Radio especiales. Entrevistas, comentarios

Hasta el texto que distribuye la Repac hay 9 constituciones del proceso constituyente. Hay modificaciones. Del trabajo de las 21 comisiones, de los 255 asambleistas, es decir que del trabajo que hizo ese pueblo diverso apenas quedó en un 30%.

EVO-Libertador 6

Programa: DIALOGO



Radio: PANAMERICANA

Entrevistados: César Navarro (jefe de bancada de Diputados del MAS)

Jimena Costas (analista política)

Alex Contreras (ex vocero Presidencial)

LAS CAMPAÑA DE CARA AL REFERENDUM CONSTITUCIONAL

NAVARRO: El país ha ingresado en la parte final no solo del proceso constituyente, sino de la transición definitiva de un tipo de Estado, construido fundamentalmente en forma elitaria desde 1825, que tuvo sus reformas en diferentes momentos históricos.

Todas las reformas tuvieron como componente una estructura política privilegiada del Estado. Y ese tipo de Estado, capitalista, mono cultural, neocolonial, excluyente, hoy llega a su parte final y definitiva.

Todo este proceso histórico no puede ser entendido solo como una suma de votos, sino como una acumulación política y como una interpretación política a un tipo de Estado. Por eso nuestra gestión de Gobierno se ha caracterizado básicamente por transformar de manera estructural y radical la concepción sobre la apropiación del excedente de la comercialización de los recursos naturales, como pasa con los hidrocarburos. También se ha caracterizado por superar la vieja lógica de una economía de enclave donde nos caracterizábamos solo por exportar materias primas, lo que significaba que la población se mantenga en la pobreza. Como ejemplo de esto está Vinto, Karachipampa, en el Salar la planta piloto de litio, lo mismo pasa en el Mutún, Corocoro, etcétera, lo que demuestra que en pleno siglo XX, a partir de la llegada al Gobierno del compañero Evo Morales, uno de los líderes más importantes de América Latina en el siglo XXI se está transformando de manera radical una vieja estructura que está siendo que ha sido desarrollada por este capitalismo dependiente de quienes dirigieron el país.

La campaña de diciembre para llegar al Gobierno, la campaña para ratificar de manera contundente y democrática el 10 de agosto, han sido circunscritas básicamente a tener una nueva visión política del poder, a un nuevo comportamiento estando en el poder, estando el Estado sobre la sociedad. Y hoy en día nuestra visión está destinada básicamente a que esta campaña tenga como finalidad el empoderar políticamente a la sociedad civil sobre nuestra Constitución, y sea la sociedad civil el sujeto político no simplemente que vote, sino que impulse la implementación de nuestra Constitución.

Nuestra Constitución tiene el color, el olor, el sabor del hombre y la mujer de la tierra boliviana; es un producto histórico.

COSTAS: Tengo una visión, por supuesto, distinta a la que plantea César Navarro, y en realidad me voy a concentrar en la pregunta.

Es una campaña particular, nunca hemos visto un escenario tan polarizado ni en el revocatorio. Porque en el revocatorio los prefectos estaban haciendo campañas para quedarse, para no ser revocados, nadie hacia campaña contra el presidente Evo Morales. Y el Gobierno hacia campaña para que el presidente sea ratificado y para que se revoquen los prefectos, pero no era había la polarización que hoy estamos viendo. La situación es distinta.

La Constitución aprobada en Oruro probablemente tenía muchas más cosas para que la oposición aproveche y trabaje por el no. Las modificaciones que se han hecho en el Parlamento, por eso la llamo la Constitución del “juntos podemos más”, hace que sea una Constitución distinta, lo que no significa que se hayan transformado todos los aspectos que venían de la Constitución de Oruro.

Difiero con la visión de César Navarro porque la gran mayoría de los bolivianos teníamos la expectativa de que la Asamblea Constituyente recoja el sentimiento, los deseos y expectativas de la diversidad de lo que es el pueblo boliviano que es tan plural. Sin embargo, el trabajo de las 21 comisiones, de los 255 asambleistas, no estaba en su totalidad reflejado en el texto de Oruro, se han hecho estudios que nos muestran que algo más del 30 por ciento de los informes de las 21 comisiones nada más quedó en el texto de Oruro, es decir que el trabajo que hizo ese pueblo diverso apenas quedó en un 30%.

Sin embargo, el texto que se aprobó en Oruro no es el texto que luego se difundió. Sabemos que la comisión de revisión y estilo, y que la historia dirá quienes, cómo, cuántos, cuántos, solo sabemos el dónde, han modificado lo que salió de Oruro; hasta la que tengo en mano, que es la que distribuye la Repac, nueve constituciones del proceso constituyente. Hay modificaciones.

Posteriormente, el texto de la Lotería (en La Paz) es distinto al de Oruro, luego van al Parlamento, se producen modificaciones y al parecer hay una comisión, al parecer del (Hotel) Oberland que también le imprime algunos cambios.

El resultado de la Asamblea Constituyente no es esto por el cual vamos a ir a votar por el sí o por el no el 25 de enero, es algo distinto, Y es ahí donde pienso que el proceso constituyente no termina el 25 de enero. El 25 de enero va ser un paso más para avanzar en ese proceso constituyente, gane el sí o gane el no, porque lo que nos está mostrando el proceso es que la situación polarizada le puede dar, según las encuestas, el triunfo al sí, pero el rechazo tiene por lo menos un tercio orgánico ya en el país, hasta un 36, 37%, y hay más o menos una cuarta parte de la población que tiene dudas y aún no decide porqué va a votar.

Pero si hay desconfianza en la transparencia electoral, después de tantas denuncias y la decisión de no sanear un padrón electoral, vamos a tener un proceso constituyente que va a continuar todavía, porque de aprobarse el texto constitucional no va transformar la realidad de manera inmediata, eso es un proceso lento de aplicación.

Las campañas reflejan esta posición cada vez más polarizada donde ya no cuenta tanto solamente el contenido del texto constitucional, sino ya una resistencia al proyecto de poder.

La gran ventaja que tiene el Gobierno es que la oposición sigue fragmentada, a veces confundida, contradictoria, con muchas voces en el Parlamento que apoyan las reformas, luego dicen no, en las regiones que no se ponen de acuerdo. Y también entra la campaña donde ingresa la Iglesia Católica.

El cambio del modelo de Estado que tenemos hacia un modelo que se llama autonómico, pero que en realidad nos pone frente a un escenario donde se delimitan en todos los casos nuevas circunscripciones territoriales y no tenemos los límites claros, es decir pueblos indígenas originarios, tierras bajas, tierras altas, TCOs, ciudad-campo vamos a tratar de poner las cuñas para ver hasta dónde llegan los límites de cada circunscripción.

Es un escenario muy peligroso cuando no hay tolerancia.

No creo que haya menos intolerancia, lo que ha bajado es el apoyo al Gobierno, que es muy alto en el Occidente, en El Alto es superior al 80%, pero antes en El Alto era 93%. El trabajo de la gestión va empezar a pesar sobre el Gobierno, tema hidrocarburos, el Atpdea.

CONTRERAS: Ante un hecho tan importante el cual vamos a vivir los bolivianos, las campañas son muy pobres, tanto de la oposición como del oficialismo.

De todas las encuestas que se manejan, también en las del Gobierno, aproximadamente el 80 por ciento de la población boliviana que ha de ir a votar no conoce el proyecto de nueva Constitución.

César nos ha mencionado un montón de obras que se están haciendo en este Gobierno, pero los bolivianos no vamos a ir a votar por las obras, deberíamos ir a votar por el contenido de este proyecto de nueva Constitución.