Cooperación alimentaria de USAID se va del país

Por la política desatinada del Presidente.

Bolivia y EEUU trabajan en un acuerdo para encauzar nexos.

El Diario



Después de 20 años de cooperación y potenciamiento a las comunidades, poblaciones y ciudades, con capacitación, estudios e intervenciones económicas, el Programa de Seguridad Alimentaria de Save the Children/USAID, cerró sus operaciones en Bolivia, gracias a la desatinada política del gobierno de Evo Morales y sus constantes ataques a los Estados Unidos.

Este programa benefició con 100 millones de dólares a 100 mil familias en toda Bolivia y según informe del director Ejecutivo de Save the Children, Gary Shaye, “ya habrían cumplido su ciclo el 2007”, empero se sabe que podría haber continuado por muchos años más.

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El último proyecto ejecutado fue entregado ayer en el cantón de Machacamarca de Sica Sica, provincia Aroma, de La Paz, con una obra caminera consistente en una plataforma de 10,5 kilómetros de largo, la construcción de 13 alcantarillas y siete badenes que con sus venas beneficiará directamente a 405 familias y otras 623 indirectamente.

“Programa de Seguridad Alimentaria” concluyó su cooperación a Bolivia

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PERSONEROS DE “SAVE the CHILDREN” EN DIÁLOGO CON LOS COMUNARIOS.

• Benefició con 100 millones de dólares a 100 mil familias

Con la entrega del mejoramiento del “Corredor lechero Sica Sica” (mejoramiento de carretera) de 10,5 kilómetros de longitud, tanto de trazo horizontal y vertical, el “Programa de Seguridad Alimentaria” dependiente de Save the Children/USAID cerró un ciclo de más de 20 años de intervención en Bolivia.

Este programa benefició con 100 millones de dólares, a 100 mil familias en toda Bolivia y se determinó su conclusión, después de los constantes ataques de parte del presidente de la República, Evo Morales, a los Estados Unidos.

DICEN QUE “CUMPLIÓ SU CICLO”

Por informe del director Ejecutivo de Save the Children, Gary Shaye, el “Programa de Seguridad Alimentaria” habría “cumplido su ciclo” (cuarto quinquenio) que fue programado para terminar el 2007. “…Gracias al apoyo de USAID y otras tres agencias como: FH, CARE y ADRA se trabajó en la misma línea de protección de recursos naturales y mejoramiento de producción agrícola, todo con el fin de optimizar el estado nutricional de los niños”, explicó.

Pese a la apreciación muy ética de Gary Shaye, es evidente que si el programa prosiguió todo el 2008, bien pudo quedarse un tiempo más brindando colaboración con el fin de mejorar la alimentación de los niños bolivianos. De no ser los desatinos del Gobierno Central, el país podría aún contar con este apoyo.

DETALLES DE LA

COOPERACIÓN

El “Programa de Seguridad Alimentaria” de Save the Children, estuvo presente para potenciar a las comunidades, poblaciones y ciudades con capacitación, estudios e intervenciones desde la ayuda económica hasta la contrapartida en programas de desarrollo.

“CORREDOR LECHERO SICA SICA

En la víspera el cantón de Machacamarca de Sica Sica, provincia Aroma, de La Paz, recibió la última obra del “Programa de Seguridad Alimentaria”. “Entregamos una obra que consiste en una plataforma de 10,5 kilómetros de largo, la construcción de 13 alcantarillas y siete badenes que con sus venas beneficiará directamente a 405 familias y otras 623 indirectamente”, resalta el documento.

Para Gary Shaye, –con el camino carretero– la institución abrió un enlace entre el productor y el sector privado. “Es muy positivo, porque los más beneficiados son los consumidores y pobladores, con el orgullo que los productos llegan de comunidades con necesidades, comunidades que cuando compran leche o la papa, ayudan a que niños bajen su grado de desnutrición ”, resaltó.

Asimismo remarcó que el camino entre Machacamarca y Conani tiene el propósito de potenciar la producción y ésta incide en bajar la desnutrición con la producción masiva de leche para un mercado garantizado de lácteos, que a la larga mejorará la capacidad adquisitiva de los pobladores.

La ficha técnica demuestra que el proyecto tuvo la contrapartida de la Alcaldía de Sica Sica con Bs 194 mil , USAID aportó con más de Bs 472 mil , raciones de alimentos Bs 39.717, mano de obra y aporte comunal con una inversión de Bs 12.378, haciendo un total de Bs 719 mil.

CONTROL SOCIAL

El malku del Cantón, Pedro Flores, expresó su conformidad con la entrega de la obra caminera. “Ahora podemos incrementar la producción agrícola porque se podrá vender nuestra papa, verduras y leche. Nos volveremos potencia lechera de la zona”, agradeció, a tiempo de lamentar, al igual que otros comunarios, la conclusión del apoyo norteamericano.

Bolivia y EEUU trabajan en un acuerdo para encauzar nexos

Dos ex cancilleres dicen que se debe reconstruir la confianza mutua.

El relacionamiento se pretende establecer con comisiones que realizarán visitas recíprocas.

La Prensa

El ministro de Relaciones Exteriores David Choquehuanca anunció ayer que los gobiernos de Bolivia y Estados Unidos trabajan en un nuevo acuerdo marco para encauzar las relaciones bilaterales después de varios impasses diplomáticos ocurridos en los dos últimos años, como la expulsión de dos diplomáticos por supuesta conspiración.

Dos ex cancilleres consideran que este mensaje es el primer paso para la reconstrucción de la confianza mutua entre los gobiernos y pueblos de ambos países.

Choquehuanca, en una conferencia de prensa, afirmó que tanto Bolivia como Estados Unidos están trabajando en un acuerdo marco “donde el país del norte tiene que reconocer la soberanía y la dignidad de los bolivianos. Ellos están conscientes de que se tiene que respetar a las autoridades bolivianas”.

Las relaciones entre ambas naciones se vieron deterioradas después de la expulsión del ex embajador Philip Goldberg, en septiembre de 2008, acusado de conspirar contra el Gobierno del presidente Evo Morales.

Luego se generaron otros incidentes que socavaron los nexos diplomáticos, como la expulsión de la agencia de cooperación para el desarrollo USAID del Chapare cochabambino, la suspensión de las actividades de la Drug Enforcement Administration (DEA) y, recientemente, la salida del diplomático Francisco Martínez, quien fue acusado de tener vínculos con la CIA (Central Intelligence Agency).

Cuando Goldberg fue echado, el embajador boliviano en ese país, Gustavo Guzmán, también corrió con similar suerte, y el país norteamericano tomó represalias: eliminó a Bolivia de las preferencias arancelarias del ATPDEA, que beneficiaban a miles de exportadores de textiles, joyas, maderas y otros productos.

El Canciller afirmó ayer que, después de conversaciones previas, Estados Unidos expresó su acuerdo para trabajar de manera conjunta en el mejoramiento de las relaciones, por eso se entablan frecuentes comunicaciones entre las misiones diplomáticas de ambos países.

Choquehuanca anticipó que en el marco de la elaboración de un nuevo acuerdo marco su cartera de Estado encomendará al Ministerio de Planificación la conformación de comisiones para trabajar en este tema y una comisión de “alto nivel” viajará, en al menos dos semanas, al país norteamericano para encontrar más acercamientos.

De Estados Unidos también llegará otra comitiva, aunque no se conoce quiénes la integrarán, para hablar con la diplomacia boliviana en el intento de destrabar los nexos maltrechos por denuncias de conspiración lanzadas por el presidente Morales.

Hace dos semanas, el Departamento de Estado expresó que la actitud del Jefe de Estado boliviano no era coherente con el pedido de mejores relaciones y el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Thomas A. Shannon, dijo que su país requiere de un “diálogo diplomático total y de alta calidad” para el restablecimiento pleno de sus relaciones de colaboración con Bolivia. Afirmó que ese tipo de vínculo era “necesario” para ambas partes.

“Lamentablemente, hasta este momento, cuando hemos tratado de involucrar a los bolivianos en la discusión de los temas que han provocado sus propias acciones, no hemos recibido lo que podríamos considerar una respuesta coherente o consistente”, dijo el funcionario antes de la reunión del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su colega de Estados Unidos, Barack Obama, la semana pasada en la Casa Blanca.

En ese encuentro, el Jefe de Estado brasileño pidió a Obama una aproximación con Cuba, Venezuela y Bolivia y que se construya una nueva relación de “confianza y no injerencia” entre Washington y América Latina.

Las señales de restablecimiento de las relaciones entre EEUU y Bolivia surgen después de esa reunión de alto nivel.

Los ex cancilleres Javier Murillo de la Rocha y Armando Loaiza ponderaron la decisión del Gobierno de Morales porque abre la posibilidad de alcanzar acuerdos sobre todo comerciales y la renovación de las preferencias arancelarias.

Murillo indicó que lo primero que se tiene que hacer es reactivar el mecanismo del diálogo político que está acordado con ese país entre viceministros y a partir de esto se tiene que tratar otros temas.

En tanto que para Loaiza es bueno que el Ejecutivo deje de lado las actitudes de enfrentamiento. Para él, lo importante ahora es hacer un trabajo diplomático profesional y consistente que debe encarar la Cancillería.

Los impasses entre Bolivia y Estados Unidos

El 10 de septiembre de 2008, el presidente Evo Morales declaró persona no grata al embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg. Ese país respondió de la misma manera y el representante boliviano Gustavo Guzmán

tuvo que retornar a Bolivia.

En octubre de 2008, los cocaleros del Chapare echaron a la agencia de cooperación USAID porque supuestamente financió la movilización de los cívicos y prefectos de la “media luna”.

En noviembre de 2008, Morales suspendió las actividades de la agencia de lucha antidrogas de EEUU (DEA), a cuyos agentes acusó de ser parte de una conspiración cívico-prefectural.

En diciembre, un mes antes de abandonar la Casa Blanca, George W. Bush quitó los beneficios de las preferencias arancelarias del ATPDEA, por considerar que Bolivia no colabora en la lucha contra el narcotráfico.

El mes pasado, el Jefe de Estado reactivó sus acusaciones contra Estados Unidos y aseguró que la CIA se había infiltrado en YPFB, una empresa donde estalló la corrupción. Luego echó al diplomático Francisco Martínez.