Trigo pide que se respete la institucionalidad de FFAA

Ese pedido lo hizo luego de que el presidente Evo Morales lo relevara del cargo.

El ascenso de los generales sería después del 25 de enero.

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Relevo: el general Cabás, el ministro San Miguel y el general Trigo, ayer

La Prensa

San Miguel criticó a los medios de comunicación, porque no destacan el papel de las FFAA.

El general Luis Trigo Antelo, comandante saliente de las Fuerzas Armadas de la Nación (FFAA), demandó a los políticos respeto a la institucionalidad de la entidad castrense y solicitó que las órdenes de ascensos y destinos se emitan con apego a las normas.

Ese pedido lo hizo luego de que el presidente Evo Morales lo relevara del cargo, igual que a otros cuatro generales que integraban el Alto Mando Militar. En sus lugares asumieron cinco comandantes accidentales, es decir, cuyo ascenso todavía no fue aprobado por el Congreso.

Según fuentes militares, hace tres días la Presidencia de la República emitió la orden de ascensos de la institución militar hasta el grado de coroneles y sólo faltaría que remita a la Cámara de Senadores la lista para la promoción de los nuevos generales.

Sin embargo, de acuerdo con la versión de los militares, el ascenso de estos últimos recién podría hacerse efectivo pasado el referéndum del 25 de enero. Éstas fuentes aseguraron que lo más probable es que luego de esa fecha también se emitan las órdenes de destino de los oficiales, suboficiales y sargentos, que en total suman unas 25.000 personas.

Durante su alocución de ayer, el general Trigo habló sobre la propuesta que hizo para crear la Dirección General de Transparencia Militar, para que se prevengan actos que privilegien el interés personal sobre el interés institucional en el ejercicio de la función pública militar.

Explicó que la “gestión de la transparencia tiene connotaciones diferentes a la del sistema de transparencia del aparato público, o sea que el sistema militar guarda en su esencia la seguridad y defensa nacional que de por sí son secretas”.

El ex jefe militar resaltó que las Fuerzas Armadas garantizaron la seguridad e integridad de la nación “defendiendo y conservando el valor y soberanía nacional, así como el imperio de la Constitución Política del Estado, garantizando además la estabilidad del Gobierno legalmente constituido”.

El ministro de Defensa, Walker San Miguel, reconoció a la institución castrense como garante de la unidad, la defensa de la democracia y partícipe de objetivos estratégicos. “Reclamamos en alguna medida que no se valora en todos los ámbitos de la vida nacional el rol de las Fuerzas Armadas, que cumplieron con el Estado, garantes de la unidad territorial de Bolivia ante los riesgos del separatismo y el divisionismo”.

Criticó a los medios de comunicación, porque supuestamente no reflejaron el papel que cumplió la entidad castrense para mantener la integridad del país y, al contrario, vincularon al general Trigo con el caso de contrabando de los 33 camiones en Pando.

Durante este Gobierno, las Fuerzas Armadas coadyuvaron en labores sociales, tal es el caso de pagar el Bono Juancito Pinto y la Renta Dignidad, y también para aportar al programa de alfabetización, el combate a la escasez de pan y la falta de gas licuado de petróleo (GLP). Las FFAA también defendieron el proyecto de nueva Carta Magna.

Paralelamente, el Ejecutivo entregó un millonario financiamiento para la adquisición de aeronaves, helicópteros, camiones; además entregó recursos provenientes de Venezuela para mejorar la infraestructura en los cuarteles del país.

Una pugna precipitó el relevo

El presidente Evo Morales cambió sorpresivamente al Alto Mando Militar de las Fuerzas Armadas presuntamente para evitar la polémica al interior de la institución castrense.

Altos personeros del Ejecutivo informaron a El Deber que se había iniciado una pugna entre el Ejército y la Fuerza Naval por quién iba a ocupar el cargo de Comandante en Jefe de las FFAA.

Por rotación de armas, el mando le tocaba a la Fuerza Naval, ya que en 2008 estuvo a la cabeza un general de la Fuerza Aérea y en 2007, uno del Ejército. Sin embargo, había reclamos de que, durante el Gobierno de Carlos Mesa, el Comando en Jefe estuvo en manos de la Naval por dos años.

Para frenar la polémica, Morales decidió adelantar el relevo y respetar el sistema de rotación. De esta manera, el vicealmirante José Luis Cabás fue designado como nuevo comandante en jefe y también designó a otros cuatro comandantes accidentales.