INLASA confirma contaminación de harina argentina que va a los panificadores. Contiene pesticidas y fertilizantes. Dirigente sospecha que hay corrupción.
Harina subvencionada cuando llegaba al país
La Patria
El representante de los panificadores artesanales, Dandi Mallea, denunció, este jueves, que la harina que distribuye Insumos Bolivia, agencia gubernamental encargada de repartir este producto para la elaboración del pan, está contaminada y contiene pesticidas y fertilizantes.
Se trata de la harina de procedencia argentina “esterlina” que fue sometida a un estudio bromatológico en el laboratorio en el Instituto Nacional de Laboratorios en Salud (INLASA) y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) donde se detectó la presencia de hongos, levaduras, además de bromato de potasio, compuestos nocivos para el consumo humano.
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“Esto se tiene que investigar, no puede quedar en una simple denuncia porque se esta poniendo en riesgo la salud de la población. Nosotros estimamos que aquí hubo corrupción porque como panificadores hemos recomendado varias marcas conocidas de harina Argentina”, dijo Mallea.
Mallea explicó que ante la presencia de esta harina importada por Insumos Bolivia del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, por seguridad se dispuso no utilizarla en la elaboración del pan de batalla.
En ese marco, los técnicos del laboratorio del INLASA recomendaron a los panificadores evitar el uso de la harina “esterlina”. El estudio confirmó la presencia de un olor desagradable fácilmente perceptible por lo que debe ser devuelto a Insumos Bolivia.
El miércoles 18 de febrero Insumos Bolivia encargó un estudio de la harina “esterlina” al Servicio Nacional de Inocuidad Alimentario del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG), luego de la denuncia que realizó Asociación de Panificadores Artesanales de La Paz sobre el mal estado en las bolsas de harina argentina.
Sin embargo, el análisis que fue encargado por la agencia estatal tenía como muestra una bolsa de harina extraída de almacenes, con carácter “aleatorio”. Por lo que Óscar Sandi Rojas, Director de Insumos Bolivia manifestó que no correspondía analizar el material dudoso porque el gobierno no podía dar fe y certificar el manejo que dan los panificadores a la harina, luego de la entrega.
Por su parte el jefe Nacional de Inocuidad Alimentaria del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG), Fernando Peñarrieta señaló que el proceso de certificación de alimentos deben tener el respaldo del “homólogo” del SENASAG en el país.
No obstante, el representante de los panificadores artesanales, Dandi Mallea, precisó que llega al país cargamentos entre 5.000 y 10.000 kilos de sacos de harina de distintas marcas argentinas que son distribuidos entre los panificadores de La Paz y El Alto.
Explicó que el último cargamento de harina arribó al país hace un poco más de dos semanas, pero recién se denunció esta irregularidad, pues las reuniones que sostiene este sector con el Gobierno son quincenales. “Inmediatamente hemos tomado cartas en el asunto y denunciado a los personeros de Insumos Bolivia que no utilizaremos la harina”, agregó.