Obama: «El éxito de los golpistas sentaría un terrible precedente»

El golpe de Estado en Honduras y el Tratado de Libre Comercio (TLC) centran la reunión en Washington entre el presidente estadounidense y su homólogo colombiano Álvaro Uribe

image El Pais.com – EFE – Washington – 30/06/2009

La tensión en Honduras desatada tras el golpe de Estado del domingo contra el presidente Manuel Zelaya ha centrado este lunes buena parte de la reunión en Washington entre el presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo colombiano, Álvaro Uribe. Al término del encuentro, ambos mandatarios se han mostrado muy firmes a la hora de condenar la situación en el país centroamericano.



Según Obama, el éxito de los golpistas sentaría "un terrible precedente" en la región latinoamericana, que ha registrado "tremendos progresos" democráticos en los últimos veinte años. "No queremos regresar a un pasado oscuro en el que las asonadas eran frecuentes. Siempre queremos estar del lado de la democracia", ha asegurado el mandatario estadounidense, que ha prometido que Washington colaborará con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la comunidad internacional "para ver si se resuelve esto de manera pacífica".

Uribe ha expresado también su condena al golpe de Estado, precipitado después de que Zelaya pretendiera celebrar una consulta constitucional el domingo que, según sus críticos, buscaba abrir el camino para un segundo mandato que la Carta Magna de su país le prohíbe en la actualidad.

Además de Honduras, los dos presidentes han conversado durante más de una hora, primero a solas y después junto a sus equipos de asesores, sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, pendiente de la ratificación en el Congreso de EE UU, y la lucha contra el narcotráfico.

Tratado de Libre Comercio

Los demócratas en el Congreso de EE UU se resisten a ratificar el tratado hasta que no se den más garantías sobre la protección a los derechos humanos y a los sindicalistas en Colombia. El presidente estadounidense ha reconocido que "queda trabajo por hacer", pero se ha declarado "esperanzado de poder avanzar hasta completar" la puesta en marcha del tratado, que su predecesor, George W. Bush, describió en su día como "necesario" para la seguridad nacional de EE UU.

No obstante, Obama ha precisado que "la carga no recae únicamente en Colombia" y deben ser los dos países los que colaboren para "llegar a un lugar en el que sus respectivos legisladores estén convencidos de que el acuerdo beneficiará a los dos países".

Reforma constitucional

Ante la posibilidad de una reforma constitucional en Colombia que daría vía libre a un hipotético tercer mandato de Uribe, el mandatario de este país ha asegurado a los medios que "las instituciones son completamente sólidas" en su país.

Según insistió Uribe, es necesario distinguir entre "el debate acerca de si un presidente debe permanecer un mandato más en el poder" y "la solidez de las instituciones colombianas".

En este sentido, Obama, limitado por ley a un máximo de dos mandatos presidenciales de cuatro años, ha bromeado con que tras ocho años, en EE UU "la gente quiere cambio". Pero ha indicado que si él consigue la reelección está seguro de que en su octavo año no tendría "una popularidad del 70%", como le ocurre a Uribe.