No me digan nada…yo voto No

El Mundo. El Director.

Este es un testamento de quien se declara Ciudadano Boliviano por nacimiento, cruceño por decisión, Autonomista por principios, demócrata por convicción y sostengo que esta opción que no es perfecta (no existe otra mejor) nos dio la oportunidad de elegir al indígena boliviano como: “Presidente Constitucional de la República”, me declaro amante de la libertad de amar y odiar, de aceptar y rechazar, de trabajar o no laburar, soy izquierdista (sostengo que el marxismo es el mejor método de análisis de la realidad nacional) por conciencia y justicia social, soy heredero de los amigos y amigas de mi padre y madre, soy respetuoso de los bienes ajenos (ellos tendrán que rendir sus cuentas a Dios) total si el paraíso es de los pobres en ese lugar seré un latifundista, no tengo más patria que esta, no tengo abuela de polleras ni tipoy, de la misma forma no tengo posibilidad de reclamar patria alguna ya que los abuelos de mis abuelos nacieron en esta tierra, nunca soñé con el poder, siempre soñé con leerme todos los libros, sigo en el empeño y aparecen más y más, nunca me imaginé que el camino de mi oficio era el de escribir a pesar que soy amo y señor de los errores ortográficos, escribí un montón de libros que son el único inventario que dejaré cuando ya no pueda seguir escribiendo, cada día me levanto dirigiendo mi mirada al cielo y agradeciendo que tengo un día más para amar, soñar y criticar, en el fondo en unas cuantas líneas le narré mi testimonio de vida.



Hoy viajaré tres mil kilómetros simplemente para estar el día domingo a las 9 de la mañana frente a mi ánfora donde convertiré en realidad lo que vine sosteniendo en teoría: mi derecho de sufragar por el NO, y lo hago convencido, a pesar de mis cuestionamientos con la despreocupación de la gente frente a este reto, yo votaré por mí, por los ciudadanos, por mis hijas y amigos, como testimonio de mi lealtad con todos, después venga lo que venga, de donde venga y como venga, estaremos listos para iniciar una nueva batalla la de seguir luchando por la libertad de que algunos quieran carnavalear, es su derecho, incluso por esos que están convencidos de que Evo es el redentor convertido en Indio que vino a salvarnos del diluvio final, también votaré por ellos porque tienen el derecho de que Evo con su capacidad de líder los conduzca y los lleve de las narices a donde el destino les reserva un espacio donde podrán repensar, rebatir el porqué aceptaron con algarabía que se destruya el único país que tenemos y cuando solo queden escombros, yo les diré por intermedio de algún artículo que el tiempo no podrá borrar, no me echen la culpa, yo les advertí y yo voté NO.

Dos de mis hijas votarán por primera vez y lo harán con la misma determinación y conciencia de que hoy se está jugando en el país su oportunidad de tener éxitos o cometer errores, hoy se juega el derecho que goce yo de mostrarles los caminos y darles la opción de elegir cual recorrer, que nadie les marque a mis hijas lo que deben hacer, pensar y soñar, que ninguna mañosa propuesta de CPE les marque su bitácora de vuelo o su libreta de racionamiento, que su límite sean los valores éticos de saber discernir ente la libertad y el autoritarismo, es por eso que sin preguntarles por la opción por la que votarán sé su respuesta, que en el fondo es la misma de todos, nadie nos puede arrancar desde las entrañas el país que tenemos, nadie por más que se proclame “libertador” tiene el derecho de robarnos el sueño de una Bolivia justa, trabajadora y digna, si alguien tiene tamaña osadía existiremos ciudadanos que sabremos luchar por la libertad, por la democracia por la opción de equivocarnos de manera propia, el voto del domingo no define el proyecto de Evo o Chávez, ellos simplemente son operadores de sus esquizofrenias, la decisión afortunadamente la tenemos los hombres, las mujeres que conformamos esta Nación, porque en manos de ellos está la posibilidad de marcar por las opciones que le ofrece la papeleta, campaña más o campaña menos lo que se juega es la vida misma, por lo tanto aunque parezca reiterativo hoy somos nosotros los que esculpiremos en piedra nuestra voluntad de merecernos ser Bolivianos, nos vemos el domingo junto a una ánfora democrática, lo contrario será que en una caja parecida se enterrarán los sueños de nuestros padres quienes nos heredaron un país y hoy se lo devolveremos a nuestros hijos, con una cantidad de preguntas que no sabrán responder, por mi parte no tendré razones que explicar a nadie por que marqué por el NO.