El fiscal Soza involucró por error al teniente Miguel Santiesteban

Fue su hermano quien chateó con Rozsa. Abogado dice que no son válidas pruebas de chat. Rada y Escóbar guardan detalles. Hay contradicciones sobre el operativo del 16 de abril.

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El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, acompañado de otras autoridades gubernamentales abandona las instalaciones del Congreso, luego de prestar declaraciones, ayer. – Abi | Los Tiempos



La Prensa

El fiscal Marcelo Soza convocó a declarar al teniente de Ejército Miguel Eduardo Santiesteban Stroebel por un error, ya que todos los indicios del caso apuntaban a su hermano mayor, el civil Alejandro Gelafio, abogado de profesión.

Además, la citación estaba dirigida a Miguel Eduardo Gelafio Santiesteban Stroebel, una persona inexistente.

El representante del Ministerio Público explicó que en las conversaciones electrónicas sostenidas con Eduardo Rózsa, Alejandro Santiesteban se hizo pasar tanto por su progenitor como por su hermano.

Su padre, el general en retiro, admitió que “por las declaraciones de mi hijo Alejandro, sé que usó el nombre mío, no el de su hermano”.

El defensor de la familia Santiesteban, Luis Oswaldo Rojas, informó que el teniente Santiesteban, por ese error en el cedulón, no fue convocado por el Ministerio Público, pero se presentó voluntariamente, después de haber obtenido autorización de sus superiores.

Gelafio y Miguel Santiesteban declararon ayer y fueron dejados en libertad, porque, según Soza, “no se ha encontrado indicios que puedan corroborar una aprehensión”.

Afectado por la detención e imputación de su hijo, el general Santiesteban dijo que “mi declaración me deja completamente satisfecho, contento, por haber cumplido con la ley y la justicia, y más aún al saber que mi hijo, el oficial, no tiene absolutamente nada que ver con este asunto, y mi hijo Alejandro Gelafio nunca tuvo que ver con el grupo que están investigando las autoridades”.

El general retirado indicó también que su hijo mayor tuvo contacto electrónico con Eduardo Rózsa, abatido el 16 de abril junto con el rumano Árpád Magyarosi y el irlandés Micheal Dwyer, y con el abogado cruceño Alejandro Brown.

Este jurista cruceño, quien no puede ser ubicado por la Fiscalía, hizo el contacto electrónico entre Rózsa Flores y Alejandro Santiesteban.

Brown y Santiesteban se conocieron en el torneo de fútbol interno de los abogados de Santa Cruz de la Sierra.

Luis Oswaldo Rojas leyó parte de la declaración de su cliente, en la que el aprehendido acepta haber chateado dos veces con Rózsa.

El presunto mercenario le pidió que dé un curso de paint ball, porque su grupo había sido agredido en una zona popular cruceña.

“Por ego”, se lee en la declaración, Alejandro Santiesteban exageró su hoja de vida e inclusive dio su propio número de celular como si fuera el de su padre para verificar los datos.

Sin embargo, no llegó a impartir la instrucción en los juegos de guerra, porque viajó a Estados Unidos.

Marcelo Soza imputó a Alejandro Santiesteban por colaborar con la milicia.

Elöd Tóásó salió de La Grulla

El húngaro Elöd Tóásó, detenido preventivamente por el caso de supuesto terrorismo separatista, dejó el sector de La Grulla, donde estaba recluido, y pasó a la sección Chonchocorito del penal de San Pedro.

El presunto mercenario Tóásó debió prestar declaraciones ayer ante la comisión investigadora de la Cámara Baja, pero después de responder algunas consultas iniciales, se acogió a su derecho constitucional de guardar silencio.

El diputado César Navarro, presidente de esa comisión, informó que el húngaro incurrió en una contradicción al afirmar ayer que varias personas lo recogieron en el aeropuerto de Viru Viru al llegar a Bolivia, después de que en una primera declaración dijera que Eduardo Rózsa Flores lo buscó en esa terminal aérea.

Rigoberto Paredes, abogado de Tóásó, sostuvo que su cliente no declaró para que sus palabras no sean tergiversadas y que mantiene contacto telefónico diario con su familia en Hungría, a través del aparato tarjetero del penal.

Refirió que el nivel del traductor de la comisión no es el adecuado, pues respuestas que duraban 20 minutos, el intérprete las reducía a un par de frases.

Abogado dice que no son válidas pruebas de chat

Proceso • Fiscalía imputó por terrorismo a Alejandro Santiesteban. Conversó con Rózsa.

La Razón

No tiene validez jurídica solicitar la detención de una persona, como Alejandro Santiesteban, hijo del ex general Gelafio Santiesteban, sobre información obtenida de conversaciones vía internet (chat) con el líder del supuesto grupo terrorista, Eduardo Rózsa, afirmó ayer el abogado del afectado, Luis Oswaldo Rojas.

Las supuestas pruebas, insistió, “no son válidas” en un proceso judicial, mientras que el fiscal del caso, Marcelo Soza, aseguró que se imputó a Santiesteban sobre la base de esta información y el curso de las investigaciones.

“Hemos dispuesto la imputación (de Santiesteban) por haberse hecho pasar por su padre (el ex general)”, explicó el fiscal, quien recordó que el martes recibieron las declaraciones de esta persona que aparece en conversaciones con Rózsa.

Una vez que la Fiscalía imputó al acusado, el caso pasó a competencia de la jueza 7º de Instrucción en lo Penal, Betty Yañíquez. De acuerdo con el procedimiento, tanto la parte acusadora como los acusados deberán probar si la evidencia es o no válida.

Soza también tomó declaraciones ayer al ex general Gelafio Santiesteban y a su hijo, teniente de Ejército Miguel Santiesteban Stroeber, que son mencionados en el proceso de la indagación.

Ambas personas, después de prestar sus declaraciones, fueron puestas en libertad.

La Fiscalía logró conseguir información de la computadora de Rózsa. Sobre la base, entre otros aspectos, de esta información también emitió mandamientos de aprehensión contra siete personas relacionadas con el supuesto grupo irregular.

Hay contradicciones sobre el operativo del 16 de abril

Investigación. Alfredo Rada y Víctor Hugo Escobar declararon ayer en La Paz

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Presencia. Clavijo asistió a la Comisión de Diputados. Ratificó su declaración ante la Fiscalía y criticó la investigación

El Deber

Marco Chuquimia

Los miembros de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados que investiga el supuesto terrorismo en Santa Cruz aseguraron que las principales autoridades encargadas de la seguridad del Estado entraron en contradicciones sobre el operativo del 16 de abril en el hotel Las Américas donde murieron Eduardo Rózsa, Michael Dwyer y Árpád Magyarosi.

Según los diputados, mientras el comandante de la Policía, general Víctor Hugo Escobar, dijo que el informe de Inteligencia establecía que los presuntos terroristas tenían armas y explosivos en las habitaciones del hotel, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, afirmó que la Policía actuó por flagrancia contra Eduardo Rózsa y su grupo.

La máxima autoridad policial aseguró que se hacía seguimiento al grupo de Rozsa porque en la revisión de los informes que remiten los hoteles se dieron cuenta de que era un grupo que permanecía mucho tiempo en hoteles de lujo y que no desarrollaba ninguna actividad comercial ni empresarial. El ministro afirmó que la Policía actuó sola y que no hubo orden para que se desarrolle el operativo.

Estas dos contradicciones fueron establecidas de las declaraciones de las dos autoridades que ayer asistieron a la Comisión Especial de la Cámara de Diputados que investiga el caso terrorismo y a las que accedió extraoficialmente El Deber. Respecto a la flagrancia del grupo de Rózsa, Rada dijo que se actuó por las armas que guardaban en el stand de Cotas; sin embargo, la incautación de estas armas se produjo después del operativo en el hotel y no antes; entonces, el Ministro se remitió al informe de la Policía.

El comandante afirmó que el operativo del 16 de abril se produjo luego de confirmar que fue este grupo el autor del atentado. ¿Cómo se dieron cuenta de que eran esas personas?, por los materiales encontrados en la residencia, fue la respuesta. Sin embargo, estos materiales fueron analizados después, cuando se allanó el stand de Cotas.

Rada dijo que ‘siempre’ se hace el seguimiento de grupos que pueden despertar sospechas de los organismos de seguridad del Estado.

Nadie dijo que actuaran, nadie dio la orden de disparar y nadie conoce cómo se organizó el operativo contra el grupo de Eduardo Rózsa. La Policía actuó sola respondiendo a sus mandos naturales, dijo el ministro Alfredo Rada al dejar la comisión especial.

El comandante de la Policía aseguró que en el operativo los uniformados tuvieron “heridos y quemados”, pero cuando le consultaron cuántos y dónde fueron atendidos, el jefe policial se negó a revelar mayores detalles. Para la Comisión, este dato resulta inverosímil.

En tres horas y media de declaraciones, los diputados no lograron conocer detalles del operativo que se desarrolló el 16 de abril en la madrugada. Lo que quedó claro fue que el Ejecutivo y los organismos de seguridad conocían la existencia de este grupo al menos desde el mes de enero y que actuaron luego del atentado a la residencia del cardenal Julio Terrazas.

Rada ratificó que en el operativo participaron efectivos policiales y descartó la presencia de militares, tal como se afirmó en un primer momento. El ministro llegó hasta esta instancia ‘con libreto’ pues leyó un informe de cinco hojas aproximadamente, según el testimonio de los presentes.

Con los antecedentes que brindaron las dos autoridades, los diputados concluyen que se pudo evitar el atentado a la residencia del cardenal Julio Terrazas, pero que la Policía esperó la confirmación de la presencia en el hotel Las Américas.

Rada pidió a los miembros de la Comisión convocar a los miembros del supuesto ‘Consejo Supremo de la Defensa Autonómica’ que serían seis personas que no fueron identificadas, aunque el ministro de Gobierno, afirmó que la “ciudadanía ya conoce sus nombres” y acotó que ellos pueden informar más sobre el patrocinio a este grupo.

El presidente de esta instancia, César Navarro, dijo que analizarán todas las declaraciones de las autoridades y que luego del ‘trabajo de campo’ que realizarán en los siguientes días, se reunirán para definir a quiénes más se convoca luego del viaje a los departamentos de Santa Cruz y Beni.

El ex director de Régimen Interior Luis Clavijo no aportó ningún otro detalle de su primera declaración ante la Fiscalía y se ratificó en esos términos. Al abandonar el edificio de las comisiones lamentó que el manejo discrecional de este caso esté “echando por la borda una investigación de meses”.

Fiscalía deja en libertad a militares

El general Gelafio Santistevan y su hijo, el teniente Miguel, fueron exonerados por la Fiscalía de la sospecha de tener vínculos con el grupo de Eduardo Rózsa, pero deben esperar la decisión judicial respecto al otro familiar, Alejandro, cuyo caso pasó ayer a conocimiento de la juez Betty Yañíquez. El fiscal Marcelo Soza afirmó que no se encontró suficientes elementos para inculpar a los dos militares y que las investigaciones continuarán.

La Fiscalía cometió el error de citar al teniente de Ejército con el nombre de Alejandro y no Miguel; en la comparecencia del militar intentó cambiar esta citación pero fue impedido por la defensa de la familia. El abogado defensor, Luis Rojas, reiteró que el que tomó contacto con Rózsa fue Alejandro, pero por gestión de Alejandro Brown, amigo de éste y con el que estudió Derecho en la universidad.

Brown, según la Fiscalía, huyó de los organismos de Inteligencia cuando estaba a punto de ser aprehendido. La Policía le hizo un seguimiento ‘detallado’ y cuando se dio la orden de aprehensión, Brown abandonó el país, hace dos semanas. El martes el fiscal confirmó que el abogado se fue del país, pero dejó rastros de su presencia, como una computadora donde se descubrió los emails entre él y Alejandro Santistevan, además del intercambio de notas con Eduardo Rózsa.

Hoy, en horas de la tarde, la juez Yañíquez debe pronunciarse sobre el futuro de Alejandro Santistevan, porque hay un conflicto de competencia que aún no fue resuelto y la autoridad pidió ‘paciencia’ para conocer su decisión.

En detalle

– Maratónico. Los diputados iniciaron su jornada desde las 08:30, con una entrevista con el fiscal que lleva el caso, Marcelo Soza. Éste le entregó fotografías y documentos.

– Frustrados. Los diputados se reunieron en la cárcel de San Pedro y se llevaron el primer chasco con las declaraciones del húngaro Elöd Tóásó, que no dijo nada a la comisión y las únicas respuestas que lograron fueron ‘no recuerdo’, y ‘no conozco’.

– ¿Pretexto? Tanto el comandante de la Policía como el ministro de Gobierno se acogían a la Ley Orgánica de la Policía para evadir las respuestas.

– Indicios. Los Santistevan, que declararon ayer ante la Fiscalía, tuvieron que reconocer correos electrónicos y manuscritos de Eduardo Rózsa con listas de nombres de militares; existen seis nombres que se repiten en la mayoría de las hojas.

– Enojo. El general dijo que con esta declaración quedaba claro que “los buenos militares no pueden ser alcahuetes ni burros” y defendió a su hijo Miguel que es teniente en el Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE).

– Buenos vecinos. Los dos únicos detenidos de este caso ya no están en la sección La Grulla y fueron integrados a la sección ‘privilegiada’ de Chonchocorito y comparten su encierro con otros internos como Leopoldo Fernández y Santos Ramírez.

Rada y Escóbar guardan detalles del operativo

RÓZSA • Declararon ayer ante la comisión multipartidaria que investiga este caso.

La Razón

Argumentando criterios de seguridad de Estado, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, y el comandante de la Policía, Víctor Hugo Escóbar, evitaron dar detalles, a la comisión multipartidaria que investiga el caso, sobre el operativo del 16 de abril que desarticuló al supuesto grupo de terroristas de Eduardo Rózsa.

La diputada miembro de la comisión legislativa Marisol Abán (MNR) informó que Rada y Escóbar se escudaron en el artículo 55 de la Ley Orgánica de la Policía para evitar dar información referida, por ejemplo, a quién dio la orden de intervención y cuántos y qué efectivos participaron.

El artículo 55 señala: “Guardar reserva sobre investigaciones, informaciones y documentación policial que comprometan el curso de aquellas, la seguridad del Estado o puedan causar daño moral a los involucrados, salvo orden expresa en contrario de autoridad competente”.

Entonces, “no se pudo precisar quién dio la orden para efectuar el operativo en el hotel Las Américas, cuánta gente del grupo de élite participó en la acción, desde qué fecha se realizó un seguimiento sobre la llegada de Rózsa a Santa Cruz y sobre las acciones que tenía pensado ejecutar (este grupo)”, explicó Abán.

El presidente de esta comisión, César Navarro, informó que las declaraciones recibidas serán evaluadas en las próximas horas.

Además de Rada y Escóbar, declaró el director de Régimen Interior, Luis Clavijo, quien dio luz verde al operativo policial que terminó con la muerte de Rózsa, Michael Dwyer y Árpád Magyarosi, y la detención de Elöt Tóásó y Mario Tadic.

Escóbar reiteró que en el operativo hubo un cruce de fuego, mientras Rada aseguró que se actuó para evitar el separatismo.

Silencio

Temor • El húngaro Elöt Tóásó decidió no declarar ante la comisión multipartidaria para que sus declaraciones —se conoció— no se utilicen políticamente. Reveló que teme por su vida.

Citados • La diputada Marisol Abán informó que los próximos en prestar declaraciones serán los ex generales Moisés Shriqui, Zoilo Salces, además de Gelafio Santiesteban.