Nacionalización: el costo de no ir al arbitraje

YPFB le pagará al Estado la deuda de 2 transnacionales. Gobierno admitió que asumió pasivos de la ex Transredes. Villegas dice que Angulo “busca desestabilizar a YPFB”.

image Gildo Angulo, titular de YPFB-Transportes. Sus denuncias fueron calificadas como calumnias por Villegas.

La Prensa 



Villegas reconoce pasivos de Transredes y dice que fue el costo de no ir al arbitraje

EXPLICÓ QUE LAS OBLIGACIONES POR 50 MILLONES DE DÓLARES SE PAGARÁN CON EL FLUJO DE CAJA

Villegas dijo que se verificó que la ex Transredes invirtió 466,1 millones de dólares.

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, admitió que la ex Transredes tenía pasivos tributarios por 50 millones de dólares que los asumió la nueva YPFB-Transportes (el balance incluye deudas ambientales). Dijo que éste fue el costo de evitar un arbitraje de TRD Holdings, en el que estaba en juego 1.000 millones de dólares.

El viernes 12 de junio, el presidente de YPFB-Transportes, Gildo Angulo, acusó a Villegas por haber pagado 250 millones de dólares por la nacionalización de Transredes, monto que incluyó deudas de la ex empresa capitalizada que sólo por tributos ascendía a 50 millones de dólares, además de haber perdonado la falta de inversiones y pasivos ambientales por el derrame de petróleo en el río Desaguadero en el año 2000.

En conferencia de prensa en la oficina central de la estatal petrolera, la máxima autoridad de YPFB explicó ayer que la decisión evitó que el Estado vaya a un proceso arbitral internacional, que fue iniciado por la ex socia de la compañía, Ashmore, y que gracias al acuerdo de compra-venta de su paquete accionario fue posteriormente suspendido.

La transnacional pedía 500 millones de dólares, y la Shell, un monto similar. “Pusimos en la balanza: arbitraje internacional por 1.000 millones de dólares versus contenciosos tributarios que en ese momento ascendían a 50 millones de dólares y eran de conocimiento de los negociadores de la nacionalización”.

Sin embargo, aclaró que en ese entonces aún no era una deuda, porque había una impugnación en curso en la Corte Suprema de Justicia, que en agosto de 2008 se pronuncia a favor del Servicio de Impuestos Nacionales, lo que significa que se debe honrar.

El ex director de comercialización de la Superintendencia de Hidrocarburos Jorge Téllez dijo que el Gobierno, lejos de exigir que la capitalizada asuma las deudas pendientes, las condonó y se las subrogó antes de que se inicie un arbitraje en el que se podía haber demostrado que Transredes no cumplió con inversiones.

Esto porque el gasoducto Carrasco-Cochabamba, Villamontes- Tarija y la ampliación del ducto al altiplano se hacen con créditos del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Corporación Andina de Fomento (CAF) que tuvo que conseguir el Gobierno y que eran obligaciones que debía asumir Transredes.

La ex compañía transnacional administró durante más de diez años todo el sistema de transporte de hidrocarburos.

Ante la decisión de que YPFB esté en toda la cadena del sector, el Gobierno nacionaliza la capitalizada el 1 de mayo de 2008 y compra acciones a los socios minoritarios, pero ingresa en procesos de negociación con las mayores, Ashmore y Shell (TR Holdins).

Villegas reconoció: “Teníamos en el proceso de negociación información sobre procesos contenciosos tributarios, fundamentalmente sobre depreciación de revalorización de activos correspondientes a las gestiones 1997, 1998, 1999, 2000 y 2001”.

Sin embargo, a través de dos decretos supremos del 1 de octubre y del 16 de septiembre de 2008, la primera emitida para indemnizar a Ashmore y la segunda a Shell Gas Latin, el Gobierno decidió asumir la deuda a costa de los ingresos de YPFB-Transportes.

La autoridad aseguró que la transportadora no tiene en carpeta más obligaciones de otra naturaleza a las impositivas. No reconoce las de índole ambiental.

Según Villegas, cuando TRD Holdings capitaliza la transportadora, comprometió una inversión de 263 millones de dólares durante ocho años, sin embargo, entre mayo de 1997 y mayo de 2008, antes de la nacionalización, se verificó una ejecución de 466.12 millones de dólares, es decir, más de lo comprometido.

De acuerdo con el balance de gestión 2008, aprobado por los accionistas, la empresa obtuvo utilidades por 322 millones de bolivianos.

Además cuenta con una calificación de riesgo de AA2, que expresa la solvencia de la empresa, y dispone de un saldo de caja al 31 de mayo de 2009 de aproximadamente 118 millones de dólares, “que le permite realizar inversiones, enfrentar pagos de deudas y conformar reservas requeridas por financiadores”.

La Prensa reveló, el 18 de mayo, los estados financieros de YPFB-Transportes, en los que se da cuenta de una disminución de 52,4 por ciento en las ganancias de la empresa respecto de 2007.

Es decir, la cifra es inferior en 355,2 millones a los 677,5 millones de bolivianos obtenido como utilidad un año antes.

Esto, como consecuencia de que las utilidades descendieron en más del 50 por ciento debido a menores exportaciones de gas natural y una mayor cantidad de gastos no especificados por la empresa en el balance.

La firma justificó una pérdida de índole contable.

“Se busca desestabilizar a YPFB”

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, calificó las denuncias presentadas por el titular de YPFB-Transportes, Gildo Angulo, como calumnias y parte de un proceso tendiente a deteriorar el proceso de nacionalización y desestabilizar a la estatal petrolera.

Éste acusó a Villegas de haber estatizado la compañía con deudas de 50 millones de dólares y de confabular en su contra por no dejar que participe de reuniones como representante de la transportadora.

El titular de YPFB dijo: “Cualquier información antojadiza, como se ha presentado, calumnia como la que se ha vertido, tiene un objetivo fundamental: menoscabar, deteriorar el proceso de nacionalización que es , ha sido y será un proceso claro y transparente”.

Agregó que este tipo de denuncias sólo tergiversan la verdad y son parte “de todo un proceso de desestabilización de YPFB. Hay muchos intereses en el país, internos y externos, que seguramente aplauden y se regocijan cuando YPFB siempre está empezando”.

Según Villegas, el Gobierno y su persona trabajan para que la gestión de la empresa se transparente y sin cartas bajo la mesa, y mencionó que no tiene ninguna facultad de excluir a Angulo de las reuniones, porque todas las decisiones se asumen colectivamente en el Directorio.

Dos decretos eximieron deudas

Dos decretos supremos aprobados en septiembre y octubre por el Gobierno validaron la condonación de pasivos de Transredes, pese a que en principio otros decretos obligaban el pago.

El Decreto Supremo 29706 del 16 de septiembre de 2008 exime del pago de los pasivos a Shell Latin America B.V. El artículo 2 mantiene el precio de 48 dólares por acción, pero establece que “la justa compensación debe ser pagada a Shell Latin America B.V. y hecha transferible sin demora en el país designado por el inversionista extranjero, sin deducir pasivos, contingencias o cualquier otro concepto, que pudiera afectar el monto de compensación, excluyéndose a la Empresa Shell Gas Latin America B.V. de lo establecido en el artículo 4 del Decreto Supremo 29586 de 2 de junio de 2008. ”Más adelante, el artículo 5 del decreto establece que “se excluye a Shell Gas Latin America B.V. de la aplicación de lo dispuesto en los artículos 4 y 7 del Decreto Supremo 29541 y parágrafo II del artículo 2 y artículo 4 del Decreto Supremo 29586 de 2 de junio de 2008”.

De forma análoga, el Decreto Supremo 29726 del 1 de octubre de 2008 exime de la responsabilidad de los pasivos a AEI Luxembourg Holdings (artículos 2 y 6) y mantiene el precio de 48 dólares por acción (artículo 2).

Más datos

El 1 de mayo de 2008, el Gobierno procedió a la nacionalización de Transredes.

La empresa fue capitalizada en 1996 por el consorcio Enron-Shell.

Estas empresas comprometieron una inversión de 263,5 millones de dólares para ganar la licitación.

Por el 50 por ciento de las acciones, el Estado pagó 241,1 millones de dólares.

Con el reconocimiento de 50 millones de pasivos, se terminará erogando 271 millones de dólares

YPFB-Transportes tiene el control de todos los gasoductos y oleoductos en el país.

También es accionista en el gasoducto binacional por el que se exporta gas natural a Brasil.

La Transportadora tiene carácter privado y es una subsidiaria de YPFB-Corporativo.

Más datos

El titular de YPFB dijo que la nacionalización de la transportadora fue transparente.

Garantizó que el país ganó porque se cuenta con una compañía con salud financiera.

Aseguró que las deudas se pagarán con el flujo de caja generado por el transporte de gas.

YPFB le pagará al Estado la deuda de 2 transnacionales

Al nacionalizar Transredes, Yacimientos decidió pagar la deuda que tenía Shell y Ashmore con Impuestos. De esta manera, dijo Villegas, se buscó evitar un arbitraje internacional.

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• NACIONALIZADA • Policías custodian las instalaciones de Transredes, en Santa Cruz, en junio del año pasado.

La Razón

Cuando Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) nacionalizó Transredes, convertida hoy en YPFB Transporte, no sólo pagó 241,2 millones de dólares al consorcio TR Holding —conformado por Shell y Ashmore, que tenían las acciones de la transportadora de hidrocarburos—, sino que además liberó a estas dos empresas de cancelar pasivos por 50 millones de dólares.

La información se conoció ayer en una conferencia del presidente de YPFB, Carlos Villegas, quien salió al paso de las denuncias que hizo en su contra el titular de YPFB Transporte, Gildo Angulo. Villegas explicó que los 50 millones de dólares se relacionan con una deuda que tenían las transnacionales con el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN).

El viernes, Angulo acusó a Villegas de un manejo arbitrario de la empresa y además de autorizar la compra de Transredes por unos 250 millones de dólares, cuando las dos empresas debían unos 200 millones de dólares, entre deudas al fisco y una multa por impacto ambiental tras un derrame de petróleo en el Desaguadero, el 30 de enero del 2000.

En este contexto, dijo que sólo deberían haberse pagado 50 millones de dólares. Angulo acusó además a Villegas de intentar imponer personal en la compañía ahora nacionalizada.

Este lunes, el presidente de YPFB rechazó las acusaciones, pero admitió la liberación del pago de los 50 millones de dólares.

El ejecutivo de la estatal petrolera explicó que el Gobierno tuvo que elegir entre hacerse cargo de los posibles pasivos (la deuda con el SIN) que tenían las transnacionales o seguir el juicio o arbitraje internacional que iniciaron Shell y Ashmore, por 1.000 millones de dólares, exigiendo que se les pagara por la nacionalización de Transredes.

En ese sentido, Carlos Villegas explicó que la decisión de asumir los pasivos no fue personal, sino del Gobierno, y aclaró que la deuda la asumió la propia empresa y no el Estado.

Por la nacionalización se pagaron 241,2 millones de dólares al consorcio TR Holding, es decir 120,6 millones a Shell y una cifra similar a Ashmore. El proceso se inició el 1 de mayo del 2007 y se concretó un año después.

Cada acción fue calculada en 48 dólares, que —resaltó Villegas— era el monto más bajo.

Recordó que en la capitalización de la empresa, en 1997, se comprometió una inversión de 263 millones de dólares y que hasta el 2008 se invirtieron 466 millones de dólares.

Para nacionalizar Transredes explicó que además se pagaron 66 millones de dólares a accionistas minoritarios.

El presidente de la estatal aseguró también que no designó a ningún funcionario y añadió que más bien respeta y trabaja por la institucionalización de YPFB Corporativa.

Ante los periodistas, Villegas calificó como calumnias las declaraciones de Angulo e indicó que es información antojadiza y tergiversada que forma parte de un proceso de desestabilización de YPFB.

“Cualquier información antojadiza que se ha presentado, cualquier calumnia como se

ha vertido, tiene un objetivo fundamental: el de menoscabar,

deteriorar el proceso de nacionalización que es, ha sido y será un proceso claro y transparente”, señaló.

Se define la suerte de Angulo

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, no quiso referirse a una posible destitución del titular de YPFB Transporte, Gildo Angulo, y aclaró que ésa no es atribución suya, sino del directorio de esa empresa estatal.

Luego de ofrecer una conferencia a las 15.30, Villegas asistió a una reunión del directorio de YPFB Transporte, en la que participó también Gildo Angulo.

El encuentro, que se inició a las 17.00 en las oficinas de la ex Transredes en La Paz, en el edificio Multicentro, se extendió por cerca de tres horas, informaron fuentes allegadas a la estatal petrolera, aunque no se pudieron conocer los resultados de la junta.

La fuente sostuvo que la reunión debía realizarse ayer en la mañana, sin embargo, añadió que ésta fue suspendida por la amenaza de una supuesta bomba en el edificio.

Angulo retornó ayer por la noche a la ciudad de Santa Cruz. Para conocer su versión, La Razón lo llamó sin éxito a dos números telefónicos.