Gatos quieren cuidar ratones

Isaac Avalos, a nombre de las llamadas “organizaciones sociales” que responden al MAS, comedidamente dio a conocer la intención de sus afiliados a hacerse cargo del registro biométrico en las áreas rurales como una forma de contribuir al verificativo de las elecciones generales en diciembre próximo.

image Aquí están rodeando al presidente (izq. a der) Fidel Surco del Conalcam, Pedro Montes de la COB, Isaac Avalos de la Csutcb y Edgar Patana de la Cor de El Alto.

La intención fue expresada al presidente en ejercicio, Alvaro García Linera durante una reunión que sostuvieron el pasado miércoles en palacio de Gobierno y se sabe que la propuesta fue muy bien acogida.



El argumento nace del presupuesto de que la Corte Nacional Electoral no tendría la capacidad de ejecutar el registro biométrico en los tiempos previstos debido a la falta de personal y se pretende por tanto que esta falencia sea suplida con el concurso «desinteresado» de las organizaciones sociales.

Según alega el “bien intencionado” Avalos, las “organizaciones sociales” tienen presencia en todo el territorio nacional y por una módica asignación podrían cooperar en esta tarea a una Corte Electoral que, esta visto, tendrá muchos tropiezos para cumplir con su cometido.

Como es de suponer, la sugerencia no cayó mal a Alvaro, quien se ha comprometido a realizar los esfuerzos necesarios para que el Órgano Electoral acepte la cooperación y aún más, dijo que las Fuerzas Armadas también podrían cooperar en el empadronamiento y de esta forma contribuir al “patriótico empeño” de que el MAS y Evo se eternicen en el poder, mediante un padrón hecho a su medida.

Es claro que la propuesta efectuada por Avalos es todo menos inocente y acabaría echando por tierra un registro que tiene precisamente la intención de crear un padrón electoral confiable, que reduzca la posibilidad de un fraude.

También es claro que el MAS mantiene intacta su propensión a jugar sucio y que no ahorrará métodos ni recursos para hacerse de un poder discrecional y absoluto. Además sus militantes-dirigentes están seguros de que una oportunidad como la actual para «asegurar su futuro» no se repetirá y por tanto es conveniente que se prolongue «por 500 años», como dijo Evo.

En este camino y con el objetivo definido, durante la reunión de García Linera con los miembros del Conalcam (presidido por Fidel Surco), que agrupa a las “organizaciones sociales» se ratificó que los candidatos opositores no tendrán ingreso a las regiones controladas por estas y que han sido declaradas “territorio de Evo”.

En este punto los sindicatos y agrupaciones campesinas y urbanas afines al MAS no se andan con vueltas y han sido claros y el gobierno, que no se caracteriza por sus convicciones democráticas, organiza y apoya por debajo de la mesa, estas acciones de intolerancia; finalmente el territorio boliviano ya no es de todos los bolivianos sino que, constitucionalmente, los propietarios son unos cuantos dirigentes de “organizaciones sociales” que deciden quienes circulan y quienes no por los territorios que controlan.

La Corte Nacional Electoral no se pronunció aún sobre este asunto y se espera que lo haga como corresponde a un organismo independiente del poder político, porque es evidente el andamiaje que está construyendo el MAS para reproducir su poder.