Mundo al Día XX

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MUNDO AL DÍA, TODOS LOS VIERNES PARA HACER MEJOR TU FIN DE SEMANA



INDICE

1. TEXTO COMPLETO DEL DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE OBAMA

Fuente: EFE.

2. ESPAÑA: BRUSELAS PREVÉ UNA CONTRACCIÓN DEL 2% DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN 2009

Fuente: El País / Madrid

3. SEGURIDAD CIUDADANA

Fuente: Bismarck W.Imaña L.

4. PEDIR PERDÓN

Fuente: Umberto Eco

5. LA DEMANDA DE GAS NATURAL VOLVIO A CAER A 32.2 MILLONES MCD

Fuente: ANF/Hidrocarburos Bolivia

6. PROBLEMAS EN ARGENTINA

Fuente: ANF/Hidrocarburos Bolivia

7. CANALES DE TV BRITÁNICOS PUEDEN SER NACIONALIZADOS

Fuente: El Mercurio / Santiago de Chile

8. LA PRIORIDAD DE OBAMA EN LATINOMAERICA: FIRMAR UN ACUERDO ENERGETICO

Fuente: Andres Oppenheimer Análisis Y Opinión (Mundo)

9. CAPITALISMO Y CONFIANZA

Fuente: Gabriel Jackson

10. MILITANTES CHAVISTAS TOMAN LA ALCALDÍA DE CARACAS

Fuente: El País / Madrid

11. LOS CIEN PRIMEROS DÍAS OBAMA, COMO ROOSEVELT, NO QUIERE PERDER TIEMPO EN EL INICIO DEL MANDATO

Fuente: MARC BASSETS  – Hyde Park.

12. TERMIDOR EN LA HABANA

Fuente: Jean-François Fogel

13. Siete síntomas que los hombres no deben ignorar

Fuente: Men’s Health Network

14. NUEVA ERA EN LA CASA BLANCA

Fuente: Eusebio Val  – Washington.

15. ¿HAY QUE ENVIAR MÁS TROPAS A AFGANISTÁN?

Fuente: Nicolás Sartorius

16. OBAMA IMITA A LINCOLN Y CULMINA SU ´VIAJE IMPROBABLE´ EN UN VIEJO VAGÓN

Fuente: Marc Bassets  – Hyde Park

17. HUMOR

1. TEXTO COMPLETO DEL DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE OBAMA

 

Fuente: EFE.

Queridos conciudadanos:

Me presento aquí hoy humildemente consciente de la tarea que nos aguarda, agradecido por la confianza que habéis depositado en mí, conocedor de los sacrificios que hicieron nuestros antepasados. Doy gracias al presidente Bush por su servicio a nuestra nación y por la generosidad y la cooperación que ha demostrado en esta transición.

Son ya 44 los estadounidenses que han prestado juramento como presidentes. Lo han hecho durante mareas de prosperidad y en aguas pacíficas y tranquilas. Sin embargo, en ocasiones, este juramento se ha prestado en medio de nubes y tormentas. En esos momentos, Estados Unidos ha seguido adelante, no sólo gracias a la pericia o la visión de quienes ocupaban el cargo, sino porque Nosotros, el Pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antepasados y a nuestros documentos fundacionales. Así ha sido. Y así debe ser con esta generación de estadounidenses.

Es bien sabido que estamos en medio de una crisis. Nuestro país está en guerra contra una red de violencia y odio de gran alcance. Nuestra economía se ha debilitado enormemente, como consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por nuestra incapacidad colectiva de tomar decisiones difíciles y preparar a la nación para una nueva era. Se han perdido casas; se han eliminado empleos; se han cerrado empresas. Nuestra sanidad es muy cara; nuestras escuelas tienen demasiados fallos; y cada día trae nuevas pruebas de que nuestros usos de la energía fortalecen a nuestros adversarios y ponen en peligro el planeta.

Estos son indicadores de una crisis, sujetos a datos y estadísticas. Menos fácil de medir pero no menos profunda es la destrucción de la confianza en todo nuestro territorio, un temor persistente de que el declive de Estados Unidos es inevitable y la próxima generación tiene que rebajar sus miras. Hoy os digo que los problemas que nos aguardan son reales. Son graves y son numerosos. No será fácil resolverlos, ni podrá hacerse en poco tiempo. Pero debes tener clara una cosa, América: los resolveremos.

Hoy estamos reunidos aquí porque hemos escogido la esperanza por encima del miedo, el propósito común por encima del conflicto y la discordia. Hoy venimos a proclamar el fin de las disputas mezquinas y las falsas promesas, las recriminaciones y los dogmas gastados que durante tanto tiempo han sofocado nuestra política.

Seguimos siendo una nación joven, pero, como dicen las Escrituras, ha llegado la hora de dejar a un lado las cosas infantiles. Ha llegado la hora de reafirmar nuestro espíritu de resistencia; de escoger lo mejor que tiene nuestra historia; de llevar adelante ese precioso don, esa noble idea, transmitida de generación en generación: la promesa hecha por Dios de que todos somos iguales, todos somos libres, y todos merecemos una oportunidad de buscar toda la felicidad que nos sea posible.

Al reafirmar la grandeza de nuestra nación, sabemos que esa grandeza no es nunca un regalo. Hay que ganársela. Nuestro viaje nunca ha estado hecho de atajos ni se ha conformado con lo más fácil. No ha sido nunca un camino para los pusilánimes, para los que prefieren el ocio al trabajo, o no buscan más que los placeres de la riqueza y la fama. Han sido siempre los audaces, los más activos, los constructores de cosas -algunos reconocidos, pero, en su mayoría, hombres y mujeres cuyos esfuerzos permanecen en la oscuridad los que nos han impulsado en el largo y arduo sendero hacia la prosperidad y la libertad.

Por nosotros empaquetaron sus escasas posesiones terrenales y cruzaron océanos en busca de una nueva vida. Por nosotros trabajaron en condiciones infrahumanas y colonizaron el Oeste; soportaron el látigo y labraron la dura tierra. Por nosotros combatieron y murieron en lugares como Concord y Gettysburg, Normandía y Khe Sahn. Una y otra vez, esos hombres y mujeres lucharon y se sacrificaron y trabajaron hasta tener las manos en carne viva, para que nosotros pudiéramos tener una vida mejor. Vieron que Estados Unidos era más grande que la suma de nuestras ambiciones individuales; más grande que todas las diferencias de origen, de riqueza, de partido.

Ése es el viaje que hoy continuamos. Seguimos siendo el país más próspero y poderoso de la Tierra. Nuestros trabajadores no son menos productivos que cuando comenzó esta crisis. Nuestras mentes no son menos imaginativas, nuestros bienes y servicios no son menos necesarios que la semana pasada, el mes pasado ni el año pasado. Nuestra capacidad no ha disminuido.

Pero el periodo del inmovilismo, de proteger estrechos intereses y aplazar decisiones desagradables ha terminado; a partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y empezar a trabajar para reconstruir Estados Unidos.

Porque, miremos donde miremos, hay trabajo que hacer. El estado de la economía exige actuar con audacia y rapidez, y vamos a actuar; no sólo para crear nuevos puestos de trabajo, sino para sentar nuevas bases de crecimiento. Construiremos las carreteras y los puentes, las redes eléctricas y las líneas digitales que nutren nuestro comercio y nos unen a todos. Volveremos a situar la ciencia en el lugar que le corresponde y utilizaremos las maravillas de la tecnología para elevar la calidad de la atención sanitaria y rebajar sus costes. Aprovecharemos el sol, los vientos y la tierra para hacer funcionar nuestros coches y nuestras fábricas. Y transformaremos nuestras escuelas y nuestras universidades para que respondan a las necesidades de una nueva era. Podemos hacer todo eso. Y todo lo vamos a hacer.

Ya sé que hay quienes ponen en duda la dimensión de mis ambiciones, quienes sugieren que nuestro sistema no puede soportar demasiados grandes planes. Tienen mala memoria. Porque se han olvidado de lo que ya ha hecho este país; de lo que los hombres y mujeres libres pueden lograr cuando la imaginación se une a un propósito común y la necesidad al valor.

Lo que no entienden los escépticos es que el terreno que pisan ha cambiado, que las manidas discusiones políticas que nos han consumido durante tanto tiempo ya no sirven. La pregunta que nos hacemos hoy no es si nuestro gobierno interviene demasiado o demasiado poco, sino si sirve de algo: si ayuda a las familias a encontrar trabajo con un sueldo decente, una sanidad que puedan pagar, una jubilación digna. En los programas en los que la respuesta sea sí, seguiremos adelante.

En los que la respuesta sea no, los programas se cancelarán. Y los que manejemos el dinero público tendremos que responder de ello -gastar con prudencia, cambiar malos hábitos y hacer nuestro trabajo a la luz del día-, porque sólo entonces podremos restablecer la crucial confianza entre el pueblo y su gobierno.

Tampoco nos planteamos si el mercado es una fuerza positiva o negativa. Su capacidad de generar riqueza y extender la libertad no tiene igual, pero esta crisis nos ha recordado que, sin un ojo atento, el mercado puede descontrolarse, y que un país no puede prosperar durante mucho tiempo cuando sólo favorece a los que ya son prósperos. El éxito de nuestra economía ha dependido siempre, no sólo del tamaño de nuestro producto interior bruto, sino del alcance de nuestra prosperidad; de nuestra capacidad de ofrecer oportunidades a todas las personas, no por caridad, sino porque es la vía más firme hacia nuestro bien común.

En cuanto a nuestra defensa común, rechazamos como falso que haya que elegir entre nuestra seguridad y nuestros ideales. Nuestros Padres Fundadores, enfrentados a peligros que apenas podemos imaginar, elaboraron una carta que garantizase el imperio de la ley y los derechos humanos, una carta que se ha perfeccionado con la sangre de generaciones. Esos ideales siguen iluminando el mundo, y no vamos a renunciar a ellos por conveniencia. Por eso, a todos los demás pueblos y gobiernos que hoy nos contemplan, desde las mayores capitales hasta la pequeña aldea en la que nació mi padre, os digo: sabed que Estados Unidos es amigo de todas las naciones y todos los hombres, mujeres y niños que buscan paz y dignidad, y que estamos dispuestos a asumir de nuevo el liderazgo.

Recordemos que generaciones anteriores se enfrentaron al fascismo y el comunismo no sólo con misiles y carros de combate, sino con alianzas sólidas y convicciones duraderas. Comprendieron que nuestro poder no puede protegernos por sí solo, ni nos da derecho a hacer lo que queramos. Al contrario, sabían que nuestro poder crece mediante su uso prudente; nuestra seguridad nace de la justicia de nuestra causa, la fuerza de nuestro ejemplo y la moderación que deriva de la humildad y la contención.

Somos los guardianes de este legado. Guiados otra vez por estos principios, podemos hacer frente a esas nuevas amenazas que exigen un esfuerzo aún mayor, más cooperación y más comprensión entre naciones. Empezaremos a dejar Irak, de manera responsable, en manos de su pueblo, y a forjar una merecida paz en Afganistán. Trabajaremos sin descanso con viejos amigos y antiguos enemigos para disminuir la amenaza nuclear y hacer retroceder el espectro del calentamiento del planeta. No pediremos perdón por nuestra forma de vida ni flaquearemos en su defensa, y a quienes pretendan conseguir sus objetivos provocando el terror y asesinando a inocentes les decimos que nuestro espíritu es más fuerte y no podéis romperlo; no duraréis más que nosotros, y os derrotaremos.

Porque sabemos que nuestra herencia multicolor es una ventaja, no una debilidad. Somos una nación de cristianos y musulmanes, judíos e hindúes, y no creyentes. Somos lo que somos por la influencia de todas las lenguas y todas las culturas de todos los rincones de la Tierra; y porque probamos el amargo sabor de la guerra civil y la segregación, y salimos de aquel oscuro capítulo más fuertes y más unidos, no tenemos más remedio que creer que los viejos odios desaparecerán algún día; que las líneas tribales pronto se disolverán; y que Estados Unidos debe desempeñar su papel y ayudar a iniciar una nueva era de paz.

Al mundo musulmán: buscamos un nuevo camino hacia adelante, basado en intereses mutuos y mutuo respeto.

A esos líderes de todo el mundo que pretenden sembrar el conflicto o culpar de los males de su sociedad a Occidente: sabed que vuestro pueblo os juzgará por lo que seáis capaces de construir, no por lo que destruyáis. A quienes se aferran al poder mediante la corrupción y el engaño y acallando a los que disienten, tened claro que la historia no está de vuestra parte; pero estamos dispuestos a tender la mano si vosotros abrís el puño.

A los habitantes de los países pobres: nos comprometemos a trabajar a vuestro lado para conseguir que vuestras granjas florezcan y que fluyan aguas potables; para dar de comer a los cuerpos desnutridos y saciar las mentes sedientas. Y a esas naciones que, como la nuestra, disfrutan de una relativa riqueza, les decimos que no podemos seguir mostrando indiferencia ante el sufrimiento que existe más allá de nuestras fronteras, ni podemos consumir los recursos mundiales sin tener en cuenta las consecuencias. Porque el mundo ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él.

Mientras reflexionamos sobre el camino que nos espera, recordamos con humilde gratitud a esos valerosos estadounidenses que en este mismo instante patrullan desiertos lejanos y montañas remotas. Tienen cosas que decirnos, del mismo modo que los héroes caídos que yacen en Arlington nos susurran a través del tiempo. Les rendimos homenaje no sólo porque son guardianes de nuestra libertad, sino porque encarnan el espíritu de servicio, la voluntad de encontrar sentido en algo más grande que ellos mismos. Y sin embargo, en este momento -un momento que definirá a una generación-, ese espíritu es precisamente el que debe llenarnos a todos.

Porque, con todo lo que el gobierno puede y debe hacer, a la hora de la verdad, la fe y el empeño del pueblo norteamericano son el fundamento supremo sobre el que se apoya esta nación. La bondad de dar cobijo a un extraño cuando se rompen los diques, la generosidad de los trabajadores que prefieren reducir sus horas antes que ver cómo pierde su empleo un amigo: eso es lo que nos ayuda a sobrellevar los tiempos más difíciles. Es el valor del bombero que sube corriendo por una escalera llena de humo, pero también la voluntad de un padre de cuidar de su hijo; eso es lo que, al final, decide nuestro destino.

Nuestros retos pueden ser nuevos. Los instrumentos con los que los afrontamos pueden ser nuevos. Pero los valores de los que depende nuestro éxito -el esfuerzo y la honradez, el valor y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo- son algo viejo. Son cosas reales. Han sido el callado motor de nuestro progreso a lo largo de la historia. Por eso, lo que se necesita es volver a estas verdades. Lo que se nos exige ahora es una nueva era de responsabilidad, un reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos obligaciones con nosotros mismos, nuestro país y el mundo; unas obligaciones que no aceptamos a regañadientes sino que asumimos de buen grado, con la firme convicción de que no existe nada tan satisfactorio para el espíritu, que defina tan bien nuestro carácter, como la entrega total a una tarea difícil.

Éste es el precio y la promesa de la ciudadanía.

Ésta es la fuente de nuestra confianza; la seguridad de que Dios nos pide que dejemos huella en un destino incierto.

Éste es el significado de nuestra libertad y nuestro credo, por lo que hombres, mujeres y niños de todas las razas y todas las creencias pueden unirse en celebración en este grandioso Mall y por lo que un hombre a cuyo padre, no hace ni 60 años, quizá no le habrían atendido en un restaurante local, puede estar ahora aquí, ante vosotros, y prestar el juramento más sagrado.

Marquemos, pues, este día con el recuerdo de quiénes somos y cuánto camino hemos recorrido. En el año del nacimiento de Estados Unidos, en el mes más frío, un pequeño grupo de patriotas se encontraba apiñado en torno a unas cuantas hogueras mortecinas a orillas de un río helado. La capital estaba abandonada. El enemigo avanzaba. La nieve estaba manchada de sangre. En un momento en el que el resultado de nuestra revolución era completamente incierto, el padre de nuestra nación ordenó que leyeran estas palabras:

"Que se cuente al mundo futuro… que en el más profundo invierno, cuando no podía sobrevivir nada más que la esperanza y la virtud… la ciudad y el campo, alarmados ante el peligro común, se apresuraron a hacerle frente".

América. Ante nuestros peligros comunes, en este invierno de nuestras dificultades, recordemos estas palabras eternas. Con esperanza y virtud, afrontemos una vez más las corrientes heladas y soportemos las tormentas que puedan venir. Que los hijos de nuestros hijos puedan decir que, cuando se nos puso a prueba, nos negamos a permitir que se interrumpiera este viaje, no nos dimos la vuelta ni flaqueamos; y que, con la mirada puesta en el horizonte y la gracia de Dios con nosotros, seguimos llevando hacia adelante el gran don de la libertad y lo entregamos a salvo a las generaciones futuras.

Gracias, que Dios os bendiga, que Dios bendiga a América.

2. ESPAÑA: BRUSELAS PREVÉ UNA CONTRACCIÓN DEL 2% DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN 2009

Fuente: El País / Madrid

La Comisión Europea ha dejado cortas las pesimistas previsiones que el pasado viernes el ministro de Economía, Pedro Solbes, expuso tras el Consejo de Ministros. De acuerdo con los datos de Bruselas, la economía española retrocederá un 2% en 2009, frente a la contracción del 1,6% anunciada por el Gobierno. El empeoramiento de la actividad económica provocará además que la tasa de paro aumente al 16,1% de la población activa este año -Solbes la cifró en el 15,9%- y al 18,7% en 2010, las cifras más altas de toda la Unión Europea y casi el doble que la media comunitaria.

El comisario de Economía, Joaquín Almunia, ha reconocido que la crisis está golpeando a la economía europea más fuerte de lo previsto y ha cifrado que el PIB de los países de la zona del euro se contraerá este año el 1,9% (el 1,8% en el conjunto de la UE) y el déficit público se disparará hasta el 4% (al 4,4% en los Veintisiete). Bruselas reconoce que el mercado laboral se está viendo muy afectado por la caída de la actividad y espera que el paro aumente hasta el 9,3% en la zona del euro y el 8,7% en la UE en 2009 y hasta el 10,2% y 9,5%, respectivamente, en 2010.

Políticas coordinadas y caída de la construcción

Almunia ha pedido "coordinación" a los estados miembros para que las medidas contra la crisis sean más eficaces y ha estimado que en la segunda parte de 2009 empezará una recuperación "gradual" y "modesta". "En el primer trimestre tocaremos el suelo", ha afirmado el comisario de Asuntos Económicos. Para Almunia, "la prioridad" debe ser ahora superar las dificultades que tienen las empresas y las familias para conseguir financiación. Sin las medidas coyunturales adoptadas desde el pasado agosto la contracción del PIB este año hubiera sido de 0,75 puntos más, según la Comisión Europea.

Bruselas atribuye el deterioro al agravamiento de las turbulencias financieras, a la desaceleración global y a la fuerte corrección de la construcción en algunos Estados miembros y confía en que Europa retome el crecimiento en 2010, con avances del PIB en torno al 0,5%. En el caso de España la recuperación será "más lenta" que la media comunitaria debido al ajuste en el sector de la construcción, según Almunia.

De entre los países miembros de la UE de los que se tienen datos, cinco aumentaron la producción de la construcción en tasa interanual y bajó en ocho. España, con un descenso del 9,7% lidera la caída de la construcción, seguida de Eslovenia (-8,2%) y Reino Unido (-6,3%), mientras que los que más subieron fueron Eslovaquia (16,5%), Rumanía (13,8%) y Polonia (7%)

Inflación a la baja

La Comisión ha revisado a la baja las previsiones de la inflación que se situará en el 1% en la zona del euro y en el 1,2% en la UE (desde el 3,3% y 3,7%, respectivamente en 2008), en tanto que en 2010 subirá sólo hasta el entorno del 2% en las dos áreas.

En lo que se refiere al déficit público para España, los pronósticos de la Comisión son también peores que los del Gobierno español, que lo fijó en el 5,8%. Según Bruselas, tras situarse en el 3,4% del PIB en 2008, el déficit público alcanzará el 6,2% del PIB en 2009 como consecuencia del aumento de las prestaciones por desempleo y del paquete de estímulo fiscal adoptado en noviembre de 2008, que incluye 8.000 millones de euros para los ayuntamientos y que según los cálculos del Ejecutivo equivale al 1,1% del PIB.

3. SEGURIDAD CIUDADANA

Fuente: Bismarck W.Imaña L.

NO APAGUE SU CELULAR

Ya es demasiado conocida la extorsión telefónica según la cual alguien llama diciendo que ha secuestrado a un pariente y para liberarlo hay que pagar una suma en efectivo. Esto acaba de ser remodelado, actualizado, ya que la prensa anduvo divulgando como reaccionar ante ello. Ahora los bandidos están llamando a los celulares anunciando que fue detectado un clon del aparato: 

Así dicen: -Hola, somos de (ENTEL, VIVA, TIGO ETC. Claro…), lamentablemente le  informamos que su celular fue clonado.. Por eso le pedimos apagar su celular por una hora.

Los que reciben este llamado, apagan inmediatamente su celular creyendo en el excelente servicio de la concesionaria del servicio telefónico. En la siguiente hora los bandidos se dedican a extorsionar a la familia de la persona llamada.

Telefonean a la casa y practican la extorsión del secuestro.

Quien recibe la llamada inmediatamente corre a llamar el celular de la persona supuestamente secuestrada y escucha el mensaje:

‘El numero que Ud… Llama se encuentra apagado o fuera del área de cobertura. ‘ De ahí en adelante toda familia entra en pánico total.

Así que si usted recibe una llamada solicitando apagar su celular, por favor No lo apague.

4. PEDIR PERDÓN

Fuente: Umberto Eco

¿Se les ha ocurrido proponerle a internet que realice la búsqueda “pide perdón”? Hay un millón quinientas noventa mil páginas (pidiendo perdón) y entre las primeras encuentro:

la Iglesia pide perdón por los curas pederastas; Gwyneth Paltrow pide perdón a los animalistas; el periodista Giampiero Mughini pide perdón al futbolista Alex Del Piero; la iglesia anglicana pide perdón a Darwin; el estado de Virginia pide perdón por la esclavitud; Ronaldo pide perdón pero asegura que no es gay; otro futbolista, Kaladze, retracta y pide perdón; la Warner Bros pide perdón a los fans de Harry Potter; Apple pide perdón por los problemas del servicio (al igual que la compañía ferroviaria italiana); uno de los jóvenes agresores de Tong Hong-shen el obrero textil chino apaleado en Roma ha ido a ver al alcalde para pedir perdón; el gobierno canadiense ha pedido perdón oficialmente a los indios por la violencia de la que han sido víctima por lo menos 150 mil niños indígenas; el alcalde de Zagreb ha pedido perdón al de Udine; Matilde Pugliaro, abogada del Estado, ha pedido perdón por lo que sucedió en el cuartel de Bolzaneto en los días del G8 de Génova en nombre del Estado; Rahm Emanuel, futuro jefe de Gabinete de Barack Obama, ha pedido perdón por algunos comentarios antiárabes proferidos por su padre Benjamin; el presidente del Senado italiano, Renato Schifani, pide perdón al líder de la oposición, Walter Veltroni; la Fiat pide perdón a Pequín por la publicidad de los Delta; el gobierno australiano ha pedido perdón a los aborígenes.

Puesto que, en este millón y medio de peticiones de perdón, internet registra también las de los años pasados, acordémonos de que Silvio Belusconi pidió perdón a su mujer, Verónica; que Benedicto XVI pidió perdón a Mahoma; que Juan Pablo II pidió perdón a Galileo (con lo cual la tierra se puso gozosa a dar vueltas en torno al sol).

Claro que la noticia más fresca es la siguiente: en una entrevista al canal de televisión ABC, Bush ha pedido perdón al pueblo americano por haber emprendido sin razón alguna la campaña en Irak (donde han muerto más de cuatro mil soldados norteamericanos, algunos centenares de aliados, algunos centenares de miles de iraquíes y civiles varios, y así en adelante, sin contar a los heridos).

Ha pedido perdón por esta matanza porque se ha dado cuenta de que los terroristas no vivían en ese país y Sadam no preparaba armas atómicas. Era culpa de la intelligence (que no debe traducirse como “inteligencia”).

No he entendido si este entusiasmo en pedir perdón indica un arrebato de humildad cristiana o más bien de desfachatez: haces algo que no deberías hacer, luego pides perdón, y te lavas las manos. Se me ocurre el chiste del vaquero que cabalga por la llanura y oye una voz del cielo que le impone que vaya a Abilene; cuando llega, la voz le dice que entre en el salón, que apueste todo su dinero a la ruleta, al número 5, y el vaquero, aún vacilando, seducido por la voz celestial, obedece, sale el 18 y la voz susurra: “Lo siento, hemos perdido”.

De todas formas, hay cosas peores, los hay que tienen la desvergüenza de no pedir ni siquiera perdón. Estamos en una época de sinvergüenzas, donde los individuos acusados de fraude se dejan ver tranquilamente en los locales más famosos o en la tele, y firman autógrafos; los que han arruinado a padres de familia y a madres viudas siguen circulando impertérritos con sus aviones privados; los que han sido elegidos arteramente para un cargo en el que nadie los quiere siguen sin levantar el trasero de un sillón tan duramente conquistado e incluso se afeitan todos los días para mostrar su cara en la televisión.

Y están los impunes históricos. Quizá se acuerden ustedes de que cuando Bush empezó el ataque a Irak, muchos protestaron y los franceses incluso negaron su apoyo. Entonces, no digo ya en Estados Unidos, donde todos aún estaban sobrecogidos por el 11 de septiembre y reaccionaban cambiando de nombre en los restaurantes a las patatas fritas (que a ese lado del océano se llaman “French fries”), sino en Italia, en donde voces supervirtuosas se levantaron tachando de terroristas y de quintas columnas de Bin Laden a todos los que veían con preocupación el ataque norteamericano.

No sólo, sino que cuando tiempo después Bush anunció triunfalmente que la guerra en Irak había acabado y se había ganado (otra patética mentira, y además evidente para cualquier persona dotada de sentido común), sus acólitos italianos escribieron artículos irónicos dirigiéndose a los que habían albergado dudas diciendo: “¿Veis que teníamos razón nosotros?”. Argumento éste totalmente delirante puesto que, aun admitiendo que se haya ganado una guerra, eso no significa en absoluto que hubiera buenos motivos para hacerla. Al principio, Hitler ganaba siempre, y aun así no tenía razón alguna. Hoy me gustaría saber y ver cómo reaccionarán los sinvergüenzas de mis tierras ahora que Bush pide perdón por sus errores.

5. LA DEMANDA DE GAS NATURAL VOLVIO A CAER A 32.2 MILLONES MCD

Fuente: ANF/Hidrocarburos Bolivia

El consumo de gas natural volvió a descender a 32,2 millones de metros cúbicos por día (MCD). La demanda argentina cayó a 1,2 millones, en tanto que Brasil ya toma los 24 millones comprometidos, el empleo interno está en 5 millones, informó el ministro de Hidrocarburos, Saúl Ávalos.

Además, a la comercialización de 30,2 millones MCD se incluyen 2 millones que se consumen en el transporte, con lo cual se suman los 32,2 millones MCD. "Eso es lo que hoy en día podemos entregar a los mercados", indicó la autoridad. Sin embargo, no informó qué volumen de gas está produciendo el país, asegurando: "Lo que se produce se tiene que vender, se tiene que reinyectar. Y eso es lo que hoy en día tenemos".

El país tiene una capacidad para reinyectar 3 millones MCD. En cuanto a la producción diaria, la autoridad no tiene el dato. El último reporte oficial, del 14 de enero, registra una producción de 35,68 millones MCD y se entregaron 34,11 millones para la comercialización.

Según el Ministro la capacidad de reinyección del gas es de 3 millones MCD. Sin embargo, la autoridad desconoce si ese total se está volviendo a introducir a los pozos.

De todas maneras, Ávalos aseguró que se readecuó la producción de hidrocarburos, precisamente, para reducir la extracción en los campos gasíferos y aumentar en los que tienen mayores reservas de líquidos.

6. PROBLEMAS EN ARGENTINA

Fuente: ANF/Hidrocarburos Bolivia

Argentina redujo la demanda de gas boliviano por un problema interno, explicó el ministro Ávalos al indicar que en la planta Refinor en el Norte del país vecino hay un conflicto, lo que impide el ingreso del energético nacional, puesto que ahí está ubicada "la cabecera del gasoducto".

Precisamente, hasta el miércoles de la semana pasada, día 14 de enero, YPFB exportó 6,24 millones MCD de gas a la Argentina. Al día siguiente bajó a 3,40 millones, el viernes continuó el descenso a 1,16 millones y desde el sábado se mantiene en 1,22 millones MCD como se ve en el gráfico, de acuerdo con el reporte del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) del vecino país.

El gasoducto de importación en Argentina "está paralizado desde los últimos días de la semana anterior", explicó Ávalos al indicar que en las próximas horas sería superado el problema.

Desde el problema presentado en Refinor, Bolivia está exportando gas natural desde el gasoducto del campo Madrejones. Esa tubería no tiene mayor capacidad, por lo que no se puede aumentar el volumen.

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CUIABÁ

El precio para el gas boliviano que se exportará a Cuiabá, Brasil, todavía es el punto conflictivo en el acuerdo que negocian ejecutivos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) con representantes de Transborder Services Gas (TBS).

El volumen en firme, los 707.000 metros cúbicos por día (MCD), señaló el Ministro de Hidrocarburos al indicar que YPFB podría comprometer el suministro permanente para la termoeléctrica de Cuiabá. De todas maneras, hasta mayo hay la disponibilidad de 2,2 millones MCD como volumen máximo.

Los representantes de la propietaria de la generadora pidieron por lo menos el volumen mínimo en firme para mantener en funcionamiento permanente las generadoras, tomando en cuenta que encender y apagar el sistema tiene costos muy elevados.

7. CANALES DE TV BRITÁNICOS PUEDEN SER NACIONALIZADOS

Fuente: El Mercurio / Santiago de Chile

Como consecuencia de la crisis económica mundial, el gobierno británico tiene planeado nacionalizar las cadenas televisivas ITV, Channel 4 y Five, informó ayer el dominical inglés Sunday Express. Además, explicó que la recesión afectará la calidad, estándares y financiamiento de los programas, principalmente de la cadena ITV, que ha registrado pérdidas de hasta un 20% en sus publicidades comerciales. El ente regulador Ofcom estudia recortar el número de horas al aire, una idea que también ha sido considerada en Estados Unidos por la cadena local NBC.

8. LA PRIORIDAD DE OBAMA EN LATINOMAERICA: FIRMAR UN ACUERDO ENERGETICO

Fuente: Andres Oppenheimer Análisis Y Opinión (Mundo)

Aquí va mi pronóstico: la principal prioridad del gobierno de Barack Obama en Latinoamérica será firmar un acuerdo de cooperación energética que de llevarse a cabo podría reducir la dependencia de Estados Unidos del petróleo del Medio Oriente, fortalecer los lazos de Washington con Brasil, y debilitar la influencia de los petrodólares venezolanos en la región.

El plan es casi oficial, aunque los colaboradores de Obama no lo presenten de una manera tan explícita. Obama propuso por primera vez una Alianza Energética de las Américas para producir conjuntamente energías alternativas en un discurso de campaña de mayo del 2008.

La semana pasada, la secretaria de Estado designada, Hillary Clinton, elevó la idea a una máxima prioridad durante su audiencia de confirmación. En su discurso de apertura, cuando tocó el tema de Latinoamérica casi al final de la enumeración de sus prioridades regionales su plan más específico fue «desarrollar la Alianza Energética de las Américas propuesta por el presidente electo».

Más tarde, cuando el panel del Senado le preguntó cuáles son los planes del gobierno de Obama para Latinoamérica, Clinton dijo: »No solo queremos ocuparnos de los temas que hacen los titulares», sino «aprovechar las oportunidades en Latinoamérica, y es por eso que la Alianza Energética que ha sugerido el presidente electo tiene tanto potencial».

Entonces, ¿de qué se trata este plan?, le pregunté a miembros del equipo de transición de Obama. ¿Es diferente del muy publicitado acuerdo de cooperación firmado en el 2007 por el presidente Bush y el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, para la producción conjunta de etanol y combustibles alternativos en sus respectivos países, Centroamérica y el Caribe?

Fuentes cercanas al plan energético de Obama me dicen que hay algunas marcadas diferencias.

En primer lugar, el acuerdo de cooperación Bush-Lula fue un »memorándum de entendimiento». El plan de Obama, en cambio, se convertiría en una ley de Estados Unidos y en un tratado regional, lo que significa que habría fondos estadounidenses para estudios de viabilidad y proyectos concretos, y tendría un alcance político y geográfico mucho mayor.

En segundo término, además de cumplir con los objetivos domésticos de reducir la dependencia petrolera y de combatir el calentamiento global, el proyecto ayudaría a cambiar el eje de la política estadounidense para Latinoamérica.

»En Latinoamérica hay un cansancio generalizado con el libre comercio y la lucha contra las drogas», me señaló un alto funcionario del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. «El tema energético abre una nueva senda en las relaciones con el continente, y es coherente con los objetivos generales del presidente electo en materia de independencia enérgetica y cambio climático».

En tercer lugar, cimentaría las relaciones de Estados Unidos con Brasil. Aunque actualmente Estados Unidos tiene acuerdos de libre comercio con México, América Central, Perú y Chile, así como tratados antidrogas con Colombia y otros países, no tiene ningún vínculo institucional parecido con el país más importante de Sudamérica, según afirman fuentes próximas al plan.

En cuarto lugar, el plan adoptaría algunas de las propuestas incluidas en el Acuerdo Energético del Hemisferio Occidental, un proyecto de ley de los senadores Dick Lugar y Chris Dodd, que se espera será reenviado al Senado antes de la Cumbre de las Américas que se realizará el 17 de abril en Trinidad y Tobago.

Entre otras cosas, el plan ofrece fondos estadounidenses para establecer mecanismos como reservas regionales de petróleo o etanol, y proporcionar fondos para estudios de viabilidad que permitirían a los países de la región determinar si pueden crear empleos y hacer crecer sus economías mediante el desarrollo de industrias de energía solar o eólica, o convirtiendo la soja, la caña de azúcar u otras cosechas en biocombustibles para uso interno y exportación.

Además, podría crear un mecanismo internacional destinado a fortalecer la debilitada industria petrolera estatal de México. Y, con un rol activo de Brasil, el plan podría ayudar a construir gasoductos que aliviarían la escasez de gas natural de países como Argentina y Chile.

Mi opinión: No será fácil. Durante la campaña, Obama se opuso a reducir las tarifas aduaneras de Estados Unidos a las importaciones de etanol de caña de azúcar de Brasil. Además, con la actual baja de precio de los combustibles, la presión política para lograr la independencia energética podría disminuir. Y con la crisis económica, habrá poco dinero disponible para grandes iniciativas hemisféricas.

Sin embargo, si Obama logra convencer a los países latinoamericanos de que ese plan les ofrece algo positivo –ya sea inversiones creadoras de empleo, diversificación energética, o mayor independencia política y económica de Venezuela–, tal vez construya algo importante.

Podríamos pasar de la fatiga generalizada con el libre comercio y la lucha antidrogas a una nueva etapa de entusiasmo colectivo con el desarrollo de energías alternativas que ayuden a combatir el calentamiento global.

9. CAPITALISMO Y CONFIANZA

Fuente: Gabriel Jackson

Confieso que de adolescente tenía sentimientos muy encontrados respecto al sistema capitalista. Soñaba con profesiones como la de profesor de humanidades o músico de orquesta, que nunca me reportarían un puesto en la Bolsa, y mientras recorría las calles de Nueva York veía a hombres-anuncio de unos diez años más que yo que, proclamando que eran “Doctor en Física por el Instituto de Tecnología de Massachusetts” o “Doctor en Economía por Harvard”, vendían manzanas. Pero también tenía un tío que, sin haber estudiado en la universidad, se había montado una buena papelería, se había comprado una bonita casa estucada en las afueras y, a lo largo del tiempo, más que perder había ganado en sus inversiones en Bolsa.

Para complicar un poco más mis sentimientos, yo admiraba mucho a los grupos de jóvenes comunistas que ayudaban a las familias a volver a los pisos de los que la policía acababa de des-alojarlas por no pagar el alquiler. Sin embargo, la razón principal de que no me hiciera comunista fue la repugnancia que en agosto de 1936 me causó el juicio por “traición” contra los “viejos bolcheviques”, que después de “confesar” que habían conspirado para matar a Stalin, fueron ejecutados por orden de éste.

Durante toda mi vida adulta nunca he estudiado economía de manera sistemática, pero, como historiador de la Europa contemporánea, y por razones tanto profesionales como personales, sí que seguí atentamente la competencia político económica entre el capitalismo democrático occidental y el comunismo de cuño soviético.

Durante la grave depresión de la década de 1930, pareció bastante posible que el comunismo, gracias a su centralización económica, supuestamente racional, pudiera realmente tener más éxito que el capitalismo. Sin embargo, desde finales de los cuarenta hasta la deliberada disolución del imperio soviético, entre 1989-1991, fue quedando cada vez más claro que una economía capitalista democrática, descentralizada y de mercados relativamente libres era bastante más productiva y proporcionaba mucha más calidad de vida que el modelo comunista soviético.

Al mismo tiempo, también era cierto que el mundo capitalista, debido a la Gran Depresión de los años treinta y también a la existencia del mundo soviético como modelo alternativo, había desarrollado el “Estado del bienestar”, para que sus clases trabajadoras, tanto industriales como del sector terciario, no cayeran en la tentación de optar por la seguridad económica, la asistencia sanitaria universal y la ausencia de desempleo que aparentemente proporcionaban los regímenes comunistas.

La desaparición del comunismo soviético y europeo-oriental, junto a la transformación simultánea de la China comunista, que pasó de una fracasada utopía maoísta a una exitosa combinación de economía capitalista y control autoritario de la política y la cultura, han liberado a los conservadores occidentales (sobre todo en los países anglosajones) de la inquietud que suscitaba una posible alternativa al capitalismo de libre mercado.

En general, las ventajas sociales y culturales del Estado del bienestar fueron aumentando y consolidándose paulatinamente desde finales de la década de 1940 hasta la de 1980. Sin embargo, al desaparecer el rival económico que representaba el comunismo y con el desarrollo industrial de gran parte de Asia y de Latinoamérica, el proceso de globalización que, dominado por el capitalismo, se inició en los años ochenta, comenzó a reducir las ventajas del Estado del bienestar.

Ahora, en medio de las alarmantes experiencias de nuestro siglo XXI: empezando con los escándalos contables de Enron y Arthur Andersen, y siguiendo a ritmo acelerado con las hipotecas basura, las bonificaciones de cien millones de dólares para altos cargos cuyas empresas poco después perdían la mitad o más de su valor en Bolsa, y las diversas bancarrotas y rescates con dinero público de bancos y sectores industriales supuestamente de primera fila, he tratado realmente de instruirme en las necesidades y fallos de la economía actual.

Si simplificamos un poco, pero no mucho, el lubricante fundamental que precisa cualquier transacción con efectos negociables, tarjetas de crédito, valores, obligaciones, depósitos derivados o titularizaciones es la confianza de todos los implicados en la operación.

En el caso de los productos de escritorio de mi tío, la confianza dependía simplemente de su patente calidad y de que sus precios y métodos de facturación fueran justos y fiables. Pero en un ambiente empresarial complejo, centrado en materias primas diversas y caras, y en propiedades inmobiliarias también costosas, que precisan de varios niveles de licencias públicas, y del servicio de abogados, ingenieros e investigadores científicos especializados, los procesos deben conllevar una confianza total en la integridad de las personas. No pueden quedar en manos de vendedores zalameros o de corredores formados en universidades de élite, que recuerdo que en los años ochenta predicaban: “La codicia es buena”.

Quienes arriesgan su capital merecen obtener un porcentaje mayor de beneficios que el que obtendrían invirtiendo en bonos del Tesoro garantizados, pero el conjunto del sector financiero debe regularse para que la codicia, el error y el engaño humanos no conduzcan una y otra vez a crisis como la de los años treinta y la actual. Y lo que recuerdo que viví de muchacho, y lo que ahora veo reproducirse, es que la pérdida de confianza paraliza a todo el mundo, y hace que nadie se gaste un céntimo, salvo que sea para cubrir las necesidades cotidianas.

Durante el New Deal estadounidense de Franklin Roosevelt, en las sociedades socialdemócratas desarrolladas de Escandinavia, y en los Estados de bienestar de Europa Occidental posteriores a la Segunda Guerra Mundial, se daba por entendido que cualquier institución que gestionara grandes cantidades de dinero tenía que estar regulada por funcionarios responsables.

También se daba por hecho que para que el flujo de dinero sirviera para incrementar la prosperidad del conjunto de la sociedad, la gente debía tener un salario decente y poder opinar sobre sus condiciones laborales, y también contar con una asistencia sanitaria y una pensión de jubilación que le dieran confianza a la hora de gastar su dinero. En términos económicos, las décadas que median entre 1950 y 1980 fueron las mejores de la historia para los habitantes del entorno capitalista democrático. Pero el presidente Ronald Reagan, Margaret Thatcher y, en general, los teóricos del conservadurismo económico, comenzaron a postular que “el Gobierno es el problema, no la solución”, y que la regulación de los bancos y los mercados de valores obstaculizaba el creativo desarrollo económico.

La existencia de bastantes ine-ficiencias y errores en los servicios públicos concedió cierta verosimilitud a esas ideas, y los fallos de la regulación se agudizaron, por el sencillo expediente de nombrar a reguladores que no creían realmente en las normas que supuestamente debían hacer cumplir.

A mis 88 años, mis deseos para el Año Nuevo son que la gente ambiciosa y enérgica limite su apetito de pura y simple riqueza, y que todos los Gobiernos democráticos, de derecha, centro o izquierda, reconozcan que la prosperidad económica depende absolutamente de la confianza, y que ésta depende de virtudes tan anticuadas como la honestidad y la moderación.

10. MILITANTES CHAVISTAS TOMAN LA ALCALDÍA DE CARACAS

Fuente: El País / Madrid

"Somos malos perdedores", "Ledezma fuera", "Comunidades al mando", dicen los grafitis pintados sobre las puertas cerradas de la Alcaldía Mayor de Caracas. El edificio, donde funcionan las oficinas del alcalde opositor Antonio Ledezma, está tomado desde la noche del sábado (hora local) por grupos "sociales" afines al presidente, Hugo Chávez, que lo han rebautizado como Edificio de la Resistencia Popular Revolucionaria.

Se trata de los mismos grupos que se atribuyeron tres ataques con bombas lacrimógenas, ocurridos ayer, contra la sede de la Embajada del Vaticano en Caracas, contra la residencia del director de la televisora RCTV Internacional y contra la federación de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela. Todo indica que estas acciones para calentar la calle en los días previos al referéndum por la enmienda constitucional cuentan con pleno apoyo del Gobierno.

La toma de la Alcaldía Mayor fue ejecutada por los colectivos autodenominados La Piedrita, La Esquina Caliente y Plaza Bolívar que, según sus cálculos, agrupan a unos 3.000 simpatizantes del chavismo. Su plan es convertir las oficinas del alcalde Ledezma elegido en las regionales de noviembre de 2008 en sede de las "misiones", los programas sociales que promueve el Gobierno central. "Nosotros como pueblo no podemos seguir en la calle. El proceso revolucionario recuperó estos edificios y estamos haciendo enlaces con los ministerios y las misiones para trabajar con ellos en estos espacios", explica Óscar Vivas, representante del grupo La Esquina Caliente.

Sin oficina, el alcalde de Caracas prometió que haría de la ciudad su gran despacho habla con la prensa en cualquier calle y anunció que los organismos internacionales con sede en Caracas serían informados de "estas maniobras para generar violencia y sabotear la gestión de las autoridades electas".

Ataque a la Nunciatura Apostólica de Caracas

Por su parte, el colectivo La Piedrita ha encontrado formas más drásticas aún de apoyar al Gobierno. En la madrugada de ayer, miembros de este grupo lanzaron cinco bombas lacrimógenas contra la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas, donde se encuentra refugiado el estudiante opositor Nixon Moreno.

Horas después otro artefacto fue lanzado contra la residencia de Marcel Granier, director de la emisora de televisión RCTV Internacional. Y al mediodía, un motorizado arrojó un tercer artefacto contra la sede de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela. En la representación vaticana dejaron caer varios panfletos: "El grupo de trabajo La Piedrita y nuestro máximo líder, Valentín Santana, informamos al pueblo rebelde de Simón Bolívar que nuestra organización revolucionaria no reconoce a la cúpula eclesiástica de la Iglesia católica y la señala como traidora y cobarde a las verdaderas luchas del pueblo venezolano". Los artefactos empleados son los mismos que utiliza la policía para disolver las protestas estudiantiles, fabricados por la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares.

La oposición vincula estas agresiones con las últimas órdenes del presidente. Hugo Chávez, ofuscado por las protestas estudiantiles contra la enmienda constitucional que se han realizado en la última semana, ordenó el sábado 17 de enero: "No se le puede permitir a nadie que tranque [cierre] una avenida, calle o autopista, así que a estos grupitos dirigidos por el imperio [EE UU] les digo y doy la orden de una vez: les echan gas del bueno y me meten presos a los responsables". Y el lunes, Caracas amaneció llena de humo.

Críticas a Barack Obama

Aunque será hoy cuando tome posesión de su cargo, la teoría de Chávez es que el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también forma parte de planes para acabar con la revolución bolivariana. "Hace tres días dijo que soy un obstáculo para el progreso en América Latina y que Venezuela exporta el terrorismo, o algo así, y eso que todavía no ha asumido", señaló Chávez durante el fin de semana. "Cuando dice eso, lo que está diciendo es que hay que quitar a Chávez, porque cuando uno ve un obstáculo, lo que hace es quitarlo. Pareciera que [Obama] va a ser un nuevo fiasco para su pueblo y para el mundo. Ojala me equivoque, pero me parece que va a ser la misma miasma", señaló.

Chávez auguró además mal final al presidente entrante. "Si Obama no obedeciera el mandato del imperio, lo matan como mataron a [John F.] Kennedy, a Martin Luter King y Abraham Lincoln", advirtió.

11. LOS CIEN PRIMEROS DÍAS OBAMA, COMO ROOSEVELT, NO QUIERE PERDER TIEMPO EN EL INICIO DEL MANDATO

Fuente: MARC BASSETS  – Hyde Park.

En los planes económicos y en el talento comunicador, sigue su senda Hyde Park, un pueblo a orillas del río Hudson, dos horas al norte de Nueva York, queda lejos del ajetreo de Washington, que se prepara para la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca. Pero quizá existan pocos lugares en Estados Unidos más cercanos al espíritu de la nueva presidencia.

En Hyde Park se encuentra la mansión de Franklin Delano Roosevelt, el presidente que sacó a Estados Unidos de la depresión y ganó la Segunda Guerra Mundial. Aquí está enterrado, aquí tiene su museo y archivo presidencial, poco concurrido pese a que Roosevelt está considerado uno de los grandes presidentes.

Obama ha estudiado a fondo la vida y la obra de F. D. Roosevelt, y ha dejado claro que es una fuente de inspiración. Su plan de estímulo fiscal, que supondrá la inversión pública de medio billón de dólares en la modernización del país, evoca el new deal,la batería de medidas que Roosevelt puso en marcha nada más asumir el poder, el 4 de marzo de 1933.

Y Roosevelt, como Obama, también fue un gran comunicador: utilizó, como nunca había hecho ningún presidente, la radio para dirigirse directamente a los ciudadanos; la radio del nuevo presidente es internet.

Tras casi tres décadas de políticas económicas marcadas por otro gran presidente, Ronald Reagan – políticas que en Europa llamaríamos neoliberales-,los estadounidenses vuelven a buscar el amparo del Estado. En el aire flota una nostalgia rooseveltiana.

Al mismo tiempo, resurge entre los historiadores el debate sobre si fueron las medidas del new deal las que salvaron a Estados Unidos de la depresión o fue la Segunda Guerra Mundial. El debate incide en la presidencia de Obama, que ve en el Estado la solución a la recesión actual.

El historiador Herman Eberhardt ha organizado una exposición sobre los cien primeros días de Roosevelt en Hyde Park, titulada Acción, y acción ahora, una frase del discurso inaugural que hace unos días Obama parafraseó.

"Roosevelt y Obama llegan al cargo en un momento de crisis económica. Las expectativas era grandes entonces y lo son ahora – dice-.Pero la situación en 1933 era mucho peor".

Ahora el paro, tras un año de recesión, es del 7%. En 1933, cuarto año de la gran depresión, rozaba el 25%, y en algunas ciudades alcanzaba el 80%. Cuatro mil bancos habían cerrado y los clientes se quedaron sin ahorros.

Los disturbios sociales se multiplicaban. Intelectuales como Walter Lippman creían que el país necesitaba un dictador. Roosevelt y Adolf Hitler llegaron al poder con poco más de un mes de diferencia.

En su discurso inaugural, Roosevelt pronunció la famosa frase, que la prensa del día siguiente apenas reseñó: "Sólo hay que tener miedo del miedo".

Una semana después hacía su primer discurso radiofónico, las llamadas charlas junto a la chimenea por su carácter familiar. "Juntos, no podemos fracasar", dijo. Yes, we can. Hay ecos de estas charlas en los discursos semanales de Obama por YouTube.

"La gente había perdido la confianza y vivía en un estado de miedo, y Roosevelt empezó a actuar nada más llegar al poder. Proyectó una sensación de confianza, de que si nos uníamos podíamos afrontar los problemas", dice Eberhardt.

Roosevelt está en el origen de la idea de evaluar los cien primeros días de un presidente, recuerda el historiador. Ninguno había desplegado tanta actividad legislativa en los primeros meses del mandato.

Entre el 4 de marzo y el 16 de julio, cuando se marchó de vacaciones, reformó el sistema financiero, garantizó los depósitos bancarios, limitó la producción agrícola para que subiesen los precios, ayudó a los propietarios incapaces de pagar la hipoteca y puso a miles de parados a trabajar en obras públicas.

Los críticos dicen a Obama que Roosevelt agravó la crisis. Tampoco Obama quiere perder ni un minuto una vez en la Casa Blanca. De hecho, las negociaciones en el Congreso para adoptar el plan de estímulo ya han comenzado. ¿Funcionará?

Los críticos de Roosevelt dudan de que el new deal sirviese para sacar a Estados Unidos de la depresión. Algunos incluso opinan que la agravó. "Sencillamente: el programa no funcionó", advierte el historiador Burt Folsom, que acaba de publicar un ensayo crítico con Roosevelt. "Cuando subes los impuestos, no hay incentivos para invertir. Por eso sería muy peligroso que Obama intentase imitar a Roosevelt".

Folsom, como otros historiadores y economistas, argumenta que en 1938, cinco años después, la tasa de paro superaba el 17%, y el país estaba en recesión. Sólo la economía de guerra sacó al país del pozo.

A la salida de la exposición sobre los cien primeros días de Roosevelt, en Hyde Park, hay una libreta donde los visitantes anotan sus impresiones. Herman Eberhardt explica que, cuando hace un año se abrió la exposición, los comentarios habituales eran: "Qué suerte que aquello sea tan distante". La recesión acababa de empezar y muchos aún no la notaban.

Ahora los comentarios son más graves. La gran depresión ya no queda tan lejos. "Me recuerda al periodo que vivimos ahora – ha escrito un visitante-.Esperemos que Barack Obama pueda lograr cosas increíbles para nuestra economía". Otro va más allá: "Obama nos liderará en el camino hacia un mundo nuevo".

12. TERMIDOR EN LA HABANA

Fuente: Jean-François Fogel

Cuba es siempre una tierra prometedora para los politólogos. Éstos debatieron durante años sobre la esencia del poder derrumbado por Fidel Castro el 1 de enero de 1959, hasta recuperar un viejo concepto del sociólogo Max Weber para decir que era un “régimen sultánico”.

Tal como Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana, Ferdinand Marcos en Filipinas o los Pahlevi, padre e hijo, en Irán, el dictador Fulgencio Batista utilizaba en Cuba la Administración y la fuerza militar como meros instrumentos de amenaza o de recompensa dentro de un sistema de gestión patrimonial del país. Poder personal, corrupción y ausencia de una ideología oficial eran normas de la vida política cubana hasta la revolución de los barbudos.

Resulta más difícil definir el régimen cubano en la época de Fidel Castro. Su voluntad personal de mandar en la vida civil y militar hace pensar en el clásico caudillismo latinoamericano del siglo XIX y de principios del XX. Pero el totalitarismo de un Estado que rige cada detalle de la vida económica y social recuerda a un satélite del bloque socialista como la República Democrática de Alemania. La figura del “caudillo totalitario”, sugerida por investigadores como Edward González y Kevin McCarthy, es una descripción útil aunque se queda corta.

Elude el uso obsesivo del arte de la retórica por el líder, su desprecio por el trabajo colegiado y su voluntad de dar un papel en la política mundial a una isla de palmas y de azúcar. Los tres rasgos invitan a usar como alternativa la palabra “castrismo” para nombrar un sistema de poder con fuerte contenido ideológico, hecho a la medida de un hombre.

Hoy, después de la jubilación de Fidel Castro, Cuba tiene otro régimen resumido en la escenografía de la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular durante los últimos días de diciembre: Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, explicó los planes del país para 2009 al lado del sillón vacío de su hermano, fantasma tan presente que tiene asiento. Este dudoso equilibrio entre el respeto a un pasado construido sobre una ruptura histórica y la obligación de inventar un futuro tiene un nombre: Termidor. Es la situación política de Raúl Castro hoy, en el momento de celebrar el 50º aniversario de la revolución cubana; fue la situación de los revolucionarios iraníes después de la muerte del ayatolá Jomeini y la situación de los neocomunistas de Hun Sen después de inventar una democracia en la Camboya post-Jemeres Rojos.

Termidor, escribe el historiador francés François Furet en Pensar la Revolución Francesa, es el momento preciso en que un régimen revolucionario “se aleja de las orillas de la utopía para descubrir el peso de los intereses”.

El término proviene de la era abierta en la Revolución Francesa por la ejecución de su líder, Maximilien Robespierre, el 10 de termidor del año II (28 de julio de 1794 en el calendario gregoriano). Fue el final del terror, la fase dura de la Revolución, y no hubo retorno a la monarquía anterior, sino la emergencia dentro de la élite revolucionaria de una clase política profesional, determinada a perpetuar su presencia en el poder y garantizar su enriquecimiento.

El proceso obedece a una sutil delicadeza política: se “habla todavía al pueblo el lenguaje de la Revolución”, nota Furet, aunque se trata de hacer “otra Revolución, tapada detrás de la anterior, distinta: la Revolución de los intereses”. Los beneficiarios configuran un grupo con múltiples enlaces internos. Existe en estos casos, según los trabajos del investigador en política comparada Jean-François Bayart, “un proceso clásico de superposición entre posición institucional, posición familiar, y posición en los negocios”.

Es lo que vincula, en la Cuba de hoy, a la parte de la población que vive en el oeste de La Habana y tiene altas responsabilidades en la política, el ejército o las empresas que facturan en moneda convertible en divisas. En este mundo privilegiado, esposos, hijos, amantes, compadres y socios corresponden a la descripción clásica de los aprovechones de Termidor según Furet: “Una mezcla de nomenclatura de la revolución y de dinero-rey, un mundo a la vez muy cerrado, pues lo dominan recuerdos compartidos, y muy abierto, pues nada parece tan viejo como para ser definido”.

Redefinir elementos de la vida diaria sin trastornos mayores para el poder es posible y hasta útil: permite en el caso de Cuba tapar, en una supuesta “transición”, el endurecimiento de la clase que monopoliza los mejores puestos de la era post-castrista. La actividad en los negocios, al lado de Raúl Castro, de su hijo Alejandro y de su yerno Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, no se comenta, al contrario que los anuncios de cambio del nuevo líder.

En su investidura, el 24 de febrero del 2008, Raúl Castro ofreció computadoras, teléfonos móviles y electrodomésticos para el hogar, tierras ociosas para los campesinos y acceso a los hoteles de turismo de la isla para todos los cubanos. En otros términos, acabar con las absurdas prohibiciones de una vida socialista llena de trabas.

En unos meses, el mero anuncio de esta transición ha dado formidables resultados. El 19 de junio, la Unión Europea levantó las suaves sanciones (limitar los contactos diplomáticos e invitar a los disidentes a las recepciones en sus embajadas) tomadas en 2003 después del encarcelamiento de 75 opositores y periodistas. El dinámico dúo del Ejecutivo ruso, Medvédev y Putin (valga la redundancia), viajó varias veces a La Habana antes de mandar una fragata de la Marina de Guerra. Y Cuba se convirtió, en diciembre, en el miembro 23 del foro latinoamericano del Grupo de Río después de la participación de Raúl Castro en la última reunión del Mercosur.

Cuba mueve sus fichas afuera. Dentro de la isla se verifica otra vez el retrato de Termidor hecho por Furet: hay “una continuidad en los hechos aunque parece ser una ruptura en las conciencias”. Generación Y, el blog disponible en 14 idiomas de Yoani Sánchez (la máxima autoridad moral en la isla), hizo reír a todo el ciberespacio al explicar cómo el calendario burocrático de oferta del electrodoméstico prohíbe la venta de tostador de pan antes de 2010. Para obtener tierras ociosas, los campesinos deben conseguir el apoyo de una cooperativa y someter su trabajo al representante local del Ministerio de Agricultura. Un total de 53 de los 75 encarcelados de 2003 están todavía en sus celdas. De transición, ni soñar: Cuba sigue siendo inmóvil.

Es el clásico conservadurismo de los que proclaman la revolución y después detienen el tiempo para siempre, hasta crear una distorsión de la realidad. Se resume en el título genial de la escritora Zoé Valdés para tratar de la historia reciente de su país: La ficción Fidel. Cuenta cómo “todo esto ha sido una pesadilla, o una película mala, o una novela mediocre, o una pésima telenovela, un chiste pesado”. Empieza ahora “la ficción Raúl”, remake moderno y caribeño de Termidor: la fidelidad proclamada a la herencia revolucionaria por parte de herederos atrincherados en el poder.

En esta situación, enseña el Termidor francés, sólo hay un parámetro fuera de control: la idea de la guerra. Para los herederos de la República de Robespierre, renunciar a la lucha contra las monarquías habría sido traicionar el proyecto revolucionario. De la misma manera, el fin de la hostilidad contra Estados Unidos sería una pérdida de identidad para la revolución cubana.

Barack Obama es una amenaza para el Termidor cubano. Es lógico: su “nueva estrategia” propone cambios con impacto real en Cuba. Permitir a las familias del exilio mandar una ayuda sin límites a sus parientes en la isla es aprobar un bombardeo de recursos imposible de denunciar en Cuba, donde reina la escasez. Aun más en el único país donde un dirigente blanco rige desde hace varias décadas una población de mayoría negra o mulata. El buró político del Partido Comunista cuenta con cinco negros o mulatos entre sus 24 miembros. Quizás, los cubanos se van a enterar que el organismo más poderoso del poder en la isla tiene una composición aún más extraña que un presidente negro en la Casa Blanca.

13. Siete síntomas que los hombres no deben ignorar

Fuente: Men’s Health Network

No deje que un hombre importante en su vida muera por desatender las advertencias de una seria enfermedad.

Los hombres suelen cuidar su salud menos que su auto o el tejado. “Si detectan una gotera en el techo se disponen a repararla antes de que se produzca un daño mayor”, dice la Dra. Jean Bonhomme de Men’s Health Network. “El más pequeño ruido en su auto los llevará directamente al taller mecánico. Qué bueno sería que actúen igualmente con su propio cuerpo’.

De hecho, una razón que explique posiblemente por qué los hombres sufren mayor mortalidad por enfermedades del corazón, por cáncer, por accidentes cerebro vasculares y por diabetes es su poca disposición a acudir al médico en la medida en que lo hacen las mujeres. Posiblemente, un hombre joven se salga con la suya ignorando dolores y molestias, pero al llegar a la mediana edad, cualquier achaque, seguro, empeorará con el tiempo.

En efecto, existen síntomas que un hombre debe tomar seriamente, sea cual sea su edad. Si usted reconoce alguno como propio, deténgase, piense y llame al médico.

1. Dolor de pecho. Este es el santo grial de los síntomas. Si siente que un elefante se sentó sobre su pecho, vaya directo al primer centro de emergencias que conozca. (Llame a una ambulancia o haga que alguien lo lleve). Muchas veces, sin embargo, los signos de un ataque al corazón son difusos y se expresan con dolor en el brazo izquierdo, en la mandíbula, sudor o dificultades para respirar. Un dolor en el pecho posterior a algún esfuerzo, que dura unos minutos y luego desaparece, puede deberse a una insuficiente irrigación del corazón (una dolencia denominada angina). Ciertamente, a veces el dolor es solo producto de la acidez estomacal, pero, ¿para qué correr el riesgo?

2. Dificultades para respirar. Sentirse un poco agitado luego de correr o de jugar un partido informal al baloncesto es bastante normal. Pero si siente agitación por las noches una vez acostado en la cama, luego de caminar una o dos cuadras o de subir un tramo de escaleras, acuda al médico inmediatamente. Pueden ser síntomas de una dolencia del corazón denominada insuficiencia cardiaca congestiva.

3. Pérdida de peso no buscada. Muchas personas quieren perder peso. Pero, ¿qué sucede si usted pierde peso sin buscarlo? Si de pronto nota que sus pantalones le quedan grandes, alguna causa debe haber. Puede ser relativamente benigna, como el hipertiroidismo, pero a veces es el primer indicio de cáncer.

4. Sangre en la orina o en la materia fecal. Algunas personas no quieren mirar, es cierto. Pero deben hacerlo. Lo esencial es revisar que no haya rastros de sangre en la orina ni en la materia fecal.

La orina pasa de los riñones a la vejiga a través de los uréteres y luego llega a la uretra antes de ser eliminada. Cualquier quiste, cálculo, infección o inflamación puede sangrar en la orina. Lo mismo puede suceder con un cáncer de riñón o de vejiga.

La sangre en la materia fecal puede ser más difícil de reconocer. Si detecta sangre rojo-brillante no hay ni que pensarlo. Pero a veces la sangre hace que sus deposiciones se vean oscuras como alquitrán. No se auto diagnostique hemorroides. Si detecta sangre en la materia fecal realícese una colonoscopia para descartar cáncer de colon. (La coloración también puede deberse a una úlcera sangrante o a una enfermedad llamada diverticulitis).

5. Cambios en la micción. Levantarse muchas veces a la noche para ir al baño, hacer pis con un chorrito débil, tener dificultad para eliminar la orina o sufrir de incontinencia pueden ser signos de una próstata agrandada. La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que rodea a la uretra y aumenta de tamaño a medida que el hombre envejece. Esta condición se denomina hiperplasia prostática benigna (BPH en inglés). No es una amenaza mortal pero puede sí, afectar la calidad de vida de la persona. El diagnóstico precoz puede evitar su desarrollo. El cáncer de próstata, que sí es una amenaza mortal, tiene síntomas similares. Un examen físico y el análisis PSA de antígenos prostáticos a través de una muestra de sangre, pueden marcar la diferencia entre ambos. Acudir seguido al baño puede ser también síntoma de algún otro problema, entre ellos diabetes, una enfermedad grave que puede afectar al corazón y a los riñones.

6. Hinchazón en las piernas Si acumula líquidos en los pies, tobillos o piernas, no lo desatienda. La hinchazón, también llamada edema, puede ser una advertencia sobre alguna dolencia circulatoria, renal o hepática. Aunque existe medicación (diuréticos) que puede ayudar a reducir la retención de líquidos, es fundamental conocer la causa subyacente: ¿podría ser que el corazón no esté bombeando correctamente? ¿Están funcionando los riñones como se supone deben hacerlo? ¿Está inflamado el hígado? Una serie de estudios probablemente revele las causas y lo coloque al inicio del tratamiento adecuado.

7. Lesiones en la piel Mucha gente pasa por alto lesiones en su piel, especialmente si no se localizan en la cara. Unas úlceras en la piel que no se curan en pocos días, particularmente sobre piernas y pies, son una llamada de atención. Podrían ser claro indicio de alguna alteración circulatoria. Heridas que no cicatrizan pueden ser también la primera señal de diabetes. Una lesión en la piel que no sana, ubicada en cualquier parte del cuerpo, que aumenta de tamaño y cambia de color y forma, puede ser indicio de cáncer de piel. No haga caso omiso. Si se toma a tiempo, las posibilidades de una recuperación total son grandes.

14. NUEVA ERA EN LA CASA BLANCA

Fuente: Eusebio Val  – Washington.

Obama se muda a una mansión construida a finales del siglo XVIII con mano de obra esclava. Una casa con cimientos racistas

Atracción: Los turistas siguen posando ante la verja, pero visitar la mansión es difícil SALA POLIVALENTE Bush se despidió del país en la sala este, donde velaron a Lincoln y Kennedy.

La Casa Blanca, una imagen universal de la democracia estadounidense, esconde en sus cimientos el mismo pecado original, muy grave, con que nació la república: la esclavitud. La mansión presidencial fue construida entre 1792 y 1800 con ayuda de mano de obra negra esclavizada, además de hombres de color libres e inmigrantes europeos recién llegados. Estos orígenes agrandan aún más el simbolismo de la llegada de Barack Obama y de su familia su esposa, Michelle, tiene antepasados esclavos a un pináculo de poder que parecía inalcanzable para un sector de la población.

La sede ejecutiva ocupa un lugar central en Washington y sigue siendo un imán para turistas que no resisten a la tentación de fotografiarse frente a su verja. Uno casi puede tocar los espectaculares robles centenarios de sus jardines y acariciar las ardillas que corretean por el césped.

A diferencia de otras sedes ejecutivas, antiguas y modernas – como los palacios del Kremlin o la faraónica nueva Cancillería berlinesa-, la Casa Blanca y su recinto son bastante discretos. Durante muchos años tuvo un acceso fácil para el público. Desgraciadamente, el atentado de Oklahoma City, en 1995, y el 11-S, el 2001, restringieron mucho la posibilidad de visitar la Casa Blanca al ciudadano de a pie. La avenida Pensilvania se cortó al tráfico y la mansión en sí sólo se puede visitar con cita concertada de antemano y por invitación de congresistas. Ya no hay recorridos para turistas.

Los 5.100 metros cuadrados habitables se distribuyen en 132 estancias y 35 baños. A lo largo de más de dos siglos, ha experimentado múltiples ampliaciones. Su existencia ha sido tan azarosa como la del país. Los hechos más dramáticos se produjeron en 1814, durante la guerra contra los británicos. Estos entraron en Washington, lo saquearon y prendieron fuego a los principales edificios oficiales, incluidos la Casa Blanca, el Capitolio y los departamentos del Tesoro y de la Guerra. Sólo la lluvia evitó la destrucción total por el fuego.

John Adams, el segundo presidente, fue quien estrenó la Casa Blanca, en 1800. La capital estadounidense se había mudado desde Filadelfia. El diseño de la vivienda del presidente corrió a cargo de un arquitecto de origen irlandés, James Hoban. A partir de 1811 se llamó oficialmente Casa Blanca. Theodore Roosevelt inauguró el ala oeste en 1901 y el presidente William Taft se sentó por primera vez en el despacho Oval en 1909, aunque en una ubicación distinta de la actual.

Harry Truman y John F. Kennedy hicieron importantes renovaciones de diseño y mobiliario. Desde entonces ha habido escasos cambios, salvo en la planta superior, de uso privado de la familia presidencial: cada inquilino la ha adaptado a sus gustos y necesidades.

Algunas salas han tenido usos polivalentes, como la sala este. Se diseñó como lugar de audiencia pública, pero la esposa de John Adams, Abigail, la utilizó para tender la ropa. Años después fue testigo de conciertos y recepciones y de los velatorios de siete presidentes, entre ellos Abraham Lincoln y John F. Kennedy. George W. Bush escogió el jueves pasado la sala este, en lugar del despacho Oval, para rodearse de un selecto grupo de invitados y dirigir su último mensaje a la nación como presidente.

15. ¿HAY QUE ENVIAR MÁS TROPAS A AFGANISTÁN?

Fuente: Nicolás Sartorius

Se comenta con reiteración que esto es lo primero que les va a pedir Obama a los Gobiernos europeos, incluido el español. En mi opinión, es cuestión que hay que meditar con mucho rigor, pues se trata de enviar a ciudadanos soldados a un territorio en guerra, quizá irregular, pero en todo caso donde se puede morir en combate. Tiene que estar, pues, muy bien justificada la intervención, en este caso, el aumento de efectivos, y meridianamente explicada a la opinión pública.

Además, en una democracia se tiene que dar una serie de condiciones básicas que amparen una decisión tan delicada. En primer lugar, que la situación en Afganistán afecte a los intereses y/o a la seguridad de España o de la Unión Europea, es decir, que sea cierto y no una frase que en aquel país se ventila nuestra libertad y seguridad; en segundo lugar, que la intervención respete la legalidad internacional, lo que quiere decir que haya un mandato de Naciones Unidas que ampare la operación y una autorización del Congreso de los Diputados; en tercer lugar, que el envío de tropas se realice en acuerdo con el país concernido y no se trate de una ocupación contra la voluntad de los habitantes del mismo, y, por último, pero no lo menos importante, que se produzca en el marco de una estrategia clara, es decir, con una definición nítida de cuáles son los objetivos que se pretende alcanzar y los medios adecuados para alcanzarlos.

¿Se dan estas condiciones en el escenario de Afganistán? En el caso de las tres primeras, pienso que sí, aunque la explicación de lo que se juega España en ese lejano país haya sido, hasta el momento, francamente insuficiente. No obstante, en el supuesto de la cuarta condición, me parece evidente que no. No hay claridad en qué se pretende conseguir, ni en cómo se pretende tener éxito, ni con qué medios. La impresión general es que se está fracasando en Afganistán y es urgente un replanteamiento de la operación.

Los talibanes controlan cada vez más territorio, alrededor del 50%, según algunos informes; los afganos están cada vez más descontentos de la presencia extranjera debido, sobre todo, a las víctimas civiles que ocasionan los bombardeos de Estados Unidos; el Gobierno de Karzai es impopular y está corroído por la corrupción; el país es el reino de la heroína, que se produce en crecientes cantidades y de la que todos se aprovechan; hay confusión entre la misión ONU-OTAN y la de Libertad Duradera, de Estados Unidos; la reconstrucción es lenta, pues no se acaba de aportar los medios necesarios; la policía afgana está mal pagada y desmotivada para luchar contra los insurgentes. Y, para colmo de males, se está desestabilizando el vecino Pakistán, sin cuyo concurso todo se hace endiabladamente difícil.

En consecuencia, es urgente dotarse de otra estrategia y de los medios necesarios para llevarla a la práctica. Pretender obtener una victoria militar, al estilo clásico, es una quimera que nos podría conducir a pensar que lo de Afganistán se arregla metiendo medio millón de soldados, cometiendo así el mismo error de siempre.

Por el contrario, una estrategia más realista partiría de la idea de que el objetivo a alcanzar sería que Afganistán dejase de ser una amenaza a la seguridad de la comunidad internacional, en términos de terrorismo tipo Al Qaeda u otros, y que los talibanes no se hiciesen con todo el poder. Eso supondría, entre otras cosas, reforzar con medios técnicos, materiales y económicos al ejército y la policía afganos -es absurdo que los policías afganos ganen 100 dólares al mes en el país de las drogas-; supondría involucrar en la solución a los países vecinos, Irán, Pakistán, igualmente amenazados; plantearse el negociar con una parte de los talibanes que no les interesa enfeudarse a Al Qaeda.

En esta dirección, sería conveniente establecer una única intervención bajo el mandato de la ONU y con una composición que no fuese mayoritariamente “occidental” o, por lo menos, más equilibrada. Además, tomarse en serio la reconstrucción del país en todos los órdenes: economía, servicios esenciales y funcionamiento del Estado. Este tipo de intervenciones sólo tiene alguna posibilidad de alcanzar el éxito si la población comprueba que la actuación de las fuerzas que proceden del exterior mejora su vida; de lo contrario, están condenadas al fracaso.

En este sentido, es clave ayudar con eficacia a los propios afganos a que se hagan cargo de su seguridad y bienestar, y no pretender suplantarles a perpetuidad. En un enfrentamiento irregular entre fuerzas talibanes -que son afganos- y fuerzas extranjeras, siempre llevarán las de ganar, a la larga, los talibanes, salvo que involucremos en esa lucha al pueblo afgano que no desea el dominio talibán.

En conclusión, nuestro país no debe enviar más soldados a Afganistán hasta que exista una estrategia clara, compartida con los aliados en su diseño y ejecución. Sería inaceptable enviar más tropas porque alguien nos lo pide, por muy presidente que sea de Estados Unidos o por mucha simpatía que tengamos al presidente Obama.

16. OBAMA IMITA A LINCOLN Y CULMINA SU ´VIAJE IMPROBABLE´ EN UN VIEJO VAGÓN

Fuente: Marc Bassets  – Hyde Park

UN PAÍS EN CONSTRUCCIÓN "La revolución sigue librándose en la mente y el corazón de la gente". FRENTE A LAS CRISIS PRESENTES "Necesitamos una nueva declaración de independencia"

La idea de que Estados Unidos es un país todavía en construcción, sumido en una batalla permanente para modelar un futuro no escrito, resonó ayer con fuerza en Filadelfia, cuna de la democracia norteamericana, donde Barack Obama emprendió la última etapa del viaje que le llevará a la Casa Blanca.

Obama, retomando una tradición que inició Abraham Lincoln en 1861, se subió a un viejo vagón de ferrocarril y, acompañado de su familia, amigos y periodistas, viajó a Washington, en un trayecto lento y con varias escalas.

"La revolución americana no terminó cuando las pistolas británicas callaron. Nunca fue algo que pudiese ganarse sólo en el campo de batalla o completarse en los documentos de los padres fundadores. No fue simplemente una lucha para liberarse del imperio y declarar la independencia", dijo Obama en un breve discurso.

"La revolución americana era, y sigue siendo, una lucha que todavía se está librando en la mente y el corazón de la gente para estar a la altura del credo fundador", añadió.

En el tren viajaban Barack Obama, que el martes se convertirá en el 44. º presidente de Estados Unidos, su esposa, Michelle, que cumplía 45 años, sus hijas, el vicepresidente Joe Biden y un puñado de amigos y periodistas.

Pocos países viven con tanta devoción la historia como los jóvenes Estados Unidos de América. Obama no es una excepción. El viaje en tren conectaba, primero, con Lincoln, que es, junto a Roosevelt, uno de sus modelos: hijo de una familia sin recursos, procedente de Illinois, abogado, alejado de las estructuras de poder su partido, artífice del fin de la esclavitud… Las similitudes saltan a la vista.

Los Obama se mudaron a Washington a principios de mes, pero recorrer el último tramo simbólico en tren – seis horas o más, pese a que el recorrido sólo era de 220 kilómetros-rubricaba uno de los motivos recurrentes del relato electoral del nuevo presidente: el del viaje improbable a la Casa Blanca de un afroamericano desconocido hasta hace cuatro años.

Obama hereda de George W. Bush dos guerras inconclusas y una país con una de las peores recesiones de las últimas décadas.

"Aunque nuestros problemas sean nuevos, lo que necesitamos para superarlos no lo es. Necesitamos la misma perseverancia e idealismo que mostraron nuestros fundadores. Lo que necesitamos es una nueva declaración de independencia, no sólo en nuestra nación sino en nuestras vidas: de la ideología y el pensamiento corto de miras, del prejuicio y el fanatismo", dijo.

Grandilocuencia en las palabras y los gestos, a la altura de la liturgia de un traspaso de poderes especial: en el país del esclavismo y la segregación, un afroamericano está a punto de ser presidente. El espectáculo de la investidura ya ha comenzado.

17. HUMOR

Tu mamá tiene la culpa de todo!

– Sí, ya sé que vos no querés a mi mamá.

– ¿Quién dice que no la quiero? Yo la quiero igual que a la cerveza.

– ¿Vos querés a mi mamá igual que a la cerveza?

– Sí, la quiero… fría, con la boca abierta y echando espuma.

– ¿Qué te pasa que te veo tan triste?

– Es que casi atropello a mi suegra.

– ¿Qué pasó? ¿Te falló el freno?

– No, ¡El acelerador!

¿Cómo se dice suegra en chino?

Lin – chen – la.

Epitafio en la tumba de una suegra que era muy metida:

"Aquí descansa ella, y en casa descansamos todos".

Las suegras se inventaron porque el diablo no podía estar en todas partes.

Un tipo le cuenta a otro:

– Ayer iba caminando con mi suegra por el parque. En eso, aparecen

dos tipos, se le van encima y la golpean como animales.

– ¿Y vos qué hiciste?

– Y, me aparté, ¿Qué se supone que debía hacer?

– ¿Por qué no te metiste?

-¡¡¡Ah, no, ya era un abuso pegarle de a tres!!!.

– Mi suegra es un encanto, es lo máximo; sólo tiene un defecto.

– ¿Cuál?

– Respira.

LOS VIEJITOS

Dos jovatos , (vejetes…) después de emborracharse, deciden ir a un burdel. Al llegar, la Madame los mira bien, llama a la mucama y le dice:

– Andá a las habitaciones 1 y 2 y colocá una muñeca inflable en cada cama. Estos dos viejos están tan  borrachos que no  van a  notar  la diferencia. No voy a gastar a mis muchachas con esos dos viejos en pedo. La mucama cumple las órdenes y los dos jovatos van a sus respectivas habitaciones y »hacen la tarea para el hogar’

En el  trayecto de vuelta a sus casas, uno de  los viejos dice:- Creo que la mujer que estaba conmigo estaba muerta!

-Muerta? Dice el otro. ¿Por qué pensás  eso?

– Es que no se movió  ni habló mientras  le hacía el amor

– Podia haber sido peor, dijo el otro. ¡Yo creo que la mía era una bruja!- Una bruja!!! ¿Por que carajo decís eso?

Bueno…, lo que pasó es que mientras yo  estaba en los preliminares le di una mordida en el culo, entonces ella se tiró un pedo en mi cara salió volando por la ventana y encima se llevó a mi dentadura!!!

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