Perú cree que las relaciones con Bolivia están pésimas

Canciller García Belaúnde: ¿Se ofendería el Gobierno boliviano si nosotros enviáramos cartas de apoyo a la ‘media luna’ incitándolos a la rebelión?.

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Posición. El conductor de las relaciones exteriores de Perú quiere que se supere cuanto antes la crisis diplomática con Bolivia. Pide respeto, no disculpas



El Deber

Tuffí Aré Vázquez

Perú no se disculpará y plantea cese de ataques

Exclusivo. El canciller José Antonio García Belaúnde habló ayer con EL DEBER sobre el peor momento de las relaciones de su país con Bolivia. No ve aún condiciones para el retorno de su embajador a La Paz

Cerca del mediodía limeño, el hombre fuerte de la diplomacia peruana inició ayer una entrevista telefónica de poco más de 20 minutos con EL DEBER. Dos semanas de gestiones dieron al final resultado para conocer la percepción que tiene José Antonio García Belaúnde sobre el peor momento de las relaciones con su vecino Bolivia. No se ve una salida aún, por lo que se desprende de sus declaraciones. Una de las señales es que el ministro no considera todavía conveniente el retorno de su embajador a La Paz. Tampoco ofrecerá disculpas, ni las exigirá a Evo Morales. Se lo siente firme cuando asegura que su Gobierno no retrocederá en la decisión de dar asilo y refugio a tres ex ministros de Gonzalo Sánchez de Lozada, como lo ha pedido el Gobierno boliviano. El diálogo transcurrió así.

– El Gobierno peruano ha exigido disculpas al boliviano, pero Evo Morales se las niega. ¿Cuál es su posición al respecto?

-Quiero aclarar una cosa. Perú no ha pedido ni exige disculpas. Me preguntaron si mejorarían las relaciones si hay disculpas. Ante una pregunta así tengo que decir, sí, claro. Perú conoce del encono, del rencor antiperuano de Evo Morales. O sea no tiene por qué esperar disculpas. Perú quisiera sí respeto. Como respetamos nosotros al Gobierno boliviano, queremos que nos respeten.

– ¿Éste es el momento más crítico de las relaciones boliviano-peruanas en los últimos quince años?

– Desde que existimos como República, no tengo memoria ni conocimiento de que haya habido otro momento de tanta tensión.

– ¿A qué causas atribuye este aumento de las tensiones, sobre todo en el último año y medio?

– Básicamente creo que el presidente Morales ha juzgado con criterios propios las decisiones que ha tomado el Gobierno peruano y eso es inaceptable. Ha criticado nuestro TLC con EEUU, ha criticado nuestra negociación con Europa, ha criticado la demanda que interpuso Perú a Chile ante La Haya por una delimitación marítima, diciendo que eso lo hacía para perjudicar a Bolivia. No sólo eso es falso, sino que contradice la lógica elemental. Éste es un proceso que exige mucho esfuerzo, tanto costo, que no se hace para incordiar a un país. Se hace para defender los intereses nacionales. Son constantes los ataques que recibimos.

– ¿Pesan las diferencias ideológicas entre los presidentes Evo Morales y Alan García en esta crisis diplomática?

-Creo que primeramente hay un gran rencor antiperuano en el presidente Morales, estoy convencido. Eso lo lleva a hacer esas declaraciones tan altisonantes en las que va directamente a atacar cosas muy sensibles en Perú. A tal situación da un tinte ideológico, pero creo que el rencor es primero y a eso da una justificación ideológica.

– ¿Cuál cree usted que es la causa de ese supuesto rencor antiperuano de Evo Morales?

– No sé exactamente, no le puedo contestar.

– ¿Puede haber algún tercer actor, como el Gobierno venezolano de Hugo Chávez, que haya incidido en esta crisis diplomática bilateral?

– Quisiera pensar que no. No me atrevo a decirlo, no tengo la información.

– El escritor Mario Vargas Llosa dijo que en este momento los gobiernos de Colombia y Perú son una preocupación para Hugo Chávez. ¿Qué opina de esa apreciación?

– Creo que hay  dos proyectos. Un proyecto como el de los presidentes Hugo Chávez y Evo Morales y un proyecto como el de los presidentes Uribe, Alan García, Bachelet o Lula. Uno es muy proteccionista, muy de vuelta a experimentos del pasado, de los años 70 en América Latina y otro muy de inserción internacional. En ese sentido hay dos visiones. Creo que en el pasado, en los años 70, de esa utopía regresiva, aprendimos a dialogar entre nosotros y eso nos está faltando ahora.

– Es real y cercana la posibilidad de una ruptura de las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Perú?

– No quisiera adelantar posición en este tema.

– ¿Se ha decidido algo en relación con un posible retorno de inmediato del embajador de Perú a La Paz?

– No, no están dadas las condiciones para que regrese.

– Bolivia ha pedido la revisión de la decisión peruana del asilo y refugio político de tres ex ministros de Goni. ¿Puede su Gobierno revisar esa decisión?

– Ésa ya es una decisión tomada.

– ¿No está entonces en condiciones de revisarla?

– No.

– El Gobierno boliviano ha anunciado una posible demanda ante la Corte de la Haya por la otorgación de asilo y refugio a los ex ministros de Sánchez de Lozada. ¿Cuál es su posición al respecto?

– Si el Gobierno boliviano nos demanda ante La Haya, pues asistiremos a esa demanda. Contestaremos.

– ¿Cuánto agravó la crisis el envío de la carta de Evo Morales a la cumbre indígena de Puno, que precedió a los hechos violentos de Bagua?

– ¿Cuánto cree usted que se sentiría ofendido y agraviado el Gobierno boliviano si nosotros en Perú enviáramos cartas a los líderes cívicos de la media luna incitándolos, como ha hecho el presidente Morales, a la resistencia y a la rebelión? Le hago la pregunta.

– Se denunció en Perú la supuesta injerencia de Evo Morales mediante el ciudadano peruano Wálter Chávez. ¿Se puede demostrar ese hecho?

– Bueno, ahí está la propaganda que ha entrado por Bolivia. Es una propaganda hecha en una imprenta y él tiene una imprenta. Hay una señora Lizárraga (no citó el nombre completo) que aparece por aquí, por Perú, de vez en cuando, como su coordinadora.

– Perú hizo el pedido a Bolivia de extradición de Wálter Chávez. ¿La negativa del Gobierno de Morales es otra causa de esta crisis diplomática?

– No. Si el Gobierno boliviano dice que es un refugiado y que no lo puede entregar, tenemos que aceptarlo. Ésas son las leyes del asilo y del refugio y no por eso vamos a insultar al Gobierno boliviano. El señor (Wálter Chávez) ha sido terrorista.

– ¿Está entonces de acuerdo Perú con que Bolivia dé asilo político a éste y a otros ciudadanos peruanos?

– Reconozco el derecho que tiene todo país de otorgar asilo. No lo discuto. Respetos guardan respetos, dicen por acá. Nosotros respetamos, porque, de acuerdo con el derecho internacional, el derecho del país asilante es el que prevalece a la persona

– ¿Hará su Gobierno algún reclamo por la supuesta injerencia boliviana en el conflicto indígena amazónico de Perú?

– Nosotros hemos planteado ya al secretario general de la OEA nuestra preocupación por este tema.

-¿Es superable la actual coyuntura de crisis diplomática? ¿De qué depende?

-La palabra clave es respeto. Aprendamos a respetarnos.

– ¿No hay señales aún de lo que ustedes esperan de Bolivia?

– Usted acaba de referirse a las últimas declaraciones del presidente Morales, ¿no?

-De parte de Perú, ¿qué gestos se pueden mostrar para retomar al menos el contacto?

-Nosotros estamos dispuestos. No existe un contencioso peruano-boliviano. No hay un problema que resolver. Hay formas y conductas que hay que respetar en las relaciones entre los estados, entre las personas. Punto, nada más.

– Sería necesaria la intervención de un tercer gobierno para acercar a los dos gobiernos?

– No, no hace falta, porque no hay un contencioso. Para respetarnos no es necesario que alguien venga a decirnos respétense.

-¿Está lejos la posibilidad de un encuentro entre Evo Morales y Alan García, cara a cara, para restablecer la normalidad de las relaciones bilaterales?

– No es necesario. Estamos dispuestos a recomponer, si tenemos signos de que este proceso descarado de intervención y de ataque a Perú cesa.

– ¿Cuánto puede afectar las relaciones económicas de los dos países esta crisis diplomática?

– No sé. Creo que no. Entiendo que hay una treintena de microempresas de El Alto que se están pasando a Perú para no perder el beneficio del acceso al mercado de EEUU. O sea, aparentemente, la relación comercial o económica sigue en curso. A estos empresarios no les interesa el discurso agresivo, sino seguir una relación con un país que finalmente es hermano, con una historia muy rica.

– A propósito de las relaciones comerciales, ¿es posible un repunte en el comercio de Bolivia y Perú? ¿Cómo se lo puede lograr?

-Todo dependerá de nuestros agentes económicos.

– ¿Mantendrá Perú su negociación de un TLC con las naciones europeas, independientemente de los intereses de la CAN?

– Sí, Perú no va a esperar a todos los socios de la CAN, porque tiene una visión distinta. Muy respetable, pero distinta.

– ¿Cómo ve la situación  de la CAN? ¿Es un bloque en decadencia?

– Es un bloque que está confundido y que necesita repensarse y ver qué es lo que puede hacer. Evidentemente, el proyecto del mercado común no es viable hoy día, pero hay cosas que se pueden hacer en materia de integración. La CAN tiene que hacer una reflexión profunda y seria sobre lo que tiene.

– Ha nacido recién Unasur. ¿Cuál es la visión que tiene su Gobierno sobre este bloque de integración?

-Perú participa activamente. Cree que es un bloque muy interesante, que tiene un enfoque bastante pragmático y que eso lo puede hacer más viable.

-Acaba de haber una cumbre de la ALBA. ¿Qué importancia otorga Perú a este otro bloque?

– Es un esquema de integración alternativo. No nos interesa juzgarlo ni nos interesa como proyecto. Nosotros tenemos proyectos en la región como la CAN, estamos asociados a Mercosur. Por el momento no nos interesa, pero no juzgo a los demás.

– ¿Cuánto puede afectar realmente la demanda peruana contra Chile ante La Haya a la reivindicación marítima boliviana?

– En el derecho, la tierra manda sobre el mar. El tema de la salida al mar de Bolivia pasa sobre el territorio. Es un tema bilateral que Bolivia está negociando con Chile. Si una de las posibles soluciones pasa por Arica, Perú tendrá que ser consultado y dirá su palabra. Creo que ese momento está lejos. Sé cómo están las cosas y en los últimos tres años no se ha avanzado respecto a la mediterraneidad boliviana. Este año no habrá ninguna negociación, porque es un año de elecciones, así lo ha dicho el propio Morales. Probablemente las negociaciones se retomarán a fines de 2010 o en 2011 y para entonces estará muy avanzado el proceso de La Haya de Perú con Chile. Hay una apreciación muy errónea sobre ese tema.

– ¿Qué opina de la afirmación de Evo Morales en sentido de que habría un fallo desfavorable para Perú en La Haya?

– Él debe saber cosas que nadie sabe. Nadie ha dicho que se sepa eso. El proceso se ha iniciado recién con la presentación de la memoria peruana, faltan nueve o diez meses para que se presenten las memorias chilenas, luego viene la etapa de réplica y la dúplica. Me parece su afirmación que no tiene sentido.

– En conclusión, la demanda peruana no afecta la reivindicación marítima boliviana.

– No, porque  la demanda boliviana es a partir de la solución por Arica, que sé que no se ha discutido.

– ¿Cómo responderá Perú si se plantea la solución por Arica?

– En su momento opinaremos. Éste es un tema bilateral de Bolivia y Chile. Cuando sea consultado, Perú opinará.

– ¿Cómo proyecta el futuro de las relaciones diplomáticas de Bolivia y Perú?

– Espero pasar la página cuanto antes. Tengo la mejor voluntad.

– ¿No preocupan en Perú las movilizaciones sociales que se han dado en La Paz en torno a su Embajada y los pedidos de expulsión de residentes?

– Hemos tenido mensajes tranquilizadores de parte de autoridades bolivianas respecto a la seguridad de la Embajada y espero que en el caso de nuestros compatriotas esa situación esté tranquila.

– ¿Cómo responderá al pedido de disculpas que le hizo recién el Gobierno boliviano?

– ¿De qué nos vamos a disculpar? No sé.

  Perfil  

Proviene de familia política

José Antonio García Belaúnde nació en la ciudad de Lima (Perú) el 16 de marzo de 1948. Es abogado, diplomático, columnista y político peruano.

Miembro de una destacada y tradicional familia peruana muy ligada a la política del vecino país.

Es hermano de Víctor Andrés García Belaúnde, sobrino del ex presidente Fernando Belaúnde Terry y nieto de Víctor Andrés Belaúnde, un destacado diplomático.

José Antonio García Belaúnde ostenta el título de embajador desde el 1 de enero de 1988.

Desde el 28 de julio de 2006 es el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, en el inicio del segundo Gobierno de Alan García. El comienzo de su gestión ha estado marcado por el intento de mejorar la relación diplomática con Chile, continuar impulsando el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos hasta su entrada en vigencia el 1 de febrero de 2009 y últimamente negocia un TLC con las naciones de Europa.

Además, se puede decir que el ministro de Relaciones Exteriores ha organizado exitosamente las dos cumbres internacionales que se dieron cita en Perú en el año 2008. (Fuente: enciclopedia Wikipedia