceso se conformaría una comisión con los productores para detectar otras zonas en que se siembra coca en forma clandestina.