YPFB: Gildo Angulo contra Villegas

Presidente de YPFB Transporte: «Ocultaron una deuda con el SIN». Acusa a Villegas de imponer gente y de mentirle a Evo Morales.

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Temple. Gildo Angulo fue contundente al señalar que se opuso a la decisión del titular de YPFB, Carlos Villegas, de poner al frente de la transportadora a un funcionario que participó de la capitalización



El Deber

Gildo Angulo Cabrera: «Ocultaron una deuda con el SIN»

El hombre que desde el 12 de mayo lleva las riendas de la nacionalizada transportadora de hidrocarburos más grande de Bolivia denunció que se debe pagar $us 50 millones al fisco. Además, lanzó duras críticas a la gestión del titular de YPFB, Carlos Villegas

Gonzalo López Rodríguez

– ¿Esperaba usted ser presidente de la empresa de transporte de hidrocarburos más grande de Bolivia?

– Bueno, no esperaba esto. Aquí tengo el acta de esa reunión de directorio del 12 de mayo de 2009. El señor Carlos Villegas (presidente de YPFB) ordenó que se nombre a un personaje desconocido, se llama Joaquín Moscoso. Desconocido en estas lides, en estas tareas, pero muy conocido en el periodo de capitalización. Usted me preguntó, así que se tiene que aguantar lo que le voy a decir. Este señor es miembro del equipo de capitalización de Gonzalo Sánchez de Lozada (ex presidente de Bolivia) y se quiso imponer a la fuerza aun a sabiendas de que tiene una secuencia nada recomendable para que en un Gobierno de cambio y transformación se lo utilice como colaborador de la principal empresa de transporte de líquidos y gases de este país.

– Pero un día antes de la decisión del directorio, Villegas, había anunciado a Joaquín Moscoso como nuevo titular de YPFB Transporte

– Él (Carlos Villegas) nos dio la orden de meterlo, de elegirlo como presidente de la empresa. Yo le advertí, y la gente que lo conocía, que él no era el hombre para venir a esta empresa. 

– Pese a todo ¿Villegas insistía?

– Sí. Insistía, como si fuera lo mejor de este mundo. En el acta de directorio se propuso ese nombre (Joaquín Moscoso), pero previamente se leyó la correspondencia y eran denuncias en su contra que venían del ex superintendente de Hidrocarburos Víctor Hugo Sáenz. Bueno, una serie de denuncias y él retiró su candidatura en la reunión y dijo algo que está escrito (en el acta): “Pongo un pie a un lado”.

Por eso, el directorio, que presidía yo de forma interina, lo único que hizo fue aplicar el estatuto que reza con precisión  que  el presidente ejecutivo de la empresa, debe ser nombrado por el directorio, entonces se me nombró por mayoría.

– Cuando Villegas anunció a que Moscoso era el nuevo titular, se conoció que también hubo presión del sindicato de trabajadores en rechazo…

– No. Lo que hubo fue una carta dirigida a los miembros del directorio, que se dio lectura al comenzar la reunión del mismo, pero ellos no participaron ni estaban en la oficina.

– ¿Pertenece Moscoso a la estructura del directorio?

– Él sigue siendo director.

– ¿Cómo se explica esto?

– Escúcheme. Esto es algo que tiene que responder el presidente de Yacimientos ¿por qué se rodea de esta clase de gente? Porque no es el primer caso, él está utilizando algo que a mí no me agrada. Los famosos rodillos para manipular en cada empresa dependiente del Estado, que son ocho. No me agrada. Le quiero decir una cosa, el que le está hablando es un personaje que tiene más de 40 años de servicio efectivo a la nación. En mi foja de servicios dentro de las Fuerzas Armadas y en la Sociedad de Ingenieros de Bolivia no tengo un punto negro. 

– Usted ha tocado un tema muy sensible, habla de que Carlos Villegas aplica el rodillo en las nacionalizadas ¿A qué exactamente se refiere?

– En esto quiero ser bien claro. Esto no es nuevo en Bolivia. Yo me refiero a una persona, no me estoy refiriendo a un Gobierno por el que tengo simpatía, sin lugar a dudas. Sobre todo con el presidente Evo Morales, con el cual me une una amistad de hace unos 20 años. Le tengo especial estima, somos amigos y me duele que un funcionario lo engañe.

– ¿Villegas?

– Así es.

– ¿A qué se refiere específicamente?

– ¡Porque no le dice la verdad!

– ¿Sobre qué?

– Sobre muchos aspectos. Por ejemplo, sobre esta empresa, de querer introducir funcionarios nuevos que no tienen la competencia profesional ni moral. Sólo por el hecho de que tiene la sartén por el mango. Yo me opongo a eso. Porque acá, a esta empresa, va a entrar gente competente, moral y profesionalmente.

– Pero estatutariamente, ¿ustedes no pueden hacer nada para sacar a Moscoso?

– Se puede hacer, pero lamentablemente nuestro directorio no es homogéneo y, naturalmente, hay consignas que no las doy yo, la recibimos. A eso me refiero. Dejar que las empresas que han sido nacionalizadas se manejen autónomamente. Aceptamos el liderazgo de la empresa matriz, que es YPFB, pero que se respeten sus procedimientos, sus normas y sus costumbres, que al final se vuelven normas.

– ¿Cuáles son los desafíos primordiales que va a tener en su gestión?

– Con el proyecto siderúrgico Mutún estamos obligados a suministrar gas para transformarlo en energía, porque los hornos eléctricos para la aceración, usan el gas como auto reductor del hierro. El otro desafío es nuestro compromiso suscrito en 2006 con Argentina para suministrarle 27,7 millones de metros cúbicos por día de gas natural con un nuevo gasoducto. El tercer desafío es la revisión tarifaria, que está prevista dentro de tres meses.

– ¿Significa que va a subir la tarifa de transporte en Bolivia?

– Sí. Es un incremento.

– ¿Se anima a decir más o menos en qué porcentaje?

– No me animo a anticipar porcentajes, pero ya se tienen todos los estudios listos. Es necesario que suba. En septiembre habrá nuevas tarifas de transporte que tienen que ser negociadas con la Agencia de Hidrocarburos.

– En otros temas, se menciona que las cuentas de YPFB Transporte están congeladas.

– Esto es un tema que voy a desarrollar el viernes (por hoy) respecto a los pasivos de nuestra empresa. Lamentablemente, hasta hace poco se ocultó esta información. Por litigios y procesos contenciosos que se han producido desde antes de la nacionalización de hidrocarburos. Es decir, en la administración de Enron o de Ashmore y Shell. Es la administración extranjera. Ésa es la situación, más de 50 millones de dólares que están como procesos contenciosos que los tiene que pagar la empresa de su flujo de caja. En otras palabras, de su bolsillo. Eso es algo que a mí me preocupa porque estas irregularidades se han producido después de la capitalización, mucho antes del decreto Héroes del Chaco de nacionalización. Son pasivos por litigios y procesos contenciosos.

– ¿Con quien?

– Con el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) principalmente, pero hay litigios y procesos de oficio; hay laborales. Pero todos esos procesos son de la anterior administración; cuando Transredes era una empresa privada.

– ¿Por ese motivo están congeladas sus cuentas?

– Cuando yo llegué acá hubo un congelamiento durante un mes. Porque el SIN ejecutó a la empresa pagar la evasión de impuestos. ¿Se acuerda? Años atrás se hablaba de esto, pero todo mundo lo negaba. Había sido cierto. Y son evasiones que tienen dictamen ejecutoriado.

– ¿Hay un plazo para pagar?

– Por supuesto que sí. Por ahora, Impuestos Internos, dizque en una actitud de magnanimidad, ha dicho: “Vayan pagando de a poco, pero paguen para que no vuelva a suceder”. Y acá, mi primera acción respecto a eso, es que no va a ocurrir más el congelamiento de cuentas. Los administradores que acaban de ser retirados de la empresa, sobre todo el principal, ocultaron hasta lo último esta realidad.

– ¿Hay otras irregularidades?

– Algunos otros pasivos, como la contaminación de la cuenca hidrográfica del río Desaguadero. Esto tiene su costo pasivo. Pero ahora, quejarse de eso no tiene sentido, eso tenía sentido antes de decir: “Te voy a pagar tanto por tus acciones”. Pero es importante que el pueblo sepa que a la hora de conciliar cuentas y de ponerle precio al patrimonio de la empresa no se tomó en cuenta este pasivo ambiental, que cuesta. Eran 23.000 barriles derramados en río Desaguadero. En mi experiencia profesional, estos pasivos no se recuperan de un día para otro, son de largo alcance. Generalmente varía, entre 30 y 40 años, para que la flora y fauna de la cuenca se recuperen. 

– Otro tema sensible es el financiamiento de organismos internacionales que debe fluir para el ducto Carrasco-Cochabamba. Se habla de que están congelados…

– No en el verdadero sentido de la palabra de estar congelados, pero hay observaciones que ahora las sabemos. Las observaciones son porque quedan desconfianzas por la nacionalización. No existe una reticencia absoluta de no conceder los préstamos. En Cochabamba (en oportunidad de inaugurar la III fase), me acuerdo que el presidente Evo Morales me preguntó: “¿Y cómo va esto?”.

Está funcionando, pero no tiene decisión hasta este momento. La CAF hace algunos condicionamientos para el desembolso. El tramo tres fue con recursos propios, el tramo uno se está concluyendo, que es de 105 kilómetros, también con recursos propios. Pero para el tramo dos, de 76 kilómetros, necesitamos financiamiento. Entonces, el Presidente lo dijo públicamente: “Si no conseguimos financiamiento, el Estado boliviano lo va a conseguir”.

– ¿De cuántos millones estamos hablando?

– Para el tramo dos estamos hablando de entre 90 millones y 100 millones de dólares de parte de la CAF y del BID.

– ¿Cuándo estiman tener un escenario claro sobre el financiamiento de la CAF y del BID?

– Hay un término perentorio para tomar esa decisión y yo le he comunicado al Presidente que debemos solucionar esta situación este año, porque el compromiso de la empresa es entregar, en el segundo semestre del próximo año, la obra completa.

– ¿Tiene alguna agenda de reuniones con ejecutivos de la CAF o del BID?

– Sí. Ellos van a venir acá por este motivo. Estoy esperando la confirmación.

– ¿No teme que lo cambien?

– Mire, por mi formación profesional, no le tengo miedo a ninguno. A lo que le tengo miedo es que se le siga haciendo daño al país con esa intemperancia de meter gente por encima de la gente que vale. A eso le tengo miedo, pero de que sea removido, no, no. ¿Sabe qué?, aprendí algo en mi vida. Cuando se le afecta la dignidad a uno, adiós. Yo he venido acá a servir a mi país, no a ninguna persona.

– ¿Va a hacer algún cambio de ejecutivos o mandos medios?

– En esta empresa, en los pequeños cambios que hemos hecho, he utilizado el método de la promoción. Si algún funcionario, que acá hay uno, ha venido así de pronto de afuera, ha sido por imposición del presidente de YPFB: “A éste me lo reciben sí o sí”.

– ¿Estamos hablando de Moscoso?

– No. De otro funcionario que fue impuesto. Eso fue justo cuando me posesionaron.

– De ahora en más, ¿usted va a permitir que siga sucediendo esta imposición de personal?

– No, mientras yo esté acá eso no va a ocurrir. A mí me pueden reventar en este puesto, pero no me van a torcer. La gente que entre debe ser competente.

– ¿Ha hablado usted con Carlos Villegas para explicarle lo que ve mal y lo que ve bien?

– He hablado, he hablado. He conversado con el, pero no me entiende. Dice: “Tienes que cumplir mis órdenes”. ¿Por qué dice eso?, porque es el accionista mayoritario. Pero, no pues para imponer estas cosas. La verdad es que mientras yo esté acá, no se van a violentar las normas de esta empresa.

PERFIL

Militar  porteño busca un cambio

El almirante retirado e ingeniero Gildo Angulo es el flamante presidente de YPFB Transporte. Cursó estudios especializados en la Escuela Militar de Ingeniería (EMI), donde obtuvo un diplomado en Geodesia. Logró un diplomado en Hidrología en el instituto Delf (Holanda) y una especialización en Administración de Empresas de la Escuela de Altos Estudios Nacionales. El porteño es un convencido de que deben acabarse los padrinazgos políticos.