Aseguró que transfirió el negocio, pero no dijo cuándo. Se fue amenazando enjuiciar a quienes “dañaron” su “imagen”. No quiso responder a las preguntas de los periodistas.
Declaración: Marco Antonio Méndez, en la conferencia de prensa que ofreció ayer en las oficinas del ente regulador
La Prensa
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Méndez no quiso responder a las preguntas de los periodistas. Sólo leyó una carta enviada a Ballivián.
El superintendente de Empresas, Marco Antonio Méndez, renunció este jueves a causa de su presunta vinculación en la administración de la casa de citas Van Gogh, ubicada a una cuadra de la plaza Murillo, que fue clausurada por la Alcaldía la noche del miércoles por falta de autorización.
Méndez hizo el anuncio en una conferencia de prensa que convocó en las oficinas de la entidad reguladora, donde, pese al requerimiento de los medios, se limitó a leer el contenido de la carta de renuncia enviada la víspera a la ministra de Desarrollo Productivo, Patricia Ballivián.
En el párrafo final de la carta, aseguró que “para no entorpecer” la “revisión de la gestión” de la entidad reguladora, “presento a su autoridad mi renuncia irrevocable al cargo de Superintendencia de Empresas”.
Se declaró “víctima de una serie de ataques (mediáticos) destinados a mellar mi honorabilidad personal y dañar mi imagen en el ámbito profesional”.
Transfirió el negocio
En la misiva reconoció ser el dueño de la casa número 1170, ubicado en la esquina de las calles Potosí y Ayacucho, donde funciona el pub Van Gogh y afirmó que “cedió en arrendamiento el inmueble y el negocio al Sr. Augusto Aníbarro Muñoz, como se puede evidenciar en un contrato de arrendamiento, un NIT y trámite de licencia”.
Afirmó además que toda esa documentación fue presentada por Aníbarro al Gobierno Municipal de La Paz, aunque no mencionó la fecha de esa entrega.
Méndez fue posesionado en el cargo hace siete días por la Ministra de Desarrollo Productivo, quien ese mismo día destituyó al anterior superintendente, Rolando Morales, y lo hizo desalojar de las instalaciones del ente regulador con un grupo de policías y auditores.
Morales denunció por entonces que su destitución fue una consecuencia de un problema con la ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Nardi Suxo, quien lo acusó de intentar “chantajear” a su sobrina y ex funcionaria de la Superintendencia, Addy Suxo Uría, por no haber devuelto viáticos luego de su asistencia en febrero de 2008, como becaria, a un curso de especialización en España.
En su edición del 18 de este mes, La Prensa publicó una nota redactada por Los Tiempos, de Cochabamba, titulada Ofrecen sexo en el boliche del Súper de empresas, que descubrió la relación entre el establecimiento nocturno Van Gogh y Méndez.
Cuando se le preguntó al nuevo Superintendente: ¿No tiene ninguna relación con este local?, éste respondió: “Nada que ver”.
Sin embargo su número de celular (70188585) está impreso en los volantes promocionales del pub y las jóvenes que atienden a los clientes aseguraron que Marco (Méndez) “viene más tarde, pasadas las nueve de la noche (…) para hacer el arqueo de la caja”.
El responsable del ente regulador prefirió no declarar el jueves sobre este tema.
Tampoco se consiguió una declaración de Ballivián.
Eduardo Morales, sin embargo, lamentó haber sido reemplazado por un “proxeneta que es dueño de un bar donde se ofrece comercio sexual a pocos pasos del Palacio Quemado”.
Por la noche, el mayor Augusto Russo, comandante de la Guardia Municipal, dirigió un operativo en Van Gogh (que incluye el Café Piernas y la discoteca Euforia), que fue clausurado por no tener la autorización de funcionamiento de la Alcaldía. Esa noche, uno de los empleados, que no quiso dar su nombre, afirmó que el “responsable” del lugar se llamaba Augusto Aníbarro Muñoz.
Van Gogh fue inaugurado el 23 de octubre del año pasado.
En la edición del 24 del mismo mes de la Súper Agenda, de La Prensa, apareció una foto de su “propietario”, Méndez, quien reconoció que “a pesar del corto tiempo de funcionamiento, ya existe una clientela habitual conformada en su mayoría por adultos jóvenes y profesionales”.
Méndez hace acusaciones
En su carta de renuncia, Marco Antonio Méndez dijo que las acusaciones en su contra fueron originadas por personas “susceptibles por las conclusiones del informe a emitir” sobre la gestión de la Superintendencia de Empresas. Amenazó con iniciar acciones legales contra las personas “que han dañado mi imagen”.
Aseguró, además, que hubo “una campaña mediática en su contra, la misma que distorsionando la realidad, se empeñó en desacreditarme sin fundamentos”.
En declaraciones difundidas por una radioemisora local, el ex superintendente de Empresas Rolando Morales manifestó que no tuvo nada que ver con la investigación del caso Van Gogh.
Morales fue posesionado por el Gobierno en ese cargo en 2006, con el proceso de llevar a la recta final el trabajo de esa entidad en el marco del proyecto de cierre de las superintendencias.
El anterior mes, fuentes del oficialismo afirmaron que los entes de regulación desaparecerían este año.
Escándalo por casa de citas obliga a renunciar a Méndez
DUDAS | El ahora ex superintendente de empresas no aclaró por qué mintió a Los Tiempos cuando fue consultado sobre la relación que tenía con el local “Van Gogh”
Funcionarios del municipio paceño proceden a la clausura del pub “Van Gogh”. | La Prensa
Los Tiempos y agencias
En una escueta conferencia de prensa que duró apenas unos minutos, Marco Antonio Méndez ayer presentó su renuncia irrevocable al cargo de Superintendente de Empresas, en el que estuvo menos de una semana, y se fue lanzando amenazas a quienes “dañaron” su “imagen”.
La autoridad dejó el cargo tras desatarse una ola de críticas y cuestionamientos de parte de sectores del oficialismo y la oposición, además de la ampliación de información proporcionada por los medios sobre el escándalo que lo vincula a un negocio de dudosa reputación ubicado en las inmediaciones de la Plaza Murillo de La Paz: el pub “Van Gogh”, del que se develó que funcionaba también como casa de citas. Ahora el local está clausurado.
Méndez, tras leer su carta de dimisión, se negó a responder preguntas de los periodistas y no aclaró por qué mintió a Los Tiempos cuando este medio le preguntó si tenía alguna relación con el local a lo que él contestó “para nada”.
Tampoco explicó por qué su número de celular aparece en los volantes que incluso el pasado martes repartían las muchachas que trabajan en el pub.
En la nota publicada por los Tiempos el 18 de marzo se anota que, “sin duda, Méndez atraviesa por una extraordinaria falla de memoria. Dado que el número de celular (70188585) que él brindó a los medios el día de su posesión —y con el que fue contactado para la entrevista— es el mismo que figura en el volante que reparten las chicas del Van Gogh”.
En la carta dirigida a la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Patricia Ballivián, Méndez asegura que ha sido “víctima de una campaña mediática” en su contra.
Luego añade que él es solo propietario del inmueble donde está ubicado el pub “Van Gogh”, habiéndolo cedido en arrendamiento. Anunció además que tomará acciones legales contra las personas que dañaron su imagen.
La investigación de Los Tiempos y El Nacional reveló que en el lugar existían mujeres que ofrecían servicios sexuales a los clientes.
Pese a lo afirmado en su conferencia, ayer la red Unitel hizo pública una carta en la que Méndez ofrece los servicios del pub a distintas instituciones, especialmente de turismo. En la misiva, el ahora ex Superintendente firma como gerente propietario.
La Alcaldía paceña clausuró el local hace dos días porque éste no contaba con licencia de funcionamiento y trabajó cerca de cinco meses en la clandestinidad.
Carta de renuncia
Méndez explicó en su carta de renuncia que fue nombrado superintendente de Empresas el pasado 13 de marzo «con la misión de encarar el proceso de cierre de la institución», trabajo que, según apuntó, fue entorpecido por personas que se sintieron desplazadas por su nombramiento y susceptibles por las conclusiones a emitir.
«Fui víctima de una serie de ataques destinados a mellar mi honorabilidad personal y mi imagen en el ámbito profesional, aspectos que tuvieron como consecuencia una campaña mediática en mi contra», afirmó Méndez.
Lamentó que los medios de comunicación ignoren el contrato de alquiler y el trámite de licencia para el funcionamiento del local nocturno, que agentes de la policía comunal clausuraron el miércoles por la noche, por carecer de licencia de funcionamiento.
«El grado de manipulación mediática afirma que mi persona actualmente gerenta el mencionado local, distorsionando por completo las actividades que se realizan en el mismo», deploró Méndez.
En tanto, el alcalde de la ciudad de La Paz, Juan Del Granado, quien instruyó la clausura del “Van Gogh” pidió, además, al Ministerio Público, el procesamiento de los propietarios de este negocio por el delito de proxenetismo, trata y tráfico de personas.
Indicó que el problema no estaba tanto en el bar, sino que en la trastienda funcionaba una casa de citas o prostíbulo, cuya actividad es ilegal y tipificada como delito en el Código de Procedimiento Penal.
“Nuestra labor (como Gobierno Municipal) es administrativa, si no hay licencia se clausura, además no otorgamos licencias para prostíbulos. En la trastienda cambian el sentido del negocio y entran en un campo delictivo”, aseveró el Alcalde paceño.
“Vínculos sospechosos”
La Paz | Anf.- El ex Superintendente de Empresas Rolando Morales, afirmó que existen «vínculos sospechosos» entre Patricia Ballivián, la ministra de Desarrollo Productivo y ex presidenta de la Administradora Boliviana de Caminos (ABC), con compañías constructoras de Brasil. Morales aseguró que Marco Antonio Méndez, quien renunció ayer al cargo de Superintendente de Empresas, conoce de estas irregularidades. «La Contraloría ha iniciado auditorías en estos casos. A mí, como economista, me llama la atención que las carreteras que construye (la brasileña) OAS entre Villa Tunari y San Ignacio tienen un precio exorbitante que no se ve en ningún lugar del mundo, incluso hay repercusiones en la prensa brasileña», aseguró Morales. Recordó que Méndez Gutiérrez, presunto propietario de una casa de citas en La Paz, fue nada menos que jefe de la Unidad de Auditoría Interna de la Administradora de Carreteras.