Arce Gómez llega, expulsado por EEUU

La justicia de Estados Unidos deportó al ex colaborador de Luis García Meza. En Bolivia debe cumplir una condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto. La Policía organizó un operativo en el aeropuerto de El Alto.

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imageEx Militar. Ahora tiene 71 años (El Deber)



La Razón

Luis Arce Gómez, el principal colaborador del dictador Luis García Meza a principios de la década de los 80, fue deportado anoche por Estados Unidos y al cierre de edición 01.30 regresaba a Bolivia en el vuelo regular de American Airlines (AA).

Arce Gómez fue protagonista del golpe de Estado del 17 de julio de 1980 que derrocó del poder a la presidente interina Lydia Gueiler. Estuvo recluido en un penal de Estados Unidos, en el estado de Florida, por cargos de narcotráfico; y una vez cumplida su condena, presentó sus recursos para evitar la deportación al país.

Pocos minutos después de la medianoche, la oficina de Comunicación del Ministerio de Gobierno informó a La Razón que el avión de AA partió del aeropuerto de Miami a las 23.00 HB y que arribaría a las 05.45 de hoy, en la pista internacional de El Alto, con Luis Arce Gómez como uno de sus pasajeros.

Sin embargo, la página web de AA informó de que el vuelo llegaría a las 06.32, debido a una demora de poco más de una hora que hubo en la partida.

Con aquella llamada telefónica, el Gobierno confirmó la versión que circuló desde la tarde, luego de que una jueza de inmigración de Estados Unidos rechazó la tercera solicitud de asilo presentada por el ex coronel del Ejército. Mientras el

Órgano Ejecutivo manejaba con absoluta reserva el asunto, la Policía Boliviana planificaba el operativo de seguridad para recibir a quien en el mundo fue conocido como el ‘ministro de la cocaína’.

“Tiene cargos pendientes con la justicia y va a ser puesto a disposición de autoridades jurisdiccionales. Mañana (hoy) llega a las 5.00 y tenemos listo todo el operativo”, reveló ayer a La Razón un jefe de la Policía. En el plan no estaba prevista la participación de uniformados militares.

El 17 de julio de 1980, un grupo de paramilitares intervino las oficinas de la Central Obrera Boliviana (COB) y asesinó a Marcelo Quiroga Santa Cruz, líder de un partido de izquierda, el PS-1.

El operativo policial incluía una ambulancia para trasladar a Arce Gómez rumbo a una clínica con el fin de vigilar su cuadro de salud. De acuerdo al informe que presentó Arce Gómez en EEUU, actualmente padece de cáncer de próstata y diabetes.

En la clínica estará a la espera de la decisión que tomen las autoridades judiciales, dijo el jefe policial. Arce Gómez debe cumplir una condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto, por crímenes de lesa humanidad, cometidos en la dictadura del 80.

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EN LA HISTORIA • El ex ministro del Interior junto al líder sindical Juan Lechín (fallecido) y el dirigente Simón Reyes. Arce Gómez fue el operador de la dictatura de Luis García Meza.

Arce Gómez marcó la violencia de su gestión con la frase: “los bolivianos deben andar con su testamento bajo el brazo”.

Alrededor de 500 asesinatos, desapariciones forzadas y 4.000 detenidos son atribuidos al gobierno de García Meza, que también fue vinculado con el narcotráfico, entre otros delitos y hechos de corrupción.

Fueron estos hechos los que generaron molestia en las Fuerzas Armadas y que derivaron en la renuncia de García Meza. Le sucedió el general Celso Torrelio, quien fue derrocado por facciones leales a García Meza. Luego asumió el poder el general Guido Vildoso, quien encaminó el retorno a la democracia en 1982.

El hoy alcalde de La Paz, Juan del Granado, fue el principal impulsor del juicio de responsabilidades contra la dictadura. La Corte Suprema de Justicia fue el escenario de este proceso que concluyó con una sentencia condenatoria el 21 de abril de 1993.

García Meza y su colaborador fueron condenados a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por los delitos de alzamiento armado, organización de grupos irregulares, asesinato, asociación delictuosa y otros.

Antes, sin embargo, Arce Gómez había sido llevado a EEUU en un operativo irregular, en el gobierno de Jaime Paz Zamora. Estuvo recluido en el Instituto Federal Correccional, en Coleman.

El 22 de noviembre del 2007 dejó el reclusorio tras cumplir más de la mitad de su condena. Fue llevado a Tampa y luego al Centro de Detención para Inmigrantes Krome, donde intentó evitar su deportación.

La justicia de Estados Unidos rechazó el asilo y de inmediato se puso en marcha el operativo para el retorno de Arce Gómez.

Faltan ocho días para que el 17 de julio se cumplan 29 años del golpe de García Meza.

No se conoce si Arce Gómez será entregado por las autoridades de Estados Unidos en La Paz o si aquello ya ocurrió en Miami.

La Policía organizó un operativo de extrema seguridad para cuidar la salud del ex ministro del Interior. Hasta el momento no se conoce si será trasladado a la cárcel de San Pedro o al penal de Chonchocoro, donde también fue recluido Luis García Meza.

Cronología de los hechos

1980 • Luis García Meza derroca a la presidenta constitucional, Lydia Gueiler, y toma el poder del país. Elige a Luis Arce Gómez como su ministro del Interior.

1989 • Arce Gómez es detenido. Fue llevado a Estados Unidos y condenado a 30 años de prisión por tener nexos con las actividades del narcotráfico.

1993 • La Corte Suprema lo condena a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por delitos de alzamiento armado, asesinato, organización de grupos irregulares y asociación delictuosa.

2008 • Arce Gómez pasó a custodia de inmigración de EEUU en el centro Krome, en Miami, tras cumplir la mitad de su condena por narcotráfico.

Agosto, 2008 • Autoridades de Inmigración de Estados Unidos autorizan la deportación de Luis Arce Gómez hasta Bolivia. No obstante, evita su cumplimiento.

Recursos • Tras iniciarse los trámites para su deportación, al menos en dos ocasiones Arce Gómez presentó recursos legales para permanecer en Estados Unidos. Argumentaba su grave estado de salud y que en Bolivia no tendría garantías.

Septiembre, 2008 • El por entonces embajador de Bolivia en Estados Unidos, Gustavo Guzmán, informó que, pese a la orden de deportación, Arce Gómez podría apelar a otras instancias judiciales de Estados Unidos. La justicia decidió ayer viabilizar su deportación.

Militar, narcotraficante, fotógrafo y empresario

Como militar, fue el hombre detrás del trono. Como narcotraficante, envió cargamento en aviones. Como fotógrafo, fue llamado el “Malavida”.

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EXTRADICIÓN • Arce Gómez fue trasladado a Estados Unidos, donde se lo condenó a 30 años de cárcel por narcotráfico. Fue en el gobierno de Jaime Paz Zamora.

Nació en Sucre hace 71 años. Hijo de militar (Luis Arce Pacheco). Por parte de madre es primo hermano de Roberto Suárez Gómez, conocido como el “Padrino#” de la mafia del narcotráfico.

Fue expulsado del Ejército en 1960, cinco años después de haber recibido el grado de teniente, supuestamente por haber violado a la hija de uno de sus superiores. Ante la adversidad, se vio obligado a ganarse la vida como pudiese. Terminó haciéndose fotógrafo de “actos sociales”. Trabajó por un tiempo en el diario católico Presencia, en La Paz, donde le conocían como el Malavida, debido al desorden y la disipación en que vivía.

En 1964 participó del golpe que instaló a la dictadura del general Barrientos, gracias a lo cual fue reincorporado a las filas del Ejército con el grado de capitán, especializado en explosivos.

En 1969, tras el golpe del general Ovando, aparece al lado suyo como Jefe de Seguridad del Palacio. Durante el año que permanece en este puesto se producen varios asesinatos políticos. Entre las víctimas están el director del diario Hoy, Alfredo Alexander, y su esposa, en cuyo dormitorio se instaló una bomba de relojería enviada como un paquete de regalo, lo cual requería de conocimientos de explosivos.

A su caída, en 1970, Ovando se lo llevó apresuradamente consigo a su exilio en España. Ahí le consiguió una beca y lo inscribió en la Escuela de Estado Mayor… Arce Gómez permaneció en España hasta 1974.

De regreso a Bolivia retoma su carrera militar e incursiona en una nueva actividad: el tráfico de drogas, la cocaína en particular.

A fines de 1975 se asocia con el coronel Norberto Bubby Salomón (ex jefe de la Casa Militar de Banzer y, a la sazón, subsecretario de Aeronáutica) para instalar una empresa privada de transporte aéreo, con la que se dedican a la exportación directa de la droga. En cinco años, ya son dueños de ocho aviones, de los cuales cuatro son a turbohélice.

Entretanto, el flamante coronel sigue escalando posiciones: en 1978 se desempeña como ayudante del Comandante General del Ejército, se pliega al golpe del general Pereda y éste lo lleva al Palacio de Gobierno como jefe de la Casa Militar. De ahí pasa al Servicio de Inteligencia del Ejército (Departamento II del Estado Mayor), desde donde se suma al golpe del coronel Natusch, en noviembre de 1979.

A la caída de Natusch, se atrinchera en la Jefatura del Departamento II y se dedica febrilmente a conspirar, en alianza con el general García Meza y bajo la dirección de la Misión Militar Argentina, para instaurar de una vez en Bolivia un verdadero régimen de terror. Tras el triunfo del golpe del 17 de julio de 1980, asume el Ministerio del Interior y se convierte, de hecho, en el “hombre fuerte“ del nuevo gobierno. Tomado de Narcotráfico y política. Militarismo y mafia en Bolivia.

IMPRESIONES

En 1978 • El ex presidente David Padilla cuenta cómo el entonces ayudante del Comandante del Ejército, Arce Gómez, le dijo: “Lo que aquí faltan son huevos, mi general”, señalando las oficinas de su jefe.

En agosto de 1980 • La periodista británica Mary Hellen Spooner, del Financial Times, que tuvo que humillarse ante él para salvar su vida, revela que Arce Gómez “gozaba sexualmente cuando veía cómo torturaban a la gente”.

“A Marcelo Quiroga yo sé quién lo mató, yo sé absolutamente todo”

Entrevista

LUIS ARCE GÓMEZ, en una entrevista a Última Hora, desde Estados Unidos, en 1992.

Conocido como el “ministro de la cocaína”, Luis Arce Gómez concedió una entrevista al periódico Última Hora en 1992. Aún recluido en Fort Lauderdale, cerca de Miami, por narcotráfico, afirmó que sabe quién mató a Marcelo Quiroga Santa Cruz.

¿Usted no cree, entonces, que las exageraciones de represión en su gestión hayan sido la semilla de muchos problemas posteriores?
Cuando a mí me nombraron ministro del Interior, a mí los miembros de las FFAA me hubieran dicho “misa cantada” y misa cantada hubiera dado. A mí me dijeron: la represión tiene que ser dura, de una vez por todas, porque en el gobierno de Gueiler hubo 300 y tantas huelgas, entonces tiene que haber represión. Yo seguí las instrucciones de las FFAA y no porque me llamaba Luis Arce.

De todas maneras, fue una gestión inusitadamente represiva, hubo la muerte de Marcelo Quiroga, acoso a la prensa…
Porque mentían, mentían. Una cosa es libertad de prensa y otra cosa es libertinaje de prensa, y entonces pues la gente cree que miente, la gente que está dentro de eso tiene que tener pues una sanción, o ¿acaso el periodista puede hablar y decir lo que le da la gana? Solamente contra mí pueden decir lo que les da la gana.

Pero, como ministro del Interior, usted tenía que asumir la responsabilidad, ¿no es cierto?
Claro, desde luego.

¿Y lo del testamento bajo el brazo?
No, no. Lo del testamento bajo el brazo lo ha sacado un periodista. Le voy a contar… nosotros grabábamos a muchos oficiales, entre ellos a Gary Prado y a Raúl López. Ellos se comunicaban y despotricaban contra el gobierno del general García Meza, sin embargo, cuando iban a hablar con él eran unos santitos. Yo los hice llamar, y delante de García Meza les dije: “Ahora soy yo el que controla y conmigo no hay esos chistecitos”. Fue cuando dije: “Todos los subvertores —no dije todos los bolivianos— que se metan a complotar, deben andar con el testamento bajo el brazo”.

¿Y eso qué significaba?
Eso es igual que ahora, acaso el ministro del Interior no dice “les vamos a dar con todo a los que estén complotando”. Igual, sólo que yo era más explícito. Mire, yo no he matado a nadie en mi vida. A Marcelo Quiroga Santa Cruz yo sé quién lo mató, yo sé absolutamente todo, por qué lo mataron, quién lo mató.

¿Por qué no lo dice ahora?
Porque no estoy en Bolivia. ¿Acaso me han dejado quedarme en Bolivia? ¿Acaso no me han traído (a EEUU)?

Pero dígamelo ahora.
Eso no. Yo tengo que estar allá en Bolivia, yo tengo que estar allá, decir por qué fulano lo mató, luego a tal fulano lo mataron en Santa Cruz, porque ésa es mi defensa. A mí me quieren echar todo. ¿Por qué dicen que al padre Espinal yo lo hice matar?, ¿yo qué ganaba? A mí el padre Espinal alguna vez puso en su periódico que yo era un ilustre desconocido. Me achacó de negocio, de otras cosas.

¿Y usted sabe quién lo mató?
Yo sé todo, yo sé todo. ¿Por qué cree que a mí no me ha…? Yo sé todo, sé de los homosexuales que hay en la política, grabaciones de políticos en el Gobierno y miembros de la Cámara de Diputados y Senadores, grabaciones, videos que me entregó el Gobierno argentino.

“A mí me dijeron que la represión tiene que ser dura de una vez por todas. Yo seguí las instrucciones de las FFAA y no porque era Luis Arce Gómez”.