Fiscal Sosa implica a un militar activo con Rozsa

image La Paz, 15 JUN (ANF).- El teniente de Ejército en servicio activo, Miguel Santisteban, fue implicado este lunes con el supuesto grupo terroristas liderado por el boliviano – húngaro, Eduardo Rózsa, que fue desarticulado la madrugada del 16 de abril en un céntrico hotel cruceño.

El fiscal que investiga este caso denominado terrorismo, Marcelo Soza, dijo que ordenará la aprehensión de Santisteban, quien habría incurrido en el delito de desobediencia al no haber acudido a declarar cuando fue convocado.

Explicó que el citado teniente de Ejército fue citado el viernes de la anterior semana para que declare este lunes en La Paz, pero que el acusado no se presentó ante los fiscales que investigan este caso, por lo que será aprehendido.



Soza fue más allá, y dijo que el teniente en cuestión, que fue destinado a una unidad acantonada en Cochabamba, es hijo del general de reserva Gelafio Santisteban, quien fue identificado por testigos, con las acciones de terrorismo y los planes secesionistas que fueron desatadas en el oriente boliviano.

Otro dato que esgrimió el fiscal paceño fue que el nombre del teniente Santisteban aparece en el chat (conversación en línea a través de la red Internet) que fue registrado en la computadora de Rózsa, en el cual incluso se tratan de “camaradas” y donde el militar boliviano ofrece sus servicios para brindar entrenamiento militar al grupo irregular compuesto por bolivianos y extranjeros.

”Santisteban no puede ampararse en su institución, ya que en este caso actuó por sí solo y no a nombre del Ejército, no vale la pena que sea protegido por la institución castrense”, dijo el fiscal Soza.

Explicó que así como el viernes de la anterior semana presentaron fotos en la que aparece Rózsa, acompañado del irlandés Michael Dwyer (muerto), y los dos húngaros Elód Tóasó (detenido preventivamente en San Pedro) y Daniel Gaspar, contando alrededor de $us 20 mil dólares, presentarán en esta jornada nuevos nombres de componentes de la presunta célula terroristas, entre ellos un español, que sería técnico en explosivos, y un paraguayo, que supuestamente proveía armas al grupo del nacionalizado croata.