Alan pide a Evo no enviar a “gente armada” al Perú

Congresista dice que Evo «no ha dejado de ser un agitador cocalero y hoy se porta como tal ofendiendo al Perú”. El canciller David Choquehuanca admite que las relaciones con el vecino país están deterioradas.

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El presidente peruano Alan García, ayer. Foto | Los Tiempos



Los Tiempos

Agencias. Los roces verbales que mantienen los gobiernos de Perú y Bolivia hace un tiempo, parece que nunca cesarán. Ayer, el presidente peruano Alan García volvió a aludir en forma velada a su par Evo Morales, a quien instó a «no meterse dentro de otro país o enviar cartas y gente armada», al referirse al enfrentamiento sucedido en la amazonia peruana el 5 de junio pasado.

El canciller David Choquehuanca, pese a que admitió que las relaciones entre Perú y Bolivia están pasando por un mal momento, por estos roces, descartó ayer en La Paz, un rompimiento de relaciones diplomáticas con el vecino país.

“Está pasando un mal momento que tenemos que tener la capacidad de sobrellevar (las relaciones)”, manifestó Choquehuanca, al anotar que considera que no se tienen que romper las relaciones “porque nuestros pueblos quieren que nuestras autoridades trabajen de manera coordinada”.

En este contexto, a pesar de que declinó ayer comentar las últimas declaraciones de Morales, quien el sábado dijo que el liberalismo comercial, el TLC (Tratado de Libre Comercio), fue el factor que ocasionó el «genocidio» en la región de Bagua, el mandatario peruano volvió a insinuar que Morales tuvo algún tipo de participación en los sucesos violentos de la Amazonia peruana.

«Yo no opino sobre lo que opine esa persona (Morales). Cada uno gobierna dentro de su país», dijo García a los periodistas al finalizar un evento público.

«Lo mejor es no meterse dentro de otro país a opinar sobre temas y enviar cartas y a veces enviar gente preparada y armada también», añadió García, al recordar una carta enviada por Morales en mayo a la IV Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas, donde pidió construir la «segunda y definitiva independencia» de América.

No obstante, García no dio mayores referencias sobre su aseveración: “a veces enviar gente preparada o armada también”, aunque el Gobierno peruano relacionó los sucesos de la selva con un supuestos complot con conexiones internacionales.

El Presidente de Bolivia respondió el sábado a García, que lo acusó de haber enviado «mensajes incandescentes» a los indígenas peruanos antes que estallara la violencia el pasado viernes 5 de junio.

«Lo que pasó en Perú, estoy convencido, es el genocidio del TLC (Tratado de Libre Comercio), (por) la privatización y entrega de la selva amazónica de Sudamérica y Latinoamérica a las transnacionales», respondió Morales el sábado, atizando aún más la reacción del Gobierno peruano.

García ha sostenido que la protesta de los indígenas amazónicos es manipulada por intereses extranjeros.

La tensión en las relaciones de Perú y Bolivia se avivaron el mes pasado, tras la decisión de Lima de conceder asilo político a un ex ministro boliviano y refugio a otros dos, demandados todos en un juicio a un ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, por la muerte de 63 manifestantes en 2003.

Para limar estas asperezas, el canciller Choquehuanca informó ayer que sostuvo conversaciones con el Vicecanciller del Perú, coincidiendo en que «tenemos nuestras embajadas en ambos países y tenemos mecanismos de diálogo, mecanismos entre países para construir buenas relaciones», y exhortó a utilizar dichos medios.

También indicó que hay otros temas a tratar con el Perú como es el desvío del río Mauri, sobre el cual ya ha enviado notas diplomáticas al respecto a la Cancillería peruana para buscar una solución en una mesa de diálogo.

Según Choquehuanca, existen «intereses externos que pueden provocar una confrontación» entre Bolivia y Perú, en los que su Gobierno no caerá, sino que abogará por otros «espacios de discusión».  “Nuestros pueblos tenemos conciencia, sabemos analizar y no vamos a caer en estos intereses extranjeros», agregó.

Asimismo, negó que la carta del presidente Evo Morales que enviara a la cumbre continental indígena realizada en Puno, haya tenido la intención de interferir en los asuntos internos del Perú. Sostuvo que la sede de la referida cumbre fue establecida hace varios meses y años atrás, a la cual Evo Morales fue invitado a participar.

Congresista critica a Evo

El congresista peruano Luis Gonzales Posada manifestó ayer que las expresiones del presidente Evo Morales, quien calificó como un “genocidio del TLC” a las muertes en Bagua, no representan el sentimiento del pueblo boliviano.

“Yo creo que hay que tomar dichas palabras como de quien vienen, para mi el señor Morales no representa ni el sentimiento ni la calidez del pueblo boliviano, que ha sido, es y será hermano nuestro”, dijo a la Agencia Andina el congresista peruano.

Indicó que es mejor ahorrarse el tiempo en responder al mandatario boliviano sobre sus expresiones, porque son una suma de “disparates, torpezas y ofensas a la cual está acostumbrado”.

“Yo no diría que no es un exabrupto, es una maldad, una expresión de odio contra nuestro país y nuestro gobierno. No ha dejado de ser un agitador cocalero, y hoy se porta como tal ofendiendo al Perú”, dijo.

Refirió que psicológicamente Morales está prendado de Chile, y tiene el síndrome de Estocolmo como característica fundamental, porque la víctima se identifica con el victimario, por cuanto quien le quitó territorio a Bolivia no fue el Perú, sino Chile —unos 158 mil kilómetros cuadrados— además los dejó sin mar.

“Es una lástima el papel que está haciendo Evo Morales, pero ante la cantidad de ofensas e insultos, yo creo que simplemente hay que dejarlo que siga hablando, ya que es una buena señal que estamos avanzando”, subrayó.