En Bolivia participación de la coca-cocaína en el PIB crece

Riesgo. En 2008, la coca movió un capital equivalente o mayor a las exportaciones a Perú, a Venezuela o a la venta de gas a Argentina. La economía de la coca, según analistas, comienza a reactivarse desde la gestión 2006.

image Plantaciones: una productora corta los cultivos del arbusto en los Yungas

LA PRENSA



La economía de la coca subió de 0,37% en 1999 a 3% en 2008

Analistas dicen que el impacto es similar al valor de las exportaciones a Perú o Venezuela

El peso de la producción de coca en la economía del país pasó de 0,37 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1999 a una tasa de 2 a 3 por ciento el año pasado y su movimiento sólo es comparable con las exportaciones totales de Bolivia hacía Perú en forma legal.

Según el monitoreo de cultivos de hoja de coca realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD), el año pasado la coca generó un movimiento de 293 millones de dólares en los mercado legales y los ilegales.

Su aporte a un PIB de 9.700 millones de dólares, según el estudio, fue del 3 por ciento, aunque analistas consultados por este medio aseguran que si se toma en cuenta que el PIB del año pasado fue de unos 15.000 millones de dólares: el impacto sólo es de un 2 por ciento.

La Prensa buscó el criterio del ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, pero en su oficina de prensa informaron que estaba de viaje.

Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) al 31 de diciembre de 2008 revelan que esta cifra es superior a los 272 millones de dólares exportados a Perú o a los 264 millones de dólares exportados a Venezuela por la vía legal.

También equivale a los 287,6 millones de dólares de ventas de plata a Corea del Sur o los 281,2 millones de dólares de gas natural enviado a la Argentina o los 294,1 millones de dólares de este energético vendidos por el departamento de Cochabamba.

De acuerdo con un estudio del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad Católica Boliviana (UCB) realizado en 2002, la economía de la coca hasta el año 1999 disminuyó a 0,37 por ciento del PIB y a un 2,6 por ciento del PIB agrícola.

El análisis revela que esta actividad toma fuerza desde 1983 con un incremento anual del 13 por ciento promedio hasta 1990.

Ese año llega a un 1,3 por ciento del PIB y 8,5 por ciento del PIB agrícola.

Con la aplicación de las políticas de erradicación de la hoja de coca y lucha antidrogas, el ritmo de crecimiento de esta economía ilícita cae en un 30 por ciento anual hasta 1999.

El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, explicó que, en el caso de Perú, ese mercado compra alrededor de 300 productos, como minerales, derivados de soya, lácteos, algodón, manufacturas de madera, torta de soya, aceite crudo y girasol.

Añadió que el sector exportador genera divisas para Bolivia y empleos que superan los 4.000 puestos directos e indirectos.

Si se toma en cuenta que el 70 por ciento de esas personas son jefes de hogar, el beneficio llega 1,3 millones de personas.

Para el ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez, el movimiento generado por la coca en 2008 refleja que la economía asentó su crecimiento en esa producción y en la minería, con una contribución de los dos sectores del 4 por ciento. Esta situación muestra, dijo, que el resto de los sectores productivos se mantiene estancado, porque sólo aportaron con el 2 por ciento del PIB. “Es como que no hubiesen producido más ni vendido y se hubiese mantenido igual en la gestión 2007”.

El economista Julio Linares recordó que el año pasado el PIB creció en aproximadamente 812 millones de dólares respecto de la gestión 2007. Esto gracias a la minería e inversiones en el sector, por más de 400 millones de dólares.

Sin embargo, Linares precisó que, para determinar cuánto del crecimiento económico del 6 por ciento alcanzado en 2008 es resultado de la actividad de la coca, se debe evaluar su contribución en la gestión 2007. El informe de la Organización de Naciones Unidas no detalla el movimiento por ese año.

Para Linares, lo preocupante es que existen empresarios pequeños, medianos y grandes dedicados a la exportación formal que arriesgan inversión, generan mano de obra, pero que logran ingresos similares a los de la actividad de la coca.

El ex ministro de Hacienda Waldo Gutiérrez recordó que el peso de este tipo de actividad en el PIB estaba en descenso desde la implementación de la política de coca cero, impulsada en la gestión del ex presidente Hugo Banzer Suárez (1997-2001).

Sin embargo, ahora nuevamente se refleja en la economía debido al incremento de los cultivos del arbusto que tiene como destino el narcotráfico y no el consumo tradicional.

Agregó que la producción de coca ayuda a amortiguar el descenso de la actividad económica formal en tiempos de crisis.

El monitoreo de Naciones Unidas revela que, en 2006, el área sembrada abarcó 27.500 hectáreas, un año después se elevó a 28.900 hectáreas y hasta julio de 2008, a 30.500 hectáreas.

En diciembre de 2008 EEUU suspendió los beneficios de la Ley de Promoción Comercial Andina y de Erradicación de la Droga (ATPDEA) por falta de colaboración en la lucha antidrogas.

Antecedentes

– El Departamento de Estado de Estados Unidos divulgó en febrero su informe Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos, en el que menciona que Bolivia continúa siendo el tercer país del mundo que más coca produce y una zona clave de tránsito de la cocaína procedente de Perú.

El documento destaca que, pese a que durante el pasado año se erradicaron 5.484 hectáreas de coca, el presidente Evo Morales “continuó la promoción de su política de ‘cero cocaína, pero no cero (hoja de) coca’, y apoyó la industrialización de la (hoja de) coca”.

EEUU recordó que Morales firmó un acuerdo con los productores de coca de la región de Yungas para incrementar sus cultivos en 6.500 hectáreas y otras 7.000 en el Chapare.

Con ese aumento, la cifra de cultivos considerados “legales” superó las 25.500 hectáreas, violando el máximo que permite la ley boliviana, por lo que EEUU pidió a La Paz que “revierta” sus políticas sobre la expansión de los cultivos y redoble sus esfuerzos para eliminar los nuevos plantíos en esas regiones.

El monitoreo de cultivos de hoja de coca de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD) establece que la producción de hoja de coca en Bolivia durante 2008 generó 293 millones de dólares en los mercados legales y los ilegales.

Además concluyó que el potencial productivo de cocaína en el país alcanzó el año pasado un máximo de 113 toneladas.

El incremento de los cultivos en Bolivia entre 2006 y 2008 elevó la capacidad del país para producir el narcótico de 94 toneladas a 113 toneladas.

El estudio da cuenta de que esa cantidad equivale al 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del año pasado, calculado en 9.700 millones de dólares. Si se considera el PIB agropecuario, que el año pasado ascendió a 1.400 millones de dólares, esta suma representa el 21 por ciento.

Según el Gobierno, la incautación de hoja de coca ilegal alcanzó a 2,01 toneladas. Un año antes había alcanzado a sólo 1,7 toneladas.

LOS DATOS

El país perdió los beneficios del ATPDEA por la crítica de EEUU a la lucha antidrogas.

El Gobierno estadounidense dice que hay más cultivos de coca ilegal en el país.

Desde los años 90, el impacto de la coca en la economía comenzó a disminuir.

Esto como efecto de las políticas de erradicación forzosa y compensada en el Chapare

Desde 1997 se dejó de indemnizar a los cocaleros por la eliminación de cultivos .

La coca, en el PIB

1982 0,49 por ciento

1983 0,88 por ciento

1984 1,04 por ciento

1985 1,07 por ciento

1986 1,10 por ciento

1987 1,14 por ciento

1988 1,25 por ciento

1989 1,31 por ciento

1990 1,26 por ciento

1991 1,13 por ciento

1992 1,03 por ciento

1993 0,96 por ciento

1994 0,90 por ciento

1995 0,86 por ciento

1996 0,81 por ciento

1997 0,81 por ciento

1998 0,62 por ciento

1999 0,37 por ciento

Coca PIB agrícola

1981 0,57por ciento

1982 0,49 por ciento

1983 0,88 por ciento

1984 1,04 por ciento

1985 1,07 por ciento

1986 1,10 por ciento

1987 1,14 por ciento

1988 1,25 por ciento

1989 1,31 por ciento

1990 1,26 por ciento

1991 1,13 por ciento

1992 1,03 por ciento

1993 0,96 por ciento

1994 0,90 por ciento

1995 0,86 por ciento

1996 0,82 por ciento

1997 0,81 por ciento

1998 0,62 por ciento

1999 0,37 por ciento